Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

28 | Infinite Memories

Memorias Infinitas

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Fallé
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

ULTIMO CAPITULO PT. II

Por primera vez en mucho tiempo, no sentía nada de miedo, ni siquiera sé cómo llegué a dicha conclusión. Pero ni siquiera quise rascarme los brazos hasta sangrar, agradecía aquello puesto que empezaba a sentir las consecuencias de aquel tic inhumano que me había aparecido.

Tampoco esperaba pelear junto a Morgana, contra ella sí; al menos contábamos con una aliada de poderes grandes.

Tú puedes, 'Ella

Corrimos hasta unos metros lejos de Hex-Tex, ahí se encontraba Skreal descendiendo, y no quitaba aquella sonrisa que le aseguraba que tenía la batalla ganada; Bellroc solo me miraba con odio, a Morgana igual, supuse que en estos momentos no éramos sus personas favoritas.

Sonreí al darme cuenta que éramos su peor dolor de cabeza o muela.

Todo parecía perfecto, hasta que vi a Arturo saltar hacia nosotras, ambos aterrizaron frente a nosotros; para este punto mis amigos ya estaban detrás de mí.
Listos para pelear.

—No lo volveré a repetir.— amenazó Arturo Pendragón caminando hacia nosotras, sosteniendo aquella corrompida espada que alguna vez fue Excalibur.— queremos a Nari, y ustedes dos vendrán con nosotros.— nos señaló.

—Sueñas que ella se irá con ustedes, sobre mi cadáver.— musité invocando mi magia hacia mis manos, lista para cualquier ataque en falso.

No falles...

—Claire cuida Nari, por favor.— pedí a mi mejor amiga castaña.— Tobes, intenta no ponerte en riesgo porque no estoy dispuesta a perderte.— ordené al de complexión robusta.— Krel usa tu serreta y no seas gentil.

Mi amigo akiridiano me sonrió con galantería, algo nuevo en él, mas no perdió el tiempo y su forma original de akiridiano fue mostrada ante nosotros.

Todo fue tenso hasta que Arturo corrió hacia mí, yo no me quedé atrás, por lo que mientras corría hacia él, Morgana le atacó desde arriba y yo a las piernas.

Esta pelea no la tendría con él, eso era entre Arturo Pendragón y Morgana Le Fay.
Yo iba por uno de los dos peces gordos.

Skrael

Salté sobre Arturo antes de que su espada me tocara, dejándole el gusto de una digna medalla a mi familiar de cabellos cobrizos, y le disparé por sorpresa al semi dios dueño del frío.

Hasta Jack Frost me parecía lindo, él ni en 900 años

—Tú y yo tenemos asuntos pendientes, cubito de hielo.— le dije con burla, atreviendome a tomarlo de sus flojas ropas y llevarlo conmigo a tierra firme.— no creas que he olvidado lo que me hiciste.

Aún podía sentir mi mejilla dormida por el hielo

—Tal parece que la muerte del viejo decrépito te despertó.— oh no, él enserio no dijo eso.

Ni me molesté en responder a su provocación, tal vez creyó que me doblegaría y lloraría volviéndome débil; pero no, yo no quería llorar, quería vengarme, ver su sangre y darle la muerte menos gloriosa.
La simple hija de Amelia Le Fay fue la verduga de uno de los semi dioses más temidos.

Disfruté el puñetazo que le di en la nariz, donde un líquido azul negro escurrió al instante. Nada podía detenerme.

Hablé demasiado rápido

Alguien me había tomado del cabello y tirado de mí sin consuelo alguno, mi cabeza tuvo un mareo y terminé tendida en el asfalto. El ardor en mi cara me avisó el inevitable raspón que obtuve, tuve que cerrar los ojos adolorida aquello pudo dislocar mi cuello en pocos minutos.

La sonora carcajada de Skrael me hizo levantar mi mirada para ver quién había sido el que me tiró del cabello.

Mi corazón se detuvo unos segundos.

—¿Jim...?

Este mismo me levantó del asfalto tomando mi muñeca con fuerza, casi sentía que podía quebrarla y me quejé por la presión ejercida.

—¿Tan poca cosa eres que lo necesitas a él para derribarme?.— le pregunté al semi dios. Aunque mis ojos solo enfocaban la mirada furiosa del nuevo Jim, sus ojos pasaron al ámbar más tenebroso después de poseer el cielo azul en ellos.

—Acabala.— ordenó.

