Ink despertó y lo primero que vio fue un extenso rosa, que parecía no tener fin, rodearlo. Levantó una de sus manos en un intento de tocarlo, se veía tan irreal y él estaba aún tan dormido que no estaba seguro de si se trataba de un sueño o la realidad.

Sin embargo, no contó con que, al momento de moverse un poco, un gruñido se escuchara a su lado, al igual que una suave risita a sus pies. Se alertó ante ello, abriendo sus cuencas que finalmente parecían reaccionar. Allí estaba Dream, sonriéndole tiernamente, emanando su aura positiva, al parecer él había sido el responsable de que estuviese dormido hace un minuto.

A su lado se encontraba, para su grata sorpresa, Error, quien sostenía su pincel con fuerza, abrazándose a este mientras dormía.

Cerró sus cuencas una vez, luego otra y así continuó por unos breves segundos hasta que algunos recuerdos del día anterior llegaron a él. No recordaba cómo había terminado la persecución por el Anti-Void, pero podía deducir que el guardián positivo fue el responsable de acabar con lo que, probablemente, se transformó en una verdadera guerra.

—¿Qué pasó? ¿Cuánto dormí? —Dream suspiró, levantándose de su lugar para acercarse a Error, acariciando su bufanda azul, lo cual confundió un poco al pintor. — ¿Me vas a responder?

—Debieron ser unas... Diez horas. Quería que descansen un poco, te veías agotado y Error... Error lo necesitaba—. Al pronunciar el nombre del destructor lo hizo con un toque tan melancólico que incluso Ink se extrañó. Estaba a punto de preguntar, pero el mayor se adelantó en responder. —Lamento lo de ayer. Debí estar pendiente, debí saber que Nightmare estaba cerca, yo sentí el aura negativa de Error, pero no le había tomado la importancia que le doy a otros porque él siempre carga consigo un aura pesada y oscura... Debí haberlo notado, haberte avisado.

—Oh, ¡Qué más da! Ningún AU fue destruido, todo salió bien entonces, ¿no?

—Si hubiese llegado diez segundos más tarde, Error estaría muerto, lo sabes, ¿verdad?

Por supuesto, había olvidado ese mínimo detalle.

Ante su silencio, un nuevo suspiro escapó del guardián de los sentimientos positivos, quien observó al destructor un momento, como si estuviese procesando qué decir a continuación, como si pensase en un plan, una idea, algo.

—Geno también estaba muy preocupado...—Comentó, mirando al pintor, buscando una reacción de su parte, esperando una respuesta que le sea útil. —Estaba llorando cuando lo encontré, no dejaba de preguntar por Error, parecía muy nervioso, incluso parecía culparse de lo sucedido—. Sin embargo, Ink no hacía absolutamente nada, sólo le miraba con seriedad, no parpadeaba, no respiraba, no sentía la pena que debería de estar sintiendo. —Reaper me dijo algo interesante... Me dijo que no era la primera vez que esto ocurría... Dijo que estaba feliz de que Error estuviese superándolo con tanta facilidad, al parecer una vez anterior había sido tan terrible que Reaper, Fresh y Geno decidieron no hablar de eso nunca más.

—Ya veo... Eso suena interesante—. Con un pequeño lápiz que sacó de su bolsillo, comenzó a escribir unas cuantas palabras en su bufanda, realizando algunos rayones de vez en cuando. —Hey Dream, ¿recuerdas si ya fui a echarle una ojeada a Underswap? Es para borrarlo de mi lista, necesito espacio en esta cosa.

—¡Ink, esto es importante! ¿Puedes al menos fingir que te importa?

—Si me importa, Dream, estoy haciéndome un recordatorio para hablar con Reaper más tarde, quizá él me dé información útil.

El mayor simplemente se recostó en el suelo, dejando de emanar su aura tan relajante que permitía que el glitch descansara adecuadamente.

—Escucha, haré lo posible para ayudar a Error, buscaré a Nightmare e intentaré debilitarlo para que no tenga tanto poder sobre él—. Al ver como el primer mencionado comenzaba a despertar entre varios murmullos y quejas, tomó su arco y se levantó, mirándolos por última vez antes de retirarse. —Deberías hacer algo también, podrías hacer que interactúe con más esqueletos, algunos que tú creas que sean de su agrado o con algunos con quienes ya había hablado antes, necesita interacciones positivas en su vida, así podrá ser más fácil ayudarlo... Por favor.

