❝Lo Juro❞

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Encuentro
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Sin duda agradecía la ingenuidad de Steve en esos momentos, era algo que de verdad le aliviaba. Dejando de lado el hecho de que Douxie no le había dirigido la palabra desde que estaban en Camelot por estar demasiado pegado a Claire, se concentró el su amigo rubio que la hizo olvidarse de sus penas y dolores de cabeza.

¿Será que está enojado conmigo?

Tomados de las manos, por acción del rubio, ambos saltaban dando la vuelta, celebrando el que Claire Nuñez había logrado hacer un portal sin la necesidad de su Vara de las Sombras

—¡Lo logró, 'Ella! ¡Claire lo hizo!.— hablaba el rubio en un desafinado cantico, siguiendo con aquellos saltitos, obligándola a hacer lo mismo. Stella no le dijo nada, solo sonrió con la misma emoción que él.

¿Qué se supone que iba a decir? Literalmente se sentía la cosa más inútil del mundo, Douxie ahora pasaba más tiempo con Claire, sobre todo después de que él la besó... ¿Claire le habrá dicho algo?; ahora Steve celebraba los logros de Claire siendo ella capaz de poder hacer esas cosas, Arturo parecía más cómodo con la presencia de Claire al igual que el reino en vez de ella, Jim Lake era cuidado por Claire de igual forma y no se le olvida que Toby en el siglo XXI fue cariñoso con la castaña, mucho más de lo que era con ella. Y ni hablar de Merlín.

Claire, Claire, Claire...

¿Qué demonios pasaba con su mente?, ¿Sentía envidia? ¿Celos?... Imposible, debería sentirse bien por la evolución de la castaña. 

Aunque si nadie le explicaba el porqué de que pronto ella no era utilizada y con memorias perdidas, era lógico que se sintiera de esa manera.

—¿No piensas decir nada? ¡Claire es única y genial!.— soltó Steve tomándola por sorpresa.— ¿Qué haríamos sin ti, Claire?.— la aludida se sonrojó ante los cumplidos de Steve.— vales oro.

Única y genial... ¿Qué harían sin ella?... ella vale oro...

Douxie tragó saliva con dificultad ante el rostro de Stella, estaba destrozada, sus ojos comenzaban a brillar ante cada halago que era dado a Claire por hacer algo que ella podía hacer, las garras de Archie en su hombro fueron el significado de una reprimenda. Demonios, se suponía que debía protegerla no hacerla sentir mal, su corazón se sintió oprimido contra su pecho cuando la chica sorbió su nariz de forma disimulada y Steve la dejaba a un lado por abrazar a Claire, quien recibía irritada a la actitud infantil que demostraba Steve.

Ni siquiera lo pensó dos veces cuando llegó hasta donde ella y la abrazó con fuerza, apretándola contra su torso y escondiendo el rostro de ella su pecho y acariciaba su cabeza con lentitud. Sentir su camiseta mojada fue lo peor del mundo, ¿En qué momento Stella había aprendido a llorar en silencio?

—No soy una inútil...— susurró.— de verdad quiero ayudar...

Con voz rota, Stella Miracle se abrazó más a él en busca de conforte. Sin duda necesitaba de muchísima ayuda.

Ignoró la mala mirada que Claire le dio, sus intenciones eran buenas pero no lograba ver el daño que era causado en Stella, lo hacía por Jim, estaba claro además de que Stella seguía fiel a su amor por el chico; el hecho de que él se comporte como la familia que nunca tuvo no significa que los sentimientos de ambos cambien.

¿Cierto?

—No eres una inútil, 'Ella. Jamás pienses eso de nuevo.— murmuró él contra el oido de ella, hasta que se decidió en secar sus lagrimas espesas.—, repara Excalibur conmigo, juntos salvaremos a Camelot y terminaremos por recuperar tu memoria.— le animó.

Besó con delicadeza la frente de ella antes de susurrarle: —Lo juro.

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Dejando de lado los momentos de debilidad que mostraba la fémina de cabellos carmesí, de un momento a otro se vio obligada a cortar la base de su vestido con rapidez, el olor a putrefacción era demasiado para su nariz. Había crecido rodeada de Trolls, era capaz de soportar cualquier olor, hasta hoy; qué vergüenza.

Se amarró las tiras de lo que era su vestido -logrando destrozar otro, haciendo que le quedase a las rodillas-, en su cara, para que su nariz y boca estuviesen tapadas. No quitaba el olor pero ya no sentía los mareos y nauseas.

—¿Dónde estamos?.— Claire había formulado aquella pregunta antes que su cerebro reaccionara. Era verdad, dónde demonios estaban.

Con la luz creada por Douxie, dirigieron su vista hacia el lago, donde una balsa de madera completamente hecha de manera improvisada era arrastrada por la corriente hasta la orilla donde se encontraban, en otras circunstancias hubiesen ignorado tal hecho, pero el objeto de oro brillante que yacía en él, llamaba la atención.

Era Excalibur.

—De-debemos apegarnos al plan.— avisó Douxie con nervios, tomó la mano de la chica de ojos zafiro y junto a ella caminaron hasta la balsa.—, hay que encontrar a la Dama del Lago...

Con miedo, tomó a Excalibur. Preocupado de igual manera sobre el paradero de su maestro y padre de Stella, Merlín.

¿Dónde estás, maestro?

Los tres adolescentes -dos de ellos con más de 900 años- y el felino, se subieron a la improvisada construcción para ser halados por la corriente y siendo Steve quien gritase debido a que unas velas que yacían apagadas en la madera fueron encendidas en el momento en que se subieron.