No puedo pelear contigo, Jim...

De ver sus ojos ámbar pasé a impactar contra los vidrios del local que nos protegió por un tiempo. Encorvé mi espalda al sentir los trozos de vidrio incrustrarse en mi espalda ocasionando un leve sangrado.

Maldición...

Me intenté levantar aunque mis codos terminaron igual o incluso peor que mi espalda.

Los sonidos de unos disparon me tuvieron alerta, Krel Tarron le disparó unas veces al nuevo Jim para desestabilizarlo, él vino corriendo hacia mi y me tomó del torso desde atrás de mí y me levantó sin problemas.

—'Ella estás sangrando, quédate aquí ¿Si?.— me pidió sacudiendo la parte trasera de mi camisa morada, quitándome los trozos de vidrio.

—Ellos vienen hacia nosotros.— avisé con rapidez.

Poniéndome unos pasos más lejos de él, hice uno enorme escudo que lograba protegernos. Skreal parecía encaprichado puesto que no dejaba de lanzarnos ataques sin control.

—¿Crees resistirlo?.— preguntó con temor.

Yo en cambio, estaba preocupada. No había rastros de los demás, me alarmé todavía más cuando los trozos de hielo estaban esparcidos por toda la calle.

—A él, sí.— confesé, el agotamiento físico afectaba en sobremanera mis habilidades mágicas.

Resistí, lo juro. Pero Bellroc se sumó al ataque queriendo tener acceso a nosotros, usé más fuerza mas no la suficiente.

Caí de rodillas soltando un grito, tenía vidrio debajo de ellas.

Mas no desistí ante el dolor.

Hasta que Arturo Pendragón y Jim Lake se sumaron golpeando sin piedad el poder que lograba protegerme.

El chico proveniente de Akiridion-5 me protegió con sus disparos, yo intentaba componerme, pero el cansancio me ganaba.

—Descansa... princesita.— se despidieron de mí, los semi dioses.

Krel y yo salimos disparados en direcciones separadas, siendo envueltos por un frío capaz de matarte en segundos.

Perdí el conocimiento.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

No pude moverme.

Ni siquiera sentía mis manos y mis piernas, solo podía sentir el torso lastimado al igual que mi espalda; estaba con los ojos cerrados y soltaba miles de quejas en silencio.

Nos atraparon

Tuve que abrir mis ojos para darme cuenta que estaba siendo aprisionada por un enorme trozo de hielo que no tenía intenciones de derretirse.

¿Dónde estás, Douxie?

Nos acomodaron de tal manera que Nari terminó al centro de nosotros, ella estaba completamente atrapada por el hielo. Skrael sí que se divirtió haciéndonos esto.

Jim era quien acomodaba a Nari, ya sabiendo que aun podía recuperarlo y siguiendo las súplicas de mi corazón por salvarle y tenerlo siempre junto a mí, me atreví a hablar.

—Vamos, Jim. Sé que estás ahí.— susurré, intentando ser Morgana para entrar en su mente y poder liberarlo de aquella prisión.

Con las pocas fuerzas que tenía, concentré mi mente y pensé en Jim lo más que se me permitió, sus líneas corporales y sus ojos comenzaban a brillas de tonos verdosos y rojos, dejando de lado al ámbar; mi mente parecía estar en otro lado.

Lo había logrado

《Te amo... Lucha contra ellos y déjame salvarte》

Dije suplicando que me escuchara, al menos había logrado conectarme con él.

《Jim ya no existe》

Su repuesta me dolió.

Huyó de mí y mi mirada, cortando toda conexión que había logrado tener; mientras que le presté atención a la plática que Arturo tenía  con Morgana en un intento de hacerla entrar en "razón" para que nos unieramos a él y la Orden Arcana.

—Asesiné a Merlín para nuestro beneficio.

Oh, papá

Sus cientos de errores que disfrazabas con la frase "Un mago no comete errores, crea infinitas posibilidades" me tenían mal. Lo perdí, ya ni siquiera podía reclamar no me servía.

—No eres digno de blandir a Excalibur.

Miré la nueva espada de Merlín, la mujer de mirada esmeralda por fin me brindó confianza, quería enmendar sus errores del pasado mientras que su hermano quería gobernar en el futuro donde ya no tenía nada más que hacer.
Su misión había terminado hace mucho junto a su reinado, no como yo que debía regir Mercadotrol hasta el último aliento de vida. Mi genética me permitiría vivir más tiempo que él.

