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~ Chupon~
Milo estaba irritado a más no poder, aunque la única pista de esto fuera el puchero que estaba haciendo mientras miraba a su novio hablar con Shura.
El no se consideraba a si mismo alguien celoso, generalmente no le importaba nada ver a su pareja con otras personas, incluso hacia bromas al respecto.
Pero Shura era otra cosa.
Para ninguno de los doce santos dorados era secreto el hecho de que el caballero dorado de Capricornio había tenido un interés amoroso en el guardián de la quinta casa, bueno, quizás el único que no lo sabía era el propio Aioria.
Y obviamente no le gustaba verlos juntos, podía notar lo cercano que se ponía Shura cuando hablaba con el menor, su sonrisa más alegre y el constante tacto entre ellos.
No estaba inseguro, el sabía que Aioria no lo dejaría por una cabra. Pero le molestaba la insitencia del peli verde hacia el rubio.
¿Se podían considerar celos ? No lo sabía, no temia que Aioria lo dejará, le molestaba la actitud de Shura.
No, no eran celos, estaba seguro.
Pero...tenía que decirle de una u otra forma a Shura que dejará de comportarse como si el rubio siguiera soltero y no quedar como un celoso en el proceso.
Y ya se le había ocurrido una idea.
Espero hasta que el mayor en el sitio de fuera y camino hacia su pareja, quien lo miraba confundido.
- Milo, pasa algo? Parecias molesto..
- ah? No me pasa nada aio...
Se acercó al joven rubio y plantó un suave beso en los labios de este, separándose al instante y empezando a dejar suaves besitos en el cuello del dorado , causándole cosquillos
- jaja, Milo, para, me haces cosquillas
De repente, Milo dejó un chupón en el cuello del rubio, no era tan notorio, pero con lo observador que era el caballero de Capricornio seguro lo notaría.
- Milo! Dijimos que nada de chupones en el cuello...
- Que tiene? Sólo quiero ver la cara de tu hermano mañana cuando lo vea..
Mintió a medias, imaginar la cara del mayor era bastante divertido.
El Santo de leo suspiro y plantó un beso en la mejilla del de escorpio, sonriendole suavemente.
- estas celoso, No?
- ah? Claro que no...
Aioria suspiro sin quitar su sonrisa y volvió a darle un beso, pero esta vez en la boca.
- Escorpión celosito...
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