❝El Pasado y el Presente, parte 2❞

┏━━━━ • ✿ • ━━━━┓
Reclamos
┗━━━━ • ✿ • ━━━━┛

—¡Douxie!.— Stella Miracle se lanzó a los brazos del joven mago, dándole un enérgico abrazo.— ¿Dónde estabas? ¡Te perdiste del fin del mundo!.— exclamó abriendo sus ojos más de lo normal.—, ¡Y Archie puede hablar!.

—Lo sé...— murmuró el joven acariciando con suavidad la espalda de la de mirada zafiro.—, siempre lo supe...

'Ella se separó del gesto que tenía con él, viéndolo con confusión; ha decir verdad, esperaba que Douxie estuviese de igual forma que ella, asustada y sorprendida que el felino de pelaje negro pudiese tener la habilidad de hablar y usar lentes circulares. Pero, a pesar de todo, el tono de seriedad con la que salió la respuesta de Douxie, le comenzó a preocupar.

Retrocedió dos pasos, ignorando las incesantes preguntas de Toby y sus oraciones de que sería otro fin del mundo, su atención solo se centraba en Douxie y el enigma que ahora parecía.

—¿Qué tienes? Parece que viste un muerto.— preguntó desapareciendo aquella sonrisa característica de ella.

Veré en el futuro a un muerto...

—Necesito su ayuda.— dijo desviando su mirada ámbar a los acompañantes de Stella.

—¿De qué hablas?.— Steve se acercó al joven de mechones azules.—, creí que eras mesero... o modelo...— comentó de forma pasada, extrañándose de la aparición de alguien que consideraba irrelevante en términos de "el fin del mundo".

—Hay mucho sobre mí que no sabes...— le respondió Casperan con galantería, atreviéndose a presumir su magia, activando el brazalete de su muñeca. Bajo la mirada atenta y emocionada de los varones, dirigió un hechizo a la puerta de donde se encontraban; Stella por otra parte, seguía descifrando el cambio de actitud de su "hermano", y el porqué de aquella necesidad.

¿Qué me ocultas, Douxie?

—Entren.— invitó cuando las puertas fueron abiertas.—, aquí dentro están las respuestas a sus preguntas...

—Ahg, ¿Una librería?.— Steve parecía fastidiado, incluso al ver libros volando, no cedió ante la emoción. Para él, una librería sin importar qué atracción tuviese, no sería atractivo a su vista.—, prefiero un cementerio...

—La verdad tú tienes las respuestas a mis preguntas.— la de cabellos zafiro tomó con fuerza el brazo de Douxie, atrayéndolo hacia ella, así evitaba que los demás escucharan la conversación.— ¿Ya me dirás qué está pasando?.

Los gritos de Toby le llamaron la atención, viendo cómo un cofre que volaba, era llenado por otros artículos que se encontraban en el local. Douxie aprovechó para zafarse del agarre de la fémina con éxito, caminando hacia el inicio de las escaleras que daban al segundo piso, su rostro de preocupación miraba con fijeza a Stella, la joven parecía concentrada en los movimientos del cofre volador, pero él estaba atento a ella.

¿Por qué presiento que me odiarás a mí por mentirte?

Sabía perfectamente que aquellos objetos voladores eran indicador de la presencia de Merlín, y estaba seguro de algo, si Stella le reclamaba algo, él no iba a intervenir, la joven estaba en todo su derecho, y aunque él se vuelva un cretino completo, Merlín se merecía cada reclamo existente en la tierra por acabar con lo más bonito que le había pasado a la joven Miracle.

Toby tomó entre sus manos una bola de cristal, donde una nave con una esmeralda brillante en el centro, adornaban aquel objeto. 

—¡Mira qué genial!.— exclamó Tobías Domzalski, mostrándole el objeto a su copiloto.

—¡DEJA ESO!.

