18 Suelo ·Yoonmin·
~Este capítulo está relacionado con el 8 <3~
Yoongi no recordaba una noche de tanta lluvia allí en Seoul desde hacía muchísimo tiempo, las calles estaban inundadas y de vez en cuando se podía apreciar como los resplandores de los rayos entraban por la ventana, dejándoles paso poco después a los sonidos del trueno
El azabache había invitado a su novio a su casa, tenían pensado ver alguna película que a ambos les hiciera ilusión ver, pero llegaba tarde. Podría preocuparse, pero eso era algo bastante común en el menor
De hecho el timbre de la casa del mayor no tardó en sonar, y este abrió con tranquilidad para luego echarse a reír al ver las condiciones de su novio. Jimin estaba empapado de pies a cabeza, un mohín estaba dibujado en sus labios y su cabello estaba pegado a su rostro por estar mojado
-Yoongi: Bebé ¿Sabes de la existencia del paraguas?
-Jimin: Se me olvidó en casa y me di cuenta ya dentro del bus...
-Yoongi: Anda, ven aquí
Yoon tomó las manos de su pareja para tirarle con cuidado hacia él, beso su húmeda frente y cerró la puerta de la calle. Jimin estaba realmente avergonzado, y además tenía bastante frío, estaba comenzando a no sentir sus dedos de los pies
La diestra del mayor viajó hacia el cabello del pequeño para llevar uno de los mechones de su cabello detrás de su oreja
-Yoongi: Ve a darte una ducha de agua caliente, iré a buscar algo de ropa para ti. Eres malditamente adorable, en serio
El rubio sentía como sus mejillas se habían sonrojado, a pesar de llevar algún buen tiempo siendo pareja del chico pálido, su corazón seguía latiendo con demasiada fuerza cada vez que Yoongi le hacía sentir así, los nervios lo carcomían por dentro
-Jimin: Gracias Yoongi-ah, no tardes... quiero ver la peli
-Yoongi: Entonces no tardes tu tampoco, cielo
Park sonrió suavemente y luego se dirigió al baño, quería sentir ya el agua caliente en su cuerpo para parar de tiritar lo antes posible. El contrario se fue directo a su habitación y tomó algunas prendas que siempre tenía reservadas para el chico, después de todo no era la primera vez que Jimin estaba allí ni mucho menos, habían muchas cosas en casa del pálida que estaban expresamente para el menor
Un cepillo de dientes extras, sus cereales favoritos, alguna ropa interior, crema para el cabello con el aroma que él usa... Min quería que definitivamente se sintiera como en su casa, y desde luego lo conseguía
En una media hora ya estaban ambos en la alfombra de tercio pelo del salón del pálido, había puesto un par de almohadas allí. Y seguramente podrían haberse puesto en el sofá, como cualquier otra persona, pero al estar en la alfombra estaban también frente a la chimenea
La película estaba puesta y los ojitos del menor estaban clavados en la pantalla
Sin embargo Yoongi no estaba del todo concentrado en esta, llevaba poco más de una semana sin ver a Jimin y lo había echado de menos a niveles impresionantes, pero bueno, después de todo apoyaba la idea de que el chico cumpliera sus sueños. El rubio estaba estudiando en una ciudad de al lado de Seoul, entonces tenía que moverse bastante y tardaba mucho en moverse en bus de una ciudad a otra
Pero bueno, ellos se las apañaban bien
Yoongi se encontraba tumbado detrás de su menor, tenía una de sus piernas metida entre las de Jimin y además con su brazo rodeaba la cintura de este. De un momento a otro sintió como la manita del chico tomaba la suya y dejaba algunas caricias además
-Yoongi: Aún tienes la manita fría...
Susurró dejando un beso detrás de la oreja del menor; y este con rapidez quiso quitar la mano a pesar de que Yoon no le dejó
-Jimin: Perdón
-Yoongi: ¿Perdón por qué? A mi no me importa, sigue siendo tu mano y me encanta, lo decía por ti... ¿Sigues teniendo frío?
