#1. Duele Amarte💔
Lina Montenegro:
Comenzaré está historia de amor y traición, contando mi segunda vida, como el tiempo en presente, dónde acontece en medio de una separación, divorció y la aparición de un nuevo amor. Para dar pasó, a la primera trama describiendo el pasado de mi primera vida, y un posible futuro, como una tercera opción de vida. Esta historia representa un gran reto para mí, así que espero sus críticas constructivas. Besos.
Mes Noviembre:
En una ciudad muy hermosa y acogedora, rodeada de un grandioso lago y parques turísticos, vive la joven Lina Montenegro. Esta hermosa chica de 26 años está casada con el joven Paul. Viven alquilados en una pequeña pero cómoda casa. Frente a su hogar, se encuentra una gran avenida que lleva directo al centro de la ciudad.
Lina reservó una cita en la peluquería para cortar y arreglar un poco su cabello. El salón de belleza está justo frente a la parada de autobús. Llegó, como siempre, en horas de la tarde, y la atiende muy amablemente la elegante señora llamada Lulú. Se sienta a arreglar su cabello mientras hablan de noticias y política. Lulú ya la había atendido antes, y luego de hablar un poco sobre cortes de cabello, le hace una pregunta que Lina no esperaba.
—¿Y tu esposo qué hace? —preguntó de forma descarada y sin remordimiento.
Lina, quien manipulaba su celular para ver un video de YouTube, levantó la mirada directo al espejo y ahí estaban los ojos grandes y sobresalientes de Lulú, mirándola para ver la expresión de su cara al responder. Esto la intimidó e hizo que tartamudeara al contestar.
—Trabajando —respondió intimidada. Luego continuó—: Mañana estamos de aniversario... ¡dos años de casados! —dijo con satisfacción y seguridad.
Lulú no dejaba de mirarla a los ojos por el espejo, con una curiosidad que rozaba el chisme. Frunciendo el ceño en señal de duda o incredulidad, le contestó:
—Qué bueno... Felicidades... Con razón te quieres ver bella para él... Así somos las mujeres, nos arreglamos para ellos. ¡Ojalá y lo merezca, niña! —exclamó, algo molesta. Era una señora divorciada; su esposo la había dejado por una chica más joven.
—¡Sí! Estoy algo emocionada pensando en qué regalarle —respondió L., tratando de cambiar la conversación—. ¿Crees que debería cambiar el color de mi cabello?
Pero Lulú ignoró la pregunta y continuó, insistiendo como si quisiera decirle algo importante.
—¿Trabaja mucho? —le interrogó.
Ella, de inmediato, contestó con otra pregunta:
—¿Quién, mi esposo?
—Sí... Creo que más de lo normal. ¿Estás segura de que trabaja tanto así? No te confíes, linda, hombre no es gente —dijo Lulú, riendo. Tanto que hizo reír a Lina, aunque le sembró de inmediato la semilla de la duda.
—¡No! ¡Claro que confío en él, Paul es malo para mentir!
—¡Bueno! —dijo Lulú en voz baja—. El que no toma consejo, ¡no llega a viejo! —mencionó, añadiendo—. Ya estás lista, quedaste más que bella... Espectacular.
Giró la silla donde estaba sentada Lina para que pudiera verse en el espejo. Lina sacó de su cartera el dinero y pagó en efectivo.
—Gracias, Lulú, nos vemos —dijo, ya dispuesta a salir.
Lulu: —Bay, Bay, Lina... Objeta, Mientras, se sirve una taza de café y mastica una goma de mascar.
Salió de ese lugar y comenzó a sudar un poco, aparte que hacía calor. Tomó su teléfono y comenzó a llamar a Paul. Ella poco lo llamaba porque a él no le gustaba ser molestado en horas de trabajo. Era algo perfeccionista y muy delicado. Recordó algunas infidelidades de su esposo, pero eso había quedado atrás y Paúl había cambiado mucho con ella. Últimamente la llenaba de finos detalles. Repicó varias veces su teléfono, pero jamás contestó. ¡Debe estar ocupado, mejor olvídalo, Lina... todo está bien! (hablaba sola en silencio).
Llegó a casa; se sentó a mejorar diseños de vestidos para tratar de borrar las palabras de Lulú. Era de esas mujeres divorciadas que les da envidia cuando ven a una pareja feliz. (pensaba).
