~FlashBack~

 Kearrents sale de su remolque con una gran sonrisa, el mago del circo le había enseñado un truco fantástico y él quería enseñárselo a su mejor amiga Amelia. La busco en su remoque pero no la encontró, entro a las carpas donde todos los artistas se arreglan para la función pero tampoco la encontró, finalmente la buscó en la gran carpa del circo pero no, la chica estaba desaparecida.            

Entonces, recordó el lugar al que últimamente andaban yendo, sonrió y corrió hacia el lago que se encontraba detrás del circo. Apenas llego la vio hecha bolita junto a una roca. Al instante se dio cuenta de que ella estaba llorando, por lo que se acercó sigilosamente hasta abrazarla por detrás.

-¿Kea? –Sollozo la pequeña de 7 años.

-¿Qué pasa Amy? Tú no sueles llorar.

-¿No te enteraste? –Se soltó de su agarre y volteo a verlo. Él negó confundido –Hace un rato escuche que mis padres y los tuyos discutían muy feo. Mi papi perdió la paciencia y… y… -No pudo seguir, a su garganta volvió ese maldito nudo en la garganta. La pequeña castaña se quebró en los brazos de su mejor amigo, quien la abrazó hasta que dejó de llorar.

-¿Y qué más pasó? –Pregunto mostrándose un tanto desesperado.

-Me voy –Susurró ella soltándose.

-No, no te podes ir hasta decirme qué pasó.

-No Kea, no entiendes… -Se limpió las lágrimas en vano, porque al segundo bajaron muchas más por sus mejillas –Eso es lo que dijo mi papá; él, mi mamá y yo nos vamos del circo.

-¿Qué? No, no, no. Dime que es una broma –La castaña negó tapándose la boca -¡Amy, no me parece divertida esta broma! –Dijo enojado.

-¡No es una broma tonto, me voy! –Contestó empujándolo para que reaccionara. Él negó y la abrazó fuerte.

-No te puedes ir, eres mi mejor amiga –Susurró sintiéndose triste. A lo lejos escuchó como los padres de Amelia la llamaban, era hora de irse.

-Kea…

-Debe haber alguna forma de que te quedes, mis papás podrían adoptarte. O no, mejor  el señor y señora López, ellos siempre quisieron ser padres. ¡Ya sé, te esconderemos en el baúl de mi remolque! ¡Claro, ellos nunca lo notarán! –Contestó emocionado mientras se aferraba cada vez más a Amelia.

-No Kea, es imposible –Se soltó y al instante se arrepintió. Kearrents tenía los ojos inundados en lágrimas –Tengo que irme.

-¡Espera! –La detuvo tonándola por los hombros. Él llevo sus manos a su cuello y se saco el collar que ella le hizo y le regaló en su anterior cumpleaños –Quiero que tengas esto –Se lo puso en su cuello y le sonrió triste.

 Los padres de Amy volvieron a llamarla, haciendo que ella entrara en pánico e hiciera lo que hace mucho quería hacer. Se paró de puntitas y beso a Kea en los labios. Fue un beso corto pero tierno. Ella le sonrió nerviosa y salió corriendo. Dejando a su mejor amigo confundido.

~Fin Flashback~