Cuatro;;
- Por qué... - interrumpió el silencio el mayor, quien había dejado de sonreír y se encontraba mirando sus zapatos - ¿Por qué te fuiste?
- Yo... - Jimin se había puesto nervioso - lo siento.
- Te fui a buscar y tú... Ya no estabas - lo miró - ¿Por qué no me lo dijiste?
- No quería... Que te sintieras mal - respondió.
- ¿Y dejandome sin explicaciones te hizo creer que me iba a sentir mejor?
Yoongi no iba a negar lo que tuvo con aquel rubio chico, sería idiota y cobarde el hacerlo. No es como si, incluso si lo hacía, se borrarán todos los momentos que habían tenido. No tenía mala memoria, y recordaba perfectamente la mayoría de los detalles, a demás del coraje que tenía contra Park por eso mismo.
- Sería más dura para mí una despedida.
- Fue más duro para mí el pensar que no iba a volver a verte o imaginarme que lo peor te podía pasar - recriminó. Yoongi para ese momento ya se encontraba viendo al chico - tampoco era tan difícil mandarme un telegrama simplemente diciendome como estabas.
- Realmente no pude hacer nada, Yoongi - le dijo suave, intentando no subir su tono se voz.
Jimin sabía que en el momento que él comenzara a gritar, Yoongi lo haría igual, ya que siempre le ha gustado hacerse escuchar más en una discusión.
- Un... 'Adiós' no era tan difícil, Jimin - dijo ya más calmado - me la pasé mal.
- De verdad perdoname - tras esa última disculpa, Jimin se acercó a Yoongi, quedando separados únicamente por la barra que estaba ahí - ¿Por favor? - dijo con una suave y linda sonrisa.
Yoongi soltó una risa tras eso, recordando los momentos de peleas que tuvieron en su momento, cuando Jimin siempre hacia tiernas expresiones para salirse con la suya sin ninguna consecuencia; expresiones que funcionaban perfectamente con Min, y que aparentemente seguían siendo útiles.
- Ya pasó - murmuró viendo el suelo de nuevo - ¿Y qué tal te fue en... En dónde sea que hayas estado?
- Fui a Estados Unidos - respindio él rubio.
- Uy. Joven americano, ¿Y cómo estuvo? - preguntó curioso, deseando crear una conversación.
- ¿Te soy honesto? De la mierda.
- Vaya, ¿Por qué tan mal? ¿Fue por qué te fuiste? Mira, tal vez tampoco querías irte pero no era necesario arruinar tu viaje por...
- No, no... Bueno sí, te extrañé mucho - confesó - pero en realidad no fue por eso.
- ¿Qué pasó?
- Mis papás se enteraron de que me gustaban los hombres - comenzó a decirle, tímido y apenado de aquello - esa fue la razón por la que nos fuimos de Inglaterra.
- ¡Santo Dios! Jimin, ¿Qué te dijeron?
- Bueno... Primero creyeron que estaba poseído, que era el demonio quien me estaba haciendo creer ese tipo de cosas y fue entonces que me fui al Vaticano - rió nervioso - me la pasaba rezando por horas, me echaban agua bendita y me hicieron tres exorcismos. Una vez notaron que eso no funcionaba, nos fuimos a Estados Unidos; dónde les dijeron que era un problema mental. Me hicieron estudios y recibí muchas terapias; también me vistieron de mujer y me obligaban a trabajar cargando piedras... Me trataron peor que a un asesino - miró al mayor, quien tenía una cara de angustia en su rostro - Una vez fui mayor de edad me escapé y viví por unos meses en un club gay en Manhattan - rió - esos tipos sí están locos, claro. En un buen sentido. Una vez tuve el dinero necesario para salir del país, regresé a Cambridge, te busqué y obviamente no te encontré. Me hubiera quedado a no ser que quise... Bueno, estar en otro lado dónde no te recordara tanto; y aquí me tienes - sonrió - recordandote más que nunca. De verdad, en serio, en serio te extrañé.
- Jamás creí que me daría tanto coraje escuchar esas palabras.
- ¿Yoongi?
- O sea que, ¿Después de toda la mierda que pasate venías con la puta intención de estar conmigo? - preguntó con un tono enojado.
- Esa era la intención, sí, pero cuando llego, me recibes diciendo que estás casado; así que no sé...
- ¿No sabes que, Jimin? ¿Es una broma? Dime que es un puto chiste.
- No sé a que te refieres...
- ¿De verdad no sabes o sólo te haces idiota? - preguntó con fuerza - ¿O sea que después de los años de mierda que tuviste no escarmentaste ni siquiera un poco?
- ¿Qué demonios quieres que haga, Min? ¿Qué finja ser alguien que no soy? ¿Qué me haga pasar por un tipo supuestamente hetero como tú? ¿Qué complazca a la maldita sociedad diciendo que me gustan las mujeres cuando en realidad prefiero el pene? ¿Quieres que me case con una chica y ser infeliz por el resto de mi vida? El que vive de apariencias eres tú, no yo - replicó enfadado, sintiendose ofendido de los comentarios del pálido.
- Vaya. Genial - murmuró terminado su vaso y colocandolo en la barra - ahora me estás diciendo que estoy casado por apariencias.
- ¿Por qué más sería? ¿Quieres que te recuerde todo lo que pasamos juntos? ¿Se te borró la memoria? No intentes engañarte porque yo puedo recordarte todo.
- No es necesario, Park. Recuerdo muy bien todo. ¿Sabes que más recuerdo? El puto dolor que me dejaste al momento de largarte - para ese punto, Yoongi ya estaba más que molesto.
