¡ Libre !

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Narra ??:

Mi nombre es Eleganfibio y son un estudiante de nivel secundario, estoy a unos pocos años de graduarme.

Mi hogar es algo extraño, a lo igual que mi familia, pero no le e dado importancia.

Mi casa es de la antigüedad, más o menos donde vivían los soberanos en la época feudal, casi.

Extrañamente cerca de mi casa, hay un árbol al cual mi abuelo a llamado "El árbol sagrado*. Por lo que me ha dicho ese árbol a estado en ese lugar desde hace mucho, pero mucho tiempo.

También, en el sótano de mi casa, hay un extraño pozo con algunos amuletos para sellarlo, según palabras de mi abuelo.

Hoy había cumplido los 16 años de edad y como mi "Regalo" mi abuelo me habló sobre una extraña perla, o algo similar, me dijo que otorgaba suerte y buena fortuna al que la tuviese, por lo que me dio un pequeño llavero con esa extraña perla, es algo rara, es de color rosa y desprende un aura de tranquilidad.

Bueno, era un nuevo día y tenía que ir a mi escuela, ese día tenía examen y había estudiado mucho para aprobarlo.

Fue ahí cuando vi a un pequeño gatito de color negro caminando hacia donde estaba el sótano y ese extraño pozo, lugar donde mi abuelo me habia prohibido ir.

No quería que el pobre gato se metiera en problemas por lo que lo seguí para llevarlo con su dueño, ya que en el cuello llevaba un collar rojo con una placa.

El gato se había movido muy rápido, no sé bien cómo le hizo, pero termine llegando hacia el sótano de mi casa y quería salir de ahí rápido.

- El ambiente se siente muy frío y algo tenebroso.. -Dije en voz alta caminando lentamente entre aquel lugar desconocido para mí.

No tarde mucho en encontrar al gato, ya que este parecía que también se asusto y corrió hacia donde yo estaba.

- Ah!!! -Grite al sentir aquel contacto repentino.

Cuando baje mi mirada pude darme cuánto que era el gato que había seguido.

- Vámonos de aquí, no queremos meternos en problemas no? -Le pregunté al gato negro cargandolo en mis brazos.

De la nada una extraña voz me habló.

- Tu... Te encontré!!! -Grito la voz, helandome la sangre y asustando aún más al pobre gato que como única forma de protegerse salto de mi brazos y se puso en posición, listo para atacar por si las dudas.

Luego de eso el pozo se abrió de golpe y de ahí salió un extraño tentáculo.

- Pero que!! -Grite sorprendido por lo que acababa de presenciar.

Aquel extraño tentáculo me agarró y me metió al pozo, creí que moriría ahí, pero...

Pude ver qué dentro de aquel pozo, una extraña luz roja cubría el interior del pozo.

Luego pide ver la verdadera forma de l monstruo que me había atacado, era como un pulpo.

- Aléjate de mi!! -Grite con fuerza, intentando soltarme del agarre de esa bestia.

Al poner mi mano enfrente del tentáculo que me agarraba una extraña energía salió de mi mano y mando algo lejos al monstruo.

Cuando vi que el monstruo de alejaba de mí, sentí que caí en un lugar duro y cuando me di cuenta, estaba dentro del pozo de mi casa, viendo el ¿Cielo?

¿Desde cuándo se podía ver el cielo en el sótano?

No sé bien donde estaba...

Se que estaba dentro del pozo, pero el ambiente que sentía era otro.

Con miedo de ver a aquella misteriosa criatura que me había atacado, decidí subir el pozo y cuando llegue hasta la coma no podía creer lo que veía.

- Donde estoy.. -Dije al ver mi alrededor.

Estaba en un bosque, con mucho árboles, algunos pájaros volando tranquilos y no había rastro de la casa en donde me había criado.

Busco por un largo tiempo algún lugar que pudiera reconocer para poder volver a su casa tranquilo y disculparse con su abuelo de haber entrado al sótano.

Todo iba bien, hasta que de la nada del pozo que había salido, la extraña criatura que lo había "raptado" apareció de nuevo.

- Tu... Te comeré vivo!!! -Grito el monstruo extendiendo uno de sus tentáculos para atrapar a su presa.

Corrí lo más rápido que pide y me metí en el bosque, esquivando las ramas lo más rapido que podía.

No sé bien donde termine llegando, pero se que estaba lejos del monstruo, ya que el rastro de destrucción que esté dejaba ya no podía verlo o sentirlo.

Intenté normalizar un poco mi respiración y mire a mi alrededor nuevamente, tenía que buscar algo para saber que tan lejos estaba de mi casa.

Camine por un rato por aquel sitio, hasta que una extraña voz me sorprendió.

Narradora:

Aquella voz había asustado un poco al pobre Eleganfibio quien casi muere del susto.

- Oye!! Liberarme de una vez o es que acaso quieres morir descuartizado? -Pregunto gritando una extraña voz, sorprendiendo al peli marrón..

En ese momento nuestro querido peli marrón no entendía a qué se refería.

- Quien dijo eso? -Pregunto Eleganfibio mirando de un lado a otro.

- Acaso ya no me recuerdas? -Pregunto un peli negro que estaba atrapado en un gran árbol.

El peli marrón se quedó unos segundos, que parecían minutos, mirando a aquel chico.

El chico era peli negro, más o menos de su altura, tenía una gran marca roja que pasaba por medio de su rostro, armas de vestir con una ropa algo extraña y tener piel de melocotón.

- Eh? Quien eres tú? -Pregunto Eleganfibio saltando hacia donde provenía la voz, hasta que llegó a un árbol, donde estaba el dueño de la extraña voz atravesado por una flecha y atado al tronco del árbol con una soga.

De la nada, cuando estaba a punto de sacarle aquella flecha del corazón, uno de los tentáculos de la criatura que perseguía a Eleganfibio apareció y lo único que pudo hacer el peli marrón fue saltar de árbol y esquivar aquel ataque, para su suerte si pudo esquivarlo.

- Oye tu, agachate ahora!! -Grito una nueva voz entrando a escena.

El duelo de aquella voz estaba tapado por ropa negra, la cual impedía el verlo claramente.

La nueva persona que había entrado a escena le lanzo al monstruo una flecha

Estaba entre la espada y la pared...

No sabía bien el por que, pero Eleganfibio lo ayudo.

Sacó aquella flecha que atravesaba el corazón del peli negro.

- No lo liberes!!! No liberes al demonio!! -Le grito un señor de cabello blanco y orejas puntehagudas.

Eleganfibio no había tenido tiempo de escuchar la advertencia que el señor le había dado, pues aquella criatura que lo estaban atacando lo logro agarrar.

- Ayúdenme!! -Grito Eleganfibio aterrado, aquel monstruo era aún más horrible de cerca.

- Te comeré vivo... -Dijo el monstruo atrayendo a Eleganfibio aún más a su boca, con ayuda de uno de sus tentáculos.

Los aldeanos estaban aterrados h Eleganfibio temía por su vida, no quería morir aún.

Todo se veía perdido para el peli marrón, hasta que una luz brillo y aquel monstruo cayo al suelo formando un gran charco de sangre, manchando a Eleganfibio de paso.

Aquel demonio ya había obtenido lo que quería...

Fue librado.

Ahora solo faltaba buscar a alguien, aunque por lo que esté había visto no tendría que buscarlo...