16
Jimin salió de la Universidad con paso firme y los ojos ligeramente húmedos. Se sentía frustrado. ¿Por qué siempre debía precipitarse tanto al mostrar sus sentimientos? Aquello sólo le había causado problemas, hacía que la gente se aprovechase de él. Tenía ganas de gritarle a Jungkook, decirle que era un maldito cobarde, pero, mientras caminaba hacia la salida se paró un segundo a pensarlo.
Quizás Jungkook no era un cobarde.
Quizás tan sólo él se había creado unas expectativas que jamás se cumplirían.
Cuanto más lo pensaba, peor se sentía. Prácticamente le había obligado a que le diese su primer beso a él, y ni si quiera le gustaban los hombres, y lo de haberle espiado anoche, viendo como se congelaba, definitivamente no había estado nada bien.
Interrumpió todos aquellos pensamientos cuando se topó en la entrada con Yoongi y los demás.
Yoongi le miró de forma fría antes de alzarle la cabeza por la barbilla con uno de sus dedos.
—¿Estás llorando? ¿Qué ocurre?
Jimin le apartó la mano y miró hacia otro lado.
—¿Nos vamos? — le preguntó a Namjoon.
Este asintió y todos salieron por la puerta. Todos, menos Yoongi, quien se quedó mirando el largo pasillo de la Universidad con mirada oscura.
—¿Yoongi, vienes? — preguntó Hoseok.
—Id vosotros, acabo de recordar algo, debo quedarme.
Namjoon y Hoseok fruncieron el ceño, Jimin se había adelantado en el camino y ni si quiera sabía que Yoongi no iba a ir con ellos.
—Está bien, te avisaremos de donde estamos para cuando acabes.
Yoongi asintió levemente con la cabeza y los otros se fueron.
Miró la hora en su móvil y se dirigió con seguridad hacia algún lugar de aquel pasillo.
***
Jungkook recogió con desgana los libros en su mochila. Como siempre, era el más lento, y el último en abandonar el aula.
Su estuche cayó al suelo. Se estaba agachando para recogerlo cuando escuchó unos pasos, alguien entrando en el aula. Alzó su mirada, pensando que probablemente sería Jin o Taehyung.
Pero era Yoongi.
Tragó saliva y se colgó la mochila a los hombros.
—¿Puedo ayudarte en algo?— preguntó temeroso.
Yoongi permaneció callado, observándolo.
—Sí, puedes, ¿sabes dónde está el baño?
Jungkook frunció el ceño.
—¿Qué..?
Yoongi repitió la pregunta de forma autoritaria y sugerente.
—Quizás puedas llevarme hasta el baño, no puede estar muy lejos, ¿no?
Jungkook captó la indirecta.
—Yoongi por favor, yo no te he hecho nada, yo...
—Ven al puto baño.
Yoongi se giró y se dirigió hacia el baño. Jungkook pensó en huir, pero realmente algo le decía que eso sería aún peor.
Cuando entraron al baño, Yoongi atrancó la puerta y después comenzó a caminar en silencio por el pequeño espacio.
—Bien...—murmuró mirando al suelo.— ¿Sabes por qué estoy aquí?
—No...
—¿No?
Jungkook negó con su cabeza, cada vez más aterrado.
—¿Y tampoco sabes por qué Jimin ha salido llorando de la clase que tenéis juntos hace una hora?
—¿Qué? No...yo no...
Yoongi golpeó la pared con un puñetazo.
—Eres un maldito imbécil.— Agarró a Jungkook por el cuello de la camiseta y lo atrajó a pocos centímetros de su cara, para quedarse mirando a los ojos durante unos interminables segundos para Jungkook.— Jimin tiene razón, eres lindo, sería una verdadera pena que tu cara sufriese algún daño.
Soltó su agarre y se alejó de él.
—Jimin ha tenido siempre problemas de autoestima, lo último que necesita es a alguien como tú, que le confunda.
—Pero yo no...
—Yo no, yo no, ¿es eso lo único que sabes decir? Tú no tienes la culpa de nada, ¿no?
Jungkook bajó su mirada al suelo.
—Quiero que te alejes de Jimin, le estás haciendo daño, y no pienso dejar que se lo hagas.
Yoongi desatrancó la puerta y se disponía a salir cuando el menor murmuró algo, casi inaudible,
—¿Qué has dicho?— preguntó ligeramente cabreado.
Jungkook carraspeó para aclararse la voz que tanto le costaba producir debido al nudo en la garganta que tenía.
—Que...me gusta Jimin.
Yoongi soltó una pequeña risa seca, ni si quiera dijo nada antes de darle la espalda e irse de ahí.
***
Jimin dio un par de caladas al porro* que le ofreció Namjoon.
(Nota rápida: No sé si en sus países tendrá otro nombre, pero en España un porro es un cigarro de marihuana)
Los tres amigos se encontraban en los suburbios de la ciudad, en un parque abandonado, esperando por Yoongi.
Jimin estaba algo preocupado, pues algo le decía que Yoongi no se había quedado en la Universidad por nada bueno, pero trató de no pensar en ello, fumando aquella sustancia.
Hoseok y Namjoon discutían sobre la letra de un estribillo de alguna canción conocida, sobre si era una crítica social o tan sólo una mera opinión personal.
Jimin revisó su móvil con la mano contraria a la cual sujetaba el porro. Nada. Quizás era mejor así.
De repente apareció Yoongi, Hoseok le había dicho donde estaban.
—Hey, ¿qué hacías que tardabas tanto?— le preguntó mientras le hacía sitio en el banco donde estaban.
—Debía hablar con un compañero de clase sobre una asignatura.
Namjoon rió.
—¿Desde cuando te importan las clases?
Yoongi le miró de forma asesina. Namjoon hizo desaparecer su sonrisa. Puede que él fuese mucho más fuerte y alto que Yoongi, pero aún así le temía y respetaba, y era mejor que todos hiciesen lo mismo, sólo ellos sabían de lo que era capaz aquel chico de Daegu.
Yoongi le quitó el porro de la mano a Jimin y se lo tiró al suelo antes de pisotearlo.
Jimin se quejó.
—¡Era de Namjoon!
—Me la suda, tú no debes tomar esa mierda.
—¿Por qué no? No eres mi maldito padre.
—Es cierto, no soy tu padre, yo no te doy palizas cada vez que haces algo que me cabrea.
Se hizo el silencio y el ambiente se tensó.
Jimin se levantó y cogió su mochila.
—Eres un puto gilipollas. —dijo antes de marcharse.
Yoongi le observó alejarse, con aparente indiferencia.
Joder, él era todo lo que él quería.
Era lo único que realmente le importaba.
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Han pasado casi 2 años desde la última actualización, jejej.
No tengo perdón AHHHHHHH.
Pero espero que les haya gustado este capítulo, e intentaré seguir pronto, pero no prometo nada.
Díganme sus pensamientos sobre Yoongi!
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