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El contrato

¡Gracias por leer!
...

Brian se sentó en la banca, con un cuaderno con el dibujo de un personaje japonés que Julie no conocía, en el regazo. Saco un lápiz de pasta azul de su estuche y anotó:

Contrato Legal de Noviazgo entre Julie Andrews y Brian Muntz
Mediante el presente contrato, se establece que Julie Andrews y Brian Muntz sostendrán una relación de noviazgo por el plazo concreto e inapelable de 30 días, lo que consiste, aunque no de forma exclusiva, en

Julie leía cada palabra que él escribía, preguntándose qué cosa horrible podría pedirle el unicejo. Está bien, nunca lo había llamado así en voz alta, pero a veces pensaba en él con ese epíteto. Después de todo, las cejas de Brian eran un rasgo muy destacado en su persona.

- Lo primero que tenemos que hacer es estar juntos en la escuela- dijo Brian- El objetivo es que todos sepan que somos novios, así que deben vernos en los pasillos, en el aula, en el casino, pasando tiempo juntos.

- Eso... eso está bien- Julie se encogió de hombros. Era normal que le pidiera eso, por lo que no se opuso. Además, no había problema en estar junto a ese chico, ya lo hacía actualmente. Claro, en la biblioteca. Sabía que sería difícil el día siguiente, porque el impacto de Brian y ella juntos en público sería muy fuerte, además que Lisa no entendería nada y tendría que explicarle... No la verdad, pero tendría que decirle algo. Sólo quería que sucediera de la forma más natural e indolora posible.

pasar tiempo juntos dentro del horario escolar

escribió Brian entonces. Julie suspiró, mirando a su alrededor, preocupada. Había algunos chicos de cursos inferiores jugando a la pelota, pero no había nadie de su curso allí cerca. Por lo general, Lisa la invitaba a pasar la tarde en su casa, pero por razones obvias los últimos días no la había acompañado.

- Caminaremos tomados de la mano- dijo Brian. Julie quiso replicar, pero no tenía argumentos para hacerlo. Como si hubiera sabido que no le había gustado la idea, Brian explicó:- Todas las parejas lo hacen. Si nosotros no lo hiciéramos, se vería raro.

- Cada pareja es distinta- repuso la chica- Conocí a una pareja que nunca se besaba en público- se calló, porque había puesto la atención en un punto importante. Por suerte Brian no la miró, siguió escribiendo en su cuaderno.

- Lo sé, pero si no hacemos ciertas cosas, pareceremos amigos y nada más. Y ese no es el trato. Creo que deberíamos poner, para englobar todo, "convencer a los estudiantes que somos novios". Hacer todo lo necesario para que no duden de la relación.

Julie se sintió temblar al escuchar esas palabras. Pero no estaba acostumbrada a aceptar las cosas sin chistar, así que replicó.

- Hay ciertas cosas que no voy a permitirte, por si no lo sabes- dijo.

Brian alzó la vista.

- Dime cuáles.

- Pues... No quiero que andes por ahí jactándote de tu relación conmigo.

Brian frunció el entrecejo. Era una expresión muy típica en él, al parecer. Era como si le extrañaran muchas cosas que ella decía.

- Pero el objetivo es ese.

- No, no lo es. Estaremos juntos pero no vas a hablar acerca de mí, de mis asuntos personales, con otras personas, sólo para jactarte... Ken siempre lo hace, como si tuviera que exteriorizar cuánto sabe de Lisa. Si andas por ahí contando alguna cosa que te enteres de mí, esto se acaba de inmediato.

Brian no parecía entender el motivo de su hermetismo y ella entendía eso. No le había contado del asunto de sus padres separados y la falta de dinero. No era necesario contárselo aún, pero probablemente se enteraría y si alguien del colegio llegaba a saberlo, su mundo se vendría abajo.

- Promételo- insistió. Brian asintió.

- Si lo ponemos en el contrato, lo firmaré... ¿Y que otra cosa no puedo hacer?