Hasta que la neblina tapó su visión.

Y frente a ellos, la gran Dama del Lago hizo su atemorizante aparición.

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—¡STEVE!.— Stella se quitó su mascarilla improvisada a momento que fueron atacados y su amigo de armadura terminó siendo comida de animales acuáticos raros.

Tanto ella como Claire veían con horror a la Dama que se atrevió a soltar los miedos de Douxie y su búsqueda de aprobación y el cómo fueron juzgados por ella, siendo la frase "ustedes no son dignos" el detonante para una terrible destrucción.

Con Merlín desaparecido y Steve en el sistema digestivo del animal, no quedaban muchas opciones claras.

—Debemos someterla.— las decisiones de Douxie eran las más alocadas del momento, tal vez el ajetreo causado por aquel monstruo marino eran los causantes de sus arrebatamientos de conciencia.

—¡Debemos sacar a Steve!.— reprochó Claire Nuñez.

Y por primera vez, Stella estuvo de acuerdo con tales palabras.

—¡SUFICIENTE!.

La voz furiosa de Douxie dejó atónita a las adolescentes,. vendo como aquel aprendiz usaba su magia con agilidad, dándole un certero golpe en el torso a la bestia de un ojo y dientes salidos. De donde un terrible vomito fue desechado sacando consigo a Steve y al desaparecido Merlín.

—¡Un diente!.— ese fue el premio que se auto dio Steve Palchuck al salir de ahí, el diente de la Dama.— ¡Vo-vomito?.— seguido de aquello, su desmayo por el asco se hizo presente.

—Mi venganza sabía dulce...— admitió la Dama con dolor.

—¿Venganza?, ¿De qué hablas?.— cuestionó la protagonista con más confusión que antes.

—¿Tú nos atacaste!.— señaló con desprecio Claire a aquella bestia, y estaba en todo su derecho.

—Hace años ayudé con esa maldita espada... Y me encerró aquí.— aquellas palabras fueron tan rencorosas que hasta la mismísima Stella fue conmovida por ellas, sabía lo que era estar encerrada, la entendía. Aquella obra solo pudo haber sido creada por una sola persona en este mundo.

Gunmar no era ni mucho menos Morgana.

—¿Merlín te hizo esto?.— en efecto lo había hecho.

—¡Mi prisión será su tumba!...— sonrió aquella Dama.

La joven de mirada zafiro le dio una mirada de apoyo a Douxie, ambos coincidían en qué era lo correcto para todos e iba más allá del tiempo y la historia, se trataba de justicia. Ambos siempre luchaban por justicia arrebatada; entendiendo la mirada de la chica, miró a Excalibur listo para llevar a cabo su decisión.

La libertad llevaba un enorme precio que ambos aprendices estaban listos para afrontar.

Claro, toda acción buena trae buenas compensaciones.

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Tras largas horas de ser arrastrada por una corriente, el cuerpo sin vida de Morgana Le Fay fue sacado de el mar por un ser dueño de cristales vivientes en su cuerpo y vos profunda, arrastrando el cuerpo hasta la orilla y siguiendo su camino al saber en qué territorio se encontraba.

4 seres miraban con satisfacción a Morgana Le Fay, era la pieza más valiosa del momento para ellos. No esperaron tiempo y la vida que le había sido arrebatada, volvió a su ser; sacándole un grito y mirando a quienes la revivieron con temor. Sabía perfectamente a quienes tenía enfrente, y debía ir con cuidado.

Eran los dueños de aquellas voces que le aconsejaban ir en contra de los demás, desde el primer momento en que tuvo su fijación por la magia de las sombras, ellos tuvieron contacto con ella; aquel grupo del que su hermana Amelia tanto le advirtió y contra quienes peleó por protegerla.

La Orden Arcana.

Los únicos capaces de manejar su cuerpo cuando los sentimientos más oscuros gobernaban su ser, los causantes de sus riñas con Amelia y su actitud con Merlín, quienes la observaban entre las sombras, quienes gozaban con sus malas acciones y quienes la detestaban por sus momentos de debilidad profunda.

16 años antes no consiguieron tenerla consigo, Merlín los había enfrentado, pero el gran cometido que anhelaban se llevó a cabo. Pero ellos no se quedaron atrás, habían conseguido el sufrimiento de Amelia antes de su muerte; si antes Morgana fue la causante de el embarazo de Amelia, ahora con el tiempo cambiado por su culpa, ellos consiguieron que Amelia estuviese en cinta.

Amelia había sido su objetivo principal, esta al negarse y proteger a Morgana de ellos. Tomaron la simple decisión, acabar con su vida.

Ellos habían logrado manejar a Morgana para cometer un asesinato del que no tenía idea.

—Bienvenida a tu nueva familia, Morgana Le Fay.

***

MUERTA POR EL TRAILER QUE NETFLIX SACÓ

Con reportes por terminar, clases a las 7:00 de la noche, mi meta de bajar de peso, el trabajo de medio tiempo que tengo y quehaceres del hogar, a la niña de 18 años se le ocurre actualizar Wattpad. 🥺✨

Aunque ahora debo correrle con todo, EL 21 DE JULIOOOOO SE VIENE; y me he propuesto terminar esta bella historia antes de la película, luego ver la película, llorar por la película, amar la película y después sacar la historia que sería el cierre tanto de Tales of Arcadia como de Miracle's Saga 

Cuídense, los amo ❤