Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

#.17. Confía en mí Linda

Diego:

Viajé a la capital esa mañana; Jorge me llevó al aeropuerto y de ahí, tomé un avión para llegar lo más temprano posible. Al llegar, me espera mi prima Luisa y nos dirigimos directo al hospital, donde estaba internado en recuperación el abuelo Rodrigo. Al entrar, estaba la abuela en la sala de espera.

Abuela al verme:

__ ¡Hijoooo, llegaste rápido! Te estaba esperando. Mostrando su cara de felicidad.

D: __Sí, abuela... ¿Cómo está el abuelo? __Le dije mientras le di un abrazo fuerte.

__Este estable hijo...__le respondió con una cara de tranquilidad; __solo fue un susto...__ terminó de decirle.

Yo aún la estoy abrazando y ella me dice: __ ¡Qué abrazo más fuerte! Me cortas la respiración. __ Y sonríe. __ "Ya Diego, suéltame"... No tenemos años sin vernos. Y eso hace que la suelte, un poco apenado con la abuela.
Ella me dice tocando mis cachetes, como siempre lo hace: __Qué buen semblante tienes, hijo, hay un brillo en tus ojos, ¿algo te debe estar pasando?, porque has estado actuando extraño. __Le pregunta de forma curiosa.

Solo le di un beso largo en la frente y le dije: "Creo que tengo derecho a ser feliz..." __ Me sonreí con la abuela, y cambié el tema:

__ ¿Puedo ver al abuelo?

A: __Claro que sí. Está esperándote en la habitación.

La abuela me llevó y entramos a la habitación donde está en recuperación. Estaba viendo sus novelas preferidas en el televisor, ubicado frente a su cama. Sólo se reía de cada escena, entre una trama de parejas celándose unas con otras... Me acerqué a él:

D: —Abueloooo, ¿qué pasó?, mientras lo abrazó.

A: __Nada, hijo, ya conoces a tú abuela lo exagerada que es...__ Y la miró de reojo. __ Sólo tomé un poco de licor para pasar un buen rato, el fin de semana en la finca y creo que me cayó mal. Sólo eso... Además, quería darme de comer sólo ensaladas y verduras insípidas, mientras los demás invitados comían carne roja y el cerdo asado. ¿Qué puede alimentar ese poco de hierbas, si en la carne es donde está la vitamina...?, preguntó molesto.

D: __Abuelo, ya sabes lo que el médico te ha dicho sobre tomar licor. Debes cuidar tu corazón. Y sobre la comida, tienes prohibido comer grasas. Ya no te portes como un niño; sólo te cuidamos para que estés con nosotros siempre.

Él me miró y me dio dos palmaditas en mi mano: __ Dieguito, hijo, sabes que no siempre voy a estar. Al decir eso sus ojitos arrugados se llenan de lágrimas. __ "Hablando de cuidar el corazón", me enteré por un pájaro mensajero que, estuviste perdido todo el fin de semana con una linda chica.

Mientras que la abuela le sigue la corriente: —¿Eso cierto?

D: __Abuelo... ¿Cómo te enteraste de eso? __Ya me imagino quién es esa paloma mensajera. __ Y sonreímos todos.

Abuela: —Sí, hijo, háblanos un poco de ella, ¿es verdad la llevaste a la casa en la Isla? ... No habías llevado a ninguna mujer en años. — Le dijo un poco sorprendida.

D: __ Sí, es cierto, la llevé a ese rinconcito especial de mi vida. Le respondió mientras se acercó a la gran vista de la ciudad por la ventana. __Abuela... tienes que verla, es tan hermosa, tiene una mirada que me enloquece, y aparte de eso me intimida. Sé que es muy pronto y que acabamos de conocernos, pero, creo que me estoy enamorando, abuela. Y la abuela se me acerca, justo donde estoy parado, y me da un abrazo fuerte. __ Y solo me dijo:

__Bueno, por lo visto, te gusta esa chica, y si es así como la describes, debes traerla a casa para conocerla.

Abuelo: __ Claro, hijo, tú abuela tiene razón, ya quiero conocerla. __ Y de esa forma le proponen que el fin de semana que viene la llevará a que ellos la conozcan.

¿Y cuál es su nombre? __ preguntó de repente la abuela.

__Linda...__ Respondí.

A: —Wuaoo ¿Cómo tú, pequeña hija? ¿No es cierto, ¿verdad?

D: __Sí, tiene su mismo nombre. Eso fue lo que más me llamó la atención de ella.

A: __ ¿Y dónde está ahora?

D: __ Está en el hotel de Alta Mar. Mañana temprano salgo para allá. __ En eso entró uno de los médicos: __ "Se acabó la visita". Ya debemos preparar al abuelo para que vaya a casa a descansar".