- No puedes ir a mi casa, o presentarte a mi familia como mi novio. Esto es para el colegio nada más. Mi hermano, mi madre... - iba a nombrar a su padre pero no fue capaz de hacerlo- Nadie de mi familia debe enterarse.

Brian siguió mirando el cuaderno. Era obvio que la chica estaba avergonzada con ese asunto. Si al menos estuvieran haciendo un trato porque ella quería ayudarle, podría sentirse un poco feliz con el tema, pero...

- Yo... no te agrado ni un poco, ¿verdad?- preguntó. Julie se extrañó con el cambio de tópico en la conversación.

- Pues... - Notó que él estaba molesto. Y no era cierto lo que estaba diciendo, él le caía bien. - Me agradas, pero...

Brian la estaba mirando fijamente y no siguió hablando. Él agitó la mano, como restándole importancia.

- No quiero que pienses que me importa. O sea, me importa, pero no de la forma que estás pensando. Se que no te agrado como novio, lo entiendo y no puedo, ni siquiera con un contrato, obligarte a que yo te guste. Tampoco es mi objetivo. Pero, con tu negativa a presentarme con tu familia, me haces sentir que te doy vergüenza y eso me molesta un poco.

Julie negó con la cabeza. Su razonamiento era ridículo, porque no había motivos para ofenderse.

- ¡Es un noviazgo falso, Brian! Presentarte a mi familia es una estupidez y no viene al caso, ¿okay? Esa es la razón. No tiene que ver con que sienta vergüenza o no.- Si, la sentía, pero no porque fuera Brian. Le habría dado vergüenza fingir ser novia de cualquier chico en el colegio. Su familia nunca podría involucrarse en esa idea loca.

- Creo que debo conocerlos, para poder tener una imagen completa de tí y no quedar como mentiroso frente a la gente que te conoce más, como Lisa, por ejemplo. Ya me dijeron mentiroso antes, y ahora sería verdad.

¿En serio, iba a usar el recuerdo de ese fatídico día para darle lástima? Julie puso los ojos en blanco.

- Yo que tú, me olvidaría de ese asunto-. Prefería pasar al siguiente punto.

- Lo otro que no voy a permitir es que... - sintió que se ponía roja- no puedo permitir que me des besos.

- Eso es imposible- dijo Brian y Julie sintió que se ponía aún más roja.

- P-pero...

Brian suspiró.

- Sólo falta que digas que no puedo dirigirte la palabra, o mirarte a los ojos ... que todo consista en caminar tomados de la mano, ¿es eso? Porque si no quieres hacer esto, nadie te obliga. Yo no te obligué, ya había olvidado por completo todo esto hasta que viniste y me lo recordaste. Y no quiero que te tortures, en serio- se incorporó. Julie negó con la cabeza. ¡No podía permitir que se fuera!

- Pues... está bien. Nos daremos besos, pero... pero cortos. Y - sintió que se ponía más roja- ni se te ocurra ocupar la lengua porque terminamos de inmediato.

Brian volvió a sentarse.

- Jamás me atrevería...- sonrió levemente, como si se estuviera haciendo burla a sí mismo. -¿Hay algo más que quieras objetar?

Julie apretó las manos, pensativa. Recordaba un evento que había ocurrido hace unos meses, suponía que Brian también lo conocía. Había sido el gran cotilleo durante mucho tiempo.

- No quiero que le digas a alguien que hemos tenido sexo.

Brian se quedó quieto, mirando el papel escrito.

-¿Que? - Julie notó que las mejillas del muchacho se habían enrojecido. Ella también se sentía roja, pero trató de ocultarlo. Quiso explicarle.

- Hace un tiempo, cuando Lisa y Ken no llevaban ni un mes juntos, él le comentó a un amigo que había tenido sexo con ella. No fue verdad, pero todos lo comentaban por todo el colegio. Tú debes dejar escrito que no harás eso. Que no mentirás respecto a ese tema.

