Flowers (8) [+18]
- No seas idiota... Por supuesto...- acarició sus cabellos suavemente.- No quiero que te hagan daño... No lo veo justo... Eres prostituto, no una muñeca...- el otro se quedó en silencio, abriendo los ojos en shock, y después alzó la mirada hacia él, sentado en el sofá, y abrazándolo como lo estaba abrazando quedaba apoyado contra su pecho.- No tienen que tratarte así, tu también eres un ser humano.
- ....
Sonrió y lo abrazó pegándolo a él.
- Gracias...
- ¿Eh?- se quedó en silencio.
- Al menos hay alguien en este mundo que comprende eso...- entreabrió los ojos, le sonrió un poco; ambos se quedaron en un ligero silencio, su mirada se desvió hacia el pequeño escenario iluminado con filtros morados y una luz intensa amarilla en la zona baja, alumbrando el fondo para darle profundidad.- ¿Qué es eso?
El otro miró hacia el lugar indicado.
- El escenario de la fotografía ilustrativa...- se separó un poco del abrazo.- yo.... ¿Quería preguntarte si.... Podría... sí yo.... Eh.... P-podría fotografiarte...- sus mejillas estaban bastante encendidas, el otro lo miró con extrañeza ante lo mencionado- ... Estuve pensando en la primera vez que te vi con heridas... y, eh, bueno...- apretó los labios- Quisiera expresar que tú también eres un ser humano.... Que tienes sentimientos, y quería mostrar... Que eres frágil aunque tengas ese trabajo.... Y. . .- apartó la mirada sonrojado intensamente.
- Entiendo...- sonrió un poco y asintió con la cabeza- Acepto la idea, puede ser divertido...- rió un poco.
- ¿D-de verdad?- ahora sus ojos se veían emocionados. Asintió de nuevo- ¡G-Genial! Voy a prepararte el atrezzo...- tomó su mano con suavidad.- Okey... ¿Pu-puedes quitarte el pantalón para no mancharlo?- asintió con la cabeza.
Mientras el emo iba a buscar unas cosas que tenía escondidas en su cuarto, el otro se quitó el pantalón y se miró al espejo del salón, viendo las heridas curadas por el otro. Silver regresó al salón con una caja de maquillaje y pegamento líquido, también una tijeras de jardín, y seguidamente empezó a espolvorear una pintura mezclada con agua por el cuerpo del otro, siendo como agua en spray, pero al mirar vio que era pintura de colores. Cuando esto se secó, quedando todo su cuerpo, o casi todo, pintado con diferentes colores, pareciendo moratones o similares.
Tomó la pintura negra, impregnándose las manos en negro y empezó a acariciarle por el cuerpo, dejando huellas por todo su cuerpo, sobre todo en los hombros y en el pecho, manchas negras que eran puras, que no resbalaban, eran marcas puras y firmes de color negro, y finalmente tomó sus mejillas con suavidad, dejando sus mejillas negras.
Lo soltó y después se limpió las manos y tomó el pegamento seguidamente las flores, y empezó a pegarlas por el cuerpo del otro, aplicando maquillaje de color rojo, heridas falsas, pequeñas salpicaduras rojas que simulaban el color de la sangre... Hizo lo mismo colocando bastantes flores por todo su cuerpo, y finalmente una corona de flores en su cabeza, le sonrió.
- Espera aquí un momento, ahora vengo...- él tomó el pegamento y una caja y se fue hacia su habitación.
Se miró al espejo, asombrado por la calidad del maquillaje, también por las heridas falsas que habían las flores... realmente sí parecía que las flores salían del interior de su cuerpo, miró las marcas negras, intentando buscar el significado que tendrían, y por el rastro que dejaban, parecía que era el rastro que dejaba aquel pequeño rubio emo en su cuerpo cuando venía a su casa a tener relaciones, y eran marcas negras porque era algo impuro, tóxico quizás, aunque, a pesar de ser marcas negras, eran vistosas y resaltaban sobre las marcas de colores en su cuerpo... También destacaban tanto como las flores.
- Kenai...- miró y sus mejillas explotaron al máximo, totalmente avergonzado apartó la mirada.
Jamás se había avergonzado tanto al ver a alguien solo en ropa interior, y mira que había visto miles de chicas y chicos a lo largo de sus años, sobre todo en el intervalo de aquellos cinco años que estuvo en aquel trabajo... Volvió a mirarlo... tenía una corona de flores sobre su cabeza, igual que él, así que podría decirse que sería el mismo significado o la misma razón que lo envolvía a él, una mascarilla blanca en la cara llena de flores, ésta estaba llena de sangre falsa, su cuerpo entero tenía marcas, cicatrices, sangre, verídicas o falsas de antiguos o nuevos cortes, junto con flores que salían de su cuerpo igual que él.
Finalmente, su cabello, peinado con suavidad, dedicadamente planificado, dejando ver sus dos ojos y dejando un mechón de cabello en medio... estaba manchado de sangre falsa por todas las heridas, goteando su cuerpo de forma excesiva, simulando que su amor no era correspondido, y su dolor era intensamente terrible. Le sonrió un poco avergonzado y tomó una caja de maquillaje para maximizar la herida que tenía en uno de sus ojos, hacer un morado más intenso y vistoso... Le indicó donde tenía que ponerse, después retocó las luces, miró desde la cámara fija y después se acercó a retocar de nuevo las luces... Después movió la sábana que había en la pared, y volvió a mirar el plano desde la cámara... asintió y tomó el mando a distancia.
Se agachó a su lado, se acercó y se acurrucó dejando sus piernas a los lados del cuerpo del otro, tomó su mano y la dejó apoyada en su cintura, lo rodeó por los hombros y apoyó su frente contra la contraria.
- Okey...- tomó una flor que había dejado en el suelo, sin tallo- En la boca.
- ¿No es tóxico?
- Si no muerdes no- sonrió un poco.
Hasta que, llegó un momento en el que, el emo tomó la flor de la boca del otro, sin retirarla del todo, simplemente haciendo dicha acción para simular que intentaba quitarle la rosa de sus labios. En la que el significado era que lograba quitarle aquel dolor del cuerpo, ayudarlo a dejar de sufrir y ambos se quedan mirando un momento, toma su mejilla con suavidad después de haberle ayudado a arrebatarle aquel dolor de su cuerpo, evitando que se asfixiase con la flor, tal y como el Hanahaki haría con su víctima.
El clic de la cámara se perdió en aquella inmortalización de las miradas de ambos, ahora sin ser una mirada ficticia y actuada... ahora era una verdadera mirada, pura y sincera... ambos mirándose... íntimamente... Se acercaron un poco, el de cabellos rubios lo tomó más firme de la cintura, atrayéndolo cuando este se detuvo, obligándose a sí mismo a parar para no hacer algo de lo que arrepentirse. Cuando iba a apoyarse en su pecho para alejarse, ya era tarde, pues sus labios se unieron, siendo un cosquilleo que indicaba que algo malo estaban haciendo, al mismo tiempo que algo tan terriblemente deseado por ambos en el fondo.
El disparador fotografió a ambos en ese momento, solo por el estremecimiento del otro. Después dejó caer el botón y éste rodó alejándose de ambos... El rubio oro lo miró fijamente cuando se separaron, el menor estaba tenso, sintiéndose culpable en el fondo... lo miró perplejo, buscando respuestas de porque hizo eso después de indicarle estrictamente que no podía besar a nadie,y menos a un mero cliente con el que había decidido vivir para que se le acabasen los pagos exhaustivos y así pudiera conseguir ahorrar un poco. Pero cuando fue a hablar volvió a besarlo profundamente, ahora incluyendo su lengua en la boca contraria. Cuando se separaron de nuevo, hubo una mirada intensa, fija, una relación entre presa y cazador se estableció, aquello estremeció al menor, lo hizo sentir avergonzadamente sumiso y después el rubio volvió a besarlo, ahora fue un beso tranquilo, cuidadoso, tierno, sincero, no fue un sorpresivo como el primero, ahora si que ya iban sobre seguro...
Y aquel beso fue una mezcla de sentimientos totalmente distintos, la relación que los separaba como poseedor y poseído había desaparecido por unos instantes, ahora ambos estaban en un limbos, tomando sus manos y entrelazando los dedos, cerrando los ojos y sintiendo el vacío a su alrededor, un vacío mudo en el que no se escuchaba nada más el contacto de sus labios.
El rubio oro se dejó caer hacia atrás, sin separarse de aquel tercer beso que se dieron, y cuando hubo distancia una vez más, las miradas volvieron a ser llamativamente vivas, una conexión que tenía un único significado, y que procedió un movimiento rápido, adoptando una postura de sobreprotección, al mismo tiempo que la suavidad de sus papilas gustativas degustaban su piel, la delicada piel de su cuello mientras retiraba la mascarilla lentamente. El otro se quedó parado, y lo abrazó proyectando aquella marca negra que tenía en su espalda, un brazo por debajo del suyo, y el otro brazo acariciando su nuca, la suavidad de su cabello, saciando el apetito del otro con pequeños suspiros, llamándolo sin querer, y este perplejo lo miraba, y después fundía sus labios con los contrarios, sin identificar a ciencia cierta porque el otro dejaba escapar aquellos suspiros así como así, pues jamás los dejó escapar, no sabía si los retenía o algo, pero realmente se veía y escuchaba como algo goloso y apetitoso, definitivamente era algo que quería seguir escuchando, algo sabroso, dulce, íntimo, sus oídos se estremecían ligeramente ante aquellos ronroneos que se dejaban escapar junto a su nombre...
Ronroneos que se volvieron más hermosos con el paso de los minutos, adoptado ahora la postura habitual para ambos, necesitaba centrarse un momento, pero se quedó totalmente ciego, se sentía sumiso, presa de los labios contrarios, y no podía, no podía tomar distancia para controlarse a sí mismo, su cuerpo exigía que no se separase de él, exigía seguir besando cada parte de aquel pequeño cuerpo cubierto de flores. No sabía lo que estaba haciendo, jamás experimentó algo así con nadie, pero le gustó, realmente se sentía libre, totalmente liberado, corría libre como un caballo en libertad, era capaz de correr más rápido que nunca, ya no estaba preso de un establo, ahora podía correr, podía saltar, podía besarlo, podía tocarlo, hacía lo que él quería por primera vez, hacía sin pedir permiso, sin recibir órdenes, sin que nadie lo golpease por desbocarse.
Dejaba ir sonidos que jamás dejó ir por nadie, por primera vez en aquellos cinco años estaba disfrutando, estaba gimiendo, estaba cansado...
Estaba cansado...
¿Hacía cuánto tiempo no estaba deseando dormir y no quedarse con el teléfono hasta tarde porque no era capaz de relajarse o moverse libremente?
Dejó escapar todo lo que agarró y ató en corto, había cortado aquellas ataduras que tenía tan controladas y sumisas, estaba sonriendo por primera vez durante el acto en millones de días de dolor...
Y finalmente llegó a su punto, a ese momento perfecto en el que sus brazos flaquearon y cayó rendido, como un gran animal cazado, como un elegante derribado, jadeante, agotado, sin arrepentirse.
Él otro tenía el corazón tan acelerado que casi parecía que se le iba a saltar del pecho, lo sentía martillear contra su oído, intentando relajarse, reducir la velocidad. Sonrió, aquel sonido era más bonito de lo que recordaba...
Salió casi a ciegas de su cuerpo, deseando fundir sus labios una vez más.
Cuando fue a abrazarlo se dió cuenta del fuerte, firme, asegurado y reforzado agarre... de sus manos. Se dejó caer al suelo, sintiendo el tacto de la tela, de las flores de su cabeza, ahora los pétalos caídos por tumbarse, las flores de sus hombros se habían desprendido, y la que había en su pecho también, miró al contrario, tenía los brazos ennegrecidos por la pintura negra que le puso, y que por el sudor se había ablandado.
Apretó los labios.
¿Qué acababa de pasar?
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*llorando feo otra vez*
AJSDAKDHJKDWLFKJSLAJDOIQFJQKLQJ
AJDALJQIOWJFWEODKSNDQWF
QIWUQDOIJSAKLFNAJKFNQMANLKAKLFQNJEKFNQEIOFJKJSFOIAJFOQWF
AJDKQDNIOQN TwT
Silver: ... no puede ser... *facepalm*
- Os dije que lloraría feo otra vez, esto es demasiado hermoso.
- Como avisé, el capítulo quedó largo por el sexo.
- Aun así eso no significa que la historia esté cerca del final, que sí, es cierto que como mucho quedan dos o tres capítulos más, pero todavía queda historia por delante.
- ¿Os gustó la escena sexual? TwT
Silver: listo, ya lo tenéis traducido uwu
...
Aquí las opiniones ------------------->
Aquí los pañuelos y los abrazos para llorar achuchaditos uwu ----------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[2078 Palabras]
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