-Jimin: Un poco
Musitó de vuelta ahora girando un poco el rostro para ver el rostro de Yoongi apenas un poco, que ahora le sonreía
-Yoongi: Puedo arreglar eso rápido
No espero la respuesta de Jimin antes de girarse por encima suya y acabar estando totalmente frente a él, con esa sonrisa lasciva que hacía que el rubio se derritiese
-Jimin: Oh hyung... habíamos quedado para ver la peli... ahora quiero ver la película
-Yoongi: Bebé, cuando un chico te invita a ver películas a su casa, la gran mayoría de veces no es para realmente ver películas
La risa de Park resonó con suavidad llenando de felicidad al corazón del pálido, podía escuchar ese sonido todo el día y no cansarse, porque solo escuchándole podía sentirse el chico más feliz del mundo
En la cadera de Jimin estaba una de las manos de Yoongi, que poco a poco fue desplazándose hasta la mejilla del menor, pudiendo así acercarse a él para besarlo a un ritmo lento mientras acariciaba con su pulgar el rostro del menor
El rubio apenas pudo suspirar placenteramente sobre los labios del azabache, cuando lo besaba de esa forma se sentía tan bien... sólo pedía que esos momentos no acabasen nunca, realmente lo amaba
-Yoongi: ¿Puedo?
Hacía poco que lo habían hecho por primera vez, unas tres veces llevaban y aún seguía siendo un poco molesto para Jimin, en el sentido de que al principio seguía doliendo un poco, pero realmente sabía que aquello iría poco a poco esfumándose
Incluso ahora llegaba a sentir muchísimo placer, aunque el principio fuera irritante
-Jimin: Puedes, mi amor
Ambos se sonrieron a centímetros escasos antes de volver a juntar sus belfos en un beso húmedo donde sus cabezas desconectaron de todo lo de su alrededor. Las manos de Jimin se movían por el torso de su novio con tranquilidad, arrastrándolas hasta su cuello y acabando por dejarlas en su nuca
Siendo delicado, el pálido comenzó a desabrochar el pantalón del contrario, deseando por tomar entre sus manos los muslos de su pequeño, teniendo muchas ganas de llenarlos de besos y esperando por escucharlo armonizar aquellos jadeos que tanto lo encendían
Cuando aquella prenda desapareció, Yoongi no dudó en moverse hasta acabar entre las piernas del chico. Lo miraba desde arriba, pudiendo admirar sus mejillas encendidas y la sonrisita preciosa que decoraba sus abultados belfos
Los largos dedos del azabache se movían acariciando la cadera de Jimin
-Jimin: Yoongi-ah... hace frío, me has quitado los pantalones
-Yoongi: Lo que vamos a hacer ahora te va a dar más calor que esos pantalones, lo sabes
Tras decir aquello se echó un poco hacia delante y volvió a dejar algunos besos y mordidas en los bonitos labios de Jimin, tenía los brazos a cada lado del cuerpo del chico y a medida que segundos pasaban iba bajando sus besos. Llenó de besos su cuello, alzó su polera y besó también su torso, bajando hasta su estómago y parándose cuando llego más abajo y sintió el cuerpo del rubio tensarse
-Jimin: ¿A-ahí?
-Yoongi: Si, también voy voy a besarte ahí
Los belfos del pequeño se fruncieron con nerviosismo, realmente se sentía cómodo con Yoongi y estaba cediéndole su cuerpo al completo acompañado de todas sus primeras veces, pero aún así se sentía vergonzoso
No se dispuso a pensarlo demasiado y por eso posó una de sus manitas sobre el cabello azabache
-Jimin: Está bien, hyung, contigo está bien
-Yoongi: Gracias, bebé
Dejó otro besito más sobre su ombligo y prosiguió en quitar su ropa interior dejándola a un lado
Que Yoongi viviera solo era algo genial ya que tenían una casa sola todo el tiempo que ellos quisieran, algo que les otorgaba real privacidad
Los finos labios del azabache besaron despacio el miembro erecto de Jimin haciendo que algunos chasquidos resonasen juntos a unos suaves jadeos de su parte. Unos besos fueron despositados sobre su glande haciéndole temblar y a Yoongi sonreír enternecido
-Yoongi: Voy a prepararte
-Jimin: si duele-
-Yoongi: Si duele solo tienes que decirlo y pararé
Park asintió suspirando después
El mayor mojó sus dedos con su propia saliva y después de tantear despacio, decidió meter el primer dedo
-Yoongi: Ya, cariño...
