Multimedia: Gabriel.

En ese momento el cielo oscuro se ilumina con rayos y uno cae en medio del lugar dónde ellos están, una luz fuerte los ciega por un momento hasta que se apaga poco a poco, un hombre aparece justo allí, está vestido completamente de blanco, lleva unos jeans con las rodillas cortadas y deshilachadas, con una remera de mangas cortas y en su espalda lleva un par de alas blancas. El extraño tiene como unos 25 años, su mirada es fría y calculadora, tiene el cabello rubio y ojos azules.

-No puedo creer que él haya bajado. –murmura Ariel.

-¿Quién es él? –pregunta Zariam en voz baja.

-Apareció el idiota de mayor rango. –comenta Dan.

-Él es nuestro jefe, es el arcángel Gabriel. –Responde agachándose poco a poco hasta arrodillarse haciendo una reverencia –Es la persona que los ángeles más temen después de Daniel.

-Gabriel. –Rafa y Lean también se arrodillan pero Dan solo mueve su cabeza a un lado ignorándolo.

-¿Qué está pasando? –pregunta él, su voz es grave y llena de confianza.

-¿Por qué le tienen miedo? Que los ángeles no son buenos. –dice Lauren en voz baja.

-Bueno, no es miedo, más bien es respeto. –Ariel vuelve a ponerse de pie como los demás.

-¿Qué está pasando aquí? –vuelve a preguntar, pero esta vez alza un poco más la voz y suena impaciente.

-Es... es mi culpa. –responde Lean, Gabriel voltea hacia él y lo mira seriamente –Traté de iniciar una guerra entre ángeles y exiliados.

-Eso es muy grave, y debería eliminarte ahora mismo. –dice el arcángel.

-¡No! –Interrumpe Ariel caminando hacia Leandro –Es mi culpa que mi hermano cometiera esos errores, debí defenderlo cuando lo sentenciaron a cortarle las alas.

-No me defiendas Ariel...

-Basta Lean, yo te traicioné. –Insiste serio –Perdóname. –murmura agachando la mirada, Lean queda sin palabras da un corto abrazo a su hermano.

-Te perdono. –responde conteniendo el llanto.

En eso Dan da unos aplausos con sarcasmo –Qué tierno, me dan asco, yo solo vine a llevarme a Amelia. –habla haciendo una mueca.

-Sálvala, por favor. –suplica Kea mirando a Gabriel, este lo mira en silencio y le da la espalda pero poco a poco Kea nota que la herida de Amelia comienza a cerrarse hasta que desaparece, él y Rafa suspiran aliviados al verla sana y salva.

-Lean... -se dirige a él mirándolo serio -¿Por qué hiciste todo esto?

-Quería vengarme de Ariel pero... herí a Amelia. –responde.

-¿Estás arrepentido?

-Sí, ya no quiero nada de esto. –niega mirando a Ariel quien sonríe.

-Mereces la muerte. –comienza Gabriel.

-¡Hey! –protesta Dan molesto.

-Pero por tu arrepentimiento te daré una oportunidad. –Continúa ignorando a Daniel -¿Te gustaría tener tus alas de nuevo?

-¿Mis alas? –repite Lean confundido, mira a Ariel y este asiente.

-Me encantaría pero...

-¿Pero? –pregunta Gabriel arqueando una ceja.

-Sé de alguien que merece esas alas más que yo. –Lean está hablando de Rafa, entonces las cicatrices de Rafael desaparecen y eso significa que sus alas volvieron.

-¡Gracias Lean! –grita alzando vuelo rápidamente y haciendo piruetas en el aire.

-¿Te diste cuenta de lo que acabas de hacer? –le dice Gabriel a Leandro.

-Sí, un gran favor a mi mejor amigo. –Responde, en ese momento siente un cosquilleo en su espalda, toca sus cicatrices y ya no están -¿Qué fue lo que pasó? –pregunta asombrado y confundido.

-Por tu humildad. –dice Gabriel sonriendo.

En eso Amelia abre lentamente los ojos, Kea se alegra mucho y no resiste las ganas de besarla – ¿Kea qué haces? –dice sonrojada.

-Casi moriste pero ya estás bien. –la abraza con ternura.

-Agr... demasiada ternura para mi gusto. –habla Dan asqueado –Casi te llevé.

-¿Qué? ¿Casi me llevas? –murmura ella, es obvio que siente ese temor natural como todos.

-Me presento, soy Dan, la muerte.

Amelia lo mira con espanto y se termina desmayando –Fue demasiado para ella. –dice él engreído.

De repente Rafa cae de arriba y termina con la cara en el barro –Jajaja, es que me hace falta practica. –ríe apenado. Se pone de pie y se limpia el barro y también arregla su gorra –Ahora me vengaré de los que me cortaron las alas. –menciona serio.

-¿Qué? –dicen todos al mismo tiempo excepto Dan y Gabriel quienes permanecen serios.

-¿Quiénes los sentenciaron a cortarles sus alas? –pregunta Gabriel.

-Ya era hora de que te enteres de lo que hacen los demás arcángeles a tus espaldas. –habla Daniel en un tono burlón.