—¿Y si decide destruir el AU al que lo lleve? Te recuerdo que sigue siendo totalmente inestable, no sé cómo reaccionará si lo llevo a lugares con más esqueletos, quizá y decida destruirlos, quizá sigue pensando lo de antes, no lo sé, pero no me puedo arriesgar por el momento.

—Ink, tú mismo lo has dicho; no somos los originales, entiendo que tengas tu personalidad pero... Sabes que tú no eres el Ink original, sabes que tú eres una versión alterna de él, ¿por qué esforzarse tanto intentando ser lo más parecido posible a él? Por una vez, sigue mis consejos, no le hará daño a nadie... Podría mejorar la relación que ambos tienen, de hecho.

—Eso es lo que no quiero, Dream—. Murmuró el artista, pasando su mano por su frente, presionándola en un acto de frustración. —De acuerdo... Te escucharé, pero ante la mínima amenaza que represente, lo llevaré de regreso al Anti-Void y no lo dejaré salir nunca en su vida.

Se oyeron unas suaves risillas del soñador mientras pasaba por el portal que lo llevaría a algún AU donde alguien más necesitase su ayuda. —Seguro olvidas esta conversación mientras el portal se cierra.

Una vez se quedó sin nadie a quien hablar, decidió recostarse en el suelo, utilizando parte de su larga bufanda como almohada, mirando de reojo a Error, quien ya parecía a punto de despertar ante la repentina ausencia de Dream. Lo observó detenidamente, miraba las marcas que sus propios hilos habían causado sobre su cuerpo, el daño que se había hecho a sí mismo en aquel acto de desesperación. Todavía no estaba seguro del qué había causado tal reacción, tenía muchísimo que investigar.

Su mente se vio consumida por aquellos pensamientos de tal forma que no notó cuando el monstruo al que tanto miraba ya había despertado y lo observaba en silencio, esperando una explicación del porqué, nada más despertar, ya tenía a alguien acosándolo a sólo diez centímetros de su rostro.

De pronto se tensó.

Diez centímetros. Esa cosa horrorosa y espantosa llamada Ink estaba a sólo diez centímetros de su bello rostro, incluso parecía acercarse más, al parecer le estaba mirando una parte de su cráneo, su mirada decía eso, pero... ¡Su maldito espacio personal! ¡Y si Ink calculaba mal la distancia y terminaba rozándolo! Dios, no quería ni pensar en eso. Sería el maldito infierno, ¡No podría sacar aquel horrible pensamiento en su vida! De sólo imaginarlo ya sentía ganas de vomitar.

—¡Ew, no te me acerques, baboso! —Con sus hilos lo levantó de su posición, lanzándolo a unos ocho metros lejos de él. Se levantó rápidamente y, con toda la elegancia que pudo, sacudió sus ropas, otorgándole una mirada llena de desprecio al pintor, dando a entender que estaba limpiando cualquier rastro de inmundicia que pudo dejarle con su simple presencia. —Un vago como tú no está a la altura de una deidad como yo, no te me vuelvas a acercar de esa forma en tu vida.

Lo único que sentía el guardián en esos momentos era dolor, pues la abrupta caída provocó que su cráneo impacte contra sus piernas, aplastando su mano en el proceso. Era lo más doloroso que había experimentado hasta el momento, pero eso no impediría que soltara enormes carcajadas.

—¡Claro que sí, su majestuosa deidad! Yo, un simple mortal, no estoy a su altura... De hecho, no te haría mal usar unos tacones, no, mejor unos zancos, quizá y me alcanzas.

—¡Soy un centímetro más pequeño, quizá uno más grande que tú!

—Pues debe ser un centímetro multiplicado por veinte...—La paliza fue inevitable.

—¡No seas un mentiroso! ¡Es uno, uno! ¡No, ni eso, yo soy un metro más grande que tú! ¡Ahora para de hablar y no digas que es mentira porque el mentiroso eres tú, yo no soy pequeño, soy gigante y tú sólo mientes porque eres un mentiroso y sólo dices mentiras!

Ink comenzó a reír de escandalosamente, limpiando lágrimas falsas de sus cuencas, sin embargo, todo quedó allí, en ese mismo momento logró visualizar la cicatriz que tenía el contrario, rodeaba toda la zona del cuello, pasando incluso por la clavícula. Inevitablemente, dejó la risa de lado, ganándose la confusión del azabache.

