Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

7. Cliché #6: Crea tensión

—¿Repíteme por qué debo besarte? —pregunta Miller mientras descansa en mi cama.

—Porque así podrás probar los frágiles labios de un hombre.

Tengo a Dylan sentando en mi cama, con una cara roja hasta las orejas, y mi presencia con una sonrisa juguetona no ayuda demasiado a pensar que estamos teniendo algo así como un momento íntimo demasiado notorio. Pero tranquilo, todo tiene un contexto muy claro y realista. Estoy ayudando a repasar la lección de Dylan con mi cuerpo... no sean mal pensados. Tiene que recordar parte del cuerpo que ni yo sabía qué se decía de esa manera. Por lo que me tocó por decir la pierna y me decía los nervios que se encuentra ahí. ¿Sabía que un nervio se llamaba peroneo común? No sabía que eso existía.

Por eso estoy tocándome los muslos mientras utilizo este tiempo para preparar mentalmente a Dylan en el favor inmenso que tiene que hacer mañana que va correlacionando con mi lista.

Crear tensión.

¿No adoran cuando una parejita que se ama tiene momentos de celos cuando alguien intenta interferir? Pues yo adoro eso. Ver cómo un chico o chica empieza a coquetear con uno de los intereses románticos, logrando que el protagonista se ponga celoso al punto de querer ser el centro de atención del otro protagonista o, incluso, en los mejores casos, declararle su amor eterno.

—¿Y es necesario que te bese? —se cuestionó aún con la roja colorada.

—No, obvio que no, solo decía eso de broma. —Además, de que me muero de la ternura cada vez que veo la cara toda roja de Dylan cuando toco cualquier tema medianamente romántico o sexual, es como un niño puro que nunca ha tocado internet—. Solo quiero que medio te insinúes conmigo, mientras está presente Taylor. —Me toqué la nariz esperando que responda con un nombre que parezca inventado.

—¿Sabes que mañana tengo una lección de qué es la razón por la que estoy aquí? Y se lo conoce como el tabique nasal, que también es la pared entre los orificios nasales que separa las fosas nasales.

Para muchos es raro que un millonario que vive en una casi mansión con todos los lujos posibles tenga que venir a la casa de un simple ciudadano de clase media. Pero al contrario que muchas películas demuestran, Dylan no es un millonario sin corazón. Así que entrara a mi casa, pondrá cara de asco y diría que se ve demasiado ordinaria. Nada de eso. Además, Dylan es de las personas que se concentran mejor si hay alguien presente, por eso prefiere estudiar en mi casa, donde casi siempre está tranquilo y puedo ayudarlo en lo que puedo. Mientras no me use un muñeco de prueba para sacarme los intestinos, todo estará bien.

—Pero tu lección es a primera hora y no tienes prácticas, por lo que puedes ayudarme sin problemas.

—Sigo sin sentirme muy seguro de esta idea. Es decir, nunca antes he sido... provocativo con alguien.

—Ah, eres tan adorable, Cachorro.

Le apretó las mejillas, recibiendo un sonido tonto de su parte, a la par que me levantó para que me pudiera ver en cuerpo completo.

—Es fácil —mencionó—. Solo tienes que verme a los ojos, a la vez tocar mis brazos o, si quieres ser más pícaro, tocar mis muslos y decir que me veo lindo. Nada más, con eso aseguraré si Taylor siente algo por mí o solo es un crush no correspondido... ¿Dylan?

El chico con actitud de golden retriever está ocultando su rostro completamente rojo en su libreta como si se pudiera ocultar. Literalmente es como del tamaño de un oso; es más, incluso llegaría a decir que tiene la contextura de uno. Ja, un oso perro, eso es algo irónico ahora que lo pienso.

—¿De verdad tienes una pena inmensa cuando se habla sobre cualquier interacción romántica?

Baja ligeramente su libreta, dejando a la vista sus ojos.

—Theo también dijo lo mismo —Por lo que sé, Theo es su primo—. Y no sé por qué me apena tanto. Cuando tuve mi primera novia, tuvimos buenos momentos y terminamos bien, pero desde entonces... se me es raro pensar en besos, abrazos o... o...

—¿Sexo duro?

—¡Robert!

Tengo que ocultar mi risa mientras sigo viendo su cara toda roja.

—Perdón, pero es que me sorprende que tengas una clase de timidez amorosa. Lo cual no es algo malo, solo es curioso.

Dylan dejó de tener su libreta para pasar a abrazar mi dakimakura Hawks —fue un regalo de Cecilia—, provocando un choque en mi cerebro entre la idea de reírme o tomarle una foto para conservar este momento.

—Vamos, Dylan, anímate un poco.

