Aquella fue la última vez que se le vió...

- ¡Y ella era nuestra madre!- exclamaron los dos jóvenes a la vez.- Y fue a buscar a nuestro padre...

- Es la quinta vez que me contáis esta jodida historia, cortaos un poco... Quiero decir... Me la aprendí de memoria...- habló con un tono rancio y desinteresado.

- Pero... simplemente... Es genial...

- ¿Os parece genial que vuestros padres estén muertos?- los miró entrecerrando los ojos.

- No lo están.- dijo la chica con confianza.

- Han pasado quince años desde que vieron a vuestro padre y trece desde que vieron a vuestra madre... Es obvio que están muertos...

- O tal vez no... Es posible que hayan logrado sobrevivir y nos estén esperando en el fondo del abismo... O que estén regresando ahora mismo...- dijo la chica con una radiante felicidad.

- Sois demasiado positivos...- escupió con sarcasmo.

- Queremos cumplir ya los dieciséis para leer la carta de nuestros padres. Así confirmaremos de una vez por todas si nos esperan en lo más profundo del abismo...- dijo ahora Keenan.

- ¡Chicos!- alguien entró en la habitación.- ¡Llegaron! ¡Los exploradores de las capas más inferiores del abismo regresaron!

Los tres se miraron fijamente y corrieron hacia el exterior para ir hacia la plaza del abismo donde, justo cuando llegaron, un ascensor subía hasta la superficie.

- Es obvio que vuestros padres no han regresado...

- Pero es posible que tu padre sí...- dijo Keenan mirando al pelinegro.

La madre de William falleció en el parto, por lo que jamás la conoció, así que solo conoció a su padre, y solo vivió con él hasta los tres años, por lo tanto apenas recordaba cómo era él. Estaba en aquel orfanato porque no tenía familia en la superficie, sabía que tenía a dos primos y a sus tíos trabajando en el hostal, así que sólo pudieron llevarlo al orfanato. William, a diferencia de los dos hermanos, no tenía motivación para convertirse en explorador, él no quería bajar al abismo, no tenía motivación para ellos después de ver las muertes diarias que se reportaban por parte de profesionales...

- ¡Ya llegan!- exclamó la cuarta voz que se infiltró en su conversación, él era su compañero de cuarto, Axel, entre los cuatro se había forjado una buena amistad.

Axel estaba en el orfanato porque sus padres lo abandonaron, no porque realmente fueran exploradores, sino porque no lo querían... Axel no sabía eso, él creía que su familia había muerto en el abismo... Pero todo el mundo lo sabía y era un tema tabú, estaba prohibido mencionarlo porque no querían que el chico descubriera la verdad.

El ascensor llegó y las puertas se abrieron. La gente gritaba de felicidad, vítores por doquier, confeti, gritos de bienvenida incluso había gente y familiares esperando muy pegados al cordel.

Nada más salieron hubo alguien, el líder, que entregó un distintivo de bronce a quien los esperaba en la puerta. Repentinamente se hizo el silencio en toda la plaza progresivamente. Era un minuto de silencio en orden por ser alguien de rango tan alto...

- ¡Bajamos hasta los seis mil quinientos setenta y ocho metros...!- gritó el líder con una mano en el pecho, en el corazón, después del minuto de silencio.- Gracias por el silencio como muestra de respeto para el cuerpo de un hombre que no pudimos recuperar... Guillermo, descansa en paz.

Los cuatro se estremecieron.

- G-Guillermo...

- Tú pa. . .- apretó los labios para no decir nada.

El pelinegro bajó los ojos y suspiró con pesadez...

- Descansa en paz, papá...- susurró en bajo y después se marchó de allí hacia el orfanato.

- William, espera...- llamó Keenan.- Seguramente te buscarán...

- Que lo hagan en mi habitación, no estoy de humor... no me sigáis...- dijo con rudeza y entró en el orfanato dando un fuerte golpe a la puerta.

Los dos hermanos mellizos se miraron de reojo... Axel suspiró derrotado.

- Necesita tiempo...- dijo Álex.

- Si... Es normal... Acaba de quedarse sin familia... porque los familiares del refugio no van a subir por él...

- Tal vez lo hagan bajar a él para cuidarlo...

- Él no quiere bajar al abismo... prefiere quedarse en la habitación por siempre...

Los encargados del orfanato buscaron al pelinegro para entregarle las posesiones y el rango del padre, él lo rechazó, no lo quería, apenas conoció al hombre que llevaba ese rango, y no quería guardarlo, que lo tiraría. Tampoco quiso aceptar las cosas que le quedaron en herencia, de hecho, no quería vincularse en absoluto con aquella persona porque lo dejó allí tirado en vez de cuidar de él apropiadamente.

Pasó casi una semana encerrado en la habitación sin querer salir, Axel intentaba animarlo, pero no daba resultados, tampoco fue a las clases, lo cual preocupó a los maestros de aquel orfanato, finalmente, cuando se dignó a salir de la habitación, fue una noche para tumbarse en el césped del patio delantero, Axel lo había escuchado levantarse, así que lo siguió y salió con él, solo que en vez de tumbarse, se sentó a su lado con las piernas cerca del pecho.

- ¿Estás mejor?

- No estoy afectado porque mi padre haya muerto... usé la excusa para poder quedarme en la habitación... Apenas le conocí, pero, de alguna manera es como si ahora estuviera condenado para toda la eternidad a estar aquí...

- ¿No quieres volverte un investigador?

- No, no tengo interés en el abismo... No quiero explorar, quiero trabajar en una cocina o tener mi propio restaurante en esta aldea...

- Aún así tendrás que bajar al abismo a por los ingredientes...

- No tengo por qué...- negó con la cabeza.- No lo haré...

- Bueno... no te insistiré...- dijo con una sonrisa ladeada.- Pero necesitas dormir...

- Si, mamá...

Los dos se rieron en bajo.

Pasaron algunos meses, el frío invierno no facilitaba los descensos ni los ascensos al abismo, pero en enero es cuando los hermanos cumplían años, el décimo sexto aniversario... ambos, con una inmensa felicidad pidieron inmediatamente realizar el examen para tener el rango verde, asimismo, también les entregaron la carta que sus padres les dejaron y que no se la pudieron dar hasta los dieciséis años...

Abrieron todos los regalos y para lo último dejaron la carta de sus padres, y al abrirla y empezar a leerla los dos hermanos abrieron los ojos en shock, solo con las primeras palabras...

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Ugh, que horrible soy XD

Como pudieron ver, me voy a pasar todos y cada uno de los capítulos poniendo soundtracks del anime, pero tranquilos, en ningún momento hago spoiler, solo pongo música apropiada para el pedazo de historia que leeís.

Bueno, lo que yo considero apropiada y que los sountracks de Made in abyss estén medianamente aceptables.

jeje

En fin...

Aquí las opiniones de este segundo capítulo ----------------->

Como podéis ver es bastante más cortito que el primero y le prólogo; obviamente no quiero acabar con esta historia tan rápido, jeje

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1213 Palabras]

P.D.: En cada historia que escribo, me gusta poner cosas importantes en los títulos que tengan a ver los unos con los otros, en este caso, estoy poniendo soundtracks de made in abyss y también todos los títulos en inglés. En otras historias he hecho cosas diferentes, como poner diálogos, o palabras que definen el capítulo...