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13. ¿COMO PUEDES ESTAR TAN SEGURO?

Donovan caminaba a paso rápido por la comisaria, dirigiendose hacía la oficina de Lestrade, la cual abrio apenas estuvo a su alcance.

-señor, hubo un allanamiento-

-no es nuestra división-replicó el inspector, sosteniendo entre sus manos una dona y un vaso lleno de café.

- lo va a ser-contestó la agente, con un tono en su voz que decía que realmente era un caso peculiar.

Sin más remedio,  Lestrade acompaño a Donovan,  subiendo ambos a uno de los vehiculos, conduciendo con varias patrullas detras de ellos.

-¿hackearon la seguridad de la maldita torre de Londres? ¿como?-preguntó Lestrade, apenas Donovan le hubo explicado la situación, sin poder creer del todo-Diles que vamos en camino-le pidio a su acompañante al ver que recibía una llamada.

-ha habido otro, otro allanamiento-le explicó Donovan, alejando apenas el telefono de su rostro para deir aquello-El banco de inglaterra-

Lestrade la miro con sorpresa y preocupación, al parecer hoy sería uno de esos días.

Mientras que en la  torre de Londres, un hombre se había quedado dentro después de que los guardias hubieran evacuado, cerrando las puertas.

Escribió algo en el vidrio, tras el cuál se encontraban las joyas de la corona.

"Get Sherlock"

Oprimio otro botón de su smartphone, desbloqueando la función del último código.

-¿ahora dónde?-preguntó Lestrade alarmado, al ver como su compañera recibía otra llamada.

- en la prisión pentonville-contestó ella. Lestrade freno en cuanto estuvo frente a la torre de Londres.

Entraron al lugar rápidamente, encontrandose con el mismo hombre, sentado en el trono dentro de la vitrina que antes observaba, con los vidrios hechos añicos a su alrededor.

Estaba usando las joyas, vistiendose cono si fuera el rey. No opuso resistencia para cuando Scotland Yard llegó a arrestarlo.

Jim Moriarty había sido capturado.

* * *

Sherlock se encontraba absorto, mirando a través de su microoscopio, mientras que John leía el periódico cómodamente en su sillón.

Acababa de salir de una ducha rápida, con su concentración rompiendose cada vez que sonaba el celular de Sherlock.

-¿no vas a contestar?-le pregunto a su amigo.

-ocupado-contestó simplemente Sherlock. Volvió a sonar, eran mensajes.

-yo lo leo-dijo John en cuanto vio que el detective no lo haría. A punto estaba de preguntarle a su conpañero que había hecho con el celular que le había dado Tony, ya que ese era diferente.

Un ligero temblor le recorrio el cuerpo en cuanto leyó el contenido del mensaje, olvidandose de lo demás.

Camino a paso rápido hacía donde se encontraba Sherlock, tendiendole el teléfono-Ten-

-ahora no estoy ocupado-

-Sherlock-insistió John, sintiendo como su corazón amenazaba con salir del pecho.

-ahora no-gruño el detective.

-ha vuelto-Sherlock se separo de su microoscopio, levantando la vista con lentitud ante esas dos palabras y tomando el celular de manos de John.

-"ven a jugar a Tower Hill. Jim Moriarty"-leyó en voz baja. Había llegado el momento.

* * *

Lo había seguido por dos manzanas. No estaba acompañado, pero tampoco estaba solo.

La calle se encontraba semi vacia, pero conforme más avanzaba, menos gente había a la vista.

Lo estaba llevando hacia un callejón sin salida, ahí podía interceptarlo.

Había descubierto a Sanders merodeando cerca de la casa de los Watson. Y no iba a esperar a que les hiciera algo para detenerlo, al menos no después de haber visto a los pequeños.

Una pálida Marry había insistido para que cargara a los niños y aunque al principio se nego, la mujer no se dio por vencida.

Los pequeños tenían rostros angelicales; Sarah, una niña de cabellos rubios y unos preciosos ojos azules y el pequeño, Ethan, tenía los ojos grises y sus cabellos de un tono rubio más oscuro, casi confundible con un castaño claro.

Solo basto una mirada para saber que los protegeria con su vida y por eso mismo es que ahora acechaba al enemigo, dispuesto a morir de ser necesario, si con eso garantizaba la seguridad de los Watson.

Se detuvo al mismo tiempo que Sanders lo hacía, apenas y girandose cuando unos pasos también paraban detras de él.

Tres hombres le cerraban el paso a sus espaldas. Su expresión no cambio, ya los esperaba.

-no esta sorprendido-adivino Sanders, girandose para ver al detective de frente.

-note que me seguían desde un par de calles atrás-

-y aún así vino hasta aquí-

-tenía que arreglar algunos asuntos con usted-

-matenlo-no hubo tiempo para reaccionar, de inmediato fue sostenido, impidiendo que sacara el arma que llevaba consigo.

Holmes debía admitir que no había esperado eso, en especial porque Sanders era del tipo jugador, pero no pudo más que replantearse la idea cuando el hombre que no lo sostenía se acercaba con un cuchillo.

-no, esperen, me acabo de arrepentir-los detuvo Sanders antes que el puñal diera al cuello del detective-quitenle el arma y váyanse, saben que hacer-

Un poco confundidos, los hombres obedecieron a las órdenes, retirandose del lugar. Igual les habían pagado por adelantado.

-mercenarios-adivino Holmes mientras acomodaba su saco, sabiendo que se irían en el carruaje que esperaba en la esquina-¿a qué esta jugando?- exigió saber.

-no podría encasillar este juego en una sola categoría-comenzo a caminar hacia el detective, se veía más cansado que veces anteriores, con las raíces blancas de su cabello ganando terreno.

Se detuvo a un paso de Holmes, barriendolo con la mirada, para luego mirarlo a los ojos con cansancio.

-se ha vuelto un dolor de cabeza para mi, el juego era contra Anthony Edward Stark, no contra usted-

-¿vino a pedirme que decline?-

-¿usted vino por respuestas? Claro que no, vino porque me volvi una amenaza contra ciertas personas de gran importancia para usted-lo contradijo Sanders-la abstinecia es difícil, siempre he tenido a alguien en mi cama al menos una vez al mes-

-Basta de rodeos-Holmes estaba seguro que Sanders estaba delirando, su mirada perdida lo decía todo, ni siquiera le prestaba atención.

-odio a las personas, me parecen patéticas, las elijo al azar...-

-esta mintiendo-

-fue un encargo de Hydra-

-no es verdad, no me haga perder el tiempo-le advirtio Holmes mientras lo tomaba del cuello de la camisa, bastante impaciente.

Pero Sanders sonrió, con sus ojos volviendo a aquella perspicacia y astucia que habia visto antes. De un fuerte empujón lo puso contra la pared, pegando su cuerpo totalmente al detective.

-soy un depravado, un pervertido-le susurro Sanders antes de recibir un buen golpe en la cara, que lo obligo a alejarse un par de pasos.

-incluso eso es mentira-le espetó Holmes con enojo.

-solo soy un jugador y ya-exclamo Sanders, limpiando la poca sangre que salía de su boca-hago favores a cambio de favores... Esto-señalo su pequeña maquina del tiempo-la obtuve de Hydra, igual que la bomba electromagnética que detone aquí, fue a cambio de que les diera los datos de la prueba para que ellos continuaran sus investigaciones-

-Pemberton también le hizo favores-le recordó Holmes.

-y yo mate a Jennings, pero alguien puso precio a su cabeza.. Lo mate para tener una entrevista con el coronel Moriarty, hermano mayor del profesor James Moriarty-

-¿y qué es lo que buscaba con ello?- ese nombre solo significaba problemas, por lo que Holmes fue más cuidadoso en sus movimientos y en sus palabras.

-no se angustie detective, de querer matarlo ya lo habría hecho, es un militar, no un genio como el profesor-le explicó-solo quería saber la... Historia de vida del profesor-

-a Stark no lo persigue por favores, no conseguira nada de su juego contra él, solo diversión-

-él me hizo recordar y eso no me gusta... Usted me está haciendo recordar-

-¿recordar qué?- le preguntó Holmes mientras se acercaba con cautela, ya que Sander había comenzado a retroceder.

Una de sus manos dejo caer su pequeña maquina del tiempo casera, destruyendola luego de un pisotón, deshaciendose de aquello que le absorbia la vida poco a poco.

En la otra sostenia una especie de caja negra, pequeña, pero no alcanzaba a distingirla bien debido a que quedaba oculta entre las grandes manos de Sanders.

-la bomba electromagnetica era para rastrear a Stark, al expandirse las partículas, tenían un mayor radio de acción y en un lugar como este, no habría reacciones de ningun tipo, pero si se encontraban con tecnología, provocarian una reacción invisible para todos, excepto para una computadora-

-por lo que podía rastrearla... Así rastreo a Stark-Holmes de inmediato entendio a que se refería, preocupandose por el aparato que guardaba en su habitación.

El detective paro en seco el golpe que Sanders quería propinarle, reaccionando de inmediato ante su sorpresivo intento.

Un dolor en el costado lo hizo darse cuenta de su error, aquella "caja" era un taser electrico con el que lo estaban atacando sin piedad.

Era una corriente que traspasaba su cuerpo, haciendole sentir un ardor por debajo de la piel.

-nos veremos de nuevo y le prometo, que rogara, deseara que no hubiera detenido aquél puñal que acabaría con su vida-le susurro Sanders, siguiendo con el taser el cuerpo de Holmes, que caía al suelo lentamente, hasta que termino por completo derribado en el suelo.

No se detuvo hasta que el detective cerrara los ojos, cayendo en la inconsciencia.

Esperaba que no durara inconsiente mucho tiempo. Le tenía una sorpresa especial para él.

* * *

Para Steve, detener un tren en movimiento no estaba dentro de sus posibilidades, aunque por suerte, había contando con la ayuda de Wanda y Pietro Maximoff, que  ahora estaban en contra de Ultron.

Pietro jadeaba en busca de aire luego de aquella carrera por sacar a las personas del camino del tren descarrilado.

-solo necesito... un descanso-le dijo a su hermana, para que esta no se preocupara de más.

-no me tientes a dartelo-le dijo Steve con dureza mientras se acercaba, aunque sin pensar en atacarlos.

-el arca ¿la conseguiste?-la preocupación de Wanda era notoria, después de haber visto lo que Ultron planeaba para la tierra.

-Stark se va a hacer cargo- respondió el rubio, suavizando un poco su voz, pero en definitiva no esperaba aquella reacción de la castaña, que parecía incluso más asustada.

-no lo hara-dijo apenas con un hilo de voz.

-no sabes lo que dices, él no esta loco-

-el hara lo que sea para arreglar las cosas-le contradijo ella, sembrando un poco de duda en el Capitán.

-Strak responde... Stark ¿están escuchándome?-

-Ultron no distingue la diferencia entre salvar al mundo y destruirlo-le explicó Wanda-¿de quién crees que lo aprendio?-

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