—Geno dijo algo extraño, ¿habías experimentado una situación similar antes? ¿Nightmare te había manipulado de esa forma en un caso anterior? Cómo nadie lo supo.

—No sé de qué me estás hablando.

—Vamos, no finjas que no recuerdas lo sucedido ayer, aún tienes en ti esa mirada llena de melancolía y tristeza. Sabes que soy neutral, deberías tener más confianza en mí.

Error soltó una risa corta y sarcástica, sonriendo ampliamente. —Ese pequeño defecto me hace desconfiar totalmente de ti.

Decidiendo que era hora de terminar con aquella plática, más que nada porque Ink temía arruinar el pequeño ambiente de calma que se había formado, abrió un portal con su pincel, por el cual cruzó sin decir palabra alguna. El glitch permaneció mirando en completo silencio, sin comprender a dónde iba tan repentinamente o porqué aquella fisura seguía abierta. Sus dudas se resolvieron cuando el artista asomó su cabeza con una sonrisa traviesa.

—¿Vas a venir? Es decir, me gustaría que hiciéramos cositas aquí, pero con las muñecas mirándome creo que no puedo y lo mejor sería conseguirse un hotel.

—Eres un estúpido, Ink—. Sin embargo, cruzó de todos modos, con toda la valentía que pudo acumular, no se sorprendería si aquel portal los llevaba directo a Underlust, estando tantos días atado, metafóricamente, a ese idiota ya le hacían esperar cualquier cosa.

Una vez del otro lado, no escuchó ningún ruido fuera de lo normal. Se encontraban en Snowdin, podía descartar varios AUs inmediatamente, parecía un lugar tranquilo, de hecho, muy familiar.

—¡Mweh, heh, heh! ¡Ink, Error! ¡Vinieron aquí, vamos a comer tacos, preparé un montón, esperaba su visita, bueno, la espero desde hace varios días, pero los tacos deben seguir buenos, son deliciosos! ¡Oh, llevemos al humano también! ¡Tenemos una cita pendiente! ¡¿Cómo va su relación?! ¡¿Ya hicieron las cosas del libro?!

—Bueno, Blue, venimos aquí porque...

—¡Oigan, tengamos una cita doble! ¡Ustedes, el humano y yo! ¡Será increíble! ¡Mweh, heh, heh! ¡Deben usar ropa cool, lo dice el libro! —Les dio una rápida mirada ante eso. —¡Ya traen puesta ropa cool! ¡Es mi turno, quédense aquí, vuelvo enseguida!

Ninguno de los dos pudo decir palabra alguna cuando Blue ya había desaparecido, probablemente regresaría usando ropas totalmente ridículas, con un montón de tacos y arrastrando al pobre Chara por todo Snowdin.

—¿Qué hacemos aquí? ¿Por qué quieres visitar a Blue tan repentinamente? —Error sólo se sentó en la nieve, sabía que si se iba, el Sans perteneciente a Underswap lo buscaría por cielo, mar y tierra por abandonarlo de aquella forma tan cruel y, en consecuencia, haría alguna locura para que no pueda alejarse de su lado como una "venganza". Sí, era un Sans energético, positivo y bastante infantil, pero después de pasar tanto tiempo en el Anti-Void con él, había dejado libre a un pequeño demonio viviente.

—Quiero que hables con otros esqueletos además de mí, te haría bien.

—No me gusta tu idea, es asquerosa y huele a vómito, igual que tú, puerco.

—Vamos, ¿realmente quieres hablar conmigo todo el día? Sabes que lo digo en serio~ De hecho, qué aburrido hablar, mejor pasemos a la acción—. Con su mirada pícara se acercó al contrario, lanzándole pequeños besitos a distancia, intentando ser lo más coqueto posible, aunque realmente sólo parecía un idiota.

—Ink, me repugnas y me das vergüenza ajena. No te me acerques, no quiero que me vean contigo, qué vergonzoso.

—Sí, Ink, a mí también me da mucha vergüenza estar contigo—. Admitió Blue, poniendo un mantel sobre la nieve y al humano con una canasta de tacos allí. Cuándo, cómo y por dónde llegó, nadie lo sabe, pero recibir aquellas palabras de quien se supone es un Sans similar a un Papyrus es caer muy bajo. —¡Oh, no siempre! Pero si lo es en nueve de cada diez casos.