Pasan las horas:
Son la 1 de la mañana y su esposo aún no llega del trabajo. Recibe un mensaje de texto en el celular:
"No llegaré a casa esta noche, debo trabajar sobre tiempo".
No tiene sueño. El estar sola le produce insomnio. Prestó atención por su ventana y no observó ningún coche frente a la casa de Merry; le pareció extraño, ya que cada noche se estacionan diferentes tipos de coches. No era posible que su novio cambiara de auto tan frecuentemente. Imaginó que eran diferentes los hombres con los que se acuesta Merry. Pero no le quedó ninguna duda de que ella no estaba en su casa esa noche.
"Era una buena chica rodeada de personas equivocadas". —(Murmuró)
Pero esa era su vida, ¡"Si eso la hacía feliz, ¡no había nada que opinar!".
Quiere leer algo para engañar su mente; está algo nerviosa pero no sabe por qué. ¡Paúl no me haría algo así! (Murmuró como si alguien la escuchara.)
¡No le gusta estar sola!
Busca en su pequeña biblioteca y encuentra, entre tantas historias, el libro que le dio de regalo de cumpleaños su mejor amiga Diana; lo abrió, pero, sintió algo de flojera para leer. No es de ese tipo de persona que lee. Y lo colocó sobre la mesa. Revisa su correo electrónico y encuentra varios mensajes. Uno de ellos es una reconocida empresa, citando para una entrevista de trabajo y otros, "Jeremías", pero no los lee. Ya hace tiempo que decidió dejar el pasado atrás y ser feliz. Se acuesta a dormir, mañana es un día especial. Tiene tantas ideas para consentir a Paúl.
Día siguiente:
Hoy está celebrando 2 años de casada y decide guardarle una sorpresa. Se le han ocurrido muchas cosas como salir y comprar un fino perfume o una botella de vino para celebrar. Pero, al final, decide hacer una comida especial para la cena y de esta forma darle una gran noticia.
En eso tocan la puerta y es su vecina Merry, una joven como de 20 años. Es muy linda con su cabello corto y liso que da al cuello en forma de niña bonita y sus ojos de contacto verdes para resaltar su color.
M: — ¡Hola, vecina, buenos días!
L: —¡Buen día, Merry, hoy luces muy radiante, niña... qué rico perfume traes puesto!
M: _ Gracias, Lina, ¿tendrías café caliente?,
L: — "Claro, pasa"... —insistió nuevamente, ¡qué rico hueles!
Es un perfume que me regaló mi actual novio, ¡Es un amor, Linaaaaa! ... mientras se sienta un rato con Lina a tomar café y hablar sobre sus clases en la Universidad y la graduación, mostrando unas hermosas uñas postizas y un anillo de graduación, comentando que "fue el regalo de su novio". Alguien con quien está saliendo.
Lina la felicita y pide que debe traerlo para conocerlo pronto, y se despide porque tiene clases y debe estar temprano en la universidad.
M: — ¿Y tu esposo está?, "Es que necesito comprar un carro y quiero que alguien que sepa de carros me lo revise y quién mejor que tú esposo", le sugiere, con su cara de ángel y muy linda al tratar.
L: — ¿Comprarás un carro? Quien te ve, ni yo me doy esos lujos... (se sonríen), Paul No ha llegado. Pero no te preocupes, en cuanto llegué le pido que te haga el favor. Respondió: Lina era muy ingenua.
M: — ¿Cómo va el diseño de mi vestido de graduación? Estoy tan emocionada y ya quiero que llegue ese día, Lina.
L: — "Está quedando hermoso"... Lucirás radiante esa noche; ¡Tu noche amiga!, está tarde salgo a comprar unas lentejuelas para darle un toque final a las mangas y listo.
M: — Ya quiero verlo terminado, pero, tendré paciencia... Confío en tú trabajo, eres buena en lo que haces. ¿No entiendo porque no estás trabajando en tus propios diseños?
L: —¡Es una larga historia... olvídalo!
Le entregó la taza donde tomó su rico café y le dijo:
M: _ Listo... No te entiendo, pero, gracias... Estamos hablando. (Y se retira)
Lina sigue en los preparativos y esperando a Paúl.
Ella sabe que él trabaja todos los días hasta muy tarde en la noche. Es el jefe del personal de una empresa de productos de alimentos, que labora para una organización trasnacional para la exportación de productos.
