Gimió conteniéndose el dolor en el cuerpo, abrazando al contrario por los hombros, tampoco tenía otro lugar para no hacerle daño, que para él era lo primordial, tirando la cabeza hacia atrás, enredando las piernas en la cintura, intentando que llegase más profundo, también siguiendo el ritmo de las embestidas, aunque era complicado, él era preciso y certero, se derretía lentamente y se paralizaba, incapaz de sentir su cuerpo, y mucho menos moverlo, pero le gustaba aquella sensación de profundidad, a pesar de que también sentía las micro heridas que dejaba por el roce con cada movimiento, pero se sentía bien, se sentía íntimo y .... Placentero.

Apretó el agarre, el otro advirtió con un siseo de serpiente que se comprendió perfectamente, tampoco era la primera que dejaba ir ese siseo, y lo conocía perfectamente, contaba cada segundo que pasaba manteniendo contacto con él desde que lo dejaba acostado en el sofá, hasta que se corría dentro del condón; no sabía porque lo hacía, pero simplemente lo hacía, a pesar de que intentaba no hacerlo, su cerebro automáticamente seguía el ritmo de aquellos encuentros íntimos y secretos con precisión, sin dejarse un solo segundo, y sorprendentemente lograba concentrarse a pesar de escuchar su voz interna contando los segundos, minutos, lo que fuese, por tal de mantenerse pegado al cuerpo contrario y no soltarlo; y pocos segundos, también contados, claro está; después el otro lo hizo estremecerse por completo al sentir la carga siendo presa por la fina tela gomosa que los separaba y dejó caer la cabeza hacia atrás, después empezaron los sollozos.

El otro dejó escapar un largo suspiro, sin desesperación, solo preocupación, sabiendo la razón de lo que le estaba haciendo llorar, conocía perfectamente su arrepentimiento, conocía perfectamente el dolor que tenía en el pecho. Salió de su interior dejando ir chasquido de lengua, como siempre buscando la papelera de la casa para tirar el objeto usado, y finalmente regresar al sofá en el que, como cada vez que lo llamaba, él se abrazaba y quedaba en posición fetal, comenzando a llorar. Se acostó a su lado, todavía restaban veinte minutos antes de que el reloj sonase indicando el precio que habría que pagar.

- ¿De nuevo te golpearon?- una vez ya acostado, pocos segundos tardó aquel chico para abrazarse a él y tratar de calmar su llanto, de forma inútil.- cobraré la mitad.

- No...

- ¿Perdón? ¿De nuevo vamos a tener la misma discusión de la última vez? Tres veces.... Tres veces esta semana que te me pones a llorar... Soy un prostituto, no tú psicólogo...- el otro escondió la cabeza en su pecho, este bufó y acarició sus cabellos con suavidad.- Simplemente no veo justo cobrarte por algo que no hacemos... Si solo hacemos media hora de lo acordado, entonces te cobro media hora...

- ...- negó con la cabeza- Te lo pagaré entero quieras o no...

- No lo voy a aceptar.

- Sigue habiendo contacto... Hasta que el contacto se acabé te pagaré por cada segundo que tenga mis manos en tu piel...- el otro lo miró en silencio.

- ¿Tanto contacto necesitas?

- Podría decirse- suspiró pesadamente apartando la mirada un poco, el otro se enderezó para quedar echado en el sofá en el L, el otro solo se apoyó contra su pecho.

- No deberías perder el tiempo conmigo...- aquello lo sorprendió considerablemente- Si tanto bullying sufres deberías llamar a tus padres o contactar a un psicólogo... Conmigo solo perderás dinero de forma tonta.

- Ningún psicólogo me dará lo que necesito....- lo miró extrañado- necesito contacto humano, el contacto que nadie me da, ni mis padres, ni mis amigos, si es que realmente me consideran un amigo, y ya no hablar del resto de la clase...