—Ellos te mataran en cuanto ya no te necesiten.— me metí en su conversación.— quiere reiniciar la Tierra, por lo que ninguno de nosotros vivirá salvo ellos.

Mi comentario no le agradó en lo absoluto y a mí no me pudo importar menos, pero cuando él se acercó a mí con la espada justo en mi cara a pesar de las advertencias de su hermanastra, tuve que pensarme dos veces mis opciones.

—Pequeña bastarda, ¿No te han educado?.— cuestionó presionando el filo de su espada contra mi mejilla,  comenzaba a enfurecerme y todo el enojo se acumulaba en mis manos que lo convertían en poder.— tu padre ha muerto y ahora tu mascota nos sirve, ya lo perdiste todo.

¿Mascota?

—Vuelvelo a repetir, vamos... Hazlo.— le reté a sabiendas de lo que estaba a punto de hacer.— mascotas no tengo.

—¿Ves a la bestia de allá?.— me señaló al nuevo Jim, yo sonreí. — aquella simple y pobre mascota te ha abandonado, pero no te preocupes, en cuanto tenga que deshacerme de él, le daré una muerte rápida.

Exploté en ira por atreverse a llamar así a Jim. Tanto fue mi poder que sentí como en fracción de segundos aquel hielo que me tenía rígida había estallado en miles de pedacitos y aunque mi cuerpo estaba débil por lo helado, mi enojo era más fuerte que logré estabilizar mi temperatura normal en poco tiempo.

Con una espada que invoqué logré atacarlo y que este cayera sentado, sin poder creer lo que acababa de pasar.

—¡ESA ES MI MEJOR AMIGA!.— chilló Steve Palchuck con emoción.

—Que te quede claro algo.— dije tomando el cuello de su armadura con mi mano izquiera e inmovilizandolo con la espada que portaba mi mano derecha.— él no es mi mascota, es mi novio ¿Entendido?...— no respondió.— así que la próxima vez que hables así de MI novio.— hice énfasis.— te cortaré la lengua.

Desaparecí la espada y golpeé su mejilla con fuerza. Tuve que retorcerla rápido porque dolía como nunca, su rostro estaba duro.

Me dolió

—Agradece que yo no soy quien te matará.— avisé disparando a los hielos donde mis amigos estaban atrapados, ahora eran liberados.— mis gloriosas manos no matan porquerías...

Gracias Varvatos por enseñarme la palabra "Glorioso"

Stella debemos irnos, ya.— Douxie llegó de pronto tomando mi brazo y llevándome con él.— la Orden Arcana está cerca, ve con los demás a Tierra firme, yo los alcanzo.— me ordenó.

Iba a protestar, pero los gritos de Morgana contra Arturo me hicieron pensarlo dos veces.

—¡Aaarrrgghh, cuidado!.— le avisé al enorme Troll de pelaje verdoso.

Jim Lake lo atacaba.

—¡Claire ayúdame!.— pedí corriendo hacia Jim mientras lograba debilitar a mi amigo y copitolo de Toby.
Mi hermana de portales me creó un portal mientras yo me preparaba mentalmente para lo que venía.

Este sería mi última batalla

Al menos eso esperaba.

Me trasporté hasta el lugar de la pelea, donde Aaarrrgghh empujaba a Jim cuando este lucía más cansado por el esfuerzo físico.

—Perdóname, Jim.

Con mis manos invoqué unas cadenas que aprisionaron el cuerpo aquella obra de arte, ahora luchando contra la fuerza que este empleaba por escapar; esta vez no caería, no desistiría porque una vez que hacía un juramento lo cumplía al pie de la letra.

Yo había jurado proteger a Jim

Y ahora lo protegería de él mismo.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Mis ojos no se separaron del cielo en ningún momento, ahora comenzaba a amanecer en Arcadia y yo no me creía todo lo que habíamos vivido en una noche. Krel sumamente emocionado, conducía nuestra nave gracias al descubrimiento donde la magia era 100% compatible con la tecnología akiridiana.

Archie se encontraba en mis brazos, ambos hablábamos por lo bajo, me explicaba lo que Douxie había hecho.

—Fue buena idea, gracias por cuidarlo.— le agradecí a mi acompañante felino.

—No es nada, el niño aun es muy joven para estar solo.— dijo mirándome.

Todo está demasiado tranquilo

No era nada bueno.