Stella se tensó, su piel podía verse afectada por los escalofríos. Sin duda conocía aquella voz, y su cerebro parecía trabajar de forma involuntaria luego de escuchar aquella orden, tuvo que sostenerse de una mesa, y miró a Douxie en busca de auxilio, o un gesto que le indicase que todo estaba bien, que él estaba con ella y todo era posiblemente una alucinación.

Douxie huyó de su mirada, y no hizo gesto alguno. Todo era real, y su mente había desbloqueado la nueva realidad, miró el segundo piso, dándole la razón a su mente traicionera.

—Merlín...

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¿¡TIEMPO QUÉ PERDER!?.— debía admitirlo, su cabeza dolía por montones. Mas no demostraba tal dolor ante el señor de barba y cabello blanco, más bien, si las miradas matasen, probablemente aquel mago estuviese más de tres metros bajo tierra.

No sabía si le ponía más furiosa la aparición de él de manera tan tranquila, ignorando todo; o el hecho de que no se había molestado en llamarle sabiendo perfectamente que ella estaba viva, y que necesitaba de un padre.

Con sus manos, invocando magia, le arrojaba los objetos más pesados a la segunda planta, Merlín por otro lado, aunque le dolía de forma intensa ver a su pequeña tan dañada, mantuvo su postura seria esquivando con facilidad cada objeto lanzado, no podía hacer más drama teniendo los peligros de cerca.

—¡YO NO SOY UNA PERDIDA DE TIEMPO!:— le gritó con la voz quebrada, hasta ella se sorprendía, jamás había querido llorar tanto en su vida como ahora.— Más de seis meses, seis malditos meses donde creí que no tenía una familia que me amara... Y lo peor es que es verdad, ¡¿Dónde estabas, Merlín?!.

El mago no pudo decir nada, ni siquiera porque ella se había atrevido a llamarle "Merlín", en lugar de "papá" como siempre lo había hecho.

—¡Maldita sea, respóndeme!.— exclamó alejándose de Toby y Steve, ambos intentaban tranquilizarla, puesto que comenzaba a hacer destrozos y tuvieron que apagar unos pequeños incendios que había formado.— ¿Dónde demonios estabas?, ¿Qué era más importante que yo?, te atreviste a borrarme la memoria...

—Stella, te responderé en cuanto pueda, pero debemos irn.-

—Nunca puedes, si no te importó antes mucho menos ahora.— respondió con odio, ahora dejando que las lagrimas más pesadas abandonaran sus ojos.—, creí que no existías... ¿Dónde estabas cuando no pude comer?, ¿Sabías siquiera que no podía dormir? ¡TUS MALAS DESICIONES CASI ME MATAN!.

Douxie la jaló con fuerza para abrazarle, y aunque Merlín le miraba de mala manera por el acercamiento de él con su hija, prefirió no decir nada. Suficientes golpes había recibido ya como para lastimar más a su pequeña; mientras que ni siquiera el gesto más fuerte podía calmarle, luchaba por salir de los brazos prisioneros de Douxie y seguir con sus reclamos, necesitaba desahogarse.

La ausencia de alguien más en su vida se hacía presente.

Ni siquiera le prestó atención a su deseo de ser aquel "Cazador" quien le diese un abrazo, no Douxie; pero la ira del momento arrasaba con todo a su paso.

—Ellos no están preparados para esto y lo sabes.— dijo Douxie con seriedad, abrazando con más fuerzas a Stella, y poniendo su mentón en la cabeza de la joven en un intento de darle consuelo.

—¿Disculpa?.— Steve parecía ofendido por el comentario del de mechones azules.—, estos chicos de secundaria acabaron con un extraterrestre de 15 metros ¿Sabes?.

Mientras que Toby ayudaba a Steve, ya que este ultimo había destruido una armadura mágica que intentaba reconstruirse, Douxie relajaba su agarre al sentir a Stella dejar de luchar, suspirando mientras acariciaba la espalda de la joven, calmando más los nervios de ella y las ganas de enterrarle un cuchillo al hombre que parecía no importarle nada más que él mismo.