- Hay formas mejores de tener contacto humano...

- Necesito el tuyo...

Apretó los dientes al escuchar aquello y lo miró fijamente escaneando sus expresiones, viendo que lo abrazaba más fuerte, sus lágrimas también se hicieron más abundantes aunque intentara por todos los medios detenerlas. Lo miró, con los ojos rojos por las lágrimas, después se disculpó por ser tan patético.

- He tenido que caer tan bajo que he tenido que recurrir al contacto humano con la prostitución... Porque nadie, nadie, nadie... nadie me quiere a su lado, nadie acepta que sea transgénero y homosexual, nadie acepta mis ojos, soy patético, patético para todos los que me rodean, si tan solo... alguien, mis padres, o mis amigos, me dieran un abrazo de vez en cuando no hubiera tenido que llegar a esto... pero nadie me quiere a su lado por como soy... amo el jodido humor negro, me gusta meterme con las feministas sin ser excesivamente machista... Incluso hago bromas nazis y comunistas... ¿Que me hace diferente al resto de adolescentes estúpidos del planeta? Estoy roto... Roto porque nadie quiere ayudarme a curar las heridas, porque me hacen las heridas... No pude soportarlo más...

- ...

El otro lo abrazó, acariciando su cabello con suavidad, solo con un brazo, después suspiró pesado.

- No veo nada malo en ti, además, tus ojos son lindos, quiero decir, tener heterocromía es poco común, pero es agradable y curioso, hipnótico... No deberías tapar tus ojos; bien, de acuerdo, solo me gano mi sueldo con palabras tontas y cumplidos a los clientes, es mi trabajo, pero realmente hay veces que me gusta dar mi opinión sincera sobre las cosas, así que, permíteme sincerarme...- hubo un pequeño silencio, el emo asintió con la cabeza- Odio mi puto trabajo, estoy hasta los cojones de él y lo único que quiero es no tener que hacerme las jodidas pruebas del sida, gonorrea o la puta madre que parió a todas las enfermedades sexuales del mundo, solo para seguir trabajando y conseguir puto dinero. El puto mundo jamás comprenderá lo... menospreciado, maltratado, humillado y golpeado que soy, solo por ser una puta barata, de buen cuerpo y que encima te hace descuentos por ser cliente habitual ya es motivo suficiente para poder tratar a los prostitutos como si fueran mierda... ¡Yo no soy una mierda! No soy un puto juguete sexual, si quieres follar con una muñeca, no me llames a mí, joder...- inspiró profundamente y suspiró con un profundo y aliviado: "puff", abriendo los ojos y después miró al otro que tenía su vista fija en él, escuchando cada palabra que decía, con ojos grandes y curiosos, pero vacíos en el fondo, no había brillo.- La verdad...- dejó ir un suspiro- Lo paso bien contigo... a pesar de que es un poco... patético perder la virginidad con un prostituto, no lo sé, yo soy de los que opinan que la primera vez debe ser con alguien que amas, no con el primero que encuentras en los chats virtuales de Tinder u otras plataformas.

- Sé que soy patético, pero estaba desesperado...

- Y lo entiendo... mira el lado positivo... Soy mejor que si lo hubieras hecho con un novato pervertido y sin experiencia más que masturbándose viendo anime con tías de buenas tetas, que seguramente te hubiera hecho daño y se hubiera equivocado de entrada- soltó una carcajada ligera- perdón...

- No... tienes razón...- apoyó la cabeza contra su pecho, y sonrió un poco.

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HOLAAAAAA

Empezamos fuerte :0

Creo que ahora se entiende porque clasifiqué la historia como +18 JAJSJASA

En fin...

...

Aquí tenemos a los personajes principales, dentro de un capítulo o dos conoceremos los nombres, pero ya adelanto que son personajes de la primera generación...

Podéis adivinar los personajes con el nombre del "shipp"

Jeje

Aquí las opiniones ---------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

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