Brian escribió aquello, y cuando terminó, apartó el lápiz con cierta extrañeza.

-¿En serio, creíste que yo iba a hacer eso?

- No lo puedo asegurar. La verdad, no nos conocemos mucho... No sé por qué insistes en cobrarme sentimientos que no existen. Que si siento vergüenza, que te juzgo mal, ¿no crees que exageras?

Brian suspiró.

- Está bien, tienes razón, simplemente me sorprende que alguien pudiera creer que soy ese tipo de persona.

- Supongo que no lo eres- Julie sonrió levemente. Pero había algo más que le procupaba. Algo muy importante.- No puedes decirle a nadie que esto es un trato.

-¿A quien podría contarle?- preguntó él. - Lo que menos querría es que se supiera.

- Nadie debe saberlo, absolutamente nadie.

Brian asintió levemente con la cabeza.

- Ahora debemos firmar- le tendió el cuaderno y el lápiz. Julie los tomó y repasó todo antes de firmar en la parte de abajo. Brian también firmó. - Y cerrémoslo con un apretón de manos. - La mano de Brian estaba fría y húmeda, pero ella la estrechó aún así.

- Mañana será un gran día- bromeó, mientras se levantaba de la banca.

- Espera, hay algo que no hemos hablado. - Brian se pasó una mano por el pelo, dudoso. - No hemos hablado de cómo nos enamoramos.

Julie abrió los ojos con sorpresa. ¿Enamorarse?

- Pues... una historia de cómo nos gustamos- se corrigió Brian- Porque alguien va a preguntar, eso seguro. 

- No... No es necesario complicarse, podemos decir que pasamos tiempo juntos en la biblioteca y eso no sería mentira. Diremos... que esta tarde me pediste ser novios y yo te dije que sí. Que me diste... una flor- buscó a su alrededor, cortó una flor de color rojo que estaba cerca y la prendió en su pelo. La flor se cayó de inmediato al suelo.

- Espera- Brian la recogió y trató de ponerla en su lugar, junto a la oreja izquierda de Julie. Volvió a caerse.

- Ya, no importa, me regalaste esta flor y... Y me diste un beso. No es necesario que me lo des- se apresuró en decir, aunque él no lo había intentado. - Después nos fuimos cada uno a su casa. Eso será todo.

Brian comenzó a apuntar las cosas en su cuaderno.

-¿En serio, tienes que apuntarlo?- Julie alzó una ceja.

- Es que... creo que... No se qué voy a hacer mañana.

La expresión en el rostro del muchacho alertó a Julie.

-¿Quieres decir que no puedes mentir?- preguntó.

- Nunca he sido bueno mintiendo- repuso él- Ni siquiera con algo pequeño. Pero... Creo que podré hacerlo si me convenzo de la mentira. Actuar... como si todo fuera cierto.

Julie asintió. Si eso estaba bien para él...

- Ahora podemos irnos. Todo irá bien- prometió al nervioso chico.

Él asintió y antes de irse, musitó:

- Gracias.

Julie asintió. La verdad, ella también debía agradecerle. Pero no lo hizo. Estaba preocupada, por lo que ocurriría al día siguiente y porque se sentía mal por hacer aquello. Ojalá nadie se enterara nunca.

...

Brian ya se había alejado del colegio varias cuadras, cuando tomó su celular y llamó a Jonah. Apenas le respondió, contuvo el aliento antes de decirle:

- Dijo que sí.

El muchacho tardó un segundo en responder.

-¿De qué estas hablando exactamente?

- De Julie... Ella aceptó.

- Espera, espera, retrocede. ¿A qué dijo que sí? - de fondo se oía la televisión y Jonah no estaba entendiendo nada. Era comprensible, hace mucho que no hablaban del tema.

- Va a ser mi novia.

Jonah gritó de sorpresa.

- ¡Ven a mi casa de inmediato y cuéntame todo! - le exigió. Brian suspiró.

- Estoy allá en media hora- también necesitaba hablar.

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