Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

24 | Our Present

Nuestro Presente

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Dolor
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

ULTIMOS CAPITULOS

—Maldita sea, Stella qué susto me has dado.— Jim Lake abrazó con todas sus fuerzas a la chica de mirada zafiro. Ella por su parte, no dijo nada, solo escondió su rostro en la armadura de él.— creí que te perdería de nuevo.

—Ya no, Jim. No me volverás a perder.— murmuró ella con una pequeña sonrisa, los constantes latidos del corazón de él eran música para sus oídos.

—¿Ya duermes, verdad?.— preguntó,  ella solo asintió.— ya veo, por eso estás triste...

—Sí y no.— respondió.— es solo qu.-

Fue interrumpida por el llanto de más de una persona y Troll. Jim alzó la mirada, encontrándose a Blinkous Galadrigal quien lloraba en los brazos de Aaarrrgghh, había perdido a su hermano y a la niña que siempre juró proteger.

—¡Ella se ha ido!.— vociferó con dolor.

Draal también lloraba, mas este no hablaba, solo miraba a un punto vacío en el cielo nocturno de Camelot. Toda la población de Mercadotrol estaba sumida en profundo dolor de silencio, y entre ellos también se encontraba un señor de barba blanca, de rodillas y con la mirada gacha. Merlín lloraba.

No entendía cómo fue que perdió a su pequeña, y se detestó por quedar inconsciente.

—Perdóname, hija mía...

—Vámonos a casa, por favor...— suplicó, comenzaba a sentirse culpable por cómo reaccionaban los demás.

¿Me equivoqué, verdad?

Anheló con todas sus fuerzas la gran preciada libertad que se le fue arrebatada y si siquiera pensó en lo que sus conocidos llegaron a sentir. Ahora no se sentía satisfecha, se sentía del asco ¿Cómo no pensó en los demás? Ella jamás había sido egoísta.

Hasta que recordó las palabras que Deya le recitó en sus primeros encuentros: sé egoísta.

'Ella no quiero que te sientas mal por ellos, ni por mí, ni por nadie.— James Lake se agachó para estar a la altura de la chica dueña de sus pensamientos. Ella por su parte, dejó de prestarle atención a los demás y observar con tristeza la mirada de seguridad que le brindaba el Cazatroles.— tú puedes escoger qué quieres, dónde quieres estar y con quien... Siempre te apoyaré ¿De acuerdo?.

Ella suspiró, al fin alguien le decía lo que quería escuchar. Aunque seguía sintiéndose mal por los demás.

—De acuerdo.— le sonrió acariciando sus ásperas mejillas y cambiando su semblante.

Su vista divagó un poco a su alrededor, deteniéndose en Douxie, este acariciaba a su felino acompañante, aunque ganaron la primera victoria, se veía derrotado.

—Debo hablar con Douxie, es importante.— dijo ella algo apenada por alejarse de la compañía más cálida que podía tener en aquel campo lleno de soldados caídos y familias destrozadas.

—Te espero con Claire, ya casi estamos en casa.— dijo confiado, besando la frente de ella y emprendiendo camino hacia la mencionada.

Claire Nuñez no los podía sentirme más feliz, su mejor amiga y hermana de portales había tomado una decisión por ella misma, no siguiendo lo que los demás querían. Y quierase o no, Claire había ganado contra el tiempo, 'Ella y Jim seguirían juntos.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¿Podemos hablar?.— preguntó una voz femenina sorprendiendolo.

Tanto Douxie como Archie alzaron la mirada, la mirada de Stella le hizo entender que era importante. Todavía se sentía cohibido por la forma tan ridícula en que terminaron las cosas, obviamente ninguno sentía rencor hacia el otro.
Y tras una plática seria con el felino de pelaje negro y anteojos, Douxie sabía que una disculpa acompañada de unos tacos del camión "El Güerito" sería necesario.

—Lo siento.— soltaron al mismo tiempo.

Ambos sorprendidos, el joven de mechones azules tomó la palabra. Comenzando a emprender viaje hacia el corazón de Avalón, pronto se irían a casa.

—No, 'Ella. No debes disculparte por lo que hiciste, no has hecho nada malo.— le dijo despeinando un poco el mechón carmesí de ella.— estaba tan emocionado por mi báculo que solo pensaba de forma superficial, es obvio que tú prefieres la libertad en el siglo XXI, no en el siglo XII.— se rió de sí mismo.

—Siento que debería disculparme con todos, no pensé que mi partida hiciera tanto daño.— comentó rascando su brazo izquierdo con frenesí. Algo nuevo en ella.

Estaba ansiosa.

—Para nada, la historia fue así antes de los cambios. Solo que esta vez tuviste la oportunidad de escoger lo que tú realmente quieres, no lo que los demás quieren.

—Gracias, Doux.— agradeció con una sonrisa, el chico que se hacía pasar por mesero era lo más cercano a un hermano y le daba los mejores consejos y opiniones.

—Soy genial, lo sé.— ambos carcajearon, señal que la tensión y los malos entendidos se habían disipado.— no hay nada que puedas enseñarme a partir de ahora.— dijo presumiendo su guitarra azulesca.

—Puedo enseñarte modestia.

—No es por presumir, pero la modestia es algo que se me da perfectamente.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—Me alegra ver que ya no te sientes inseguro por la cercanía de Stella ante Douxie.— comentó Claire, viendo como su mejor amiga reía junto a su Maestro.

—Aun me siento así, pero siempre me doy cuenta que los ojos de 'Ella siempre brillan solo por mí.— suspiró con nervios.

—Más te vale, Jim.— le amenazó.— no me pasé gran parte de mi vida juntandolos para que me arruines mi  creación por tu inseguridad.— ambos rieron.

