Capítulo 3 | Primera Vez
—Vamos, no tengas miedo —menciona Mina en su intento por calmar mis nervios.
—Sí, es algo normal que quieras ese tipo de cosas —le sigue Momo sonriendo y apoyando su mano en mi hombro.
Ellas parecían de lo más normal hablando de esto, a mí me costó preguntarles sobre el tema... es que siento tanta pena al hablar sobre el sexo. Incluso la simple palabra me hace sonrojar y apenas poder decirla.
—Pero... chicas, tengo miedo. ¿Y si me duele y no puedo seguir? Él pensará que soy débil y tal vez...
—Sales con él desde hace tres años, sabe de sobra que no eres débil, incluso lo admitió. No temas, a pesar de que Bakugo es... bueno... Bakugo, no creo que sea tan bruto contigo siendo tu primera vez —responde Mina.
—Sí, no creo que sea tan idiota —menciona Jiro.
—Hm... —murmuré indecisa, bajé la mirada y lo pensé mientras jugaba con mis dedos, entonces tomé una decisión y suspiré profundo—. Está bien, tienen razón.
—¡Bien! Ten esto, lo necesitarás de repente Momo me da un paquete pequeño pero tan característico, yo me sonrojé de inmediato, pero aún así lo agarré.
—G..Gracias... —murmuré.
—Con lo caros que están hoy en día... ___________ tienes suerte que te lo estén regalando —comenta Uraraka consiguiendo que comencemos a reír.
Dejé de hacerlo cuando me puse a pensar en lo que iba a hacer... En estos tres años juntos, Katsuki nunca me ha presionado para tener sexo con él... si estuvimos a punto de hacerlo pero como no estaba lista él me respetó y no insistió... Fue algo lindo de su parte... solo espero que no se haya hartado de mí.
***
***
Regresé al departamento en donde vivíamos juntos, no lo vi en la sala, pero escuché la televisión de nuestro cuarto.
—¿Huh? Ah, regresaste —menciona al verme entrar en la habitación y vuelve a mirar al televisor—. ¿Te divertiste con las extras?
—Am... sí —respondí simplemente.
Quería hacerlo antes de acobardarme para siempre, pero... no sabía como empezar ni qué hacer. ¡Eso no se los he preguntado a las otras! ¿Qué hago ahora?
—¿Te sucede algo? —pregunta apagando la televisión.
—No, no, no... ¿P..Por qué preguntas? —cuestioné intentando ocultar mis nervios.
Él se me queda mirando pero se sienta en la cama, aún observándome con los ojos entrecerrados, buscando algo que me delatara.
—Habla.
Resoplé resignada, pero junté mis manos apartando la mirada sin saber qué decir.
—A..Am... bueno... yo... etto...
Él se levanta y se acerca a mí consiguiendo que mi poca confianza desapareciera por completo.
—¿Qué tienes ahí? —pregunta y mete su mano en el bolsillo de mi pantalón.
—¡E..Espera...! ¡No lo...!
Intenté detenerlo, pero él ya había sacado el condón que me habían dado las chicas. Me sonrojé al instante, pero él se queda mirando el paquete hasta que me mira a mí en busca de una explicación.
—M..Momo me lo dió... —murmuré apartando la mirada.
—¿Por qué te lo habría de dar? —cuestiona.
—P..Porque... bueno... —reuní el coraje suficiente y cerré los ojos—. Yo quiero... hacerlo contigo, Katsuki. Estoy lista.
Solo se mantuvo en silencio y yo con los ojos cerrados aún, pensé que no haría nada hasta que me sorprende al tomarme por la barbilla para levantar mi cabeza y besar mis labios con intensidad.
—¿Estás segura?
Lo miré a los ojos y asentí, pues realmente quería que sucediera.
—Sí, lo estoy... lamento hacerte esperar.
—Idiota, yo te esperaría por siempre —responde con una media sonrisa antes de volver a besarme.
Rodeé su cuello con ambos brazos, hundiendo mis dedos en su cabello. Sus manos fueron a mis piernas y se agachó un poco para poder levantarme y enredar mis piernas en su cintura, camina hasta depositarme en la cama. Sus besos bajan a mi cuello y sus manos se meten bajo mi remera hasta levantarla poco a poco, dándome tiempo a retractarme. No lo hice.
