- Me da igual que te lo hayas olvidado...- hizo un énfasis especial en aquellas tres palabras que lo dejaron mudo y perplejo.

- ¿Yo? ¿Yo puedo hacer... ?- tragó saliva después de unos instantes en silencio.- ¿Acaso tengo derecho a. . .?- el otro lo calló antes de que siguiera hablando.

- Eres un ser humano, no un objeto. Tienes derecho a amar, a disfrutar, a llorar, a reír y a decidir... No eres un animal...

- ...- apretó los labios- No tengo derecho a hablar en ninguna casa a las que voy... ¿Cómo tendría yo derecho a eso?

- Por eso mismo, no volverás a pisar ninguna de esas casas. Te quedarás aquí, donde eres un ser humano. Tienes derecho a hablar, a quejarte si algo te duele, a llorar para que te consuelen, a pedir un abrazo cuando lo necesites, a reír cuando te cuenten un chiste, a besar a alguien cuando te apetezca. No tienes que pedir permiso para hacer las cosas... ¿En qué te convierte eso sí tienes que pedir permiso incluso para llorar? No eres un muñeco sin alma que pueden despachar cuando les plazca. Nunca olvides que eres un ser humano, y que aunque te intenten pisar, te quieran usar, o quieran reírse de ti... Siempre tendrás a alguien que impida que caigas del todo a un vacío sin final del que no hay escapatoria... En mi caso fuiste tú... El que hace casi medio año que impidió que me suicidara...

- ...

- A veces va bien llorar para limpiar impurezas...- miró sus ojos cristalizados- Y tu lo necesitas, necesitas una mantita calentita, abrazos, caricias, y que te digan que todo estará bien... Y que lo esté...- Tomó sus manos, le sonrió un poco. Este imitó el gesto, débilmente, y después dejó escapar el primer sollozo.

Dos días después, cuando imprimió aquella fantástica creación, llegó al despacho de su jefe, habiendo solicitado cita el día anterior, y le entregó la fotografía que serviría de ejemplo para el resto de carteles, este lo miró en shock, desde luego no se esperaba aquello después de lo que le pidió. Como tema tabú, realmente se veía interesante, y tabú era, la verdad.

- No quiero que me cuentes que hiciste y cuanto pagaste para poder hacerte la fotografía besándote con un prostituto; pero... Cuéntame que quieres expresar.

- Él también es un ser humano.- aquella respuesta tan simple le pilló desprevenido y se lo quedó mirando con extrañeza.- Puede ser un prostituto, pero le hice una entrevista, no tiene hogar, va de hotel en hotel, cobrando miseria y rogando que le permitan quedarse, todo lo que gana es para pagar el hotel y solo le alcanza por pasar las noches, las cuales la mayoría se las pasa arrastrándose por las calles intentando conseguir algo de comer, intentó tener otro trabajo, pero no lo aceptaron en ninguno, todas las heridas que pueden verse en su piel, no son ficticias, todas son reales, los moretones son falsos, pero cuando llegó a mi casa eran verídicos... Él es un prostituto que es tratado como un objeto, como seguramente muchos de los que hay en el país o en el mundo y no es algo inerte como las muñecas de plástico, tiene vida, sentimientos y objetivos... Es un ser humano en definitiva, y no quiero que la gente lo trate como tal por obligación, sino que lo tenga en cuenta...- su jefe se lo quedó mirando fijamente unos instantes, sorprendido porque tuviera los ojos cristalizados.

- Muy interesante...- musitó.- ¿Y porque lo besaste?

- Al ser un humano y no poder enamorarse de nadie o de sus clientes, interpreté ese sentimiento de frustración con las flores saliendo de su cuerpo, como si fuese su dolor y las ganas de sentir algo por alguien... Es por eso que estamos besándonos, el sentimiento se vuelve más fuerte, ansía estar enamorado de alguien, que dejen de tratarlo mal y golpearlo... En mi caso- hizo un poco de silencio- Sufro bullying desde los doce años, tema privado; nunca nadie me ha querido y valorado como aquí; mis padres me enviaron a esta ciudad y me pagaron un piso solo para que estudiara y trabajara, que aprendiera a vivir por mi mismo... Desarrollé una pequeña depresión por la falta de cariño, todo eso es lo que quería expresar con las flores y la sangre en mi cuerpo...

- Aquí hay mucho más que eso que has explicado...

- Evidentemente... pero son temas privados... Prefiero no entrar en ellos.

- ¿Significa eso que la relación entre él y tú, no es del día puntual que hiciste la fotografía a cambio de una buena cantidad de dinero, no?- Negó lentamente con la cabeza.

- Podría decirse que es el responsable de que hoy día siga vivo...- musitó teniendo cautela al decir aquello.

- Bien...- asintió.- Me gusta el trabajo, me gustan los sentimientos, me gusta el tema... Sabía que conseguirías sorprenderme... Tu calidad gráfico-plástica siempre me sorprendió, y ahora, tu forma de expresar los sentimientos también...- se levantó del asiento- Sé que es repentino, pero, si hay alguna cosa que pueda hacer por ti. . .

- ... ¿Todavía tiene ese puesto que mencionó de fotógrafo libre?- el jefe se lo quedó mirando con duda y después asintió con la cabeza.- ¿Podría recomendarle a alguien adecuado para el puesto?- este se lo quedó mirando ahora extrañado, muchísimo.

Cuando el emo llegó a casa, dejó escapar un profundo suspiro y buscó al rubio oro con la mirada, dirigiéndose a la cocina, al balcón, al cuarto y finalmente al baño. Se rascó la nuca y ladeó la cabeza a un lado, después lo llamó, sin recibir respuesta, apretó los labios y se mostró extrañado, después bajó un poco la cabeza, de nuevo se había ido a "trabajar"...

- Por la sonrisa que tenías al entrar parece que te aceptaron la fotografía...- lo abrazaron desde la espalda y después lo lanzaron hacia arriba para apoyarlo en el brazo del rubio oro, y el resto del cuerpo contra el suyo, se sobresaltó y después sonrió y lo abrazó.

- Así es...- asintió con la cabeza- Y tengo buenas noticias...- le guiñó un ojo cuando lo bajó al suelo, después se subió al sofá para quedar un poco más alto que él y ronronearle mientras besaba su frente.

- ¿Hmph?- alzó una ceja, ladeó la cabeza a un lado.

Se acercó peligroso, sonriendo de lado.

- Se acabó definitivamente el sexo a cambio de dinero- este lo miró extrañado.- Te conseguí una entrevista en mi empresa como fotógrafo- le guiñó un ojo y después lo abrazó.

- ¿¡Qué!?- exclamó este abriendo los ojos en shock.

- Lo que oíste- sonrió- No quiero volverte a ver herido en tu vida... Así que ves preparando el currículum, tienes la entrevista mañana por la mañana a las diez.

- ... ¿No es broma?

- ¿Cómo va a ser broma, idiota?- lo abrazó- ¿Estoy deseando ser el único que te ponga las manos encima y te voy a gastar una broma con el tema del trabajo?

- ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!- lo achuchó y lo levantó para rodear su cintura con las piernas contrarias y besarlo.- Gracias...- sonrió ampliamente.

- Yo también te quiero...- soltó una risilla.

- Gracias...- susurró.

FIN

______________________________________________________________________________

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Ya hemos acabado <3

Fsafjyddghtwxvjyec

:333

uwu

Aquí las opiniones del capítulo ------------->

Aquí las opiniones de la historia al completo ------------>

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en una próxima historia

Bye~

By Silvia Line

[1227 Palabras]