Cuddle [Mimos]

Ranpo era el auto-proclamado oficial superior, nadie, absolutamente nadie podía negarle ese puesto, era el oficial superior de mimos, así es. En cualquier momento, cualquier hora, no importaba la situación, el siempre estaría dispuesto a ofrecer mimos a si querido escritor, era como un gato.

"¡Ranpo, que estamos en un velorio!"

"Bah, no es para tanto"

Eran las 11PM, gracias a los, básicamente ruegos, de Edogawa, ése día Poe dejaría su trabajo de lado e iría a acostarse a su lado ¿Que tenía dos días para entregarlo? Pues sí, pero cuando es hora de mimos, es hora de mimos.

Era una noche fría, pues es que estaban en invierno, y gracias a ello, estaban usando alrededor de cuatro mantas, mantas que, obviamente, hacían peso sobre ellos, lo cual era aún más cómodo.

Edgar había entrado último a la cama, y cuando entró, vió a su pareja temblando del frío, ¿Es que aún faltan mantas? Pensó Poe.

-Ranpo, ¿Tienes frío? ¿Quieres que ponga otra manta? Que hay más en el armari- antes de concretar su oración, fue interrumpido.

-¿Y por qué no te acuestas y me ayudas tú? - El escritor entendió perfectamente la indirecta, y automáticamente hizo caso. Apagó las luces, no sin antes prender el velador de su mesilla, y el del pasillo, a Ranpo no le gustaba la oscuridad después de todo, y se fue a acostar junto al mismo.

-Edogawa enredó sus piernas lo más rápido que pudo, notando en el proceso lo frías que estaban las del contrario, más aún así, no se despegó en lo más mínimo.

-Poe, tas frío- se quejó escondiendo su cara en el cuello contrario, que gracias a Dios, si estaba caliente.

- Ah... Lo siento- se acurrucó acercándose aún más, apoyando su mentón en la cabeza del otro-  es que hace frío en el estudio- obviamente tenía un estudio, digo, es Poe.

Mientras Edgar miraba al techo distraído, y sin poder dormir por el cambio de horario, sintió calientes presiones en su cuello, eran besos. Ranpo besaba delicadamente pequeñas zonas del cuello del gótico, haciendo al mismo estremecerse, quien sin rehusarse, comenzó a repartir cariño demostrado en suaves masajes en el desordenado pelo azabache.

- Te quiero tanto, Poe-kun.

- Yo también- una vez contestado, se encargó de acompañar su respuesta con un fino beso en la frente.

Cuddle time is over,
Now is hot time