-Nina y Miguel cortaron nuestras alas como castigo por nuestros errores. –explica Rafa conteniendo la ira, cuando está así sus ojos son verdes, sucede lo contrario cuando está calmado, toman un tono marrón.

-¿Nina y Miguel? Debieron tener un juicio. –cuestiona Gabriel entrecerrando los ojos.

-No, fueron ellos, yo los vi. –interrumpe Ariel.

-¡Es una seria acusación! ¿Tienen pruebas? –Gabriel puede ser comprensivo pero odia las mentiras.

-Bueno... no. –dice Kea agachando la cabeza, Rafa toma a Amelia y Kea se acerca a Lean –Yo no puedo mentir y estoy seguro de que dicen la verdad. –Gracias Kea. –dice Leandro por estar de su lado.

-¡Kearrents! –alguien habla a sus espaldas y suena molesto, él voltea junto con Lean y se sorprenden al ver a Nina y Miguel presentes - ¡Kearrents, le revelaste nuestro secretos a esas humanas y como castigo te cortaremos las alas! –habla Miguel señalándolo con esa daga dorada.

Lean sonríe y niega lentamente –No puedo creer que sean tan idiotas como para bajar justo en este momento para... ¿Qué es lo que vienen a hacer? –pregunta despistado pero solo esta fingiendo.

-Bajamos para cortarle las alas a ese hibrido, para empezar nunca debieron dárselas. –contesta Nina frunciendo el ceño.

-¿Y mi juicio? –pregunta Kea sintiéndose culpable, también finge.

-No habrá ningún juicio, es una pérdida de tiempo.

Kea y Lean se miran y asienten –No les toca decidir eso. –dice Leandro serio.

-A él sí. –ambos se hacen a un lado y los arcángeles quedan paralizados al ver a Gabriel presente y, además, escuchó todo.

-¡Nina, Miguel! ¿Es eso cierto? –habla él caminando hacia ellos.

-Eh... yo... –ambos se descubrieron y ninguna excusa servirá.

-Ya escuché suficiente, deben morir pero Daniel no se llevará a ángeles como ustedes. –Dan está de acuerdo con Gabriel en eso.

-¿Ángeles? –repiten ellos.

-Sí, a partir de ahora los degrado de sus puestos y serán ángeles guardianes. –sentencia él haciendo que en las muñecas de ambos aparezcan un brazalete parecido a los que tiene Ariel en su muñeca.

-¡No, preferimos la muerte antes de ser ángeles guardianes! –dicen en un mismo solo.

-¡Carajo, dejen de hablar de mí como si no estuviera presente! –exclama Dan harto.

Nina y Miguel son envidos con sus humanos y Lean regresa arriba con Gabriel -¡Cuida a Amelia! –le encarga a Kea.

-¡Lo haré! –responde él sacudiendo su brazo despidiéndose.

-Nop, yo lo haré. –corrige Rafa provocándolo.

-No es tu deber. –dice frunciendo el ceño.

-Ahora sí. –Rafa ríe victorioso mostrándole el brazalete de su mano izquierda el cual lo hace ángel guardián de Amelia.

-¡Quítate eso ahora! –le ordena estando rojo de la rabia.

-Sabes que no puedo. –responde inocente.

Mientras que ellos discuten, Ariel sonríe y niega estando avergonzado de la actitud de su amigo -¡Lo conseguiste Ariel, detuviste a Lean! –chilla Lauren colgándose de su brazo haciendo que él tambalee y reprima un grito al estar muy golpeado.

-Agr... -dice tocándose las costillas.

-Perdona mi angelito. –Ella lo abraza con ternura –Mis besos te curaran. –Ariel se aparta rápidamente y parece que se curó por arte de magia.

-No hace falta. –se aleja y camina hacia Kea y los demás.

-Miren, Amelia está despertando. –habla Zariam. Ella abre lentamente los ojos y parpadea un par de veces.

-¿Qué pasó? –pregunta frotándose los ojos.

-Te desmayaste. –responde Rafa.

-Creo que si... después de ver a... a l-la muerte. –tartamudea temblando.

-Se llama Daniel, pero no tengas miedo, ya se fue. –la tranquiliza Zariam.

-Así que ese es Dan, da miedo.

-No te preocupes, yo me encargaré que nunca se acerque a ti porque ahora soy tu ángel guardián. –dice Rafa sonriendo pero Kea lo aparta con una de sus alas.

-No presumas, yo también tengo un par.

-¿Que nunca dejaran de pelear esos dos? –dice Amelia cruzándose de brazos.

De repente y sin aviso Lauren le da una fuerte cachetada a Ariel -¿Y eso por qué? –pregunta Ariel confundido.

-¡Por ocultarme que tienes una ex! –grita molesta ignorando el fuerte dolor en su mano, golpeó a un arcángel que tiene su cuerpo fuerte como el acero.

-Eso no te importa y no tengo que darte explicaciones. –habla serio dándole la espalda.

-¡No me des la espalda! –le da unos golpes y chilla por su mano lastimada.

-Déjame ver. –dice Ariel tomando la mano de la rubia.

-Ay, duele. –se queja ella.

-¿Siempre actúan así? –susurra Amelia.

-Sí, será mejor que te acostumbres. –responde Zariam rodando los ojos.