Suspiré apenada tratando de calmarme cuando estuve desnuda frente a él luego de que toda mi ropa terminara en el suelo; me sonrojé aún más, pero él solo se dedicó a observarme antes de sonreír y besar directamente uno de mis senos.
—¡Hm! —me sobresalté por las sensaciones de tenerlo así.
Jadeé un poco y sentí su mano bajar hasta mi intimidad en donde comienza a frotar sus dedos, haciendo que me mojara rápidamente. Estaba nerviosa, pero no asustada. Confiaba en él, por eso estaba segura de querer hacerlo únicamente con Katsuki.
—Hmg... Kats..uki —murmuré contrayéndome y jadeando ante sus dedos en mi intimidad.
Él se separa y se acomoda mejor entre mis piernas, mira mi intimidad y empuja uno de sus dedos dentro de mí.
—¡Nhg! ¿E..Es... necesario e..esto? —pregunté avergonzada y sintiéndome extraña por la sensación de invasión.
—Si no quiero lastimarte, lo es —responde moviendo su dedo dentro de mí.
—Mhm... hm... —jadeaba reprimiendo mis gemidos, ya que me causaba vergüenza soltarlos, pero a Katsuki no parecía gustarle que me reprimiera.
—Deja de hacer eso, quiero escuchar cómo te afecta el placer que yo te doy —menciona sonriendo.
Metió un segundo dedo y yo me contraje y solté un gemido sin poder contenerlo.
—¡Ahm...!
Sus dedos se mueven más rápido hasta que estuve en mi límite, pero entonces se detiene y saca sus dedos, sentía una gran frustración al momento de quitar sus dedos, sin embargo, vi como abría el paquete del condón y se lo colocaba en su miembro completamente erecto. Se inclina sobre mí y presiona la punta en mi entrada, estaba más nerviosa que antes, él lo nota y comienza a besarme.
—Aún puedo detenerme... —negué rápidamente y lo abracé.
—Solo hazlo. Quiero que lo hagas.
Él no dice nada un momento pero luego suspira y me sujeta por la espalda con una mano mientras se sostiene apoyando la otra mano en la cama. Sentí como empujaba su miembro dentro de mí, cerré los ojos y hundí mis uñas en su espalda ante la incomodidad por el gran tamaño, mordí su hombro tratando de aguantar.
No dolía tanto como lo había pensado, pero la sensación de invasión lo hacía algo incómodo y apretado.
—¡Nhg...! Tsk... estás muy estrecha, extra... Se siente bien... —murmura contra mi oído mientras seguía metiendo de a poco su miembro.
Cuando pudo entrar completamente en mí, ambos jadeamos en aquel momento y yo suspiré relajándome poco a poco. Katsuki se espera a que me acostumbre a él, para luego comenzar con sus embestidas que pronto se hicieron más y más fuertes.
—¡Mhm! ¡K..Katsuki...! —gemí sintiendo como entraba en mí y golpeaba un punto sensible en mi interior.
—¡Nhg! Joder... __________...
Él siguió embistiéndome mi interior. Empujaba dentro de mí cada vez más fuerte y rápido, apenas podía tomarme mi tiempo para respirar entre gemidos. Katsuki jadea contra mi oreja provocándome más, causando que apretara su miembro con mi interior. Él gime y maldice por eso, pues lo hacía volverse loco. Finalmente no pudimos resistir mucho más, y con un gemido más fuerte me dejé llevar por el orgasmo.
Katsuki sale de mi interior y arroja el condón a la basura, yo caí sobre la cama con la respiración agitada. Él se acuesta a mi lado y me atrae a él sujetando mi cintura. Me di vuelta y escondí mi rostro en su pecho.
—Te quiero, Katsuki... —murmuré, él se queda en silencio un momento pero luego me abraza más fuerte.
—Te amo, ___________.
Me sonrojé y sobresalté, pero no pude evitar sonreír, volví a cerrar los ojos y besé su pecho antes de acomodarme a su lado.
—Te amo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro