Supongo que todo lector quiere saber que le pasó a Frank no? Bien, quisiera dar resumen, pero no es mi estilo del todo, pero al menos contaré que es lo qué pasó. Tengan en cuenta que lo qué pasó no fue de aquel rosado brillante, fue todo lo contrario.

Al día anterior Frank estaba en su cuarto leyendo un libro para poder distraerse un rato, pero luego escucho como azotaron la puerta de manera brusca, luego un grito que identificó (su madre), luego escuchó más gritos y cosas caerse como una botella de vidrio, platos, esculturas, jarrones.

Muchos ruidos escucho fuera de su habitación que no lo podían dejar dormir, sin más decidido salió en dirección a donde los gritos se oían mas, de ahí contemplo a un señor de cabellera negra, piel blanca, con ojos que eran en la parte escieròtica negra en vez de blanca mientras que la pupila era de color blanca, pero un blanco diamantado que hipnotizaba a todo aquel que lo viera fijamente.
Estaba con un trozo de vidrio apuntando a una señora que portaba un cabello café claro, piel clara, ojos azul cielo que brillaban por las lágrimas que brotaban y pasaban por sus mejillas. Ella trataba de que aquel fierro filoso no se clavara en su garganta, cosa que no lograba por ser que su esposo tenía más fuerza que ella.

El joven al ver la escena grito para llamar la atención de sus padres, cosa que no funcionó mucho con el padre, excepto con la madre, al percatarse que su hijo estaba también en el riesgo de morir como ella estaba a punto, grito.

-Corre! Vete! Antes de que él te lastime!—

El chico no lo pensó y fue corriendo a donde estaba aquel señor que él le llamaba "padre" para empujarlo y poder alejar a su madre de la muerte. De pronto sus ojos también se volvieron igual de negro con blanco ( como su padre).

-NO LA TOQUES!!—

-LO QUE HAGA CON ELLA NO TE INCUMBE!!—

-SI ME INCUMBE, ES MI MADRE!! —

Nada más falto una discusión para que comenzaran a pegarse entre sí, la mujer trataba de separarlos sin logro alguno, ellos eran demasiado fuertes. Duraron casi toda noche en aquella pelea.

[••••]

Sin fuerzas ambos terminaron cayendo, los ojos del joven azabache volvieron a su azul, pero un azul oscuro apagados mientras que el señor azabache se volvieron sus ojos verdes. Ambos terminaron cayendo, sus moretones solo estaban por el abdomen de ambos por pegarse más ahí, en la cara de ambos estaba brotando sangre que se dirigía hacia el suelo goteando y manchando el piso limpio pintado en blanco a manchas rojo vino.

Y así fue como ellos cayeron dormidos, la madre no podía hacer nada más que curar sus moretones y limpiar la sangre que brotaba en sus cabezas junto a la que se derramaba en el piso para terminar dejándolo totalmente limpio y blanco. Los tapo con una manta a cada uno, las matas las tomo del armario de su cuarto que compartía con su esposo.

Luego de eso fue a la cocina para tomar una escoba junto a un recogedor para ir a la sala y recoger los trozos de vidrio y porcelana que cayeron.

Todo termino acomodado, como si nunca hubiera pasado aquella pelea. Ambos de cabello azabache despertaron, el más joven alarmado fue a donde estaba su celular y poder saber la hora. Solo faltaban 30 minutos para poder ir a clases y como si su vida dependiera de ello se vistió y medio arreglo su cabello para que no se viera al menos la cicatriz que dejó su padre en aquella noche, tomó un poco del maquillaje que tenía su madre en su habitación para poder cubrir el moretón de su cachete, cosa que logró hacer.

Todo lo cubrió, lágrimas soportó, pero sin más, terminó derrumbándose en aquel baño, dejando que el maquillaje se desmorone por todo su rostro.

Olvide decir que el rubio también se dio cuenta de eso? Bueno, mis disculpas.

Claro que después de contar todo aquello el rubio llevó al azabache a enfermería para que la encargada realizara su labor con delicadeza y tranquilidad.

Luego, fueron a la casa del azabache.

Que hicieron allá?

Bueno...

Pronto lo sabrás...

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