Es mucha la responsabilidad como jefe que tiene a su cargo y eso es motivo suficiente para trabajar horas extras. Otras veces, le toca salir de viaje a otras sucursales a nivel nacional. La noche anterior, no llegó a casa a dormir. Llamó a Linda y le comentó que no llegaría a casa porque trabajaría toda la noche en la reparación de una máquina en el departamento de producción que originó una parada de planta.
Es así como guarda la esperanza de que, por ser el aniversario, llegará a casa antes de las 5pm. Para su sorpresa, al medio día ella escucha la corneta de su auto tocar. Y al asomar su cara por la ventana, efectivamente era Paul. Había llegado temprano, mucho antes de lo que ella imaginaba.
Salió feliz hacia el frente a abrir el portón del garaje y así Paúl se baja del carro y la saluda como siempre, pero esta vez le da un beso en la frente y no en sus labios. Su cuerpo y aliento olían a licor, pero ella no quiso preguntar; de hacerlo se molestaría fácilmente. Últimamente ya de nada terminaba molesto. El estrés y tanto trabajo lo justificaban.
Entran a la casa mientras ella lo toma de la mano y le comenta: ¿Te acuerdas qué día es hoy?
Él le contesta:
"Claro que sí, amor, hoy es nuestro aniversario, mi reina", ¿creíste que lo había olvidado verdad?
_ ¡No! ¡No, amor!, sólo que... Pensé llegarías más tarde. Ese trabajo te absorbe mucho tiempo... Y compartimos poco. Él se sonríe y le abraza, le comenta que olvidó algo en el carro y regresa apresurado a buscarlo. Se tardó más de lo normal, pero ella aprovechó para arreglar la mesa. Su gata Milly está justo en la ventana, pero, por la parte de afuera, y comienza a llamar: (miauuu, miauui). __ ¡Qué pasa, Milly... estoy ocupada! (la ignoró totalmente).
Ella lo espera, mientras sirve la mesa y destapa una fina botella de vino. En eso se le acerca Paul, su amado esposo y le entrega una delicada y bien decorada bolsa de regalo.
— ¿Qué pasó?, tardaste amor! — (Preguntó)
P: "__ Nada, las llaves las dejé dentro del coche, pero ya resolví..."
Ella lo toma; está más que feliz de ver que su esposo tuvo tiempo de comprarle algo y de esta forma abre el regalo para encontrarse con un fino perfume, con una fragancia muy rica. De inmediato recordó el olor del perfume de Merry. Era la misma fragancia y se preguntaba así misma:
— ¡Qué casualidad huele igual!
— ¿Será que está de moda?
Pero lo ignoró; a veces prefería callar. Que fueran las mismas fragancias no era prueba de una infidelidad. Además, Paúl era pésimo para mentir. ¿Y con Merry? No no creo... Él es delicado y todos sabemos a qué se dedica. (hablando y dándose las respuestas ella misma). Igualmente, Merry andaba muy animada con su nuevo novio. No hacía más nada que hablar de él.
Volvió a la realidad, y le agradece el gesto y le pronuncia mirándolo fijamente a los ojos.
— ¡Feliz día, amor...!
Ya estando la comida servida, procedieron a comer.
— "Todo quedó muy rico, mi linda". Dime, amor, ¿quieres que te lleve a algún restaurante a comer o prefieres que nos quedemos en casa y disfrutar solos?
Lo pensó por un momento y decidió:
L: __ ¡Mejor quedarnos en casa, hace días que no pasamos un rato de intimidad! (contestó)
De inmediato comenzó a sonar su teléfono. Lo sacó de su bolsillo y al verlo lo dejó replicar y se levantó para ir al baño.
Ahí permaneció un largo rato. Mientras, a Linda le tocó recoger la mesa y dejar todo en su lugar.
Al salir del baño se dirige al cuarto donde Lina acaba de acostarse a descansar un poco. Quiere que él se sienta para darle la mayor sorpresa. Quiere contarle que la llamaron de una empresa de diseños de modas y es su oportunidad de dar a conocer su trabajo. Ya que se graduó, pero no logró ejercer su carrera como profesional.
Y es así como no aguantó más y le dijo:
L: —Paul, tengo algo que decirte, es tú regalo de aniversario. "No te imaginas lo feliz que estoy".
Pero él la interrumpe y le dice:
P: —Lina, espera, yo debo decirte algo. Su cara muestra preocupación y hace que Linda se ponga algo nerviosa.
— ¿Dime qué te pasa? ¿Pasó algo en el trabajo?
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