Durante toda el tiempo de clase restante, Jimin no dejó de mirar a Jungkook de reojo.

El menor estaba notablemente molesto con él por el hecho de que le hubiese dicho que era mejor no verse durante las clases sólo por que a su ex, Yoongi, aquello le provocase desagradables picores por el cuerpo.

Cuando al fin terminó el horario lectivo, todo el mundo recogió sus cosas con rapidez para huir de allí e ir a sus casas. Por fin era viernes, y todo el mundo hablaba de sus planes para el fin de semana, muchos hablaban sobre discotecas y alcohol.

Jin y Taehyung no eran precisamente demasiado fiesteros. Jin era demasiado serio, y Taehyung, el pobre, tenía una personalidad tan...tan suya, que poca gente sabía soportarlo, por lo que no es que a ninguno de los tres los invitasen a menudo -por no decir nunca- a fiestas, pues Jungkook tampoco era precisamente la alegría de la huerta, le gustaba bastante estar solo.

Jungkook esperó desde el fondo de su alma que Jimin no saliese corriendo de la clase como el resto, que se quedase con él, que le esperase, que le pidiese perdón por lo que había dicho, y tal vez que le acompañase hasta casa.

Pero no.

Claro que eso no sucedió.

¿En que pensaba? Al fin y al cabo no se conocían, no eran amigos, no tenía que hacer nada de eso por él.

Jimin salió de allí echando una breve mirada a Jungkook antes de cruzar la puerta, quien no se dio cuenta, pues recogía su mochila.

De lo que Jungkook si se dio cuenta cuando ya se halló en el exterior del edificio, fue de divisar a lo lejos a los llamados "Satoori" y a Yoongi tomando la mano de Jimin, quien no la apartó.

Jungkook soltó un suspiro cansado, como de alguien que lleva mucho tiempo aguantando algo, aunque en su caso no era así.

—¡Heey! -Taehyung se abalanzó sobre la espalda de Jungkook- ¿Que tál el día? ¿Te apetece venir con Jin y conmigo a comer por ahí?

Jungkook bajó su mirada al suelo.

—No realmente, lo siento, otra vez será, voy a irme ya a casa, tengo cosas que hacer.

Taehyung asintió comprensivo.

—Está bien. ¿Has hablado con Jimin hoy?

Jungkook arrugó su nariz.

—Sí.

—¿Y por qué esa cara? Creía que os estábais haciendo amigos.

—Ya...-Jungkook golpeó una pequeña piedra que había en el suelo, mandándola lejos- Yo también lo creía.

—¿Qué ocurre? ¿Habéis discutido?

—No es eso, el problema es...

—Yoongi -Jin apareció de repente y apoyó su mano en el hombro de Jungkook- Lo sé, voy a su clase, hoy ha estado de un humor de perros, es decir...más del que tiene habitualmente. ¿Se puede saber por qué te odia tanto en tan pocos días? -Jin sonrió y enarcó una ceja- No será que tú y Jimin...

Jungkook abrió sus ojos asustado.

—¡¡No!! Dios santo, ¡no! ¿Acaso no me escuchásteis ayer cuando dije lo que me gustaban los grandes pechos?

—De acuerdo, de acuerdo...pero entonces no comprendo el comportamiento de Yoongi hacia ti, ¿seguro que no hay algo que no nos hayas contado? -preguntó sugerente Jin.

Jungkook relamió sus labios en señal de nerviosismo y comenzó a mirar a todos lados disimuladamente.

—Bueno, tal vez...tal vez Jimin le haya dicho que conoció a un chico lindo por la noche...y tal vez ese chico sea yo...

Taehyung y Jin soltaron un gritito de alegría antes de chocar sus manos en el aire.

—¡Te lo dije, sabes que te lo dije! -dijo entusiasmado Taehyung.

Jin puso sus ojos en blanco.

—¡Pero si lo dije yo antes!

—Yaa yaa, excusas ahora, Jin...

Jungkook no podía creer la situación.

—¿Pero se puede saber de qué habláis?

Sus amigos sonrieron.

—Creemos que Jimin podría estar interesado en ti.

Jungkook hizo una mueca con su boca.

—Tonterías. Muchos chicos le parecen lindos -Jin y Taehyung fruncieron su ceño y Jungkook miró un segundo al cielo cansado, como si la respuesta fuese obvia- Él mismo me lo dijo.

Jin y Taehyung volvieron a intercambiar miradas cómplices.

—Jungkook, sabes que eso lo dijo para probar si aquello te molestaba o no, ¿verdad?

Jungkook bufó.

—Estáis paranoicos, en serio. Yo-no-le-intereso-a-Park-Jimin. -dijo pronunciando cada palabra lentamente.

—Pero él a ti si, admítelo. No tiene por que ser en sentido sexual, pero admite que quieres ser su amigo y te molesta que a Yoongi le moleste tu intención.

Jungkook exhaló aire muy despacio y se tomó unos segundos antes de hablar.

—Sí, está bien, lo admito: Me pone de los nervios Min Yoongi, ahora me voy a casa, nos vemos al lunes, que paséis buen finde.

—¡Igualmente Romeo! -gritó Taehyung.

Jungkook ignoró las risas de sus amigos y se dirigió a su casa.

Durante el camino tuvo tiempo para reflexionar y confesarse a si mismo.

Sí.

La presencia de Min Yoongi le molestaba.

Y sí.

Le interesaba Park Jimin.

Y ahora su mente solo recordaba cada momento de los últimos días en el que había visto a Yoongi tocar a Jimin, el modo en el que le miraba.

Aquel chico no merecía a Jimin.

Jimin merecía algo mejor, alguien que supiese como tratarle.

Jimin debería salir con alguien...alguien más parecido a Jungkook que a Yoongi.