Eating Icecream [Comiendo Helado]

Era viernes, cayó la noche, lluvia repentina por doquier, y si se prestaba especial atención a la gente corriendo por la calle, podrías ver a un americano, un mapache, y detective, pero más que correr, entraban a una tienda: la heladería.

Si había algo que Edgar no terminaba de comprender, era como Ranpo podría comer helado incluso en momentos como éstos, pero tampoco podría juzgarlo, gustos son gustos.
Edogawa, por otro lado, no comprendía como era posible que no le gustara comer helado, con lo rico que era! en fin...

Mientras Ranpo elegía los sabores indicados para formar 1 Kilo, Edgar miraba por la ventana, realmente no quería correr a su casa en al lluvía, y tampoco es como que estuviese especialmente cerca... ¿Taxis...? A esa hora no pasaba ninguno, vaya suerte.

Luego de unos minutos impacientes, pues no quería que la situación empeorase, Edogawa llamó al gótico, quien con gusto pagó los caprichos del detective.
Pocos segundos pasaron, cuando la campanilla de la puerta sonó, indicando su salida, lo que a su vez, indicaba correr, a ninguno le gustaba eso.

-¿Trajiste un paraguas? - preguntó Ranpo escéptico ante su propia pregunta.

- Ojalá.

- Pues vaya.

Ranpo aprovechó la capucha complementaria de su "capa", mientras Edgar optó por poner su abrigo sobre su cabeza y la de Karl. Y así empezaron a correr.

Luego de unos diez minutos corriendo, llegaron a casa de Poe, ambos exhaustos, se apoyaron en la puerta de la entrada a recuperar el aire.

- ¿No tienes suficiente dinero acaso para comprar un auto? - dijo entre respiraciones entrecortadas y secas.

- No sé conducir... - respondió de igual forma, mientras tomaba las llaves para entrar al departamento.

Cuando pasaron, rápidamente se sacaron sus abrigos y zapatos, cuales estaban totalmente empapados y sucios, acto seguido, Ranpo se tiró sobre el sofá con sueño.

- ¿Qué debería hacer primero? - preguntó Edogawa mirando a su pareja ir a la cocina a poner algo de agua para té.

- ¿A que te refieres? - cuestionó enchufando la máquina.

- Dormir, o comer el helado - aclaró con media sonrisa.

- Darme un beso por haberte comprado un helado incluso hoy - se agachó solo de espalda simulando estar molesto.

Edogawa alzó una ceja junto a media sonrisa - bien - atrapó el cuello del mayor tirándolo arriba suyo y repartiendo besos por toda su cara - ¿Así está bien? - preguntó aún con su sonrisa a Edgar, quien estaba levemente aturdido por tanto movimiento repentino, más no arrepentido.

- Eso fue por comprarte helado, ¿Dónde esta mi paga por haber ido con lluvía? - preguntó con picardía pasando sus brazos por la cintura ajena.

El helado no iba a aguantar tanto calor...

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Lo siento chicos, pero así es la vida
Éxito tras éxito al final me excito, what can I say

Vamos a usar la carta: "A ver desaparecido por semanas pero no hablar del tema"

Pregunta curiosa: ¿A qué hora están leyendo ésto? Acá es la 1:37AM