—¡Hey, qué hice yo! —Colocó una mano sobre su pecho, fingiendo ofensa total. —Error, dile algo, está molestando a tu futuro esposo.

—Yo sólo veo a Swap, una abominación—. Señaló al mencionado y al humano, respectivamente. Luego volteó a ver al pintor. —Y un pedazo de excremento de vaca.

—Oh, entonces déjame quitar el espejo para que me veas mejor.

Diez segundos después, el destructor se encontraba sobre el guardián, aplastando su cara con un taco relleno de crema en un intento de ahogarlo. Blue los ignoraba totalmente, más maravillado en cómo Chara degustaba sus tacos, o intentaba, pues no eran los mejores del mundo, a decir verdad.

Posterior a eso, dio una simpática mirada hacia quienes deberían estar siendo una pareja, restándole importancia al hecho de que Error intentaba asesinar al pintor con sus tacos. Sólo pudo soltar una risa por ello, acercándose con cuidado, procurando mantener distancia del glitch para no incomodarlo. El humano aprovechó la oportunidad para ocultar los veinte tacos que debía comer en la nieve.

—¡Error, no hagas eso! ¡Así no puede disfrutar mis tacos! ¡¿Ya los comiste?! ¡Están deliciosos!

—No quiero comer tus tacos, abominación. Saben a Ink, e Ink sabe peor que el estiércol—. El mencionado no se movía, ¿acaso finalmente lo había asesinado? —No me mires así, cómelos tú y verás que saben a mierda.

—...¿No te comerás tus tacos... Y me los das a mí? ¡Owww! ¡Error! ¡Tú si eres un buen amigo! ¡Decides sacrificarte y no comer mis delicias para que yo tenga más que disfrutar! ¡Por eso eres mi mejor amigo! ¡Esta es la mejor cita doble que he tenido! —Olvidando por completo su hafefobia, se lanzó a abrazarlo. Gracias a ello, terminó colgando de un árbol cercano, hilos amarrados fuertemente a sus pies. —¡Mweh, heh, heh! ¡El magnífico Sans se disculpa por olvidar tu miedo, amigo Error!

—Sí, sí, sí. Lo que digas, mora. Me debes chocolates por esta falta de respeto que realizaste ante tu dios—. Entonces notó que había soltado a Ink y que este le miraba en silencio, esperando una oportunidad para hablar. —¿Y tú qué quieres? ¿No ves que estoy ocupado hablando con esta abominación?

El pintor soltó una risa nerviosa, realizando gestos con sus manos que expresaban un vago "lo siento". —Estaba pensando que podríamos ir a ver a otro esqueleto ahora, ¿no te parece bien?

—Hm, y yo que estaba tan feliz matándote... Está bien, vamos—. Sin que alguno de los dos se despidiera, cruzaron un portal hecho de tinta que los llevaba directo a casa de Geno, eso se podía deducir por la oscuridad que se veía, dejando atrás al Sans de Underswap con más de cuarenta tacos que había preparado en una semana, cabe destacar que muchos de ellos ya se encontraban en un estado putrefacto debido a los ingredientes utilizados.

—¡Bueno, humano! ¡Otra vez somos tú y yo! ¡Espero que tengas tanta hambre como yo porque tenemos mucho que comer! —Ante aquella propuesta y después de probar el sabor de los tacos vencidos, Chara llegó a la solución más racional que se le pudo ocurrir en ese momento: reiniciar.

Una vez que aquella fisura de tinta se deshizo a sus espaldas, ambos esqueletos recién llegados se sentaron en el sofá, uno al lado del otro, el glitch procurando mantener la distancia suficiente del pintor, quien le echaba rápidas ojeadas de vez en cuando.

—¿Por qué no hablas tanto de ti? —Pregunta finalmente Ink, sonriendo bobamente después de hablar. —¿No puedes? ¿Te ayudo? Te ayudaré, pero quizá resulte desagradable para ti.

Antes de lograr acercarse a menos de un metro de distancia, fue empujado con una pierna, totalmente asqueado de tan sólo imaginar las cosas a las que el guardián se refería al decir "desagradable".

—Si no quiero hablar no es asunto tuyo...

—Sé que sigues pensando en lo de ayer, ¿me equivoco? ¿Qué te puso así? ¿Nightmare te dijo algo? —El rostro del azabache permaneció cabizbajo, no quería hablar de lo sucedido el día anterior, quería evitar el tema a toda costa. Murmuraba unos "Cállate", que fueron completamente ignorados. Ink continuó. —Creí que eras lo suficientemente inteligente como para no hacerle caso a las cosas que dijera Nightmare, todos saben que es un manipulador, aun así caíste por sus palabras y casi te...