Un quejido salió de los labios del Cazatroles, demonios, aquel trozo de magia oscura que destruyó su armadura comenzaba a entrar más. Se podía sentir como si un trozo de metal caliente traspasaba la piel quemando todo a su paso, y a punto de nublarle el juicio.

—Espero que le hayas dicho a Stella lo que te sucede.— habló Nuñez con preocupación, su compañero no le dijo nada solo miraba a otro lado.— ¿Jim?.— silencio total.

—No pude.— respondió.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—Nos regresará justo al momento en que desaparecimos.— comentó Douxie activando el corazón de Avalon.

Stella Miracle sostenía a Jim de la cintura, y su brazo derecho se posaba en los hombros de ella. Estaba afligida, la condición de Jim comenzaba a deplorarse y debían llegar al futuro para que le curaran.

—Perfecto, debemos atender a Jim.— comentó la fémina de mirada zafiro.

Douxie la miró confundido.

—¿De qué hablas?... ¿No le has dicho, verdad?.— el chico de mechones azules se acercó a la pareja, Jim apenas y se concentraba en su alrededor por el dolor que abarcaba su pecho.

—¿Decirme qué?.— ella exigió saber.

¿Qué me es tan ocultando?

—No tiene cura.— soltó Claire Nuñez sin siquiera mirarla, todos los presentes salvo Stella conocían la verdad sobre Jim.— una vez pise nuestro tiempo, todo estará perdido...

—¿¡Qué!?.— se exaltó.— ¿Y esperaron hasta éste preciso momento para decirme?.

Todos lo sabían...

—Tranquila, 'Ella.— intervino Steve cuando vio la furia misma en los ojos de la fémina.

—Es mi... culpa.— susurró con cansancio en el oído de la chica, James Lake comenzaba a debilitarse, no a punto de perder la conciencia pero sí lleno de dolor.— yo les dije que no te lo contaran...

—¿Por qué, Jim?.— pidió saber.

—No quería que te preocuparas por mí, tienes problemas por tu memoria para agregarte eso...

—¡Debe haber una solución!.— se exaltó, pareciendo entrar a un colapso nervioso.— Douxie vamos, siempre nos apoyamos.— dijo viéndolo con esperanzas casi con lágrimas acumuladas en sus ojos.

Se volvió a rascar el brazo debido a los nervios, todos notaron ese cambio en ella. Era nuevo, casi preocupante cuando soltó a Jim y caminaba controlando su respiración.

'Ella dime que no tienes un ataque de ansiedad... No mereces eso

—¡Calma, 'Ella!.— Douxie corrió para abrazarla con fuerza evitando que su mano estuviera en contacto con su brazo.— tienes que see fuerte, por Jim.— opinó de forma baja y suave, siendo ella la única oyente.

—No, no, no.— dijo algo mareada, se le dificultaba respirar.— de-debe haber una solución...

Con algo de dificultad, Jim Lake se acercó a donde Stella era abrazada. Acariciando su espalda y viendo con tristeza a Douxie, la joven se soltó para abrazar a Jim apoyando la barbilla en el pecho de este y viéndolo a los ojos.

—Esto me va a doler.— dijo Steve a lado de Claire, el rubio comenzaba a soltar lágrimas, recordaba cuando Aja tuvo que irse de su vida para cumplir su deber.

Claire solo le abrazó.

—Vamos Jim, siempre ha sido tú y to contra el mundo.— dijo ella con dificultad.— no quiero que me dejes de nuevo... ¿Y si nos quedamos aquí?.

—'Ella, ambos sabemos que quieres volver a Arcadia, no quedarte aquí.— le sonrió acariciando las mejillas rojizas de ella a causa de las lágrimas que comenzaban a caer.

—Yo quiero estar en Arcadia pero contigo.— sollozó.

—Y lo estarás hasta que ya no pueda, ¿Si? Mi Stella es la chica más fuerte y valiente que conozco.— le halagó.— y sé que sobrevivirá sin mí en cuanto me vaya, como cuando no tenías memoria.

Jim, esa fue mi peor etapa

—Merlín dijo que los sacrificios llevaban grandes cambios.— le murmuró Hisirdoux a Archie.— no dijo que dolerá tanto.

—Nadie dijo que no dolería, es parte de tu responsabilidad ahora...

—Es hora de irnos, 'Ella.— dijo Jim cuando Douxie comenzó a subir a la nave.— estás a tiempo de romper conmigo.— intentó bromear, sin éxito.

—No lo haré, me sorportaste cuando estaba a punto de morir, y yo haré lo mismo...

No me dejes Jim...

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

¡Bienvenidos al siglo XXI!.— exclamó Douxie en un vago intento de aliviar el ambiente doloroso y tenso.

—Ay la contaminación, la extrañaba...— confesó Steve, comenzando a toser por casi ahogarse.

Eso hizo que la mayoría soltara una carcajada, y Stella una sonrisa débil.
Para dolor de la joven, el Cazatroles de mirada azul cielo había caído de rodillas, gritando de dolor.

El fragmento había entrado más en el cuerpo del joven híbrido.

—¿Acaso no puede esto no puede estar peor?.— cuestionó Steve odiando las circunstancias, era horrible ver a Stella de aquella manera.

—Jim mírame.— pidió la fémina de cabellos carmesí.— tú puedes, resiste un poco más.— le animó besando la mejilla del mencionado.

Si debía ser fuerte por él, sería la mejor y le protegería hasta el último aliento de vida.

Hasta que un estruendo hizo que todos cayeran sentados, viendo como aquel castillo flotante donde sus amigos estaban, comenzaba a descender en una veloz caída libre.

Sí que puede estar peor


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro