Durante el fin de semana Jungkook no salió de su casa.

Jin y Taehyung le habían llamado varias veces, pero él no tenía ganas de hablar con nadie sobre nada, estaba demasiado ocupado tratando de no pensar constantemente en Jimin.

¿Por qué pensaba tanto en él?

Era un chico normal, tampoco tenía nada demasiado especial.  ¿Por qué entonces si lo parecía?

Jungkook llegó a arrepentirse de la noche en la que se le ocurrió la idea de bajar a un parque a las tres de la mañana a estudiar, ¿que clase de persona hace eso? Sólo un idiota como él...y Jimin.

Si no se hubiesen conocido, todo seguiría como antes, Jungkook pensaría en...¡en grandes pechos! , en vez de en volver a "rozar" los gruesos y rosados labios de Jimin.

Cuando el lunes sonó el despertador y Jungkook se levantó de su cama, unas largas y oscuras ojeras decoraban su rostro.

Casi no había pegado ojo, el maldito insomnio era cada vez más fuerte.

Al llegar a la Universidad, entró por la puerta trasera del edificio, para así evitar tener que ver a Jin o Taehyung.

Pero, oh.

Lo que vio fue mucho peor.

Yoongi se despedía de Jimin con un beso en su frente, con uno quizás demasiado largo.

Ninguno de los dos vio a Jungkook quedarse inmóvil a lo lejos, viendo aquella escena.

Yoongi desapareció por un callejón y Jimin entró al edificio.

Aquel chico definitivamente no era nada bueno para Jimin, siempre faltando a clase y en ocasiones arrastrando a Jimin consigo.

Jungkook entró cabizbajo, siguiendo a Jimin a una distancia prudencial hasta clase, pues al fin y al cabo, iban a la misma.

Cuando Jungkook se sentó, esperó que quizás Jimin le saludara, pero éste en su lugar, mordió su labio y fijó su vista en la mesa, por lo que Jungkook le imitó durante todo el tiempo de clase hasta que sonó la campana, indicando el descanso. Jungkook habló antes de que Jimin saliese del aula.

—Hey, Jimin...- Éste se giró sorprendido, con sus ojos ligeramente abiertos.

—¿Sí?

Jungkook lamió sus labios, siempre lo hacía cuando estaba nervioso.

—Hmm...¿qué tal el finde?

Jimin miró al suelo, ensombrecido.

—Genial.-dijo sin ánimos- ¿Y tú?

—Igual...-susurró Jungkook.- ¿Podemos...podemos conversar o...quizás Yoongi te esté espe...

—¡No! -gritó Jimin. Se aclaró la garganta y bajó el tono- Quiero decir,Yoongi no me está esperando, podemos hablar si quieres.

Jungkook no pudo evitar suspirar aliviado.

—Bien, bueno, yo...quería disculparme por como te hablé el viernes pasado, fui un infantil, lo siento.

Jimin negó con la cabeza.

—No tienes nada de lo que disculparte, los dos fuimos algo estúpidos, asi que yo también lo siento.

Jubgkook sonrió y se sonrojó levemente.

—También quería preguntarte si...el viernes por la noche...bueno, de madrugada, quería saber si tú...

Jungkook paró de hablar, su voz temblaba, pero Jimin pareció comprender.

—Te estuve esperando, pero al ver que no acudías, me fui.

—¡Fui! Pero...demasiado tarde, lo siento, yo...yo quería haberte visto. -Dijo nervioso.

Jimin sonrió.

—Yo también, Yoongi dice que no paré de hablar de ti.

Jungkook sacudió levemente su cabeza.

—¿Qué? ¿Estuviste con Yoongi el viernes de madrugada?

—Sí, me fui con él al salir del parque, me sentía triste así que fuimos a emborracharnos un poco. Realmente...no recuerdo demasiado -admitió Jimin avergonzado- Pero Yoongi está bastante molesto conmigo, dice que...bueno -rió- que sólo hablaba de ti.

Jungkook no sabía si reur o llorar.

—Yoongi no parecía demasiado molesto esta mañana cuando besó tu frente.

Jimin enarcó una ceja y Jungkook se dio cuenta de su estúpido error de principiante.

—Eso no significa nada, tan sólo lo hace porque...porque yo le sigo dejando hacerlo, pero eso no significa que no esté molesto, créeme.

—¿Y por qué le sigues dejando hacerlo?

Jimin apretó su mandíbula y su expresión se tornó seria.

—Porque soy de esa clase de personas que necesitan sentirse siempre amadas o si no se deprimen.