- No lo hagas más...- ahora su tono casi era una exigencia...- ¿La última vez que no te querías quitar la camisa, era por esto? ¿La última vez también tenías cortes?- lo miró fijamente.

- K-Kenai... m-me haces daño...- estaba apretando su muñeca, y el vendaje se puso más rojo, el rubio oro se tensó y acarició su muñeca, abriendo los ojos en shock.

- .... Lo siento... Me alteré un momento... N-no quiero que te suicides... Porque eres una persona importante para mí y no te quiero perder... Me da igual ser un prostituto, no quiero que te hagas daño... Te considero mi mejor cliente, no solo porque solo me llamas a mi, sino porque eres mi descanso, mi amor, mi vida, el único que me trata como un ser humano y el único que me da valor... Y realmente no quiero perder eso...

- ...- su rostro se sonrojó violentamente y apartó ligeramente la mirada, después se apoyó contra su hombro y se quedó en silencio...- Kenai... Lo siento... Lo siento...- bajó la mirada- estaba asustado, me dolía el cuerpo, tenía muchas heridas y moratones, me dolía todo, quería morirme... me hice los cortes y después pensé en ti... y te llamé... Q-quería despedirme... P-pero dije de verte... y después...- sollozó- tuve que cubrirme las heridas... Porque realmente quería verte... y no quería dejarte así como así... plantado...

- Silver...- lo abrazó de nuevo...- No quiero quitarte los ojos de encima de ahora en adelante...- se lo quedó mirando perplejo- Soy capaz de ir cada día a tu casa por tal de asegurarme que estés bien...

- ¿Q-quieres quedarte conmigo?

- E-eh?

- ¿Q-Quieres q-quedarte a vivir c-conmigo...?- preguntó totalmente avergonzado, tanto que incluso le costaba hablar, y ya ni digo mirarle a la cara.

- ...- tragó saliva y apretó los labios...- Definitivamente no te volveré a cobrar una sesión...

- ¿E-eh?

- Si me quedo contigo, insistirás en que me quede a comer, en curarme y a dormir...- rodó los ojos... lo miró fijamente, su mirada se mostró algo sonrojada.

- ¿T-tan obvio soy?- el otro se cruzó de brazos y se rió un poco, después negó con la cabeza.

- Mucho... Iré a hacer el check-out del hotel y después iré contigo... Por favor, no te intentes suicidar en el tiempo que voy hacia allí.

- ¿Hotel?- abrió los ojos en shock.

- Es lo único que puedo permitirme con el sueldo precario que me queda después de comprar comida y maquillaje para esconder las heridas...- se encogió de hombros.

- ....

Cuatro meses más tarde

Kenai acabó viviendo con el rubio emo, y ya llevaban algunos meses cooperando y viviendo juntos, las sesiones se rebajaron considerablemente, dándose cuenta de que aquel chico necesitaba a alguien con él para estar estable y estar de buen humor todo el día... vivir solo, quieras que no, te acaba afectando sentimentalmente, porque no tienes a nadie con quién hablar, y al menos ahora, teniendo la compañía del otro, yendo y viniendo, y al menos tener a alguien que te escuche, que te mire, o que hable contigo... es mejor que estar solo, y llorar desconsolado... sus ganas de suicidarse rebajaron considerablemente, siendo así, se pasaban las tardes que llegaba con depresión después de las burlas, abrazándose.

Por un lado, Silver tenía que estudiar por las mañanas y las tardes se las pasaba haciendo el trabajo de la fotografía, ósea, aquel de la ilustración fotográfica, y por su lado, cada vez que recibía una llamada se iba una hora y media o dos y enseguida regresaba, algunas veces con heridas leves, otras sin heridas, u otras veces con heridas algo graves... El otro dejaba de mirar cosas de atrezzo por internet, y lo abrazaba, tomaba el botiquín y ponía pequeños parches o tiritas y se mordía el labio para no dejar un beso en su mejilla, pero algunas veces hacía el amago de ir a hacerlo... Sabía las reglas... no podía besarle en ninguna parte de la cara... E intentaba respetarlo siempre que podía, aunque le costaba a veces...

Aquella tarde, eran las cinco o las seis, quizás, el rubio oro estaba tardando más de lo habitual, pues se había ido a las dos del mediodía, después de estar comiendo, recibir una llamada y tener que irse casi corriendo porque requería sus servicios en ese mismísimo instante.

Su desesperación empezó a crecer, pues ya lo tenía todo preparado y al final iba a ahogar las flores después de tenerlas allí, no se verían bien para la fotografía. Suspiró profundamente y espolvoreó un poco de agua en spray sobre el escenario para humedecerlo un poco.

En ese instante sonó el timbre de la puerta y casi salió corriendo desesperado para abrir, ahora si abriendo los ojos en shock al ver aquellas heridas tan perfectamente visibles por la postura encorvada que traía, además de que tenía un corte en las prendas que hacía que tuviera que ir aguantando la chaqueta para que no se le abriera, también podía verse las heridas y la sangre goteando por su barbilla y chaqueta.

Tomó su mano y lo acompañó hacia el sofá, este tuvo que recargarse en él dado a que apenas sentía el cuerpo, y sentarse fue un suplicio, porque le dolía literalmente todo...

Se fue a por el botiquín corriendo, agarrando también el kit de primeros auxilios por si acaso tenía que dar puntos, viendo que la camiseta de tirantes gris estaba literalmente rota, cortada en pedazos, osea, que la traía entre sus manos, la chaqueta también cortada y rota, y daba gracias a que los pantalones venían intactos... dejó las prendas a un lado en el suelo para que no mancharan el sofá o la mesa y empezó a limpiar las heridas, principalmente la que tenía en la frente, que iba goteando por toda su cara hasta la barbilla.

Puso los vendajes por todo su cuerpo e incluso tuvo que vendar una de sus piernas, y su tobillo, pues, aparentemente le había destrozado el pie, por suerte no lo había roto, solo estaba torcido y maltratado...

- Te prohíbo volver a ir a una sesión como esa...

- ¿Perdón?

- No quiero volver a ver estas heridas tan graves.

- ¿Qué quieres que haga entonces? No quiero pasarme el día entero sin hacer nada.

- Pues te lo pasas, pero no quiero ver estas terribles heridas...- lo miró fijamente.

- ... ¿Tanto te preocupas por mí?

- No seas idiota... Por supuesto...- acarició sus cabellos suavemente.- No quiero que te hagan daño... No lo veo justo... Eres prostituto, no una muñeca...- el otro se quedó en silencio, abriendo los ojos en shock, y después alzó la mirada hacia él, sentado en el sofá, y abrazándolo como lo estaba abrazando quedaba apoyado contra su pecho.- No tienen que tratarte así, tu también eres un ser humano.

- ....

Sonrió y lo abrazó pegándolo a él.

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Ahora se viene la siguiente parte de la historia en la que lloro como perra.

Silver va a tener que traducir mis lloriqueos de niña otra vez.

Estáis avisados uwu

Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1208 Palabras]

P.D.: El capítulo de mañana será bastante largo, pero no será el último uwu