En cuatro
Justo después de que Osomatsu saliera huyendo cuando había encontrado a estos dos tirados en una posición bastante comprometedora, e Ichimatsu había llamado a Karamatsu en ese tono tan suplicante...
Karamatsu se aventó a besar a Ichimatsu en los labios.
No sabía bien porque, pero el enojo que tenía por haber arrastrado así su dignidad influía un poco, y también al haberlo visto vestido con su ropa... Todo se juntaba y hacia que el mayor no se pudiera controlar.
-¡D-detente! -exclama Ichimatsu avergonzado, no sabía que era lo que intentaba Karamatsu al besarlo así.
Karamatsu no decía nada, pero tampoco detenía los besos que le daba en la boca a Ichimatsu. Apretó su entrepierna un poco para que abriera sus labios y juntó sus lenguas.
Al menor se le escapaban unas cuantas lágrimas y solo intentaba apartar al otro.
-Karamatsu, en serio, detente -pedía entre su unión, y el mayor se separó solo para mirarlo a los ojos.
-¿Por qué debería parar? -agarra las mejillas de Ichimatsu y las aprieta un poco.
-Porque somos hermanos, idiota -enojado le da un golpe en la cara al otro, que aún así no se quita.
-¿Y? -sonríe y le toca un pezón, aprovechando que estaba a la vista.
Ichimatsu solo con eso suelta un jadeo algo audible. El mayor al notar la reacción desciende hasta ahí y empieza a besar y chupar su tetilla. Soltaba varios jadeos y uno que otro gemido, muy sensible. Cubre su boca con su mano y cierra los ojos.
-N-no, ya basta -pide sin fuerzas. El roce lo hacía sentir tan débil que hasta se sentía impotente.
-No voy a parar, porque mira. Te está gustando tanto... -toca la entrepierna del menor que ya estaba dura.
Suelta un gemido algo audible, y mira con ojos indignados al otro. Estaba molesto y su orgullo herido, no se dejaría tocar así por Karamatsu.
-Quitate imbécil -forcejea contra él, y solo logra que Karamatsu le de la vuelta, quedando acorralado y mirando al suelo.
El mayor le baja el pantalón y le acaricia el trasero, desnudo. Toca su entrada con sus dedos y le empieza a besar el cuello. Lentamente y enojado, el menor va cediendo a lo que Karamatsu hacia.
De todas formas no era como que no quisiera...
De alguna manera con ya menos forcejeos, logra convencer a Ichimatsu y le prepara su trasero para que pueda recibirlo...
-¿Qué piensas hacer? -algo agitado pregunta Ichi, ya sabía lo que se venía, claro.
-Violarte -responde sin seriedad y con cierto tono pervertido también.
Aprovecha la conmoción que Ichimatsu tiene para sacar de su ropa interior su miembro y acercarlo a la entrada de éste. Primero empezó rozándolo y frotándolo contra el trasero del menor, y después lo fue metiendo lentamente.
-Ponte en cuatro... -ordena, la posición era algo incomoda con el menor recostado del todo.
Ichimatsu hizo caso, sintiendo escalofríos por la sensación de tener a Karamatsu dentro, pero de alguna manera le gustaba... El de jeans empezaba a mover sus caderas, metiendo y sacando su pene del interior.
Los gemidos de ambos no se hicieron esperar, unos por placer, otros por dolor. Lentamente se iban acostumbrando a lo genial de la sensación.
La pequeña fibra masoquista en Ichimatsu se levantó, que empezaba a gemir por más y más, y Karamatsu no se negaba a darle todo ese placer y castigo que se merecía.
Empezó a darle nalgadas, dejando la piel dolorosamente roja, y a golpear con el cinto que recién se había sacado del pantalón, su cuerpo. Siendo cuidadoso de alguna manera para no dañarlo demás.
-K-karamatsu sama~ -el menor también movía sus caderas, y de su boca caía la saliva cual perro. Ambos estaban en éxtasis.
Al borde de un orgasmo, ambos sintieron un repentino escalofrío, y es que Osomatsu había vuelto a abrir la puerta para pasar por un poco de dinero. Aunque hizo como que no vio nada y salió fugazmente.
-Se fue... -Karamatsu algo molesto se refería al orgasmo, y retomó las embestidas.
-Habrá que alcanzarlo -Ichimatsu contestó con voz seductora, y ambos continuaron sumergiéndose en el placer.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro