¡Benévola amiga!,
sirves oscuridad,
para que el brillo
de otros destaque.

¿Qué de la luna?
¿Qué de las estrellas?
¿Qué del grillo cantante?

¿Qué del silencio?
Si por tí no fuera,
servidora modesta.

¿Sería tan amado?

Calificada de gélida,
¡tú!, negra conciliadora;
propicias el reencuentro,
entre calientes tasas y chimeneas.

Tenebrosa te apodan,
misteriosa y desoladora;
refulgente en las sombras,
tu bondad se esconde,
para que brillen otras obras.

Benevolente amiga
"oscuridad" es tu apellido;

Noche es tu nombre.