El trato - Parte 2
Cuando Julie había entrado en el salón de matemáticas, ya tenía una mala sensación en el vientre. La clase anterior había sido muy desgastante. Jonah y ella habían presentado un gran trabajo, por lo que había estado contenta por diez minutos apenas. Cuando le correspondió presentar a Lisa, la ausencia de Brian le pareció rara, él nunca faltaba a clases. Lisa presentó de muy buena forma, recibiendo el aplauso obligado de todos los presentes. Pero luego vinieron las preguntas de rigor de parte del profesor y la chica se sorprendió cuando Lisa acusó a Brian de abandonarla en el trabajo.
Eso no podía ser cierto. Las presentaciones de otros compañeros se sucedieron una tras otra y ya iba a sonar el timbre cuando Brian apareció. Esa escena le había parecido muy humillante, sin considerar la injusticia en la decisión del profesor.
- Lo que dijiste en el laboratorio, no fue verdad, ¿cierto?- preguntó a su amiga apenas salieron del salón.
- No, por supuesto que no... Ese idiota hizo todo el trabajo, desplazándome, ¿lo crees? Como si pensara que soy una tonta, que no puede hacer química... - se apartó el cabello de la cara- Se lo merecía.
Julie negó con la cabeza.
- Eres increíble.
- Lo sé- Lisa sonrió. Julie se marchó a comprar un chocolate antes de clase de matemáticas. No entendía por qué Lisa había hecho algo tan vil, pero no podía acusarla, era su mejor amiga. Lo sentía por Brian, pero él se las arreglaría. Era un buen estudiante, todos lo sabían. Por eso era tan extraño que todos le hubieran creído a Lisa.
Bueno, extraño no. Quizás era predecible.
Se sentía mal por aquello aún, cuando entró al salón y vio a Ken agarrando a Brian del cuello. Ken era un gorila de metro noventa y el pobre Brian era mucho más pequeño. ¿Nadie haría nada? Miró a su alrededor, pero sólo había "cheerleaders", que gritaban apoyando a su querido amigo Ken.
- ¡Bájalo! - exclamó, tratando de tirar de Brian para poder ayudarle. Ella tampoco era muy alta, ni muy fuerte, como para detener a Ken. Lisa de inmediato se acercó para alejarla de la pelea. Ella trató de deshacirse, porque estaba furiosa con esa escena, realmente furiosa. Insistió en que lo bajaran, cuando vio los golpes que le estaban propinando al muchacho más indefenso del mundo. Cuando por fin lo dejaron ir, el muchacho salió. Lisa por fin la dejó moverse y Julie espetó a Ken:
- Debería darte vergüenza- y también salió del salón, tras Brian. Él se dirigía al "nido de amor", por lo que supuso que quería estar solo. ¿Y quién no lo querría en esa situación?
- Ya no lo soporto más, no lo soporto más, no lo soporto más...- Esas palabras le causaron mucha pena al oírlas. Suponía que lo último que él quería era compasión, pero la sentía.
Julie se acercó con paso lento, ya que no quería avergonzarlo. Hubiera querido decirle algo que pudiera borrar esa pena, pero no había nada que pudiera hacer. Así que se sentó a su lado en silencio. Brian no supo si levantarse y marcharse, no quería nada de Julie, no quería nada de nadie en esa mugre escuela. Pero ella dijo, en voz muy baja:
- No le hagas caso a Ken. Es un idiota- lo dijo muy suavemente, como tratando de consolarlo.
Brian resopló. Sabía bien que Ken era un idiota.
- Supongo que no dirías lo mismo de tu amiguita...
Julie frunció el entrecejo.
- No, porque no es cierto. Lisa es buena, cuando la conoces...
- Ninguna persona buena se ensañaría con otra persona sin ninguna razón.
Julie se incorporó y Brian negó con la cabeza.
- Por favor, no te vayas...- No supo por qué, pero no quería que se marchara. - Yo... te agradezco que trataras de ayudarme.
- No sirvió mucho, supongo...
Julie volvió a sentarse a su lado, apenada. Porque sabía que todo lo sucedido era culpa de Lisa y ella no quería admitirlo. Lisa estaba acostumbrada a hacer lo que se le venía en gana en su casa y en la escuela no había sido diferente. Era muy guapa y de carácter fuerte, nunca había sufrido por ninguna cosa, se creía la reina. Eso era lo que veía Brian. Claro, Julie la conocía mejor que nadie y sabía que había mucho más.
- A veces, las personas no se dan la oportunidad de conocer a los demás. Por eso se producen estos problemas. Escucha, Ken es un pobre diablo, nadie le hacía caso hasta que comenzó a salir con Lisa. Así que no tiene poder para lastimarte y...
Brian estaba serio, pensativo. La chica lo observó, extrañada. Parecía generar una estrategia en su mente.
-¿Qué sucede?
- Si yo pudiera estar a su nivel, las cosas serían diferentes... ¿verdad?
- Tú ya eres muy superior a él- Julie no entendió a qué se refería.
- Quiero decir... si yo fuera popular... nadie se atrevería a tratarme mal. Ni Lisa, ni nadie. Si yo tuviera la oportunidad de que darme a conocer... Podría estar tranquilo. Y hacer que otros chicos como yo estén tranquilos también.
- Si, pero él se hizo popular por salir con Lisa.
- Entonces debo salir con una chica como ella- Brian seguía con la mirada perdida, como si estuviera organizando un plan en su cabeza.
Julie arrugó la nariz, sin atreverse a decirle que ninguna chica popular querría salir con él. Esperaba que él lo supiera, creía que él se habría dado cuenta hace tiempo... Entonces él le tomó la mano, sobresaltándola.
