—¡¿Entonces nunca has visto UnderSwap luego de una ruta pacifista?!

—Dame una buena razón para ver la superficie de una abominación como UnderSwap.

—Es un lugar lindo.—Aseguró Ink, abriendo un portal con su pincel sin siquiera avisar a su acompañante.

—Los puntos de vista varían según el sujeto, lo que para ti es lindo, para mí es una aberración.—Retrocedió un paso ante la cercanía de la fisura recién creada, sin poder evitar dar un gruñido por lo bajo, el pintor seguía siendo igual de distraído que siempre.

—¿Y si te digo lindo a ti? ¿Eres una aberración, según tú punto de vista?

—Yo soy la excepción ante aquel insulto. Es imposible negar lo verídico. —Afirmó sin esfuerzo alguno en pensar sus palabras, salieron con toda naturalidad.

El guardián de universos rodó sus cuencas, con una sonrisa, era lo más lejos que había llegado en su relación con el destructor.

—Como digas, mejor vamos.

No pensó en sus acciones hasta que, en un intento por coger la esquelética mano contraria, recibió por respuesta un empujón que por poco le hace caer a la grieta.

—No me toques. —Advirtió el glitch, asqueado ante su repentino tacto.— Sólo vamos, y no arruines mi buen humor.

—Vale, vale, pero no te me enojes, hombre.

Decidió cruzar, sin darle la oportunidad al contrario para hacerlo antes, tenía más que seguro el hecho de que el destructor no daría el primer paso ni de broma, era alguien bastante desconfiado y asocial.

La luz iluminó sus cuencas en el momento donde el sol avisaba el atardecer, una vista preciosa, adoraba por cada monstruo en el multiverso, y él no era la excepción. Sin embargo, Error no demostraría su admiración o encanto por tal paisaje.

—¿Y? ¿Lindo, no?

—Es igual a cualquier superficie de cualquier abominación. Perfectamente podría ir al único universo que no es un fallo y apreciar esto, es exactamente igual.

—No, no lo es. Cada universo tiene su propio encanto, Error, en ningún lugar las cosas serán iguales. Mientras que en Undertale los monstruos salen del subsuelo con la emoción de ver un atardecer como estos junto al humano que los salvó, en Flowerfell su humana no podrá compartir su experiencia con ellos.

—FlowerFell es una aberración distinta, y no tiene nada qué ver en esta situación.

—En Horrortale, no será igual que en el código original, ellos no tendrán a su rey, su forma de pensar se ha expandido, y sería una locura que monstruos tan alocados como ellos compartan el mismo terreno que humanos.

—Pero esto no es Horrotale.

—En UnderSwap, la experiencia por más parecida que se vea, no lo es, todo es cambiado aquí, Sans es sumamente animado, y será Chara con quien compartan esta hermosa vista, ¿Imaginas los cambios y emociones que pequeñas cosas pueden hacer? ¿Cómo pequeños detalles son los que le dan vida a todo? Eso es un universo alterno, Error. —Soltó sus palabras al aire, admirando la puesta de sol,  maravillado por tanta belleza y combinación de colores.

—Ùūgh... Ya empezaste con tus monólogos.

—Característica de mí, ¿No? —Rió ante su comentario, apartando su mirada del cielo.

Esta acción desconcertó al glitch, mas no lo demostró, siempre supo que el guardián era un despistado con un cerebro muy chiquito.

—Lamentablemente. —Aseguró, dirigiéndose colina abajo, en dirección a las afueras del Monte Ebott.

—¿Lamentablemente? ¡Tú también das monólogos, incluso más extensos, y yo te escucho con atención!

Acomodó debidamente su pincel sobre su espalda, corriendo para alcanzar a quien se le adelantó un par de metros.

—Nadie te dijo que debías escucharme, por algo son monólogos. Que seas idiota es cosa tuya, por lo que veo, vienes defectuoso de fábrica.

—Por lo que yo veo, no soy quien tiene mensajes de “error” dispersos en el cuerpo.

—Y yo no soy como el que no puede morir, desde cierto punto de vista.

Extrañado, se le acercó, curioso ante sus palabras.

—¿El que no puede morir?

—¿Cómo matas a un monstruo con facilidad, estúpido?

—...Dejando su alma sin energías...—Ante su propia respuesta entendió la indirecta.— ¡Oh!

—Exacto, pero menos fingido.

Nuevamente el silencio se hizo cargo de ellos, sus pasos eran lentos, y de vez en cuando imitaban el ritmo contrario, a tal punto de que el sonido emitido por sus pies al tocar suelo contra la tierra parecía de un solo ser.

—Tú voz es rara. —Aseguró el pintor, en un intento por romper la barrera del silencio, que acomodaba y, de cierta forma, alegraba al de colores negativos.

—¿No teníamos un trato? No me molestes.

—No te molesto, sólo opino.

—Ugh... ¿Y acaso tú eres muy perfecto o qué?

—Jamás dije eso, pero ya que estamos hablando de eso, teniendo en cuenta la cantidad de monstruos que me admiran por socorrerlos en diversas ocasiones, y considerando el gran número de fans que tengo, creo que puedo decir que, a vista de muchos, lo soy.

—No, no lo eres.

—¿No? Pfft, ¿Qué me falta? —Todo comenzó con una broma, en la cual, al menos, consiguió hablar luego de un rato.

—Cerebro.

Las molestas bromas de Ink respecto al tema no fueron de sorprender, de hecho, conocía tan bien aquella odiosa vocecilla y horrorosos chistes respecto a él, que logró acertar varios.

No muy lejos de su ubicación, un pequeño esqueleto les observaba curioso. Jamás había visto a Error e Ink tan unidos, no desde la fiesta de Geno, en donde se pasaron de copas.

«—¿Enserio están cumpliendo con su reto?—». Se cuestionaba a sí mismo. Con un ligero entusiasmo fue a relatar aquella grandiosa noticia a su humano.

Para la mala suerte de nuestros protagonistas, BlueBerry no era el monstruo más discreto de todos, a decir verdad.

—¡Humano! —Gritó al verlo caminar por las calles, acompañado de la científica real, Undyne.— ¡Mweh, heh, heh! ¡Adivina quiénes están teniendo una cita en nuestro universo!

Antes de siquiera pensar en una respuesta, fue interrumpido.

—¡El guardián y el destructor de universos alternos! ¡Ink y Error! ¿Recuerdan a Error? ¿El que me secuestró durante un tiempo? ¡Increíble! ¡Mweh, heh, heh! ¡Oh, nosotros también deberíamos tener una cita, humano! —Dos azuladas estrellas se formaron en el interior de sus cuencas, demostrando lo maravillado que se encontraba.

No sólo Chara escuchó su discurso, también Undyne, y muchos quienes vivían en los alrededores.

«¿Han oído bien? El temible Error y el amado Ink... ¡¿En una cita?!».

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Ahora me toca inglés, lenguaje, biología y otra prueba más para la semana que viene :'v creo que matemática, y un libro que aún no he leído por falta de tiempo xD

Estoy muerta :^)

Intentaré tomar mis tiempos libres para escribir uvu

Si ven algunas faltas en este capítulo, sorry, en un momento me dio sueñito y yo estaba como “¡El capítulo, ahh! :'v ¡Publica, Canni, publica!”.

Además, no me he podido meter a la computadora aún y pos... Varias de mis historias las escribo por celular (Como esta xD) y... Bueno, se hace un poco más complicado xD

Eso es todo lo que debo informar, por el momento uwu

-Cxnni-