El sonido del cristal moviéndose y las luces apagadas, alertaron a los 3 poseedores de magia. Stella limpió sus lagrimas y se encaminó hasta quedar frente a Toby y Steve para protegerlos en caso de cualquier peligro.

—Algo se avecina.— murmuró Merlín tomando su báculo.

Douxie, Stella y Merlín se acercaron a la ventana del local, donde la oscuridad reinaba por completo y nada era visible. La joven frunció el ceño con incomodidad, y no era solo por estar al lado de Merlín, su persona menos favorita del momento, sino que algo le decía que debía salir de ahí cuanto antes.

Pero siendo ella sola quien debía huir.

Una manada de "Mephit Sombra" se hizo presente a las afueras del local, asustando a la joven, era la primera vez que los veía. Sin embargo prefirió mantenerse al margen, juraba que el profundo enojo hacia Merlín era lo único que la mantenía en sus 5 sentidos, además de saber la presencia de Toby, Steve y Aaarrrgghh en la estancia, a ellos los protegería de todo.

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¡Maldita sea!.— exclamó  Stella en un deje de exasperación profundo. Con sus manos, tiró a dos Mephit que iban a atacarla, dirigiendo una rápida mirada a los varones que discutían al lado de ella.— ¿¡No pueden dejar de pelear por CINCO minutos!?.— pidió.—, no es momento de pelear por un estúpido orgullo y un báculo.

Ahora su enojo iba dirigido hasta Douxie, quien tragó saliva dándole la razón sin titubear, y siendo Merlín quien la mirase con pena. ¿Cómo no estar enojada? Si hasta Douxie le mintió, pero todo lo que ha hecho por ella sin siquiera conocerla del todo eran motivos como para solo molestarse por segundos y luego sentirse agradecida por sus cuidados.

Sin embargo, en una situación como aquella, era momento de actuar y pelear, no discutir por cosas que no valían la pena en el momento.

—¡Auch me quemé!.— gritó la joven escapando del "Fuego Mágico" e improvisado que Douxie había hecho para salvarse. Tomó a Archie entre sus brazos, ignorando las reprimendas de Merlín hacia el joven de mechones azules, debía salir a la azotea donde sus amigos humanos y el Troll se mantenían a salvo.

—¡Perdóname, no fue mi intención!.

—Descuida, ya se me pasará.— dijo viendo la parte superior del antebrazo izquierdo, donde un leve color rosado de hacía presente, indicando el sector especifico a donde había sido la quemadura.—, me han pasado cosas peores...

—Bravo, Douxie. Fuego en una librería...— le alabó el viejo mago.

Tras una mala mirada de parte de la chica de cabellos carmesí, el mago optó por guardar silencio de aquel asunto.

Los tres corrieron hacia la azotea, llevándose la sorpresa de Toby luchar contra varios Mephit con un Martillo de Guerra, tanto Stella como Douxie le ayudaba con pequeños golpes de magia tanto como podían, claro, la joven de mirada zafiro solo era capaz de usar su mano derecha, al ser la extremidad ilesa y desocupada, por nada del mundo dejaría a Archie en el suelo.

Pobre ilusa, solo pensaba que el felino hablaba.

El sonido del cristal fino impactando el suelo le llamó la atención, Merlín hacía que una pequeña nave se convirtiera en una enorme, lo suficiente para poder escapar lo más pronto posible de la gran invasión que se llevaba a cabo.

Aaarrrgghh la tomó entre sus brazos y la ayudó a subir, tirando a Steve luego y ayudando a los demás, Merlín activó su báculo y puso en marcha la nave. Y mientras se daban un respiro para recuperar fuerzas, Stella seguía sentada en el piso de la nave, con Archie entre sus brazos viéndola con preocupación.