—Ink—. Al levantar la mirada, se encontró con el rostro serio de Reaper, quien lo observaba con aquellas cuencas oscuras y carentes de vida. Sabía que lo que estaba diciendo era muy directo, pero tendrían que hablarlo en algún momento, ¿no? —¿Qué hacen aquí?

—¿No me ibas a decir algo?

—No, sólo quería callarte. Repito, ¿qué hacen aquí? Puedo traer a Geno para que hablen un rato con él.

—Me gustaría hacerte la misma pregunta, Reaper, ¿qué haces tú aquí? ¿No deberías estar en tu AU realizando actividades de tu AU? Te he visto demasiados días aquí, se podría dañar el código de ese universo si continuas tanto tiempo aquí.

No le importó para nada el gruñido que recibió por parte de ambos presentes, al parecer a ninguno le agradaba que se pusiera a regañar por proteger los AUs, ¡pero ese era su trabajo! Debía asegurarse que todo estuviese en orden, que cada personaje realice sus diálogos estrictamente.

—Estamos viviendo una ruta tranquila desde hace bastante tiempo y dudo que vaya a comenzar una nueva pronto. Además, he estado viniendo aquí desde hace muchos años, no creo que de un día para otro ocurran consecuencias desastrosas. Error ya ha revisado los códigos de mi AU y dijo que estaban perfectamente normales.

—¿Error revisó los códigos de tu AU y no lo intentó destruir? No te creo—. Ante eso, se ganó una mirada llena de odio por parte del mencionado, quien se recostó en el sillón y abrió un portal a Undernovela, esperando que Ink se muera en la misma posición en la que se encontraba.

—Error no es tonto, Ink. Sabe que no le conviene destruir mi AU si eso significa tener que luchar conmigo, es una derrota asegurada. Además, después de tantos años apareciéndome por acá creo que hasta le caigo bien~

—Ya quisieras. No te mato porque le agradas a Geno y si te mato se va a enojar conmigo... Pero si me lo quitas si te voy a matar—. El pintor les observaba interactuar, bastante curioso ante esta respuesta. Al parecer si habían más esqueletos, además de Blue y Geno, que Error apreciaba, aunque, por supuesto, no lo demostraba.

En ese momento comenzó a pensar. Tal vez era verdad que había muchas cosas que desconocía de Error, pero simplemente no podía entenderlo, ¡ya lo había visto en todas sus fases! ¡Lo había visto cuando destruía, cuando se enojaba, cuando se avergonzaba, cuando estaba feliz, cuando disfrutaba de algo, cuando estaba triste, incluso cuando estuvo a punto de morir! ¿Cómo era posible que no lo conociera bien? Él era el guardián, conocía a todos, cada acción que tomarían, las consecuencias que existirían, a quiénes afectarían, conocía absolutamente todo. Sin embargo, seguía sin comprender del todo la mentalidad del glitch, seguía teniendo muchas interrogantes respecto a su actitud.

—Creo que jamás podré entenderte—. El esqueleto de tonalidades negativas le miró, confundido ante aquellas palabras tan repentinas y fuera de contexto, ¿acaso estaba viendo Undernovela también y se refería a Asgoro?

—Asgoro no podrá escucharte, este portal es únicamente para visualizar lo que ocurre, no para que nos vean, y aun si pudieran verlo, tu voz no se escuchará, tendrías que acercarte para que pueda oírte... Y quizá no te entiende, habla un idioma raro.

—Me refiero a que jamás podré entenderte a ti, Error, a los de tu estilo, a aquellos que tienen alma, aquellos que tienen sentimientos... Jamás los voy a entender. Ustedes son muy complejos—. Por cada palabra que decía, bajaba más su voz, sus viales provocaban un cierto toque de melancolía ante eso, saber que, pese a fingir, nunca sería completamente normal.

El glitch sólo rodó sus cuencas, dirigiendo su mirada nuevamente al portal, sin embargo, le fue imposible ponerle atención a los acontecimientos que ocurrían, no dejaba de voltear rápidamente a ver al contrario, sintiendo que debía decir algo al respecto; pese a no tener alma, se veía algo decaído.