D: __ ¿En serio, doctor?, nos podemos ir. Exclamó feliz.

Doctor: __ ¡Claro que sí! Este don es un roble; nada lo doblega.

__Qué bueno —contesta la abuela.

Me retiré a la ventana mientras preparan al abuelo para salir y llevarlo a casa.

Marqué el número de Linda, pero ella no contesta. Ya le he llamado toda la tarde y nada, seguro se quedó dormida.
Le he dejado varias notas de voz y mensajes y nada que conteste. Creo que estoy comenzando a extrañarla... aún llevó su perfume en mi piel:

Linda: __ (Desconectado)

D: __ Hola, amor... Te escribo, pero no me contestas. __ Sé que es muy pronto, pero, ya extraño tus besos.

Linda: __ (Usuario desconectado)

__ Contesta, mí linda soñadora... ¿Sabes qué? No contestarme me hace sufrir, y si pasa una hora más sin saber de ti, te juro que tomaré el primer avión que salga mañana para verte.

Salimos con el abuelo a casa. Lo llevé a su habitación.

Abuela: __Hijo ¿Qué te pasa? Te noté preocupado desde que salimos del hospital...

D: __No. Abuela no es nada.

Y los dejé en su habitación y me dirigí a mi cuarto. Creo que estoy algo desesperado por no saber de ella en tantas horas.
Tomé el teléfono:

Linda: (Desconectado)

D: __ Linda... Amor, en lo que leas los mensajes, responde, ¿qué ha pasado? , por favor, dame una señal así sea de humo para saber de ti. __ Y sonríe.

Pero ella no contestó. Tomé el celular y marqué a Jorge.

D: ¿Cómo está todo por allá?

J: __Todo Bien mi Don...

D: __ ¿Y Linda?, le he escrito y llamado todo el día, y mira la hora, ella no ha contestado ni uno sólo de mis mensajes. ¿Qué pasa, Jorge? Ella está bien, ¿será que se quedó dormida?

J: __ De verdad que, desde que entró a la habitación no ha salido, si debe ser eso, Don, debe estar dormida.

D: __Hazme un favor, llégate hasta su habitación y dile que le estoy escribiendo, que responda mis mensajes, de lo contrario no voy a poder dormir esta noche.

J: __Ok...Ya voy para allá

Colgué la llamada, tomé un vaso y me serví un trago de licor. Ese silencio de Linda me preocupa, algo pasa.

A eso de 10 minutos, entra una llamada. Me fui a la cama donde había dejado el teléfono celular y pensé: ¡Linda por fin!

D: __Hola...

J: __Don, la joven no está, se fue. __ Le dijo en un tono bastante preocupado.

D: __ ¿Cómo?, ¿Se fue para dónde? Debe estar en la playa o en la piscina. Ella me prometió me esperaría, algo pasó...

J: __ No lo sé. No hay nada de sus cosas; sólo encontré unas revistas sobre la cama y en una de ellas una foto de usted, con su nombre Diego.

D: __ ¿Revistas?; No, no, no puede ser, ¿cómo pude pasar por alto lo de mi verdadero nombre?, se lo debí decir esa mañana, pero no lo hice.

J: __Le dije que debía decirle quién eras realmente.

Y al escucharlo, colgué la llamada.

No sabía qué hacer, tenía que salir de ahí. Bajé la escalera, tomé un coche del estacionamiento y salí de la casa de los abuelos. La abuela salió al escuchar lo que hablaba por teléfono y me preguntó preocupada.

¿Diego qué te pasa? Jamás te había visto así tan desesperado, hijo... Ya cálmate.

D: —Me voy al hotel, abuela... ¡Ella se fue y tengo que encontrarla! No pienso dejarla ir. Esta vez no lo haré.

A: __ Pero hijo, ya es tarde y viajar por carretera es peligroso, ya mañana es otro día. ¡Espera!, __ Le dijo algo preocupado.

__No esperaré hasta mañana, _ respondí, me subí al carro y salí de casa de los abuelos a eso de la 10 de la noche. Viajó como 3 horas por carretera hasta llegar muy tarde en la noche. Al llegar, Jorge me espera fuera del hotel. Le pregunté si revisó todo el lugar y respondió que sí, que efectivamente no está en ningún lado.

J: __Señor... lo siento; sé que debí cuidarla y me descuidé. __ Me dijo muy apenado y preocupado.

D: __No es tú culpa...

Subí a la habitación, y ahí estaban sobre la cama las revistas, algunas destrozadas y una escrita:

""Diego... "Eres un mentiroso igual que todos".