¿Cómo es que de salvar al mundo de Morando y despedirse de Aja y Varvatos; ahora estaba con su "padre" en una nave, escapando de monstruos nunca antes vistos? Todo iba demasiado rápido.

Y debía procesarlo con la misma rapidez, algo le decía que apenas era el comienzo.

Bueno, la paz me duró unas horas al menos...

Se paró viendo a Douxie como estatua, observando a un punto de la calle. Su curiosidad le ganó y fijó su vista hacia donde él miraba, estando a su lado, aquellos Mephit Sombra desaparecían tras fusionarse con un ser completamente cubierto de una rara armadura, dándole un semblante misterioso y perturbador.

Aquel desconocido miró a Stella, dándole escalofríos a ella cuando este mismo esbozó una sonrisa y con su enorme espada, le apuntó para luego fingir que él se pasaba la espada por el cuello.

Dando a entender que ella terminaría de esa forma, que él la mataría de aquella forma.

Douxie le abrazó haciendo que escondiese su cara contra el pecho de él, no quería que siguiera viendo más a ese ser, ya habían derrumbado el muro de paz y tranquilidad que la joven tuvo que obtener de la peor manera, no necesitaba ver más.

Mientras que Stella repetía aquella escena mil veces en su cerebro.

¿Por qué todo el mundo me quiere muerta?

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—¿Qué demonios es eso?.— cuestionó un Steve Palchuck completamente eufórico.

—Bienvenidos a Camelot.— dijo Merlín con tono sereno.

Los brillantes zafiros de la joven dejaron de apreciar las espesas nubes del cielo nocturno, y se posaron en el enorme catillo que flotaba a gran altura. Su estómago parecía revolverse al estar más cerca de "Camelot"; no solo el nombre la ponía ansiosa, sabía su origen en lo más profundo de Camelot, pero había algo más que la hacía sentir así.

¿Qué o quién sería? Su conciencia no lo libraría tan fácil.

—Douxie, ponle esto.— pidió Merlín al mencionado, tirándole una capa con gorro de color negro.

—Ni sueñes que me pondré eso.— intervino la adolescentes cruzada de brazos.

Douxie sabía las intenciones de Merlín, y aunque detestaba que fuera así, tenía razón. Estaba bajo un pronto ataque como para tener un terrible problema con la mente de Stella, tanto ella como alguien más debían ser protegidos,

—'Ella, ya viste que irán por ti.— comentó el de mechones azules, mintiéndole por completo.—, si te pones esta capa y cubres tu rostro y el llamativo cabello, podremos mantenerte a salvo.

La mirada de extrema confianza que ella le dio le hizo sentir mal, no quería seguir mintiendo, pero si Stella se encontraba con dos personas extras, todo podía ser un caos, ni siquiera quería mostrársela al ser de piedra.

Ella asintió, colocándole la capa negra y cubriendo por completo su cabello, siendo lo único capaz de vérsele, de los labios al cuello. Sería fácil cubrirla así aunque sea por unos minutos, para ganar tiempo.

Aterrizaron en el interior del castillo, caminando con lentitud y viendo cada detalle conforme pasaban los segundos, maravillándose con la arquitectura y decoración. Stella quiso ver lo que tenía tan maravillados a sus amigos, pero el brazo de Douxie pasando entre sus hombros para apegarle a él y este mismo poniendo su cabeza sobre la de ella; se lo impidió.

Douxie sabía que no tardaría en quitarse tal capa por curiosidad, y mientras él estuviera cerca, eso no pasaría.

—Pase lo que pase, no te atrevas a hablar sobre ella, no ahora.— amenazó Douxie Casperan a Tobías Domzalski.—, es más por el bien de ella...

Sin saber a qué se refería, el de baja estatura asintió, prometiendo cumplir tal petición.

—Hace 9000 años que no pongo un pie por aquí, ¿Sabes?.— le comentó el "joven" mago a la adolescente para sacarle platica.

—Me gustaría verlo.— rió.—, pero confío en ti, así que... ¡Qué bueno!.