No, no debía hacer absolutamente nada, eso lo haría parecer un blando con su enemigo, él era demasiado perfecto como para rebajarse a ese nivel, a tener que consolar al esqueleto que más odiaba... No, al que se supone que debería odiar...

Nuevamente le miró, no decía absolutamente nada, parecía perdido en su mundo. Suspiró con cansancio, se arrepentiría de esto luego, pero... Ink había hecho lo mismo por él, había hecho lo que pudo hacer un ser desalmado...

Se la debía.

El guardián estaba tan centrado en sus pensamientos que se sobresaltó al sentir como alguien tomaba su larga bufanda y la enrollaba, dejando el final de esta como una suave almohada.

Mayor fue su sorpresa cuando Error colocó aquella bufanda doblada sobre su cráneo, posicionando su temblorosa mano sobre esta después de unos segundos. No lo miraba, era como si intentase ignorar que bajo aquella prenda se encontraba la cabeza de alguien, como si quisiese ignorar el hecho de que estaba tocando a alguien por encima de la ropa.

—Error.

—Cállate... Feo.

Al momento de recibir suaves palmaditas por parte del contrario se dio cuenta de lo que intentaba hacer, era su forma de consolarlo, aun si le daba muchísimo miedo mantener contacto con alguien, ideó una respuesta creativa ante su problema, sin embargo, seguía viéndose muy nervioso, aun se glitcheaba demasiado.

Realizando la misma acción que su acompañante, Ink tomó la bufanda azul del contrario, posicionándola sobre las piernas de este y, sin previo aviso, se recostó, utilizando la prenda anterior mencionada como una almohada para no tocar directamente al contrario. Por supuesto que Error se tensó, se notaba sumamente nervioso ante aquella inesperada acción, incluso parecía estar a punto de gritarle y empujarlo.

—Imagina que no estoy aquí. Mira Undernovela y verás cómo me olvidas—. Antes de dejar su pincel en el piso, abrió una fisura a Underfell, robando un chocolate de allí, para posteriormente entregársela al glitch. —Eres bastante cómodo.

Pese a sentirse extremadamente tenso, Error decidió escucharlo, continuó mirando aquello que tanto amaba, degustando uno de los chocolates que solía comer a gusto. Pasados unos minutos, finalmente comenzó a relajarse, su respiración se calmó e incluso logró acomodarse adecuadamente en el sillón.

Le dio una rápida mirada al pintor recostado en sus piernas, este tenía las cuencas cerradas, claramente no se encontraba dormido, pero era un lindo gesto de su parte el no mirarlo directamente, al menos sabía que eso sólo causaría una peor reacción de su parte.

Colocó su mano en sobre la bufanda contraria, volviendo a realizar unos pequeños toquecitos en la zona del cráneo. Realmente no se sentía mal, se sentía bastante bien, incluso era relajante realizar aquella acción.

No estaba seguro de cuándo volvería a hacer algo así o si en un futuro volvería a aceptarlo, por lo que cerró sus cuencas y se dejó llevar, disfrutando la tranquilidad del ambiente. No lo admitiría abiertamente, pero no podía mentirse a sí mismo, disfrutaba muchísimo el poder hacer estas cosas con Ink, poder interactuar sin que este lo moleste, sin que discutan, sin que peleen, simplemente disfrutar la compañía del contrario sin decir palabra alguna, sin la necesidad de mirarse o sonreírse, sólo perderse en la calma que no siempre eran capaces de ver.

Le gustaba muchísimo.

Cuando Reaper le avisó a Geno sobre las visitas, este se apresuró en correr hacia la sala, esperando poder ver al glitch y asegurarse que estuviera completamente bien, poder saber que no tenía heridas profundas y que, psicológicamente, estaba estable. No obstante, debió suprimir cualquier intento por lanzar un grito en un llamado al azabache, pues, nada más llegar, pudo observar al pintor recostado en las piernas de Error, con las cuencas cerradas y acariciando las falanges del mencionado, las cuales, poco a poco, dejaban la tensión y se relajaban, así mismo, a su hermano dando leves caricias sobre el cráneo de Ink, ambos lucían tan calmados, tan... felices.

De pronto sintió una mirada sobre la suya, el artista le observaba curioso. Realizó un par de gestos para señalarle que necesitaba hablar con él en un rato, cuando el guardián asintió, también la mirada de Error se posó sobre él, quien se sonrojó al ser descubierto en la situación más blanda posible. Estuvo a punto de lanzar a Ink a cinco metros de él, mas fue detenido por la voz de Geno, quien comenzó a retroceder.

