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Hyung

"Happy Birthday to you"

Aquello fue un leve susurro que lo hizo removerse aun entre sueños.

"Happy Birthday to you"

Abrió los ojos encontrando unas luces borrosas.

"Happy Birthday Jin Hyung"

Aun medio dormido medio despierto, sonrió, fregando sus ojos para aclarar su mirada y ver la torta con velas sostenida por un Namjoon sonriente.

"Happy Birthday to you"

No pudo estar mas feliz por el buen despertar.

Los aplausos y exclamaciones se oyeron junto a las lágrimas de Jin. Todos sonrieron felices de estar con su mayor una vez mas, sobre todo Namjoon quien sonría sin despegar la mirada del mayor, admirándolo.

-¡Felicidades hyung!

Lo felicitaron y abrazaron, dándole regalos y apachurrandolo. Desayunaron primero, por obligación del cumpleañero y después comieron torta.

Tenían el día libre y como era lo normal los chicos lo aprovecharon para descansar o hacer de las suyas.

Yoongi componía o dormía.

Jimin lo admiraba.

Jungkook jugaba con videojuegos con Tae.

Hoseok los observaba.

Y cierta pareja se preparaba para pasar un día inolvidable.

Jin estaba sentado en la cama del cuarto que compartía con Jungkook, pensando con una sonrisa boba el como seria ese día, soleado y junto a su amor. Seria mas que especial aquel cumpleaños con solo estar con su amado, Namjoon.

El moreno revolvía su armario en busca de algo decente y agradable a ojos de su mayor favorito, gruñía frustrado al no encontrar nada bueno y tirándose encima del reguero de su cuarto, se puso a pensar en su mayor.

Sus ojos.

Sus mejillas.

Su sonrisa.

Su bello rostro digno de un modelo estrella.

Sonrió como el tonto enamorado que era.

***

-¿Nam?

El moreno lo miró sonriente.

-¿Es seguro?-preguntó el pelinegro indeciso de entrar al parque de atracciones lleno de luces y algo lleno de personas.

-Solo dos horas amor, nos subimos a los juegos que quieras, comemos dulces...

Lo abraza por la cintura, empujándolo a la entrada con emoción. Jin también estaba emocionado, solo no quería que las fans los reconocieran y los atacaran, por mas que amara a ARMY.

-Luego a comer a un restaurante todo lo que quieras-besó su coronilla, deteniéndose frente a la cabina de boletos.

Ambos iban de negro, con gorros cubriendo sus cabellos y frente, y un tapabocas también negro, poco reconocibles si no los quedaba mirando detalladamente. Tratarían de pasar desapercibidos para no llamar la atención.

-Y al final podemos ir a otro lugar mas privado...

Con disimulo, y total atrevimiento, Namjoon tocó las partes íntimas de su pareja, provocando un chillido de sorpresa en éste, más un sonrojo.

Jin miró a los lados en busca de alguien que lo haya visto, todos estaban en lo suyo por suerte; y pellizcándolo en el brazo, mirándolo mal por encima del hombro.

-No empieces-gruñe avergonzado.

El moreno solo rió, ocultando su cara en el cuello del pelinegro mientras avanzaban en la fila.

Compraron la boletos y corrieron a los juegos entre risas. Se montaron en diversos juegos, participaron en otros ganando peluches y todo entre risas, sonrisas, abrazos, caricias y amor. La gente lo miraba juzgándolos pero sólo ignoraban, otros los miraban enternecidos por su amor, habían personas que los miraban mas detenidamente, ellos lo notaban y se ocultaban con disimulo y seguían en lo suyo.

-¿Como la estas pasando amor?-pregunta Namjoon a Jin, quien acomodaba una corona de rey en su cabeza con dificultad por el gorro.

-De maravilla.

Jin lo miró con sus ojos brillando de emoción, Namjoon besó el centro de sus cejas porque el tapa bocas la cubría.

Aun sonriendo contentos y con la noche apenas cayendo fueron por helados, Namjoon los invitó obviamente, ese día Jin pudo quejarse de que su pareja le comprará de todo y él no gastará nada pero Namjoon ignoró esas quejas mimándolo y diciéndole que le amaba.

Y Jin sin duda respondía esos 'te amo' y mimos de la misma manera, aun con aquel sonrojo que demostraba cuan nervioso lo ponía el moreno aún.

Ambos se sentaron en una mesa pequeña con banquitos giratorios. Uno frente al otro.

Jin daba medio giros en su banquito mientras comía su helado de fresa y miraba a las personas de su alrededor, distrayéndose con eso, en cambio, Namjoon solo lo miraba a él, como si fuera la única persona en el local y en el mundo, olvidándose hasta de su helado, observó sus facciones delicadas como las de una princesa, su labios gruesos tan apetecibles, que cuando los unía con los cuyos no quería separarlos nunca.