—¿900 años? ¡IMPOSIBLE!.— dijo Steve mirando a Douxie.— Te veo de 19 años...

—¿Quieres que hablemos de imposibles?, ¿De verdad?.— tanto Douxie como Stella reprimían una sonora carcajada, y Steve miraba a Toby con confusión, este solo le guiñó el ojo con confianza.—, bueno... este guapo caballero que tienes al frente goza de más de un milenio de vida...— alardeó galante.—, y la preciosura que ahora protejo tiene 917 años, ¿Quieres seguir hablando de imposibles?.— para este punto, Stella ahora reía con fuerza.

—Cuidado si sigues diciéndole "preciosura".— le amenazó Merlín.

La curiosa mirada esmeralda de alguien se posó en Stella, era de baja estatura. Y la joven de mirada zafiro logró notarla, sonriéndole con confusión, recibiendo la misma respuesta por parte de la visitante. Quiso acercarse, pero Douxie puso más fuerza en el agarre, haciendo que su atención se desviara de la fémina de tonalidades verdes y cuernos, y se posara en el suelo.

—No te quites la capa...— susurró en su oído.—, por favor...

—¡CLAIRE, BLINKY!.

Aquellos nombres la tensaron, y Douxie lo notó. Ella sabía de Blinky, pero el nombre "Claire" era diferente, más nuevo, no sabía como sentirse y aunque el joven le susurraba que todo estaba bien y que no debía quitarse la capa por nada del mundo, nada lograba relajarla.

La joven de nombre "Claire" conocía a Blinly y Aaarrrgghh.

Por más que intentaba escuchar la conversación que se desarrollaba entre la tal Claire, Toby, Steve y Aaarrrgghh, no lo lograba, Douxie fue astuto al quedarse en una distancia prudente de ellos, impidiéndole escuchar.

—Hey, Douxie ¿Vienes con tu novia?.— se burló la fémina.— Vamos preséntamela, ¿Por qué usa capa negra.

—Emm, ella es tímida. Lo siento...— dijo él sin separarse.

—¡Hey, Cl-Claire!.— un nervioso Tobías acaparó la atención de la joven desconocida.— Dónde está Jim?.

¿Dónde está Jim?

¿Quién es Jim?

─━━━━━━⊱✿⊰━━━━━━─

—Todos son soldados de una guerra que empezó hace siglos.— la voz de Merlín le parecía lejana. Su cabeza parecía mantener vida la pregunta ¿Dónde está Jim?; ella tuvo que quedarse afuera con Douxie mientras Merlín les daba a todos la respuesta a aquella pregunta.

¿Quién es Jim?

Miró hacia la ventana, ignorando la explicación de Merlín. No se sentía preparada para más información, a penas y había logrado procesar el cómo había llegado a la librería hace una o dos horas atrás.

Pero los demás si prestaban atención.

—Entre los humanos y la magia, cuando Amelia.— Merlín cerró sus ojos con dolor y tomó aire agarrando fuerzas.—, cuando Amelia fue asesinada, el Rey Arturo rechazó la magia por completo; ya había perdido a su esposa, su hermana más cercana fue el detonante.— explicó.—, yo protegía a todos los hechiceros que pude, mientras que el Rey tenía leves batallas contras los Gom-Goms que Gunmar aun no controlaba.—, yo... tuve que tener a Stella bajo tierra todo el tiempo, aunque le dije a Arturo que ella estaba a salvo en otro Reino. No le diría que estaba con los seres que creía malos, sería ejecutado al instante por traición... Entre los que protegí, Morgana resaltaba, fue mi mejor aprendiz, y jamás pensé que ella fuera quien asesinara a Amelia... 

Toda explicación se vio interrumpida por el incesante sonido de una campana siendo tocada, indicando una alarma.

Estaba siendo atacados.

***

¡EMPEZAMOSSSSSS BIEN! ❤✨