El reloj hace tic...

¡aún sigo aquí!;

escucho el toc...

¡está a mi favor!.

Yo escribo,

tú sólo hablas.

¿Qué sabe el tiempo?

igual que tú, ¡nada!.

¡Iniciaste tarde!-afirmaste

¡Comencé a tiempo!-ratifiqué.

El polvo...

aún mi cama, ¡no es!.

¡A tiempo comencé!

Sumé y resté tiempo,

multipliqué recuerdos,

dividí sentimientos

y hoy soy:

matemáticamente...

¡un extenso cuento!

Para oírlo

¿Tienes tiempo?

¡Lo tienes

si quieres!.

Yo para ti

¡lo tengo!;

porque dártelo quiero.

Un punto

por segundo,

la tinta alineó.

Una línea

por minuto;

concibió un verso.

Versos,

por horas,

por días,

por meses...

¡perdí la cuenta!

Yo,

tú,

mi tiempo;

¡atrapado en versos!