Intuyo que debe ser algo duro conseguir una pareja o, mejor dicho, conservar una pareja para este chico. Digo, su cuerpo, rostro y estatus son más que suficientes candados para interesar a cualquier chica. Pero al ser un estudiante de enfermería, su tiempo libre se reduce a pocos minutos. También que Dylan lo es lo esperado a cuando al estereotipo de macho alfa. No le gustan los autos caros, no escucha reguetón, utiliza polos de diferentes colores y, sobre todo, no actúa de forma masculina tóxica como muchas mujeres suelen gustar. Sigo sin entender qué les gusta de esa actitud. Por eso debe ser difícil tener la oportunidad de conseguir una novia para este chico. Es por eso que, como amigo de primera que soy, es que estoy buscando una candidata para que sea pareja de Dylan. Sin que él supiera, le pedí a Ceci que buscara chicas simpáticas para juntarlas con Cachorro y ver si las chispas surgen. Espero que no note mis movimientos de casamentero, aunque no suele ser muy obvio en ese sentido. 

Volviendo a Dylan, ocultando su rostro en la almohada larga con el dibujo de un personaje con alas. Tengo la idea de encender mi televisión, prender YouTube, elegir un Kpop random dance al alzar y esperar un anuncio de cinco segundos antes de comenzar con seis chicas realizando un movimiento como si estuvieran a punto de golpear una pelota con un bate y yo les seguía con el movimiento.

Batter, batter, batter up.

Comienzo a bailar casi igual que las seis chicas, no es una coreografía complicada, además, tengo puntos a favor por saber la coreografía gracias a tiktok. Logró ver que Dylan levanta la mirada del dakimakura cuando terminó de bailar esa canción.

—Sabes, somos muy diferentes, Cachorro —pongo pausa al video para luego sentarme en mi cama—. Yo quiero vivir mi romance más meloso, tierno, adorable, sexoso y todo eso. Mientras que tú, pues bueno, tienes pena hasta de escuchar la palabra sexo —vuelve a tener las mejillas coloradas—. Lo cual es lindo, pero no por eso debes apenarte. Recuerda que tenemos una libreta que debes llenar con cosas que debes hacer.

—Ni me lo recuerdes.

—Tarde. Y para eso no podrás siempre tener la cara cubierta en mi dakimakura —juntos mis piernas mientras apego mi mentón en ellas—. Lo que trato de decir, Dylan, es que deberías intentar vivir un poco más la vida, y aunque tengas pena por hacer algo, deberías arriesgarte un poco y combatir esa pena. No quiero que lo hagas por mí o porque el mundo, quiero que lo hagas por ti. Quiero verte más a menudo sonriendo y dejando esa pena a un lado. Ya sabes, tener un poco de confianza y ser, pues, Batter up.

Logró sacarle una sonrisa y al fin suelta el dakimakura mientras se sienta a mi lado.

—Trate de ser... Batter up.

—Esa es la actitud, Cachorro.

—Pero no voy a tener sexo duro para combatir mi pena.

—Tampoco decía que hicieras eso, pero si lo logras, felicidades.

Recibí un golpe con mi almohada en el rostro bromeando que terminaría con el ojo morado y Dylan rápidamente me corrió que eso sería imposible por las diferentes razones médicas que apenas si puede entender. Eso me sacó una sonrisa.

═══════ .˚♡˚. ════════

Adoro las mañanas en las que Cecilia viene a recogerme, no tengo que preocuparme por tomar el autobús, ahorro dinero del pasaje y lo mejor es que no tengo que preocuparme de llegar tarde. Por eso puedo caminar tan tranquilo en mi casa, realizar mi desayuno con calma y enviarle un mensaje a Dylan.

Cachorro

Suerte en tu lección

No gastes muchas neuronas

Es literalmente segundos cuando recibió su respuesta.

Daré lo mejor de mí

Gracias, Farfalle

La chica que sea pareja de Dylan será la chica más afortunada del mundo, y literalmente tendrá al novio perfecto. Guapo, alto, robusto, con una buena carrera, listo, dedicado, fan del Kpop, supertierno con sus expresiones y sobre todas las cosas: es una gran persona. Por eso espero que Cecilia encuentre algo especial para este chico.

—Buenos días.

Doy el primer sorbo a mi café y casi lo escupo al notar a la señora morena con lentes que utiliza un traje a medida de color gris, mientras el sonido de sus tacos retumba por todo el lugar.

—Buenos días, mamá.

Carolina Muñoz, más conocida como Carol, es la definición de una mujer trabajadora. Trabaja como azafata y a veces su tiempo de trabajo va desde los ocho días hasta las dos semanas. Por lo que sí, no solemos tener la mejor de las comunicaciones y a veces me sorprende saber que durmió en casa o se encuentra en ella.

