Palabras a utilizar:

*Bicicleta

*Familia

*Monstruo clásico (mención de uno)

*Precipicio

________________________

Oggi se dió prisa de volver a su hogar después de ver aquella nota que su mujer había dejado en su mochila sin que él lo notara.

Pedaleó su bicicleta lo más rápido que podía para llegar a casa mientras una radiante sonrisa se formaba en su rostro. No importaba si las personas lo veían como un loco o si le decían algo en su trabajo por haber salido corriendo sin más. Ahora lo único que le importaba era Sasha, su esposa.

Después de aquella vez que la vió en el bosque junto con Jackson, la vió un par de veces más por el lugar jugando con sus pequeños vecinos antes de acercarse y presentarse formalmente. Ella le pareció tan agradable que no dudó mucho en invitarla a cenar, ella aceptó siempre y cuando en la cena estuvieran el resto de vecinos.

Eso no le cayó del todo bien, sin embargo quería seguir conociéndola así que de mala gana aceptó.

Ella le ayudó a preparar la cena y el lugar, siempre con una sonrisa mientras tarareaba dulces melodías. Oggi la veía intrigado, en cada paso que ella daba y Sasha lo notó. Lo veía con timidez y reía suavemente sintiendo sus mejillas arder.

-¿Hay algo mal conmigo? -preguntó en bajo viéndolo mientras terminaban de colocar la mesa

-¿Por qué habría algo mal contigo? -preguntó desconcertado

-Oh, bueno.. -bajó su mirar sin saber que responder, ¿qué se respondía a eso?

-No -levantó su mirar al escucharlo hablar -no hay nada mal contigo -sonrió a medias

Ella sonrió con esperanza al escucharlo. Creyendo que diría algo más después de eso, pero no fue así. Por lo cual sintió de Nueva cuenta que algo estaba mal.. Pero, ¿qué era?

Oggi pensó que se refería a su manera de vestir o su aspecto esa noche, tenían una cena con los vecinos y pensó que tal vez era por eso su pregunta... pero no era así.

Sasha estaba confundida. Le había invitado a cenar y había aceptado que los vecinos cenaran con ellos. Esas eran señales claras de que se unirían en matrimonio en los próximos días. Él debió haber hecho la pregunta ya.

Al menos así era en el lugar donde vivía.. ¿los humanos no lo hacían así? O.. ¿Estaba esperando hacerlo frente a los vecinos? Eso era mal educado y mal visto para su gente.. Era algo que debía preguntarse en privado y dar la noticia pública después. Nadie debía saber si salias con alguien hasta que estuviesen comprometidos o casados.

Los humanos eran realmente extraños.

Sasha hizo una mueca y salió de sus pensamientos, dándose cuenta que los vecinos comenzaban a llegar al lugar (no en la casa del chico, más bien cerca del bosque) saludando alegres a la chica y con menos energía a Oggi.

Notó cierta incomodidad en el chico al saludar a los adultos, pero lo veía sonreír a medias al saludar a los pequeños. Lo vió confundida, ¿no se llevaba bien con los vecinos? ¿los había invitado por ella solamente?
Hizo una mueca sintiéndose culpable. Tal vez por eso no le había hecho la pregunta, por su culpa pasaría incómodo aquella velada. Qué tonta..

-Sasha, me da gusto verte -saludó otra de las vecinas sacándola de sus pensamientos

-Oh, señora Hilari -saludó a la mujer -si, si.. A mi también me da gusto..

Sonrió y giró su mirar hacia los pequeños que corrían a ella con alegría para saludarle.

Oggi la observó y de manera inconciente sonrió. Aquella chica era diferente y eso le agradaba. Aunque también le causaba una sensación extraña en el interior, como si estuviera saltando desde un precipicio sin alguna protección.

Y es que con el pasar de los días comenzó a interesarse en aquella chica más y más hasta que por fin se decidió a hacerle la pregunta..

"¿Quieres ser mi novia?"

A lo que ella confundida respondió: "Creí que ya lo era"

-¿Qué? -preguntó confundido

-Bueno, es que.. De donde vengo.. -habló nerviosa -una invitación a comer es prácticamente un "te quiero como novia".. Así que yo asumí..

-Oh.. -el lo pensó un momento -y si eso pensabas.. ¿Por qué insististe en invitar a los vecinos? ¿Significa algo simbólico de donde vienes? -ella soltó una risa y bajó la mirada mientras se sonrojaba

-Significa algo como.. "¿Por qué ser novios si podemos casarnos ya..?" -él la vió sorprendido ante su respuesta -Es cómo.. Aceptar conocer a la familia del contrario.. Algo que normalmente se hace sólo cuando la pareja está por casarse -explicó -también es una muestra de cuanto quiere la pareja presumir o dar a conocer su amor.. Aunque ahora entiendo que aquí hacen las cosas diferentes y.. -se detuvo en cuanto sintió que el chico tomó su mano, lo vió y éste le sonreía con ternura

-Hagamos ésto bien entonces.. -aclaró su garganta y tomó la otra mano de la chica mientras se ponía frente a ella -¿Te gustaría cenar conmigo ésta noche? -ella soltó una risa y sonrió ampliamente

-¿Los vecinos pueden estar ahí? -comentó sintiendo su corazón latir con fuerza

-El bosque entero puede estar ahí si quieres -murmuró con una sonrisa

Ella vió a su alrededor para asegurarse que no hubiera nadie cerca y una vez notó que estaban solos completamente se acercó para dejar un beso tímido sobre los labios del chico.

-Te quiero -murmuró sintiendo sus mejillas arder, él acunó una de sus mejillas y se acercó a dejar un beso sobre su frente

-Yo a ti..

-¡Cariño! -exclamó alegre una vez estaba cerca de su hogar

Sasha estaba regando las plantas en el jardín delantero cuando le escuchó, levantó su mirar y lo vió con sorpresa.

-Oggi, ¿qué haces aquí? -preguntó desconcertada y se acercó a él, miente éste bajaba de la bicicleta

El chico seguía sonriendo ampliamente cuando la abrazó con alegría

-Ví la nota.. La-la encontré en la mochila.. -murmuró agitado, se separó del abrazó y tomó el rostro de la mujer viéndola con todo el cariño del mundo -¿es enserio? -ella lo vió con ternura

-Si, es enserio.. Estoy embarazada.

Oggi la besó y después la cargó dándole una vuelta con alegría. Iban a tener un bebé. No podía creerlo.

-Vamos a tener un bebé -murmuró con alegría -¡Voy a ser papá! -gritó con felicidad llamando la atención de algunos de sus vecinos, quienes le felicitaron. Sasha solamente optó por reír ante la emoción de su esposo -Creo que podría explorar de la emoción que siento -murmuró volviendo a abrazarla

-Si eso pasara cocería cada parte para volver a traerte a la vida -comentó con gracia

-Así nuestro pequeño o pequeña tendría de padre a un Frankenstein -comentó entre risas el chico

-Si.. -sonrió -seríamos una familia bastante extraña

Ambos rieron y siguieron disfrutando de ese momento juntos.

Unos meses después llegó a su vida el pequeño Yeray para llenarles la vida de color y alegría.