Pov. Normal.

Fred y Gold se encontraban en una casa del campo de la familia del mayor. A Gold le habían dado una semana libre, así que decidió irse con Fred a esa casa que muy rara vez era usada, por no decir nunca. Una semana allí, solos, en el bosque, a unas 2 horas de la ciudad, perfecto para una pareja que le encanta tener sexo a todas horas.

Justo ahora, Fred dormía una pequeña siesta, ya que por la noche casi no duerme al sentir como su novio lo toca sin parar. Gold estaba dándose una ducha, y al entrar a la habitación y ver a su novio allí acostado, durmiendo, tan tranquilo y sumiso, simplemente se acercó a él,  no tenia ninguna mala intención, solo se recostó a su lado. Fred estaba boca arriba, ya que así, según Gold y Freddy, no rondaba tanto. El albino empezó a pasar una mano por el rostro de Fred, rozando con la yema de sus dedos los labios medio abiertos del menor, pasando por su cuello lleno de marcas rojas, él también tenía marcas, pero estas estaban en la espalda, Fred lo arrañaba cuando ya iban por la 4ta vez haciéndolo. Siguió su camino hasta llegar la parte baja de su pareja, Fred sólo estaba en boxers y con una de las camisas de Gold, ya que esta le quedaba grande y le parecía cómodo, al momento de tocar un poco su parte baja, Fred dio un pequeño gemido entre sueños.

-Ngghh...-se movió un poco.

Gold lo miro divertido, era adorable ver así a su Fred, así que siguió tocandolo y viendo el rostro del peli-negro.

-Mmmhhh~ ahhh~-gemía Fred aún sin despertar. Tener un sueño pesado no siempre es bueno.

Gold divertido por ver el rostro de Fred, se posicionó sobre él y le quito su ropa interior, dejando la notoria erección de su novio al aire. Lo tomo con una mano y empezó a moverla, mientras veía la cara de su novio.

-Ahhh~ mmmggg~ g-...go....Gold...ahhh~-gimió su nombre entre sueños.

Vaya, esto si era mas que excitante y divertido.

-¿quieres que pare?-le susurro Gold al oído sin dejar de mover su mano.

-ahh...n...no...no pares...-decía el peli-negro entre sueños.

Gold sonrió y sigo con lo suyo. Movía su mano de arriba a bajo, masajenado el miembro erecto de Fred, llego a tal punto de estar igual de excitado que él,  así que bajo su pantalón y también empezó a tocarse. Rozando miembro con miembro,  le parecía interesante como Fred no despertaba pero si que gemía.

Minutos después, ambos se corrieron. Gold tuvo que limpiar todo, incluido a su novio que se manchó un poco.

-Si que tienes un sueño pesado dormilon.-susurro Gold mientras le ponía devuelta la ropa a su novio.

Después de eso solo se recostó a su lado, quedando dormido junto a él.