—¿Alguna novedad? —pregunta velozmente.

—Buenas calificaciones, ningún llamado de atención, salida al cine con mis amigos y aperture un evento de danza donde mi coreografía fue algo provocativa. Fuera de eso, todo genial.

—Eso, es justo lo que quiera escuchar. Bueno, tal vez la parte provocativa estaba de más.

—Perdón, pero es la verdad.

Sé que parecemos robot cuando hablamos, pero es la mejor manera de ponerlos al día después de estar tanto tiempo sin saber nada del otro. Solo nuestra una forma de comunicarnos todos los días es preguntas si todo está bien y casi siempre le respondo con un simple sí o un todo bien.

—¿Por cuánto tiempo te vas esta vez? —pregunté mientras me servía más jugo.

—Puede que sea una semana, si todo sale bien, tal vez antes.

Así es la vida de mi madre, casi no hablamos de cosas mundanas, pero por lo menos me deposita dinero y apoya a su hijo gay. No es como mi padre, él llevó por toda una semana una camiseta que decía: "adoro a mi hijo gay". Lo quería demasiado como para aceptar que me acompañara a comprar películas con esa camiseta.

El sonido del claxon de Ceci interrumpió... lo que sea que hacemos mi madre y yo. Pongo los platos en el lavadero antes de tomar mi mochila y besar la mejilla de mi madre. Ambos despidiéndonos con un simple: chao. No puedo pedirle más a mi madre, ya sufrió tanto como yo y lo menos que quiero es empeorar las cosas.

—Vaya hasta que te viste como tanto dije.

Me subo al vehículo de Ceci y esta no paraba de alabar mis pantalones algo apretados. Ella los llama: los pantalones levanta cola. Además de una camiseta negra y una chaqueta de jeans. Quise ir algo probativo para combinar con el cliché.

—Y cuéntame, ¿cómo vas con ese chico?

Las cosas no podían ir mejor con Taylor, tanto que hasta ya puedo imaginarlo como mi novio cinéfilo que trataría de brindarme el amor más curso y cursi de la vida y yo estaría encantado de recibirlo.

—Bastante bien, casi diría que perfecto.

—Me alegro, así puedo descartar a estos chicos, en especial a Marcelo Pinedo. Ese chico resultó ser aroace.

—Bien por él, pero yo no podría vivir mi vida sin un novio.

—Tranquilo, amigo, casi no se nota eso.

Me río lentamente mientras Cecilia toma la ruta más rápida a la universidad, ya que por esta vez no tiene que recoger a su novio. Ya que mi querido amigo pelos de zanahorias, estuvo en prácticas toda la noche y puede tomarse el día.

—Tengo que comprarle una tarta a mi amorcito.

—"Amorcito" —imité a Ceci con agudos resultados—. ¿Sabes, decir cosas de ese estilo es que las parejas heteros me parecen muy aburridas?

—Cállate, Alcanzar, estoy seguro de que cuanto tengas tu novio serás igual de meloso.

Quisiera decirle que eso no pasará, pero incluso cuando estuve saliendo con el innombrable, le llegué a decir amorcito.

—Pero sigo diciendo que las parejas queer son mejores que las parejas heteros.

—En primer lugar, yo soy queer y, en segundo lugar, debes admitir que Neil y yo somos una hermosa pareja.

—Claro que no.

—Claro que sí.

—Claro que no.

—Claro que sí.

—No.

—Si.

—No.

—Si.

—¿Quieres seguir? —interrogue—. Haría esto todo el día.

—Acepto el reto. Si.

—No.

Estuvimos todo el viaje discutiendo ese punto que hizo el camino más corto. Solo que incluso saliendo del auto aún no terminamos en saber quién gana el debate.

═══════ .˚♡˚. ════════

Volvemos a estar en los pasillos en donde Ceci y yo estamos tomándonos fotos con filtros gracias, intentando no reírse de los resultados, fallando olímpicamente. No me gusta reírme mucho en público, porque mi risa suele ser muy escandalosa, además de que suelo mover todo el cuerpo en el proceso. Pero es lo mejor que podemos hacer mientras esperaba a Taylor y a Dylan.

Ambos me escribieron para decirme que estaban viendo, pero lo que menos quería es que ambos vinieran al mismo tiempo, eso terminaría arruinando esta muestra de celos de parte de Taylor, con eso puedo confirmar que siente una atracción hacia mí.

—¿Exactamente qué planeas hacer? —Cecilia se limpiaba las lágrimas.

—Pues mi idea es que Dylan me diga algo lindo o tierno muy de cerca —también bromeaba que me diera un beso, pero como dije, solo era una broma—. Si Taylor siente algo de celos, significa que siente algo por mí y puedo declararme.