El que Jimin le dijera que su matrimonio era falso cabreaba hasta los testículos de Min. Cuando él y el rubio se conocieron Yoongi estaba colado por una chica, y Jimin siempre lo supo. Él jamás ha negado nada, siempre ha sido alguien que prefiere decir la verdad aunque duela que estar engañado a las personas, sobre todo cuando se trataba de él; jamás se engañaría y tenía un carácter que le hacía aceptar cualquier pensamiento que él tenía por muy raro que era. Y cuando se sintió atraído hacia Jimin, Yoongi jamás intento negarse o fingir que no sentía nada, lo aceptó y no le importó que se haya sentido tan bien estar a su lado.
Siempre le ha enfadado que quieran que sea otra persona; o que se piensen que finge su personalidad. Tal vez Jimin tiene razón en algo, y era que el pálido sí vivía de apariencias, pero no por sus gustos; toda persona que lo conoce siempre tienen comentarios especificos de aquel alto muchacho y eran: Amable, respetuoso, educado y caballeroso.
Realmente le chupaba un huevo decir algo fuera de la opinión popular, o que creyeran que era un loco, pero un grosero o mal educado jamás.
- Ya te dije porqué...
- Realmente no me importa porque te fuiste - le cortó - pero lo agradezco, ¿Sabes por qué? Porqué gracias a eso conocí a mi esposa, gracias a que te fuiste pude encontrar a Ally, gracias a que te largaste de mi lado estoy felizmente casado con una mujer a la que amo lo creas y te guste o no - Jimin se quedó estático. ¿Realmente estaba enamorado? - me vale una mierda que creas que estoy con ella por apariencia, lo único que me basta es que yo y ella sabemos lo que siento. No respiro tus opiniones.
- ¿Pero yo sí tengo que seguir las tuyas? - que Yoongi le dijera que es lo que tenía que hacer era peor de lo que Jimin le insinuó.
- No es necesario que te obligues. Lo único que te hace falta es encontrar a una buena chica, una bonita, alguien que cumpla tus expectativas y olvidarás todo.
- No me digas eso, por favor tú no - dijo con frustración; pasando ambas manos por su rostro - ¿Sabes cuantas veces he escuchado la misma mierda? "Lo único que necesitas es que una mujer te de una buena cogida" "sólo necesitas que una mujer te de una mamada" "Lo que necesitas es estar con una buena mujer" ¡Lo único putas que necesitas es una mujer! - gritó por fin. Frustrado - No quiero una mujer, no me gustan, lo intente y valió para pura mierda, ¿Qué más necesitas?
El pelinegro ni siquiera pudo replicar algo, ya que la presencia de alguien más intervino en aquella grotesca discusión.
- ¡Cody! Cariño, te he estado buscando por toda la casa, el bebé despertó y tú no... Oh, ¡Joven Jimin! Sí llegaste - saludo al rubio, quien aún no quitaba esa cara de enfado que tenía - ¿Ya comiste? Haya afuera aún hay bocadillos, aunque si no te gustan puedo prepararte algunos otros.
- No es necesario, Ally. Jimin ya se iba - respondió Yoongi, dando a entenderle al nombrado que su pequeña presencia ya no era del gusto agrado de Yoongi.
- Pero... Acaba de llegar, ¿Qué no? Aún faltan los juegos, puede quedarse un rato más.
- Lo siento, señorita Ally, Min tiene razón, me duele la cabeza, así que ya me voy del lugar. Me agradó pasar aunque sea sólo un momento aquí - sonrió débil. Realmente no esperaba tal bulgar reencuentro con la persona que más ha amado.
- Te acompaño a la salida - se ofreció ella.
- Yo conozco el camino - se negó rápido - de igual forma, gracias por la invitación.
Cuando Jimin salió del cuarto, la chica se esperó bastante tiempo para evitar que su voz se escuchará una vez hablaba con Yoongi. Por lo cual, sólo se puso en el frente del mayor y lo miró con una expresión dura y los brazos cruzados.
- ¿Qué? - preguntó un Yoongi desconcertado.
- ¿Cómo que 'qué'? ¿Por qué lo echaste?
- ¿No oíste? Le dolía la cabeza - le respondió.
- No. Te conozco lo suficientemente bien como para saber que tú - le pico el pecho - tuviste algo que ver. ¿Por qué lo intimidas? ¿Qué no se supone que son amigos? Parece un buen chico, se nota simpático.
- Me hizo molestar, es todo - murmuró sin darle importancia, aceptando que él fue quien echó al menor.
- Por eso todos los que te rodean son unos hipócritas - le echó en cara con enfado.
- ¿Me insinuas que no tengo amigos? - preguntó con ofensa.
- Los amigos se cuentan sólo con los dedos de las manos, mencioname al menos a uno - ordenó su mujer, mientras se encaminaba a la salida de la cocina.
- Ammm... ¿Tus hermanos?
- Sé que te caen mal, no soy tonta.
- ¡Antonia! - respondió una vez recordó a alguien que realmente consideraba amigo.
- Sólo hombres.
- Oye, ella ya cuenta como amiga - y esa pequeña discusión continuó hasta que vieron al bebé.
Era cierto que a pesar de que Min se vivía rodeado de personas, a la mayoría consideraba como simples conocidos o compañeros. Le llegaba a decir "amigo" a la persona que le agradaba demasiado, pero realmente consideraba como uno a muy pocos, siendo en su mayoría mujeres, algo que de vez en cuando molestaba a su esposa.
Y mientras en esa casa, las risas abundaban. Jimin andaba más que cabreado caminando en las oscuras y frías calles de Londres, deseando llegar a su hogar y beber hasta vomitar. Ya que no sólo tenía el corazón roto, sino que también se encontraba bastante desilusionado.
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