-Me pongo viejo...-susurra Jin de la nada, mirándolo.

Namjoon sonrió enternecido y enamorado.

-Tranquilo hyung, igual sigue siendo hermoso...-lo halagó, con total sinceridad.

Jin se sonrojó bajando el rostro con una sonrisa.

-Y tu muy guapo-halagó él, sonriéndole hasta con los ojos.

Sus ojos conectaron y no necesitaron palabras para jurarse amor, el brillo en ellos decía todo, sus almas unidas hablaban entre ellas.

-¿Ya tienes hambre cariño?-interrumpió Namjoon el momento, sin quererlo, con un tono suave pero ronco.

-Si, seria bueno-sonrió feliz.

Se levantaron y recorrieron el parque otra vez hasta la salida. Subieron a la Van que usa Bangtan de transporte, y la cual Namjoon consiguió con mucho esfuerzo, y salieron del parque directo a un restaurante.

El restaurante era pequeño, era promedio, su comida era rica y lo suficientemente económica, sencillo para describir. Algo que a Jin le encantaba.

Namjoon estacionó frente al restaurante de grandes ventanales, bajaron tomados de manos y sin los gorros, Jin solamente llevaba la corona que Nam le había regalado. "Para el príncipe de mi corazón" le había dicho con una sonrisa cuando se la colocaba después de comprarla.

Entraron al recinto y en poco un trabajador los atendió, reconociéndolos.

Siendo famosos es obvio que los reconocerán pero también, los chicos de BTS, son conocidos por ir a ese lugar a comer de vez en cuando.

-Ho-hola, buenas noches...-habló el joven sonriendo nervioso.

-Hola-ambos le sonrieron amable al chico.

-Siganme...

La pareja siguió al chico, y mientras pasaban entre las mesas con personas sentadas en ellas, los miraban y no lo creían, muchas personas de las que estaban allí eran chicas jóvenes, por lo que su reacción al ver un idol fue obvia, chillaron pero no les saltaron encima, porque, a pesar de todo, no era la primera vez ver un idol coreano en un restaurante coreano, así que estuvieron tranquilas pero no tanto.

Namjoon y Jin, en ese momento tuvieron que distanciarse un poco, no querían dar sospechas para crear rumores que los perjudicara, pero aquello no impidió que la pasaran bien.

Con un gran hambre, ambos hombres glotones pidieron dos platillos diferentes, Ramen y Kimchi, hablaron de trivialidades, rieron de anécdotas, y de chistes malos por parte del pelinegro mayor, se sonrieron amorosos y se guiñaron en complicidad.

Su amor era oculta para muchos pero eso no impedía que se amaran sin que se dieran cuenta los demás.

'El amor a veces te hace pensar muchas cosas con tal de amar'

Al acabar de cenar, y aun con las miradas en ellos, pagaron, nada mas Namjoon con quejas de Jin de querer pagar también, y salieron montándose en el auto.

Se miraron.

Se sonrieron.

-Te amo príncipe...

-Te amo rey...

Las mejillas de cada uno se colorearon de rosa.

Salieron del estacionamiento, en silencio, todo el trayecto en total silencio, solo tenían sus pensamientos y sus nervios.

¿Nervios de que?

Su intimidad quedaba de lado con tanta presión de las presentaciones, ensayos y practicas, el cansancio los vencía a la hora de quererse, pocas veces tenían la oportunidad, como aquel día.

Tendrían tiempo de decirse y de demostrarse que siempre serían uno.

El hotel al que llegaron era prestigioso, donde solo se hospedaban turistas, y esas personas de grandes trabajos, Ahí no los reconocerían, además de que iban cubiertos. Entraron a el, observando el recibidor con sus mas mínimos detalles elegantes y caros, ellos les restaron importancia y Namjoon pago una habitación para una noche.

Jin lo miraba, no dejaba de hacerlo. Aun no creía que estuvieran ahí, subiendo por el ascensor, directo a una habitación que no conocían pero que quedaría marcada como un buen recuerdo más, para terminar de hacer un día magnifico, a pesar de no haber echo mucho, pero para Jin el solamente estar con Namjoon en una simple sala, ellos dos solos, le era más que suficiente. Lo amaba con simpleza pero en grande.

El pelinegro bajo sonrió al estar ambos ya en la habitación, el moreno volteó a verlo con una sonrisa que derrite debido a sus hermosos hoyuelos.

-Te amo mucho, Jin Hyung...

-También te amo mucho, Namjoonie...

Sonrieron y las palabras dichas quedaron selladas en un gran beso, suave y lleno de sentimientos.

Aun entre besos, pequeñas risitas y caricias fueron caminando hacia la cama y sin previo aviso fue Jin quien empujó a Namjoon a la cama, sorprendiéndolo.

