¡ Gracias por leer!
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Cuando Julie llegó a casa, no había nadie. Su hermano debía estar en su trabajo de medio tiempo, el que había conseguido hace unos meses para tener dinero extra. En realidad, cuando lo consiguió era sólo una excusa para estar cerca de Mary, una chica que le gustaba. Ahora, el trabajo le permitía juntar dinero para el viaje. Por supuesto, no iba a alcanzarle.

Julie subió a su habitación, esperando tener un tiempo de relajación antes de que llegaran los demás a casa. Pero apenas había llegado al descansillo de la escalera cuando sonó el teléfono. Bajó las escaleras otra vez y alcanzó el auricular, que seguía sonando insistentemente.

- Aló...

- Por fin contestas...- la voz de Lisa sonaba resentida- Te llamé al celular y estaba apagado.

- Se descargó, no me di cuenta- fue la respuesta de Julie.

-¿Y bien?- Como Julie no decía nada, Lisa se impacientó.-¿Me dirás por qué hay tanto misterio? Ya no vienes a casa por las tardes, ¿es que te enojaste conmigo?

- Por supuesto que no... Es solo que... He estado buscando trabajo y...

-¿Trabajo?¿De verdad?¿Y por qué?

¿Por qué?¿Por qué?

- Pues.. porque me aburro en casa, nada más. - Julie enrolló el cable del teléfono alrededor de su dedo, nerviosa. -¿Y, por qué tanta llamada? ¿Ha sucedido algo?

Lisa se echó a reír.

- Nunca vas a adivinar quién esta aquí.

Julie resopló. No tenía ganas de adivinar nada.

- Ken, supongo.

- Bueno, Ken esta aquí, pero no me refería a él. Es Daniel...

Julie sintió que el corazón le daba un vuelco. Daniel era el hermano mayor de Lisa, ya estaba en la universidad y siempre habían tenido una relación muy cercana. Segun Lisa, su mejor amiga y su hermano eran una pareja de ensueño. Ella hacía todo por verlos juntos. A Julie le gustaba, era maduro y muy guapo; también parecía que a él le gustaba ella, pero como se había ido a la universidad, nunca habían concretado nada.

-¿No dirás nada?- Lisa estaba muy impaciente- Escucha, le pediré que vaya a buscarnos al colegio mañana, así podrás verlo. Se quedará por dos meses, tienes todo ese tiempo para atacar... ¡Estoy tan contenta! Y... Ay, Ken, deja de molestarme, estoy hablando...- se escucharon unos ruidos que parecían ser besos y Lisa se echó a reír.- Debo cortar, Ju, pero prométeme que te verás lindísima mañana, porque Dan está ansioso por verte, lo sé aunque no me lo diga. ¡Adiós, linda! - y cortó.

Apenas se cortó la comunicación, Julie soltó un gran suspiro. No quería que llegara el día siguiente. Se imaginó cómo se sentiría si las cosas fueran distintas, ella nunca hubiera aceptado la propuesta de Brian y estuviera ansiosa porque fuera de día otra vez y pudiera ver a Daniel. Ahora, era todo lo contrario.

Lisa iba a matarla. De verdad, no iba entender nada. Y ella no tenía idea cómo explicarle el asunto sin mentir deliberadamente. Tendría que decirle que quería a Brian y que Daniel no significaba nada para ella. Tendría que simular que estaba encantada con Brian, algo que no le pasaría jamás en la vida. ¡Nunca, nunca! Sentía ganas de llorar, aunque luego se recriminaba el sentimiento. Ella había decidido todo, ahora tenía que soportarlo, aceptar sus propias decisiones. Si todo salía bien, le daría una alegría a su hermano. Eso era lo que importaba.