-¡hey! ¿que hiciste con Bruce?-preguntó Tony en broma al ver entrar a Natasha al laboratorio.

-vendra en unos momentos, tiene que cambiarse ¿lo olvidaste?-

-el arruyo funcionó muy bien, no sé si por la técnica o por que fuiste tú quien la aplico... Pero funcionó-

-Tony.. ¿que hay entre Steve y tú?- le preguntó la pelirroja, completamente al grano.

Tony se retiro sus lentes, mirándola con sorpresa por la pregunta-¿debería haber algo?-

-dimelo tú, pasan bastante tiempo juntos y en todo este tiempo no has despegado la mirada de sus ojos ¿te gusta cierto?-

-¿no deberías estar coqueteando con Bruce? Ya sabes-dijo el castaño mientras caminaba hacia el otro lado del laboratorio, tratando de verse tan normal como siempre-Steve es apuesto, lo admito, pero creo que prefiero a una sexy rubia..-

-no crei que tuvieras esa clase de prejuicios Tony-

-no los tengo, pero sinceramente en lo que respecta a mí, no me llama la atención los hombres-

-claro..-contestó Nat con sarcasmo, podía notar el nerviosismo de Tony en sus pasos rápidos, ademas de sus movimientos con las manos sobre sus pantallas, sin detenerse en nada en específico.

Mientras que Tony no podia evitar perderse en sus pensamientos, cuestionandose si de verdad aquéllo era cierto. Desde que lo había conocido ninguna mujer le parecia atractiva, ni llegaba a desearlas y a Pepper... Aún había cariño, moriria por ella pero, ya no lo veía a un nivel romántico.

"Es jodidamente atractivo, pero me temo que no es solo atracción" pensó el millonario, mordiendo su labio inferior en cuanto la imagen del soldado aparecio en su mente.

-como sea, estoy algo ocupado, debo actualizar algunos de los equipos ¿podrías decirle a Bruce que lo vere más tarde?-dijo el castaño antes pasar a su lado y salir, dando por terminada la conversación.

Agradeció que la pelirroja no lo siguiera, pero eso no significaban buenas noticias.

-¿sere muy obvio?- se preguntó así mismo, entrando a su taller, aún jugando con la tableta en sus manos, mordiendo una de las patillas de sus lentes.

A veces, Natasha daba miedo por lo realmente perceptiva que era.

* * *

-Jarvis ¿sabes si Tony término de actualizar mis flechas? Me gustaría practicar un poco con ellas antes de la proxima misión- preguntó Clint, preparandose para un entrenamiento nocturno.

-aún no señor Barton, pero su nuevo uniforme espera en su habitación, cuenta con una ligera placa de una nueva aleación metalica en el pecho, ademas de una tela hecha expresamente para usted, le dara mayor movilidad-

-woao-soltó Clint con sorpresa, habiendo abierto la puerta de su habitación para toparse con el traje sobre su cama-tiene bastante estilo, agradecele por mi Jarvis-

-así lo hare señor-respondió la I.A, dejando que Clint se probara su traje, sonriendole al espejo apenas estuvo listo.

Salió directo a la sala de entrenamientos, encontrandose con Nat y con Steve, que ya lo esperaban.

-¿también trajes nuevos? Parece que Tony se encuentra bastante ocupado-comentó el arquero apenas los vio.

-¿saben donde está?-les preguntó el Capitán mientras miraba hacia la puerta, esperando que el castaño pasara por ella-se suponia que también el vendría a entrenar sin su armadura-

-no, no, a Tony no le gusta hacer el ridículo, no creo que venga-

-la última vez que lo vi dijo que iria a su taller, tal vez lo encuentres ahí Steve-le informó Nat, mientras se cruzaba de brazos-deberías ir por él, por su cuenta no vendrá-

El rubio lo medito unos segundos, sabiendo que Nat lo manipulaba, pero en ese caso, realmente no le molestara que así fuera.

-ire por él, no tardo-aceptó, saliendo del salón a paso rápido, mientras colgaba el escudo en su espalda.

Clint miro a su compañera con duda, habiendo notado el significativo cambio de miradas.

-muestrame tus mejores golpes Clint, si lo traera a rastras tardaran un poco-lo distrajo Nat, lanzándose contra él dispuesta a atacar.

El arquero apenas pudo esquivar su patada, usando uno de sus brazos para bloquear su golpe.

Siempre era el mismo entrenamiento entre ambos. Él debía esquivar e inmovilizar y ella debía safarce y golpear.

Mientras que Steve había frenado sus pasos apenas estuvo fuera del taller, sintiendo como se incrementaban sus nervios al estar por entrar.

Esperaba ver a Tony trabajando, pero lo que encontró, fue al castaño sentado en uno de los sillones que tenía ahi, con una botella de whisky en una mano y durmiendo profundamente.

Cajas de donas vacías se amontonaban en el piso, mientras que otras más reposaban sobre una mesa, listas para ser devoradas.

Las luces se encontraban apagadas, pero aún así alcanzaba a ver su rostro a la perfección.

Sonrió inconsientemente, acercandose paso a paso, tratando de no hacer ruido. El olor a alcohol pudo llegar a su nariz.

Prestó mayor atención a la botella, notando entonces que estaba casi vacia. Suspiro con molestia ¿acaso se había puesto borracho?

Tomo la botella con resolución, inclinandose apenas frente a Tony para hacerlo. Se quedo unos minutos así, observandolo.