Ambos se sonrieron pícaros y mientras Namjoon se acomodaba en la cama, Jin se subía a ella a gatas, mirando a su amante con amor y deseo. Sus rostros quedaron juntos, rozaron sus narices en un beso esquimal para después darse un beso real, lleno de pasión y amor.

Quedaron recostados en la cama, Jin arriba y Nam abajo, tocándose sin apuros, reconociendo los lugares de más placer. La ropa fue estorbando por lo tanto mientras Jin fue besando la mandíbula del moreno, éste fue quitándole el suéter y desabrochándole el pantalón, bajándoselo para descubrir el bóxer que cubren los pocos glúteos del mayor, los cuales estrujó en sus manos y provocó un jadeo en el mayor.

-Jinnie...-gruñó el menor, sintiendo a su mayor empezar a mover sus caderas, creando una fricción en sus entrepiernas demasiado placentera.

-Nam...-gimió Jin, sosteniéndose del pecho descubierto del menor, moviendo mas sus caderas, friccionando sus miembros erectos y necesitados.

La habitación se fue llenándose de gemidos y gruñidos, desenfrenados, la temperatura fue subiendo y la ropa estorbando. Sus pechos se tocaron y quien al final quedó arriba fue Namjoon, besando toda la piel sensible de su Hyung.

Jin suspira ante la sensación de las manos del mayor en su cuerpo, acariciando su piel como si fuera de porcelana.

Namjoon levantó la mirada y Jin abrió sus ojos, ambos con sus miradas brillando de lujuria conectadas, mas sus cuerpos calientes, ya no pudieron mas y besándose con desenfreno y tocándose con desespero, fueron acomodándose mejor en la cama para mejor placer.

Sin que Jin se diera cuenta, su entrada fue siendo lubricada provocando en él un jadeo ante el frío líquido y la intromisión después dentro de su ser.

-Nam...-jadea el mayor ante el dolor de los dedos moviéndose dentro de él.

-Relajate, hyung...-gimió el menor, manoseando los muslos de su mayor tratando de relajarlo.

Jin gimió todo lo que pudo, Namjoon lo contempló a todo esplendor. Pidiendo mas, dando mas hasta mas no poder y casi llegar.

Namjoon alejó los dedos de la entrada del mayor, recibiendo quejas de este por no llegar a su orgasmo, lo inesperado fue lo que el menor le pidió.

Namjoon los volteo quedando él abajo y Jin arriba.

-Montame...

Su voz había salio lo mas sensualmente ronca, que erizó los vellos del cumpleañero, excitándolo.

Sus ojos conectaron, llenos de lujuria, ambos mordiendo sus labios, ansiosos por sentirse y Jin, despacio fue deslizando el miembro erecto de Namjoon en su entrada, sintiendo como este mismo lo agrandaba, dándole un placer genuino.

Gimieron.

Y todo se descontroló.

El vaivén de las caderas de Jin volvía loco a Namjoon. Tal vez el mayor no supiera bailar, pero al momento de mover las caderas, era un Dios.

Ambos gemían fuerte, importándoles poco quien los oyera.

Jin enloquecía con cada golpe en su punto P, haciéndolo jadear y moverse por mas, apoyándose en el pecho del menor.

Ambos dejándose marcas visibles y con respiraciones aceleradas.

-Nam-namjoon...

-Ah... Hy-hyung...

Sus gemidos solo los hacían volverse mas locos por el otro, sus pieles chocando creando un chasquido los excitaba más y mirarse a los ojos, observando el brillo de amor y placer, los enamoraba más.

Namjoon apretó las caderas de Jin, gruñendo, sintiéndose llegar, y Jin jadeo fuerte, sintiendo también su hora, por lo cual las embestidas y movidas fueron en aumento, al igual que los sonidos de sus bocas.

-¡Hyung!... Oh, Jin...

-¡Ah! ¡Namjoon!

Su ansiado orgasmo llegó, arrasando con ellos, manchándoles, poniendo sus cuerpos temblar ante los espasmos, derribándolos.

Escuchaban sus propias respiraciones aceleradas acostados al lado del otro, tratando de recuperarse de tan fantástico orgasmo.

Voltearon sus caras, mirándose.

-Eres hermoso hyung, te amo...


Sonrió Namjoon, mostrando sus hoyuelos divinos.

-Y tu maravilloso Joonie, te amo...


Sonrió Jin, y besó los adorables hoyuelos de su menor, riendo ambos al final, abrazados para descansar.

-¿Hyung?

-¿Uhm?

-Felicidades Hyung...


Y Jin sonrió recostado en el pecho de su amor eterno.

Major tarde que nunca...
:·)

¡Disfrutenlo!

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