Degel estaba emocionado pues hoy saldría con su querido novio a dar un paseo, cumplían cuatro  años de relación y tenían pensado festejarlo en grande, cepillo su largo cabello y se vistió con algo lindo sin llegar a ser exagerado...una camisa manga larga blanca y un pullover azúl, Albafica siempre le decía que era un anciano atrapado en un cuerpo joven, pero el se sentía cómodo vistiendo así y además eso le encantaba a Kardia, su porte de niño bueno lo hacía exitar.

Se puso sus anteojos listo para irse cuando su teléfono comenzó a sonar, contestó algo extrañado al ver que se trataba de la madre de Kardia.

—¿Bueno?—Contesto el galo el teléfono—¿Está todo bien suegra?

—Querido Degel que bueno que contestas, Kardia me insistió que te avisara que no podría llegar—Dijo la mujer al otro lado de la línea, se escuchaba algo angustiada pero eso Degel no lo noto.

Estaba molesto de que su novio no se presentará, llevaban días planeando aquella salida y nisiquiera había tenido la decencia de avisarle el mismo su repentina irresponsabilidad.

—Señora Kresty ¿No le dijo por qué no vendría?—Pregunto a la castaña al otro lado de la línea.

—Tuvo un accidente, está en el hospital.

El teléfono del galo cayó al suelo al igual que sus ánimos, sintió sus manos temblar y sin siquiera pensarlo salió disparado al hospital de Atenas, su semblante estoico se fue al carajo cuando llegó a recepción preguntando alterado por Kardia Antares.

—¿Donde está Kardia Antares?—Le pregunto gritando a la recepcionista.

La mujer reviso rápidamente la lista y se apresuró a responder—L-le acaban de dar el alta joven, le enyesaron la pierna y se fue con su familia a su hogar.

El galo suspiro más tranquilo sintiéndose un verdadero tonto, debió preguntarle a la señora Kresty que le había sucedido a Kardia en vez de correr como maníaco por toda la ciudad, seguía preocupado pero en menor medida, se imaginó que su novio estaba en terapia intensiva o en coma.

Después de disculparse y agradecer por la información se encaminó hacia el hogar de los Antares para visitar a su bichito, tocó la puerta y está fue abierta instantes después por su Suegro.

—Buenas tardes Señor Zaphiri, vine a visitar a Kardia ¿Como se encuentra?—Saludo cordialmente al azabache.

—Hola hijo que gusto verte, ya está mejor, lloro como un bebé cuando le pusieron el yeso...ese tonto. Se tropezó de las escaleras por andar pensando en quien sabe que cosas—Un grito interrumpe la conversación que mantenían.

—¡No es cierto, no llore como bebé! Papá no le digas esas cosas a Degel—Hablo el peli azul que se encontraba en el sillón.

El mayor dejo pasar al galo y este al adentrarse vio a su pareja en el sillón con el pie enyesado y la cara un poco hinchada, definitivamente lloro como bebé, el heleno al ver a su francesito sonrió en todo su esplendor para después hacer un puchero.

—¡Degel! Por mi culpa no celebramos nuestro aniversario...además me dolió muchísimo esa caída—Dramatizo un poco—Dame amor, estoy herido.

—Mon amour...no te preocupes por eso, nuestro aniversario lo podemos pasar aquí juntos—Se acercó y lo lleno de besos por todo el rostro, Kardia sonrió complacido—Pobrecito mi bichito ¿Te dolió mucho?

El mayor asintió haciéndose la vistíma para recibir más mimos de su francés.

Aquel aniversario no fue como lo planearon pero la pasaron muy bien estando juntitos en una misma cobija viendo películas.

Gifer1710🍎❄️