—Está bien, yo no vi nada, Error. Les iré a preparar algo para beber, ¿te gustaría algo específico?

—Un café bien cargado—. Contestó inmediatamente Reaper.

—Tú no, no me arruines el momento, por favor—. Enseguida comenzó a desaparecer por la puerta de la cocina (llevándose a la muerte consigo, pues ya lo veía sacándole fotos a ambos para subirla a sus redes sociales).

El glitch continuaba dudando si debía lanzar al pintor o no, el artista parecía notar esto, por lo que no pudo evitar soltar una carcajada.

—¿Me vas a tirar o no?

—¡Cállate! —Pero no hizo nada más, sólo volvió a acomodarse y con el extremo de su bufanda que no estaba siendo usado de almohada cubrió su rostro, dejando visible únicamente sus cuencas. —No te tiro porque estás calentito y tengo frío, ¡pero sólo porque no quiero tener frío!

Ink rió fuerte y estrepitosamente ante eso, mas su risa comenzó a disminuir y su expresión comenzó a ponerse más seria al cabo de unos minutos.

—¿Sabías que hay unos personajes que tienen más de un guión? Personajes que pueden seguir más de una ruta permitida dependiendo de la acción que tomen... Personajes que, a diferencia de aquellos que tienen sólo una ruta determinada, pueden cambiar su futuro con esa simple acción...

—Pff, eso suena tonto. Espero que no me estés hablando de un AU, no me interesa.

—...Sí, tienes razón... Mejor vuelve a hacerme cariño, se sentía bien.

—No te hacía cariño, sólo... eh, sólo buscaba tu punto débil.

—Ajá, lo que digas.

Dream podía sentirlos, podía sentir la calma de ambos, el ambiente, los sentimientos de Error y los que Ink fingía tener, todo... Y era hermoso.

—Él se siente tan feliz ahora... Muchas gracias, Ink... Sería muy lindo que pudiesen seguir así por mucho más tiempo... Muy lindo...

Esperaba que ambos mantuvieran una buena relación durante un tiempo, sabía que no sería eterno, eso era prácticamente imposible, pero al menos hasta que termine ese mes... Sólo faltaban siete días, siete días y todo terminaría, toda esa felicidad, toda esa calma... Ojalá durara para siempre.

—Ellos se veían felices, Reaper—. Aseguró Geno, preparando un chocolate caliente tal y como le gustaba a su hermano. También preparaba un té de manzana para Ink, pero era porque no sabía qué le gustaría y, conociéndolo, se conforma con lo que sea. —¿No lo crees?

—Ajá... Sí...—Estaba sonriendo mientras miraba su teléfono, eran las mejores fotos que había podido sacar de esos dos, se haría viral en las redes.

El semi-muerto se acercó a él, sabiendo el porqué de esa sonrisa.

—¿Les tomaste fotos?

—Sí.

—¿Cuántas?

—Treinta, todas son muy lindas.

—¿Las subirás a tus redes sociales?

—Así es.

—...De acuerdo, pero primero mándamelas a mí. Espera, déjame verlas—. Sin pedir permiso le arrebató el teléfono, observando cada una de las fotos tomadas por el dios. —Se ven muy tiernos, parecen una pareja real... Oh dios, necesito esta enmarcada en mi habitación...

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Feliz año nuevo, espero lo mejor para ustedes este 2019 ♡

Lamento la demora, sí, esta será mi frase célebre en todas las historias que tardo en actualizar. ¿?

Pucha, me esforzaré lo posible para escribir la mayor cantidad de capítulos posibles porque temo que este año tengo lo que sería la prueba de mi vida y empezaré a estudiar en un par de días pese a que esa prueba es en Noviembre. ):

Eso es todo, de todos modos, estoy prácticamente de vacaciones, por lo que organizaré mi horario de modo que pueda estudiar, realizar actividades diarias, salir y escribir.

Muchísimas gracias por su paciencia, lamento si el capítulo está, no sé, malo o algo por el estilo. Perdón, me gustó cuando lo escribí pero ahora realmente siento que esta horrible y me quiero disculpar de forma anticipada de ser el caso.

Repito, que tengan un bonito año y que logren todas sus metas 〔♡〕

—AlsoQuieroCarretearInviten—

〖✿-Cxnni-❀〗