- Por favor, sé mi novia.
Julie lo observó haciendo una mueca. ¿En serio se lo estaba pidiendo a ella? Le dio pena, porque tendría que decirle que no. No, definitivamente no. El chico suspiró. No esperaba que ella le dijera que sí a la primera, así que aclaró:
- No te lo estoy pidiendo en verdadero plan romántico. Sería por un mes, el tiempo suficiente para darme a conocer por mis propios méritos. Lo único que necesito es un enpujón, una razón para que los demás quieran conocerme. Tú puedes dármelo, es todo lo que te pido.
Julie no dijo nada. Okay, era aún menos halagador. Y en su mente tenía claro que no iba a aceptar, no podía aceptar. El muchacho se ajustó las gafas en el puente de la nariz y añadió:
- Ademas, te pagaré.
Eso fue el colmo. Julie se levantó del asiento de un salto, furiosa.
-¿Cómo te atreves? ¿Qui-quién crees que soy? ¡Estás totalmente loco! - dio varios pasos hacia el edificio escolar, pero se detuvo a medio camino. Regresó con Brian.- Nunca vuelvas a hablarme, en la vida. ¡No puedo creerlo! - Lo dejó solo otra vez y se fue al colegio hecha una furia.
¿Había oído bien? Brian le había pedido ser su novia... por dinero. Era la idea más asquerosa que podía imaginar. Era como... como ser acompañante de hombres ricos. Como ser una prostituta. ¿De verdad, había oído bien? ¿Que impresión le había dado, como para que se atreviera a ofrecerle algo así?
-¿Donde estabas, Julie?- preguntó Lisa cuando ella regresó a la sala de clases.
- En...en el baño- se sentó en su lugar y no siguió hablando. Brian llegó pronto y recibió las burlas de todos, por supuesto.
- Silencio- espetó el profesor, antes de que las cosas se salieran de control. Julie mantuvo la vista al frente, ya que no quería mirar a Brian nunca más. Pese a todo, sabía que él la estaba mirando y eso la puso nerviosa. Apenas acabó la clase, ella se levantó y se dirigió a su casillero. Guardó el cuaderno de matemáticas y la calculadora científica, tomó su bolso de gimnasia y trató de irse de allí antes de que Brian fuera a dejar sus cosas. Sus casilleros estaban en el mismo pasillo, por lo que lo vería si o si.
- Lo siento- dijo la voz que ya no quería oír. Ella apretó los dientes y no dijo nada. Brian se quedó allí, mirándola.
- En serio, lo siento. No debí... pedírtelo de forma tan brusca.
Julie tomó aire, porque quería decirle muchas cosas.
-¿De forma tan brusca?¿Tú crees que me molestó la forma?... ¿Tu crees...?
- En general, lo que molesta a las mujeres es la forma- interrumpió Brian. ¡Como si supiera mucho de mujeres!
-No te atrevas a encasillarme, porque no me molestó la forma. ¿Como no iba a molestarme que me ofrecieras pagarme por ser tu novia?
-¿Entonces aceptarías ser mi novia sin cobrar?- se sorprendió él.
-¡Vete al demonio!- Julie le pegó un empujón que no le hubiera dolido si no hubiera recibido una paliza una hora antes y se marchó. Brian se afirmó el costado, pensando que lo mejor era ir a la enfermería de una vez. Al menos, perdería gimnasia y esos horribles juegos de quemados.
...
Pasada una semana, Julie estaba en la biblioteca leyendo para su trabajo de inglés. No era buena con los autores, pero la poesía le gustaba muchísimo. Ella misma había hecho unos intentos de poemas que guardaba celosamente debajo de su cama, para que su hermano Peter no los encontrara.
Estaba en eso cuando alguien entró por la puerta y se acercó al mesón de la bibliotecaria.
- Robert Frost, por favor- pidió y ella supo quién era. Alzó los ojos. Hubiera querido poder esconderse, para que él no la viera nunca más. Pero él la vio y se dirigió a ella de inmediato. Despues de todo, había pasado la semana entera rehuyéndolo, saliendo de clase antes de que él pudiera abordarla y andando todo el tiempo acompañada. Como si él fuera un acosador o algo así. Brian se sentó a su lado y susurró:
- Hola, Julie.
-¿Por que hablas así?- preguntó ella a su vez.
- ¿Así como?
- Como un acosador. La verdad, me asustas.
- Susurro porque estamos en una biblioteca.
- Nadie mas está susurrando- le recordó Julie. Y era cierto, era una de las reglas más transgredidas por el alumnado, todos hablaban entre si como si estuvieran en la calle.
- De acuerdo, entonces no lo haré- Brian dejó el libro sobre la mesa y comenzó a leer. Julie lo seguía mirando. -¿Qué?
-¿Por que te sientas conmigo?
-¿Estaba ocupado el asiento?
- No. Pero te dije que no quería que me hablaras nunca más.
Brian frunció los labios.
- Pero te pedí disculpas.
- Y yo no te perdoné.
Brian se pasó una mano por el pelo, pensativo.
- Esta bien, entiendo que cuando te lo dije, no sonó bien. Entiendo tu punto de vista. Pero... podrías verlo de otra manera. Como... como una caridad. Si tu fueras mi novia, los demás dejarían de meterse conmigo. Y eso... Eso seria maravilloso, de verdad.
Julie lo miró con expresión dudosa. El le devolvió la mirada, como si tuviera alguna esperanza.
- Es que simplemente no puedo hacerlo- murmuró ella.
Brian suspiró, con tristeza. Pero asintió. No siguieron hablando. Leyeron hasta que sonó el timbre y cada uno fue a su siguiente clase. Julie tenía inglés. Brian, biología.
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