#. 21 Se puso Linda
Me Di una ducha y me acosté un rato más, ya será más del medio día y aún la lluvia cae a Cántaros, __ Si seguimos así no habrá boda. __ Me pregunté. En eso, mamá entró a la habitación:
Mamá: __ ¿Puedes bajar a comer algo? ¿O tú estómago está castigado por lo que hiciste? __ Me sonríe mamá.
__No, claro que no... estaba por bajar. —le contesté antes de que me dé un sermón. __ Diana me escribió; me dijo que pasará por mí esta noche para la fiesta. __Le conté a mamá.
Mamá: __ ¿Y ya decidiste si irás? __mientras cambia la conversación al escuchar el nombre de Diana__ "Diana... ¿Qué hermosa está con su embarazo, ¿verdad?
__Sí, ha cambiado mucho y se nota muy feliz con Héctor. _ Le dije a mamá, algo confundida.
Mamá: __Pero, no entiendo, hija. ¿Cómo fue que volvieron después de lo que la hizo...? _ Pregunta, mamá Siempre tan curiosa.
L: __ Me hice la misma pregunta, Tampoco lo podía creer; si no lo veía con mis ojos, jamás lo hubiera creído. __ Le cuento mientras tomó una almohada y me recuesto sobre ella...
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Diana:
Después de mudarme a casa de mi hermana, recibí varios mensajes y llamadas de Héctor. Los primeros días no le contesté, pero luego, la nostalgia y la soledad me acompañaban... Comencé a extrañarlo, cada día más. Es así como, le envíe una nota de voz indicándole donde me encontraba para que nos viéramos y hablaros, yo merecía una explicación de su parte.
Al cabo de una hora, tocaron la puerta; salí, abrí y era él. Lo hice pasar, comenzó a contarme todo lo que pasó entre ustedes dos.
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Diana me contó toda esa historia sin interrumpirla. Pero, al escuchar esa parte de: (" Entre Héctor y yo"), no pude callar e interrumpí:
L: __ ¿Entre nosotros? ... No entiendo, ¡pero, si entre él y yo jamás pasó nada...!
D: __ ¡Lina, no tienes que disimular lo que sentías por Héctor, ya él y yo hablamos y me explicó todo...!
L: "¿Todo cómo qué?". Le pregunté; ya esto me estaba calentando la cabeza. __ Ella sólo respondió.
D: —Que te dejaste llevar por los sentimientos hacia él, por la rabia de verme feliz, mientras tú aún esperabas una respuesta de Jeremías... ¡Amiga, disculpa por todo lo que te dije esa noche, no sabía lo triste que te sentías! __ Me dijo resentida, arrepentida y con algo de lástima por mí.
L: __Pero Dianaaaaa... No estoy entendiendo nada. __ Le hablé con algo de rabia, creo que esto era, "La gota que derramó el vaso", que Héctor se hizo pasar por inocente y me culpó a mí, para que Diana lo perdonara.
D: __"Que, inventaste todo lo que supuestamente dijo Héctor"... Ya sabes, amiga, sobre esa mentira de que, estaba enamorado de ti, sólo porque tú no eras feliz.
L: __No. Eso no es cierto él...__ Pero ella me interrumpe a cada rato y no me deja hablar. Sólo me quedó pensar: __ Héctor, eres un mentiroso, idiota, ¡cómo pudiste decir eso!
D: __ Por favor, Lina, no tienes por qué dar explicaciones, ya eso es parte del pasado y yo estoy feliz con mi familia.
L: __Pero Diana, no puedo creer que...__ interrumpió Héctor.
Se acercó Héctor, que estaba en la cocina con mamá; __ Tú mamá aún sigue cocinando las mejores rosquillas de este pueblo... no me cabe la menor duda. __ Mientras habla con la boca llena, aun masticando y con un buen trozo en el plato.
D: __Amooor, quiero un poco, huele rico.__ Le dijo Diana. En eso Héctor me mira con una gran sonrisa, mostrando toda su dentadura. Lo observé molesta, creo que furiosa, por lo que había hecho. Hacerle creer a Diana que yo era quien lo inventó todo.
H: __Yo creo que ya es hora de irnos, amor, la niña ya tiene sueño. __ Le dijo a Diana. Mientras la niña le dice: __ Papi, quedémonos un rato más con la tía y la abuela Lucy.
H: __ No, mi niña, ya la tía debe descansar, ¿volvemos luego, verdad, Lina? __ Me mira.