Con mis manos, lanzó todas las revistas al piso, lleno de rabia... Mientras murmure: __Debo encontrarla, Jorge y tienes que ayudarme.

J: __Sí, la encontraremos...

Comencé a enviarle mensajes:

__Linda, por favor, contesta la llamada; yo sólo quiero explicarte todo, dame la oportunidad de explicarte que pasó, porque no te dije quién realmente soy. En eso observé que su teléfono está en línea.

L: __ (conectado)

L: __ Hola, Marcos, ¿O mejor debo llamarte por tu verdadero nombre, Diego? No tienes nada que explicarme, quedó claro que es una de tus tácticas para llevar a las mujeres a tú cama.

D: __ ¡¡No!!!, no me conoces, no soy ese tipo de hombres; creo que estás equivocada. Si no te dije mi nombre, fue porque no quise impresionarte, además, no me hubieras creído. Después de lo que viste con tu ex. ¿Crees que hubieras aceptado hablar conmigo? ... No lo creo. La pasé tan bien, que no quise echar a perder el momento. __ Le escribí mientras le pedí: "Por favor, dime, ¿dónde estás?"

L: __ De verdad que eso ya no importa; no tienes por qué darme explicaciones, seguramente me dirás que eres casado, pero que te dejaste llevar por el momento.

D: —No, Linda... Eso no es cierto... Insistiré en eso. No soy de ese tipo de hombres.

L: __ ¿No? ¿Y a quién llamabas, ¡¡Amor te extraño!! Aquella mañana, que llegaste de la playa en la isla.

__No es lo que pienso. ¿Tenemos que sentarnos y hablarnos? Todo tiene una explicación. __Le dije.

__Lo siento, Marcos o Diego, aunque me gustabas más como Marcos. Entiende algo, yo no siento nada por ti y no sentí nada al estar contigo... Sólo me dejé llevar por la rabia de lo que me hizo Jeremías y decidí vengarme de esa forma, pero estar contigo no significó nada para mí. Ya olvidemos lo que pasó y dejemos esto hasta aquí; es lo más correcto entre dos personas adultas. Me dijo todo eso, pero su voz temblaba en esa nota de voz.

D: __No. ¡Mientes!, te gusta mentir, pero ¿sabes qué? Eres mala para mentir. Y está bien que no me contestes las llamadas, pero te voy a dejar algo bien claro: no soy de esos hombres que se han topado en tu vida, que se rinden tan fácilmente... Y te aseguro que te voy a encontrar a Linda Montenegro.

Me colgó la llamada y de inmediato insistí y le marqué, y me salió:

""El número que usted marca no existe": Linda había bloqueado mi contacto...

Al cortar la llamada, me puse un poco impaciente y a la vez algo receloso de donde o quién estaba ahora. Esperé unos breves minutos en la habitación que había usado Linda y me marché del lugar para ir nuevamente a la casa de la isla.

Al llegar ahí, comencé a sentir nuevamente la desconfianza y la amargura de imaginar que me enamoré a primera vista de Linda, y las dudas comienzan a visitar mi pensamiento sobre si ella sintió o no algo por mí; lo mismo que yo. También sabía que estaba en mí contra el poco tiempo de haberlo conocido y, aparte, que ya era considerado un mentiroso, para una mujer que recién había descubierto al hombre que según amaba en brazos de otra. Pero algo tenía claro: ¡¡ Ella no amaba a ese tal Jeremías, porque de lo contrario jamás hubiera dormido en mí cama y mucho menos se hubiera entregado a mí... Yo fui su primera vez y eso era una gran ventana.

Mirando hacia el jardín que conduce a la playa, contemplando la calma del mar, comienza a ser más fuerte la desconfianza, que lo que siento por ella.

Sabía que pasar la noche con Linda y hacer el amor era un gran paso para romper el hielo de iniciar una relación con una mujer. Eso significaba un gran logro para mi vida, aún más que fundar mi propia empresa. Y de inmediato me di cuenta de que me había enamorado de ella en sólo horas de conocerla.
Con ella a mi lado, sentía haber conquistado el amor y, por otro lado, ya no pensaba igual que antes: "Que una mujer me pueda amar por como soy, y no por mi gran fortuna o posición económica". Esa mujer era Linda Montenegro.

Esos pensamientos me llevan a salir de ese lugar y regresar a la ciudad, y continuar con mi rutina, pero con algo diferente y nuevo:

"Encontrar a esa desconocida mujer que acababa de escapar llevándose un pedazo de mi corazón".


Por ahora,en una semana debo viajar a España, para el cumpleaños de mi hija, mipequeña Linda. Le había prometido que no faltaría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro