#Zehn
Ese día en especial había despertado con un mal sabor de boca, Jennie como siempre ya se encontraba en la oficina al momento de que yo partía a mi trabajo, era un día nublado, parecía que lloveria en cualquier, momento.
Era un día deprimente...
Durante el transcurso a casa permanecía nublado, hacía algo de viento y cantidades de feromonas distintas golpearon mi insensible olfato, todas eran de alfas y en ese momento no pude evitar pensar en el olor que predominaba en Jennie, a alfa, me hizo pensar en sí lo que ella necesitaba era un alfa fuerte que le diera la vida que merecía.
La vida que yo no pude darle.
Había llegada al desolado departamento, preparado la comida y me había sentado a esperar a Jennie, ella salía a las seis, sin embargo la hora llegó sin ella, no me había avisado, algo estaba mal, ella siempre me llamaba cuando salía tarde.
El tiempo seguía pasando y ella no llegaba, sentía una opresión en el pecho, estaba ocurriendo algo malo con ella, sin dudarlo tome el teléfono dispuesta a llamarla llevándome la sorpresa de que me estaba llamando, sin dudarlo conteste.
- ¿Jennie? -pregunté sintiendome tranquila-
- ¡Jisoo ayudame! -gritó-
- ¿¡Qué pasa!? -pregunté preocupada ante su tono, toda la tranquilidad esfumandose de golpe-
- ¡Ayúdame! -había gritado antes de que se escucharán pasos y sonidos fuertes hasta que no escuche su voz, solo un eco que me pareció conocido-
La llamada no se había colgado y aún cuando afuera comenzaba a llover a cántaros, tome un paraguas y me dirigi a la estación de policía.
Ellos rastrearon la llamada y después de mi insistencia me llevaron con ellos. Estábamos al pie de un edificio enorme, una recepcionista les indico el piso y número de apartamento, al parecer el lugar estaba casi vacío a excepción de las dueñas de un apartamento, el personal de limpieza y ella.
Corri como nunca lo había hecho con ellos detras de mi, abrieron la puerta de golpe y ahí en la entrada de lo que parecía ser la cocina estaba Jennie.
Hice el amago de entrar sin éxito cuando los hombre me detuvieron en mi lugar, de una habitación salía Lalisa Manoban en su forma híbrida.
Un sentimiento amargo se instaló en mi pecho ante la imagen, su miraba estaba lagrimosa y sus manos temblaban con el cuchillo en mano hasta que habló.
- Perdoname Jisoo -
Su cuerpo había caído en un golpe seco al piso con el filo traspasando su pecho y un grito saliendo de mi garganta.
El día de hoy también es deprimente, la gente que pasa detrás de mí en el puente me mira con lástima. Estoy empapada y triste, hoy también llueve.
Cuando cae la noche, nadie pasa, está tan solo, no puedo seguir así. Pero aunque me gustaría ser fuerte y continuar mi vida, soy demasiado débil para lograrlo.
Subo al barandal viendo hacia abajo, si caigo posiblemente moriría, también soy una cobarde para quitarme la vida...
Ya no necesitaba recordarte...
Ahora podemos estar juntas.
Referencias al #epílogo de Omega.
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