Al pálido realmente le gustaba hacerlo con Jimin. Ya lo había hecho antes con más personas, pero no se comparaba en absoluto el sentimiento que el chico de mejillas regordetas le hacía sentir, le quería cuidar, besar despacio y admirar cada uno de sus pequeños gestos
Porque él era como su mejor obra de arte
Con intención de desviar un poco la incomodidad, Yoongi decidió rodear su miembro con sus labios. Cerró los ojos y se concentró en darle el mayor placer con su boca hasta que consiguiese prepararlo de la forma correcta
Cuando menos se lo esperó, Jimin ya tenía los tres dedos en su interior y estaba apretando la almohada con una de sus manos, ya que la otra tenía sus deditos perdidos entre las hebras carbón
-Jimin: S-si sigues... ah~ si sigues me voy a correr
-Yoongi: No pasa nada, puedes hacerlo cuantas veces quieras... eso es que se siente bien
La lengua del pálido se deslizó sobre el glande de Jimin y un dulce sonido salió de sus labios. Min sentía que lo había preparado bastante; y sus pantalones también molestaban bastantes. Por eso mismo sacó sus dedos de su interior y comenzó a desnudarse, quitando cada prenda de su cuerpo
Yoon aprovechó la humedad que ya había soltado su miembro tras excitarse con Jimin y la expandió un poco para lubricarse. Cuando alzó la vista pudo ver como el rubio estaba absorto mirándole, con los labios entreabiertos y sus ojitos brillando
¿Cómo podía su novio ser tan guapo? Era precioso
Con una tonta sonrisa se colocó de nuevo entre las piernas del chico y alineó su erección con la entrad de Jimin
-Jimin: Puedes hacerlo... hoy no me dolió prácticamente nada, así que está bien
-Yoongi: bien... avísame si no está bien
Despacio se deslizó hacia dentro viendo como el pequeño echaba su rostro hacia detrás con una mueca de satisfacción. La diestra de Yoongi fue a parar a la cintura del contrario y la izquierda hasta el muslo de este
Ayudándose en esos puntos comenzó a moverse sacando y metiendo su miembro dentro suyo
-Jimin: ¡Uhm!~ Yoongi-ah~
-Yoongi: Dime, mi amor
-Jimin: M-más, por favor
Y aunque eso había encendido aún más a Min supo darle todo lo que el rubio quería, controlándose también para no acabar haciéndole daño. Sus pieles chocaban y de sus bocas salían gemidos que se complementaban
Los dedos de Yoongi se hundían en la carne del chico y Jimin no pudo evitar querer besar a su pareja. Así es como el menor acabó alzándose para sentarse sobre los muslos del pálido, se entendieron a la perfección, sus labios chocaban con cariño pero de forma salvaje
Incluso ahora el mayor agarraba el abultado trasero de Park mientras disfrutaba de que este se moviera sobre él
Vaya maravilla
-Yoongi: y-ya... Dios, voy a acabar
-Jimin: Yo también, v-vamos, hyung
El rubio escondió su rostro en el cuello del pálido y ambos siguieron moviéndose hasta que sus cuerpos llegaron al límite donde soltaron toda su esencia en el cuerpo contrario
-Yoongi: Te adoro, pequeño, te adoro muchísimo
-Jimin: Yah, hyungie, yo también, ya lo sabes
Park rió sintiéndose cálido en el interior de su pecho, pasó sus labios con cariño por la mandíbula del mayor y pasó sus deditos entre sus húmedos mechones por el sudor
Haberse encontrado el uno al otro sería de las mejores cosas que podrían contar en un futuro
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Personalmente me ha encantado este capítulo, espero que a vosotros r
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