Sé que están ahí
aunque no pueda verlos.
Sé que están ahí
porque puedo sentirlos.

Sé que están ahí
porque  respiro segura,
piso fuerte,
sonrío feliz,
canto contenta,
me equivoco sin culpas,
y cuando perdono
lo hago de corazón...

Sé que están ahí
porque al mirar hacia atrás
lo hago sonriendo,
atesorando todo lo bueno
que hoy vive en mí.

Sé que están ahí
y aunque no puedo tocarlos,
aún siento la calidez
de los besos y abrazos
que nos dimos con ganas,
con amor y entusiasmo.

Sé que están ahí,
siempre,
en cada momento,
con cada señal
que nos envían
y nuestra alma recibe
como alimento.

Aunque debo reconocer
que aunque sé que están ahí,
son muchos los momentos
en que quisiera
que estén aquí...

ilargiluna