La nave comenzó a perder el equilibrio de un momento a otro, y quise gritar cuando Jim había despertado de su trance y nos empezaba a atacar.

—¡Debes hacer un portal, chocaremos!.— me gritó Blinky sosteniendose como podía, su brazo superior derech9 estaba lastimado.

Miré a Claire y ambas sonreímos, mientras Steve, Toby y Aaarrrgghh sometían a Jim a controlar el ataque de ira, la castaña y yo con un poco de dificultad creamos un portal lo suficientemente grande para eacaoar de las grandes alturas.

Me mareé cuando al transportarnos, no fue bien calculado nuestro aterrizaje y derrapamos por el bosque hasta que nos detuvimos.

Ahora me daba cuenta que mi pelea final jamás sería contra la Orden Arcana, ellos estaban en los cielos en su guarida mientras Douxie rescataba a Nari y Morgana atacaba a Arturo.

Mi pelea final sería con quien más amaba.

Solo éramos Jim y yo.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Con una espada no letal, golpeaba sus piernas mientras que Aaarrrgghh  golpeaba su cara; entre ambos siendo los más físicamente capaces, intentamos recuperar a Jim.

Este no cedía.

—¡James Lake Junior más te vale reaccionar!.— le amenacé transportandome de derecha a izquierda.

Con mi magia lo aturdimos por unos segundos, retrocedió haciendo que dos árboles se derrumbaran por su pesor e impacto.
Yo no bajé la guardia en ningún momento, había aprendido que podíamos llegarlo a dejar débil pero Jim no se rendía.

En cambio, quería rendirme yo.

Caí de rodillas cuando estas llegaron al límite y solo ardían por el esfuerzo físico, desaparecí mi espada para poner mis manos sobre el frondoso pasto verde. Necesitaba aire, y ahora más que nunca, quise rascarme los brazos hasta sangrar.

No ahora

Estaba frustrada, Jim fácilmente me había logrado fracturar una costilla derecha, la más alejada del pulmón y no soportaba el dolor, y estaba segura que un esguince en mi mano y piernas eran los que sentía.

Me había destrozado.

Fui capaz de ver cada moreton de cada golpe que él me había dado, los golpes no era lo que me dolía en sí; me dolía saber que Jim Lake me los había hecho y yo seguía sin salvarlo.

Fui tomada del cuello por él, al parecer era la única en su panorama puesto que mis amigos yacían moribundos lejos de nosotros; ellos también pelearon y perdieron.

Yo vuelvo a perder más de lo que había ganado

—Vamos, Jim.— dije cuando empezaba a apretar su agarre en mi cuello, si seguía así  necesitaría ser atendida en urgencias lo más pronto posible.— este no eres tú.

Mis lágrimas mojaron la enorme mano que cortaba lentamente mi respiración y comenzaba a debilitarme más.

No puedo más

—Te amo, ¿De acuerdo?.— susurré con la garganta cerrada y mi voz algo cortada.— siempre... lo haré...

Con mis manos hice el último toque de magia en él, para que siempre me recordara de la mejor manera. Me soltó al instante y yo lo miré con una sonrisa débil.

Sin embargo, sus ojos ámbar habían cambiado.

—¿Stella?.— preguntó con preocupación, mi estado no era el más atractivo que digamos.

Un estruendo contra la tierra del bosque hizo temblar el suelo, había terminado. Ya no sentía la presencia de Morgana y Arturo en ninguna parte.

Se habían ido

Pero tal parece que el destino se encaprichaba conmigo, tanto que fue capaz de arrebatarme los que más quería con vida en esos momentos, lo que había jurado salvar y no lo había conseguido.

Fallé

—¡JIM!

Ahora James Lake no era nada más que una estatua hecha de la roca más solida, para recordarme que la felicidad no estaba agregada a mi vida y no tenía escapatoria de la soledad; lloré frente a todos cuando lo vi, pero no dejé que nadie se me acercara.
Él descansaría en paz después de luchar guerras en las que no debía, su esfuerzo siempre sería recordado

Y mi amor por él jamás sería olvidado.

Había perdido a Jim, pero habíamos ganado otra guerra

James Lake Jr., había muerto

FIN

***

SE NOS VIENE EL EPÍLOGO

Muchísimas gracias por apoyarme en este proyecto tan alocado en el que me metí, sus comentarios son la mejor parte que recuerdo cuando escribo. 💜😭❤

Solo nos falta el epílogo y las curiosidades ❤

Hemos terminado Wizards

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro