Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

09 | ¿'Ella?

❝¿'Ella?❞

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Desmayo
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

Se tuvo que reprimir las tremendas ganas de tomar la mano de ella con delicadeza y obligarla a que se quedara junto a él. No era tóxico, sabía de antemano que su chica de mirada zafiro podía cuidarse sola, pero la sensación de que todo iba de mal en peor albergaba en su pecho, inquietandolo.

Odiaba sentirse así, desde que había conocido a Stella supo que nada sería como antes, y no se arrepentía. Se arrepentía de quererla proteger de todo como si ella fuese una niña pequeña y él el adulto responsable; los 917 años de ella no le importaban en lo absoluto, fueron 900 años dormida, no contaban.

Suspiró mirando de soslayo el trozo de metal incrustrado en su Amuleto, no quería aceptar que mientras más se enterrara en su tosca piel, más le pertenecía a ellos. Comenzando a caminar, siendo aquellas ilusiones de color azul, recordó perfectamente el porqué resultó herido.

La imagen de Stella un tanto descuidada, abrazando con fuerza al chico de piel morena fue el causante  de su distracción, si debía ser sincero, la palabra "celos" no era lo que resaltaba, pero sí existía. Lo que predominaba era "sorpresa", "alivio" de verla viva.

Celos... era estúpido sentirse así estando entre la vida y la muerte, pero la soledad del momento y el lento caminar era buen momento de reflexionar y olvidar el dolor del objeto corto punzante.

Dudar de Stella no había sido jamás una opción, y seguía sin serlo. Los osados besos que ella le había robado y viceversa seguían estando presentes, las sensaciones eufóricas mezcladas con la paz que transmitía la presencia de ella seguían intactos, entendió el problema.

Él era el problema.

Siempre fue miedoso e inseguro, sumada la nueva apariencia, era el doble de inseguridad. Rodeado de pocas personas y acostumbrado al abandono de otras, sus dudas eran obvias.

Estúpida adolescencia.

A paso lento y maldiciendo su inseguridad, caminó siguiendo las señales que Stella le dio.

No quería más sorpresas.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Sin duda ambos adolescentes poseían batallas mentales que contrastaban contra sus años de vida e incluso la situación en la que se encontraban; Stella luchaba con todas sus fuerzas por no caer en la tentadora idea de enloquecer ante una vista llena de ilusiones y una realidad reflejada en su cabeza.

¿Qué era verdad y qué era mentira? Debía averiguarlo sola.

Sonrió al recordar los buenos golpes que le había propinado a Arturo, dichas acciones le habían sacado un poco de su frustración y con mayor razón volvería a atacarle, podía ser el hermanastro de su madre, pero no le perdonaría los nombres despectivos referentes hacia su persona, el deseo de propiciarle la tan ansiada muerte que él deseaba, la semejante cachetada que dio contra su mejilla -que aún dolía y ardía terriblemente- y jamás olvidaría la forma en que había tratado a Jim.

Podía ser "familia" pero jamás le pidió asilo en su castillo -aunque estaba en todo su derecho, Amelia era muy bien querida y con gran récord en su trabajo en Camelot-, ni siquiera quiso estar ahí en primer lugar por lo que no iba a estar agradecida.

Quién diría que su inesperada visita causaría tanto alboroto.

¡NOSOTROS SOMOS MÁS!.

Reconocería aquella voz desde lo más inconsciente que podría estar, aquel grito de frustración de una fémina cansada de guardar apariencias.

Elevó sus zafiros cuando un estruendo adornó el cielo, tanto que su cuerpo con golpeado con rudeza por un viento procedente de donde había quedado Morgana y los demás, cubrió su rostro por el semejante poder desatado. Sabía perfectamente como se debía de sentir Morgana.

Cuando desatas aquel poder de la Magia de Sombras, tu cuerpo ya no te pertenece y tu mente se ve obligada a seguir las órdenes de algo o alguien más.

De entre la maleza, la figura de Morgana aparecía frente suyo, empuñando su vara de las sombras; Stella ni se inmutó, no ganaba nada si caía ante ella.

Pelea una vez más

Únete a nosotros...

Parpadeó ante las palabras que aquella sombra figuró, ignorando los gritos de batalla que se desarrollaban a unos metros entre los árboles cerca de un acantilado, su atención estaba en la figura de Morgana.

Venga a tu madre...

—¿Quién eres?.— se atrevió a preguntar  con seriedad, esa ya no era la voz de Morgana.

Tu aliado o tu enemigo, tú eliges Stella Le Fay.

Un nudo se produjo en su estómago al momento de escuchar su nombre real, ¿Le Fay?. Dios, su memoria necesitaba ser liberada. Pero aquel apellido sonaba más apegado a ella que Miracle dando el beneficio de la duda, probablemente al saber la verdad odiaría hasta su propia existencia.