Jamás se podría cansar de hacerlo. Incluso estuvo tentado a tocarlo, quería saber que tan suave sería su piel.

Nego con la cabeza ante ese pensamiento y se levanto, tomando las cajas de donas que aún se encontraban llenas, además de desconectar y tomar la cafetera.

Salio en silencio, dandose media vuelta solo para asegurarse que seguía dormido.

-Jarvis-

-si, Capitán-

-reduce la compra de donuts, y los que lleguen no deben ser enviados al taller de Tony, se quedaran en la cocina-ordenó Steve, mientras se dirigía al lugar mencionado a dejar lo que traía en sus manos.

-al señor Stark le molestara saber...-

-es por su bien Jarvis, solo quiero cuidar su salud-contestó el rubio, mientras escondía las donas en un lugar alto y conectaba la cafetera.

-como ordene, mis protocolos se adecuaran a las nuevas especificaciones-

-gracias Jarvis-

-a sus órdenes capitán-

* * *

Su cabeza daba vueltas y le dolía enormemente, incluso abrir los ojos le había pesado.

Hace mucho que no tenía una resaca de esa magnitud ¿que tanto había tomado?

Se levanto de su asiento, estirandose y escuchando todos sus huesos crujir. Necesitaba café. Ahora.

Camino un par de pasos con la mirada en el suelo, sobando su cuello adolorido. Levanto la vista cuando creyó que se encontraba frente a su cafetera. Que gran sorpresa se llevo cuando no vio nada ahí.

-Jarvissss-llamó con pesadez, alargando el nombre lo más que podía-¿dónde esta mi cafetera?-

-el Capitán Rogers la llevo a la cocina ayer por la noche, señor-

-¿Qué? ¿ Por qué?- preguntó Tony, encontrandose un poco más alerta, notando algunas cosas más apenas miro a su alrededor-¿y mis donas?-

-también se las llevo, dio ciertas especificaciones para controlar su consumo excesivo de azúcares y cafeína-

-genial...-murmuró el castaño con fastidio, viendo que tendría que subir a la cocina para poder tomar su tan deseada taza de café.

Al llegar, no tardo en ver su cafetera, conectada como si realmente preteneciera ahí.

-¡Buenos días Tony!-lo saludo Clint mientras llegaba directo al refrigerador.

-¿qué tienen de buenos?-murmuró el castaño de mal humor, pero el arquero ni siquiera se molesto en prestar atención, ya que de inmediato salio de la cocina apenas tomo una de las botellas de jugo.

Tony se concentro entonces en preparar su café, esperando pacientemente que la maquina no tardara mucho o terminaria por estrellarla contra la pared.

-Buenos días- lo saludo Nat con simpleza, tomando una manzana que procedió a lavar.

-no tiene nada de bueno-dijo el millonario mientras se servía su café, deseando poder volver a su taller.

-eres un encanto-le contestó la pelirroja con sarcasmo, mientras tomaba la taza de la que Tony estaba por tomar-le llevare el desayuno Bruce, tú también deberías comer algo-

Solo pudo bufar molesto por la acción de Nat, gruñendo al ver que tendría que preparar una taza más-estoy seguro que su color de pelo es de tinte-dijo entre dientes, no notando la presencia detras de él, recién llegada de correr.

Apunto estuvo de darle un sorbo a su café, preparándose para sentir aquel líquido tan revitalizante pasar por su garganta.

-no, Tony-lo sorprendió Steve, quien le quito la taza de sus manos.

-¡oh, vamos!-se quejó el castaño-necesitó mi café- se acercó al rubio tratando de quitarsela, poniendose de puntitas para alcanzarla, pero Steve la mantenía bien arriba, alejandola todo lo que podía.

-tomas demaciado café, te preparare unos huevos revueltos y un jugo de naranja-trato de convencerlo Steve.

-mi café y mis donas son lo único que necesito, damelo-insistió el castaño, casi empezando a subir por el cuerpo del rubio para darle alcancé a su taza.

El olor de éste llego de inmediato a sus fosas nasales, sintiendo por todo su cuerpo el calor corporal del soldado. Una fragancia muy dulce y masculina. Solo eso basto para que a Tony se le pasara un poco la resaca.

Para Steve no paso desapercibido tampoco aquella cercanía, poniendose tenso al tener aquél cuello tan cerca de su boca. Se aclaro un poco la garganta, dando un par de pasos hacía atrás.

-primero desayunaras algo, las donas seran después de comer y solo tomaras una taza de café al día, nada de beber en exceso-

Tony se sintio avergonzado porque el rubio lo haya visto de esa forma, pero fue la única manera en la que logro conciliar el sueño.

-eso es muy exagerado Cap- dijo a modo de queja.

-me.. Nos preocupamos por ti, veras que no estan difícil seguir estás reglas-le entrego de nuevo su taza, pero advirtiendole con la mirada que solo sería una-ire a ducharme y cambiarme rápido para que podamos desayunar ¿esta bien?-

-de acuerdo, por mi no hay problema-

-hablo en serio Tony, solo una taza-le dijo Steve antes de irse, dejando al castaño mirando su café fijamente, para posteriormente sonreir.

-Buenos días Thor-lo saludo Tony al verlo entrar en esos momentos, sintiendose de un mejor humor. Parecía que su rutina con Steve volveria a su curso normal.