L: __ Claro, mamita, eres siempre bienvenida. __ Y le di un beso en la frente mientras me abrazó.
Diana se levantó, se despidieron y salieron de casa. Diana y la niña subieron al coche, mientras que Héctor antes de montarse me guiño un ojo con mucha picardía y una sonrisa falsa, y se subió al coche y se fue. Un imbécil más para este mundo de mujeres... __ Eso pasó por mi memoria, entré a casa y cerré la puerta...
¡¡Idiota!! Exclame.
Mamá: __ ¿De verdad eso dijo? De saberlo no hubiera desperdiciado mis rosquillas. Y comenzó a reír mamá, y yo no me quedé atrás. Reíamos a carcajadas, era una cualidad de mamá hacerme reír por todo. __ ¡Mamaaa, que cosas dices...! Y se levantó de la cama: —Voy a terminar un vestido de la vecina, baja a comer. Sentí que mamá ignoró todo lo que le dije, como si no importara.
L; __Pero mamá, ¿por qué no dices nada? ; ¿No entiendes algo? Él la engañó, le miente mamá y ella no se da cuenta, le va a mentir toda la vida y ella no se lo merece.
Mamá: __Ya supéralo, hija, ¿en quién crees que confió... en tú amistad sincera o el capricho de un amor por un hombre? Ella no confía en ti y ya no hay nada que hacer, que sea la vida quién se encargue de abrir sus ojos...pero, ya supéralo, bastantes problemas que tienes, para pensar en resolver el de los demás...__y salió de la habitación.
Mamá tenía toda la razón. Eso ya no era mi problema. Me asomé por la ventana y ya la lluvia paró. Empiezan a visualizarse en el cielo algunos rayos del sol y los pájaros comienzan a volar fuera de sus nidos. Bajé a comer, me di una ducha y entre una cosa y otra ayudando a mamá en la cocina, se fue la tarde.
Ya son las 7 de la noche, subí a la habitación, se escucha en la calle un gran movimiento de coches, seguro por la boda. Me acerqué a la mesa donde está ese elegante vestido color rojo, lo saqué de la caja de regalo y comencé a ponérmelo mirándome al espejo, al terminar de ponerlo observé lo hermoso que me queda, justo adaptado a mi cuerpo, me gustaba lo que veía.
__Es muy lindo, aun así, no lo usaré. __ Pensé y decidí quitármelo. Pero, de repente aparece una hermosa mujer detrás de mí en el espejo, estaba realmente bien maquillada, sus ojos perfectamente delineados y sus labios color rojo parecían carnosos y con un toque de brillo que los hacía resaltar. La observé lo más cerca que pude, y para mí sorpresa era mi rostro, pero a diferencia de mi coleta alta en el cabello, ella lo lucía suelto y muy liso justo a la cintura. Me quedé mirándola, mientras ella subía la cremallera del vestido para ajustarlo perfectamente a mi cuerpo. Me dijo: __ Te vez hermosa, serás el centro de atención de todas las miradas esta noche. __ Le respondí:
__Pero no iré... No puedo hacerlo, mucho menos, después de lo que hice está mañana, no creo tener el valor de mirarlo a la cara.
__Lina, por favor, ya olvida los prejuicios y los modales, ya rompiste las reglas al acostarte con él, justo hoy el día que se unirá en matrimonio, ¿Cualquiera no se atreve a tanto? Pero qué importa, estoy orgullosa de ti, superar mis expectativas... ¿Quién ha pensado en ti, cuándo llevan a su cama diferentes mujeres y sin remordimiento de consciencia?; ¿Acaso a alguien le ha importado tú dolor? , creo que está será tú noche__ Me lo decía, mientras suelta mi cabello y con un cepillo lo empieza a peinar. Luego observé por el espejo que se sentó justo en mí cama y cruzó sus piernas.
L: __ ¿Quién eres tú? __ Le pregunté.
__¡¡Soy Luna!!, __ me dijo, mostrando una gran sonrisa, mientras enrolla con su mano, un pequeño mechón de su cabello. Y mi rostro se fue desvaneciendo, quedando el de ella en el espejo. Volteó rápidamente hacia la cama y no hay nadie sentado. Creo que me estoy enloqueciendo y sonreí.
