Ahí estaba esperando en la plaza, recibió un mensaje "ahí estaré" una hora antes, exactamente quince minutos después de haber escrito el anterior, pero aún no veía al chico, iban casi quince minutos luego de la hora acordada y Jimin estaba a punto de ponerse de pie e irse.

Se sentía algo molesto y ofendido, luego de que el chico fuera el que le pidiera de la nada, sin conocerse, en el pasillo del liceo donde estaba su locker, que le acompañará a comprar un video juego y le dejó su número de celular en una nota, ahora que le daba la oportunidad de tratarse, el otro simplemente no llegaba.

A pesar de le pareció guapo, también era raro e inadecuado y  había algo en su mirada, presencia y voz profunda que le hizo sentir algo intimidado, aún así guardo su número.

Entonces escuchó esa voz profunda "Hola Jimin", el pelirrosa se giró para encontrarse con el chico alto, algo desgarbado y con ropa muy diferente a la que le veía por lo regular en el liceo, es como si fuera otra persona, eso le hizo sentir curiosidad por él.

Para sorpresa de Jimin, su acompañante no parecía tan interesado en él, no buscaba complacerlo, sólo era amable y accedía a lo que Jimin decía pero no había coqueteo de su parte.

Terminaron entrando a una cafetería en la plaza, luego de pedir cada uno una bebida y una pieza de pastel.

— Necesito tu ayuda Jimin — soltó sin reparo el más alto.

Jimin observó y escuchó atentamente al más alto, mientras este le explicaba su confusión interna al sentirse atraído a alguien cercano.