—No elijo ninguna.— contestó  con autosuficiencia, los juegos mentales ya no eran un peligro para ella, su mente ya estaba destrozada.—¿Por qué me quieres a mi?.

Porque no la obtuvimos a ella...

Tras palabras intercambiadas, aquella sombra comenzó a atacarla haciendo que llegaran hacia donde los demás peleaban con las mismas sombras.
Invocó su espada, debía protegerse a ella misma y a Steve, era el único indefenso entre todos los presentes.

—¡Estás bien!.—exclamó Douxie con alivio, ambos aprendices ignoraron la mirada rabiosa de Merlín.— sabía que estarías bien, 'Ella.

—¡AYUDA!.— Steve acaparó la. atención de ambos, pero Stella detuvo su paso cuando una cálida voz le susurró al oído.

Salvala, hija mía...

Su madre le había suplicado la salvación de Morgana.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Bajo una torrencial tormenta, los protagonistas de aquella batalla regresaban al reino con la mirada gacha, delumbrando pena en su máxima expresión. Arturo iba a la cabeza de todos ellos, mientras que Douxie y Stella iban de último.

Esta última, con las manos atadas.

Le falló a su madre, no lo logró. No salvó a Morgana, tenía impregnado en su cerebro la mirada de auxilio de su tía, con su mano izquierda cortada por el mismísimo Arturo; pudo haber ido a su rescate cuando colgaba y gritaba por ayuda.

Su mente le jugaba malas bromas en aquel momento y se distrajo del objetivo; jamás llegó a tomarle la mano.

El frío e inerte cuerpo de Morgana fue arrastrado por las grandes olas del mar, la marea estaba demasiado alta.

Quería llorar, gritar y destruir todo a su paso. Si su madre le había suplicado salvar a Morgana era porque esta era buena persona, a pesar del pasado, que ella solo conoció la versión de Blinky y Merlín mas no recordaba.
La humillación era enorme, Merlín la vigilaba con decepción por el simple hecho de levantarle la voz al Rey y atreverse a amenazarlo a muerte.

No se permitió llorar cuando el imponente hombre le ató las manos para asegurarse que no atentara contra la vida de él.

—Quiero llorar...— le susurró al joven de mechones azules, era el único ser humano al que podía decirle la verdad.

El ser hibrido ya no estaba con ella, y deseaba que estuviese a salvo.

—Más te vale tener a éstos adolescentes quietos, Merlín. No quiero verme obligado a hacer un escándalo donde rodarán cabezas frente a un público.

—Sí, señor.

Stella miró a Merlín con sorpresa, esperaba que la defendiese como el padre que siempre se enorgulleció de ser. Pero ahora parecía verla como una desconocida.

Gunmar siempre tuvo razón sobre ti...

Se acercó a ella, acariciando su barba y evitando mirarle a los ojos.

—Ni se te ocurra dirigirme la palabra, Merlín.— pidió viéndolo son frialdad.— hasta donde yo sé, dejé de tener padre hace mucho tiempo...

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

Jim Lake estaba contento de haber encontrado a Callista, y más viendo como las señalizaciones que su preciosa y amada Stella seguían ahí, esperando a ser seguidas por él.

Pero tal alegría se vio disipada cuando, después de tanta pelea y corrida, el cuerpo de ambos seres comenzó a agotarse. A tal punto de arrastrarse moribundos y aun siguiendo a las pequeñas ilusiones.

—Mira esto Dictatious, estas frutas huelen bien y se ven oscurecidas, apuesto a que Stella las amará...

Esa voz. Era demasiado familiar.

Hermano, nuestra pequeña Stella no creo que esté conforme con frutas en casi mal estado...

—Tonterías, ella las ama. Jamás se ha quejado.

—Porque nadie la escucha, deberíamos escucharla... solo Draal tiene esa confianza con ella. Amelia jamás hubiese querido esto.

Se arrastró hacia ellos, hasta quedar hasta sus pies. Con su visión borrosa vio a los seres de seis ojos cada uno, dejando escapar un sonoro suspiro de alivio y entrando en confusión.

—¿Blinky?.

—¡Es Blinkous Galadrigal para ti, jovencito!.

Y con una reprimenda mal ganada, cerró sus ojos cayendo en un profundo desmayo, donde esperaba que sus heridas sanaran. O que Stella estuviera con él al despertar.

Jamás esperó estar equivocado de cierta forma...

***

Jsjsjsjs, amo cómo va esto. Es tal como me lo imaginé el año pasado...

Gente, ya casi cumplimos el año con "Infinite" ❤

PREGUNTA: ¿Creen que Stella esté despierta o ya esté dormida? ¡Hagan sus apuestas!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro