¿Cómo era posible que esa criatura de Dios sufriera tal desprecio por sus compañeros...?

¿Cómo era posible que ese rollito de canela estuviera tan roto?

¿Por qué nadie quería conocerle como realmente era?

Si alguien lo hiciera descubriría que realmente sí valía la pena estar con él todo el tiempo del mundo. Su forma de ser valía la pena... él era único... Una persona muy atenta y curiosa que solo quería lo mejor para el contrario...

¡Incluso lo intentaba hacer sentir bien cuando tenían sexo!

Nadie hacía eso...

Si bien, ese chico era muy tímido y le avergonzaba hacer cosas extrañas o fetiches maliciosos... No se refería a que intentaba hacerle sentir bien masturbándolo o haciéndole una felación... no...

Le hacía lo que nadie le hacía...

Lo acariciaba, se acurrucaba contra él, sus suspiros eran tranquilos, realmente le hacía sentir bien, era suave, era relajado, era tranquilo, era tierno, era dulce, no le gustaba que fuese brusco... No le gustaba hacerle sufrir, nunca se ponía encima, salvo cuando acababa, y entonces se acurrucaba, algunas veces, solo para poderle abrazar con fuerza... Era su trabajo, solo duraba una hora, y debía irse... pero, confesaba que muchas veces le gustaría abrazarlo de vuelta y quedarse dormido junto a él... Pero no podía hacer eso... Su trabajo, su política, sus clientes, no lo permitían... Pero él quería hacerlo, él quería quedarse con aquella bolita de amor y esperanza.

Varias semanas después

Habían pasado tres semanas de las que no supo nada de él después que fue a su casa, lo curó y lo invitó a una cena con aquel pijama adorable blanco y gris.

Estaba en la cama de su habitación del hotel, ya se había duchado, e incluso curado algunas heridas que tenía de la sesión anterior, miró al techo pensativo, ¿Por qué en su mente solo estaba aquel chico? Tenía muchas otras cosas en las que pensar...

Tampoco tenía ganas de dar una vuelta, sentía la zona de las lumbares algo dormida por culpa de la dominatrix de la sesión anterior, se giró y se puso boca abajo en la cama, abrazando la almohada y así descargar las lumbares un poco, dejó ir un suspiro largo contra la colcha de la almohada, y ladeó la cabeza cuando le parecía escuchar el teléfono a lo lejos. Acercó el brazo con pereza a la mesita donde lo había dejado por última vez y una mueca molesta, no quería otra sesión ese día, por un día quería hacer el vago todo el día viendo la televisión o descansando...

"Silver calling"

Vale, okey, la pereza se le borró de inmediato y respondió a la velocidad de la luz, pintando una pequeña sonrisa, incluso el dolor de sus lumbares había desaparecido, pues ahora estaba sentado en el colchón como si nada, cruzando las piernas mientras esperaba escuchar su voz... Si era una sesión con él podría mandar el dolor de su cuerpo a tomar por culo por tal de ir a su casa y abrazarlo.

- Ken. . .- su expresión cambió por completo al escuchar aquel tono abatido, doloroso, lastimero, sintió un escalofrío recorrer su espalda, y posteriormente un mal presentimiento, apretó los labios.

- ¿Sí?- susurró casi inaudible.

- Necesito verte...- había un eco extraño en su voz, también había un trasfondo en su voz, adolorido, como si tuviera algo, un nudo en la garganta, quizás estuvo llorando...- P-pero no en mi casa... N-necesito hablar contigo... ¿T-tienes libre para vernos en el parque?

- ¿El de la plaza?- el otro soltó un sonido afirmativo- Tengo libre ahora mismo- después un jadeo adolorido.- ¿Silver?

- ... E-estoy bien... M-me va bien... ¿N-nos v-vemos allí?- escuchó agua cerca, una bañera o quizás una ducha, es posible que fuese el grifo, pero sonaba como una masa grande de agua, al menos así se escuchó. Algo cayendo sobre una amontonación de agua...

- ¿Estás llorando, verdad?- sintió sus ojos cristalizarse sin poder detenerlo, ni siquiera entendía porque de repente le había dado aquel impulso lagrimoso, pero realmente sentía como que no iba a poder mantener la compostura.

Silver lo hacía llorar como una magdalena, lo hacía sentirse vulnerable... Maldijo ser tan débil por él.

- Si...

- Yo también...- confesó sintiendo lágrimas caer desesperadamente...

El otro se quedó en silencio al otro lado de la línea telefónica, y apretó los labios para que no se escuchasen los hipidos y los sollozos..., tomó una inspiración, se limpió la cara y después volvió a acercar el teléfono a su oído.

- Ken...- su tono seguía siendo doloroso.- Volvieron a golpearme....- seguidamente colgó.

Apretó los dientes, mirando con escepticismo el teléfono, los ojos abiertos en shock, y los labios apretados para tragar saliva, o al menos intentarlo, pues tenía un nudo que impedía que pasase saliva... Se levantó de un salto de la cama, se puso su ropa, lo primero que pilló que no oliera a sudor o que no estuviera excesivamente sucio, guardó el teléfono, se lavó la cara para verse presentable de haber llorado, tomó la llave de la habitación y salió corriendo al parque que el otro indicó, necesitaba verle, necesitaba saber si estaba realmente bien como intentaba asegurar patéticamente.

Y llegó mucho antes que él, pues no lo vió, a pesar de que lo buscó desesperadamente, mirando hacia todos lados, esperando una llamada o algo... Hasta que lo vió llegar, con prendas distintas a los que estaba acostumbrado, pantalones anchos blancos, camiseta rosada, y una chaqueta anorak gruesa negra, además de una gorra que tapaba parte de su rostro por la visera. Cuando llegó a su lado lo miró fijamente, sus ojos rojos y cristalizados, con un morado en uno de ellos y después empezó a llorar mientras lo abrazaba con fuerza. Devolvió el abrazo de inmediato, acariciando su cabello suavemente, el cual estaba mojado, como si se hubiera dado una ducha o. . . .

- ¿Qué pasó?- preguntó en bajo.

- ....- apretó los labios...

- Silver...- pidió con una voz suplicante.

- Estaba preparando el escenario para la fotografía, y tenía que comprar el atrezzo... Me vieron, se rieron de mí y se pudieron a golpearme cuando yo intenté escaparme...- Kenneth permaneció en silencio y acarició sus cabellos intentando calmarlo y relajarlo...

- No pasa nada... Está todo bi. . .

- Hay veces que todo estaría mejor si no estuviera...- se quedó mudo- Ellos tienen razón... Molesto bastante...- lo zarandeó un poco y lo tomó del borde de la chaqueta, algo brusco, lo asustó mucho por aquello y tan solo se lo quedó mirando en silencio.

- No vuelvas a decir eso.- aquello sonó firme, jamás lo escuchó ponerse así, jamás escuchó un tono de voz tan grave, firme e incluso agresivo.- No quiero escucharte decir esas cosas de nuevo. Tú no molestas. Jamás molestas, eres un amor de persona... ¡Jamás molestarías!

- ...- bajó la cabeza y se apoyó contra su pecho, después se acurrucó contra su hombro- Hay veces que te he llegado a llamar desde la bañera...- el otro se quedó perplejo, el emo removió las mangas de la chaqueta negra, viendo vendajes ensangrentados...- Hoy estaba en ella...

Kenai se quedó totalmente blanco, estaba pálido, sorprendentemente pálido, con los ojos abiertos, tomó sus muñecas y acarició el vendaje y después lo abrazó con fuerza, se quedó en silencio, su gorra se cayó al suelo, y ahora mismo estaba totalmente apoyado contra el otro, y este abrazándolo con sobreprotección, una mano en su cabeza y otra en su cintura.

- Ken...

- .... No lo hagas más...

- K-Ken...

- No lo hagas más...- ahora su tono casi era una exigencia...- ¿La última vez que no te querías quitar la camisa, era por esto? ¿La última vez también tenías cortes?- lo miró fijamente.

- K-Kenai... m-me haces daño...

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*llorando feo*

ASDHFJLKAHJLASASFJDHFGLJLJKQOIWOIQRUQENJCNVS

AJHDAKAHFWQOWJKCMSN

ADOQIWJROK

AKDALJAJKSFHALWID

QJDKSANKDCNEKFNQEDKJQWN QKDJQIFQEQJFQ

QDKQKFNWKJDNQAASDJALDA

AJDKQDNSAKDA

ADAADKJASHDW *crying*

...

Silver: Ahora os haré una traducción de todo lo que dijo, porque no sabe parar de llorar y vocalizar antes de hablar.

- ¿Por qué esto es tan dramático? ¿Por qué es tan adjkqwdnwjkefhwk?

- ¿Por qué sigo llorando tanto si ya lo he leído muchas veces?

- Esto es demasiado hermosoooooo

- Kenai protege a tu novioooooo

- Puta madre, quiero morir ;-; Esto es demasiado para mi

- En serio, ¿Cómo sigo llorando después de tantas veces que lo he leído?

- Literalmente lo he leído como 5 veces.

- Y sigo llorando...

- ¿Cómo es posible? *crying*

Silver: listo, ya tenéis sus lloriqueos traducidos.

Silver: Aquí las opiniones -------------->

Silver: Espero que os haya gustado, hacédselo saber a Silvia con un voto y os verá en un próximo capítulo

Silver: Bye~

Silver: By Silvia Line

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