En eso mamá entró, y sorprendida de verme me dijo:
Mamá: __Hijaaaa, que hermosa, "Pareces una princesa", ¿cómo te maquillaste así? Nunca te había visto maquillada de esa forma. Eres otra definitivamente, __ insistió, __ ese vestido es una obra de arte, déjame peinar tú cabello. __ Volví la mirada al espejo y mamá tenía razón, mi cara y mis ojos emitían un brillo que no sabría explicar.
No sé porque, pero me sentí diferente al verme nuevamente al espejo, segura de mí misma y con esas ganas de asistir a esa boda. Sentía que debía ir y mostrar a Jeremías que, no haré el papel de la otra en su vida. __ Mamá... asistiré a la boda. Mientras, deslizó un mechón de mi cabello por mis manos.
Mamá: __Sabía que irías, sólo era cuestión de tiempo; como siempre, el tiempo te lo dirá. Dejó de peinarme y buscó entre sus cosas unos hermosos aretes. __ Solo falta un collar. __ dijo.
L: __Si mamá, me voy a colocar la cadena y le dije que me regalo la abuela Carmen. __ Y fui directo a mi cartera a buscarlo, revisé todo, pero no estaba, busqué mi monedero y tampoco estaba.
L: —Mamá no está, siempre ha estado aquí, pero revisé y nada; aparte falta mi monedero; ¿dónde lo abre perdido? No puede ser, ahí están mis papeles para viajar; ¿y ahora qué voy a hacer?
Mamá: __Tranquila, Lina, ya aparecerán, sólo observa el desastre de cuarto, todo desordenado... en cuanto te decidas a ordenar va a aparecer. Por ahora, te pondrás uno mío. Y salió a buscarlo en su habitación. __ No entiendo a quién saliste, hija, te afanas por todo. __ Me dijo algo molesto por mi comportamiento.
Busqué mi maquillaje para terminar de retocar mis labios color rojo intenso, mamá entró con uno de sus collares de los años 80. Mamá, no, no me pondré eso, no le combina para nada. Le grité, con algo de risa.
Mamá: __ Está bien, tú te lo pierdes, fue la última tendencia de los años 80. __ Y nuevamente me hace reír.
L: __ No, mamá, no puedo contigo.
Tocaron la puerta. __ ¿Quién será a esta hora? Son las 7 y 30. pm, __ se preguntó mamá.
L: __ No lo sé, no esperamos visita. Quedé con Diana a las 9: pm.
Mamá: __ Espera aquí, yo voy a ver y tú sigue arreglándote, no te has probado las zapatillas.
__ cuando va a salir le digo:
L: __ Mamá ¿Porque no vas conmigo?, no quiero llegar sola.
Mamá: __ ¡Usted nació sola, así que se va sola! __ me respondió con ese tono autoritario que a veces se le salía.
Al ver a mamá salir, sólo pienso en que: _ ¿Por qué no puedo ser como ella?, __hablaba conmigo misma, con un poco de melancolía. __Mamá nunca se cansa, están positiva que me contagia cada día que pasó con ella. __ Escuché que alguien llegó, lo sé, porque abrió la puerta. __ Ojalá y no sea Héctor porque soy capaz de echarle agua caliente, y eso es poco para lo que merece.
Escuchó los pasos de mamá subir, y se detuvo en la puerta.
Mama: __Hija te buscan...__Pero mamá estaba pálida, le costó hasta hablar.
L: __Mami... ¿Qué pasa?, me sonreí. Otra vez con tus bromas. __Ya, mamá, seriedad, que voy a una boda y no a cualquier boda, la de Jeremías.
Mama: __Si en serio, hija, te buscan. _Lo dijo nuevamente con cara de asombro.
_ ¿Quién mamá? Si es Héctor ya me fui y si es Oscar no estoy.
Mamá: __No...ninguno de los dos, no sé quién es; jamás lo había visto hija, no creo sea de por aquí, es más, no creo sea de este país parece Alemán, Ruso, Árabe, español, cualquiera de ellos, pero menos criollo.
L: __Mamá, ya me estas asustando, yo apenas conozco a los pocos amigos que tuve en la Universidad; seguro se equivocó de dirección y llegó aquí. Le dije para tranquilizarla. __Baja y dile que se equivocó de dirección y casa.
Mamá: _No, Lina... ¿Cómo va a estar equivocado si preguntó: ¿Es aquí la casa de la señorita Lina?...
L: __ ¡Señorita, soy una mujer divorciada por Dios! Exclame.
Mama: __Baja Lina y no hagas esperar a ese joven tan guapo que está en la sala..._ Primera vez desde que llegue, que mamá actuó tan seria.
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