Dedicado a Flisslete gracias por la sugerencia, amiga, espero que te guste el resultado.

Advertencia: Violación.

No es un tema que suela abordar en general, si bien se hace mención cruda del acto no lo considero un Lemon de verdad porque sencillamente no viene completamente redactado. Si no gustas este tipo de textos no entres.

Callejón.

-No debes caminar por allí, dicen que anda un violador.

Cada vez que le decían eso a Camus torcía los ojos fastidiado. -Me he ido muchas, muchas veces por ahí, Milo y jamás me han atacado.

-Cam, no tientes a la suerte, podría acabarse -Respondió su amigo mientras se acercaba peligrosamente acariciando la tela de mezclilla que cubría la firme y larga pierna de Camus y que se le ajustaba como si solo fuera pintura sobre la piel -Si yo fuera el violador serías mi primera víctima.

El turquesa volvió a torcer los ojos y alejó la mano del pesado de Milo -Por favor, como si tuvieras es valor.

El joven de pelo oscuro se rió aceptando las palabras de Camus, retiró su mano a la mitad de camino.

Cada que Milo llegaba a clases era el mismo sermón a Camus por usar ese callejón de ida y vuelta pero los rumores del violador iban en aumento, chicas y chicos de la escuela dejaban de ir de pronto por qué habían sido víctimas del famoso violador que sin embargo nadie podía identificar, los atacaba por la espalda, les tapaba la cara con una bolsa de tela oscura y luego de eso no sabían nada solo aparecían a los dos días desnudos en el mismo callejón y con claros signos de violación sexual.

El lugar era un callejón formado por varios edificios que daba a una casa abandonada que salía a la calle que daba a la escuela, uno a paso normal tardaría de 3 a 5 minutos en atravesarlo rodeando el edificio pero Camus tenia la costumbre de atravesar el viejo edificio, vivía cerca y rodear todo el callejón y la casa abandonada le robaría unos 10 a 15 minutos pues aparte era cuesta arriba.

Aquel día Milo y Camus tenían un trabajo en equipo y siendo el turquesa quien vivía más cerca de la escuela le pidió a Milo que se quedara en su casa.

Así fue que por la mañana Camus le dijo a Milo que darían la vuelta -Una cosa es arriesgarme solito y otra cosa es arriesgarte a ti.

-Vamos, Camus, yo te cuido.

-No, Milo, yo estoy seguro porque conozco el lugar pero a ti te podría pasar algo.

Pero el aventurero Milo tenía curiosidad así que insistió -Vamos, si a ti solo no te pasa nada.

-Esta bien -suspiró Cam resignado -Pero no te alejes de mi. -Tampoco es cómo si se pudieran dar el lujo de retrasarse, llevaban la maqueta que era buena parte de la calificación del proyecto.

Cuando iban a atravesar la cerca que significaba la división de la parte trasera de la mansión y el callejón Milo se dio cuenta que Camus no venía con él, al girar notó que estaba abrochandose la cinta.

-¿Camus? -gritó molesto localizandolo con la mirada.

-¡Aquí!... -los ojos del menor se abrieron sorprendidos

Todo estaba oscuro, su cabeza dolía horrores y no podía mover las manos ni las piernas

-Tenemos un problema contigo.

Esa voz, él la conocía.

-Así es cariño, soy yo...

Su cuerpo tembló negando con la cabeza, la tela lo asfixiaba.

-No te tape la boca ni te puse a dormir porque eres demasiado hermoso, siempre he querido hacer esto.

El niño tembló con los ojos lloroso -Si es una maldita broma mejor para, no es divertido. -La luz se hizo y con ello la confirmación de su raptor.

-Te dije que no se debía venir por aquí.

El violador se burló antes de penetrar ese respingon culito sin reparos regocijandose en los gritos de dolor y miedo.

-Ah~ me encantas, siempre habías querido sentirte.

Los llantos del otro niño eran brutales pero él conocía el lugar y sabía que allí nadie lo escucharía...

-Te dejaré vivir porque te amo y considerate afortunado pero si le dices a alguien lo que pasó aquí, mataré a toda tu familia y a ti te encerraré para que jamás salgas, tal vez eso me calme.

La víctima lloró desconsolado sabiendo que aquél era completamente capaz de hacer lo que prometía.

El victimario inyectó algo el cuello de la víctima y pronto una erección involuntaria se veía en el cuerpo del lloroso menor.

Dos semanas fue lo que tardaron Milo y Camus en aparecer, ambos con signos sexo no consentido y de pelea.

Los jóvenes ya no volvieron a hablarse después de ese día, aunque fueron los últimos jóvenes en aparecer violados en aquel callejón.

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¿Y bien? ¿Quién es la víctima y quién es el victimario? ¿Por qué?