—Uhhh, se viene novio —Cecilia golpeaba mi brazo con su codo mientras sonreía—. Tenemos que planear citas dobles y hacer tiktoks cursis.

—Ja, espero hacer eso... pero deberíamos invitar a Dylan.

Cecilia levantó la ceja mientras yo no entendía su repentina actitud.

—¿Por qué quieres involucrar en todo a Dylan? ¿Acaso te gusta?

Con su dedo me tocaba la mejilla mientras decía con una voz aguda: "te gusta" repetidamente.

—No es el caso. Es solo que Dylan es alguien algo solitario, y pues no me gustaría excluir cuando tenga pareja... en parte me siento algo identificado con ese chico. No pongas esa cara.

—Robert.

Taylor acababa de llegar, esta vez usando su ropa con colores oscuros, solo que desfilaba una sonrisa tan brillante que era hasta aterradora.

—Taylor, yo...

—¿Fragmentado es una película individual o tiene una película secuela?

—Eh —tuve unos minutos para reorganizar ideas y un gran problema era ver cómo mierda haré eso de crear tensión cuando mi ayudante no llega y mi amiga aquí no puede hacer nada—. Es la segunda de una trilogía, la mejor en mi opinión.

—No sé yo, Glass, me pareció más interesante.

Tenía que pensar en algo rápido para crear tensión entre nosotros dos y no voy a hablar de otro hombre teniendo a Taylor aquí, sería casi como decirle que él es horrible y otro hombre es mejor.

—Por cierto, quería agradecerte por lo del pódcast.

—¿Por algo en particular?

—¿Bromeas? Fue mi pódcast con mejor resultado y ni hablar como mis fans quieren que sigamos colaborando. Es casi como un sueño, y te lo debo todo a ti, Robert, eres el mejor...

—¡Robert!

Cuando mi cerebro estaba por entrar en un corto circuito intentando encontrar una solución a mi problema, luego escuché los agradecimientos de Taylor. Ahora, para rematar, estoy siendo abrazado con fuerza por los brazos fornidos de Miller mientras escuchaba cómo crujían mis costillas.

—No lo puedes creer, acabo de sacar la mejor nota de todas y gracias a tu ayuda. —Dylan me seguía abrazando cubriendo mi rostro entre sus grandes y suaves pectorales que se mueven de manera discontinua—. Es que gusto preguntaron todo lo que estudiamos y Dios, eres increíble, Farfalle.

Justo después de escuchar un tosido de Taylor que Dylan se percata que no estamos en mi casa, que me está ahogando entre sus tetas de hombre y acaba de decirme mi apoyo en voz alta mientras varios chicos caminan con los oídos afilados. Fue ahí donde me solté y su cara se puso roja.

—Disculpa, Robert, ¿Quién es tu amigo? —Taylor apretaba los dientes mientras miraba a Dylan.

—Perdón. Dylan, él es Taylor, Taylor, él es Dylan, mi amigo.

—¿Amigo? —lo dijo con un tono de desprecio tan grande que me emociono. No porque crea eso de Dylan, sino que puede que esté celoso—. Pues, vaya amigo.

No puede ser.

Puso los ojos en blanco mientras miraba a Dylan y se acercó más a mi lado. No puede ser que yo sea un enfermo que veo cosas donde no las hay... que también. Pero no pueden negarme que eso es una clara muestra de celos.

—Yo... luego hablamos, Robert.

Dylan se alejó para estar junto a Cecilia, que apenas eran unos cuantos metros. En eso, Taylor acomodó mi chaqueta y limpiaba motas de polvo que se acumulaban en los hombros.

—Ese amiguito tuyo, es todo un caso.

—¿Eso crees? —metiendo más sal a la herida—. ¿Hay una razón en particular?

—Es ruidoso, y ¿Qué diablos es Farfalle?

Estaba celoso, era más claro que el agua.

—Un apodo que tenemos.

—Ah... interesante.

Toda la felicidad de Taylor se disminuyó mientras intenta disfrazar con cansancios, incluso bosteza y se soba los ojos como si en verdad estuviera cansado. Como no.

—Sabes, luego hablamos, Robert.

—Claro, ¿podemos quedar después de clases?

—Por supuesto, ahí nos vemos, Rob.

¡Qué lindo!

¿Se puede ser más adorable? Acaba de darme un apodo para no quedar opacado. Bien, aquí es donde varios van a decir: "Robert, eso no es lindo." "Eso es tóxico, aléjate de ese chico" Y, si bien en la actualidad está demasiado dañado, con las cosas que son o eran consideradas red flag. Por lo cual pregunto: ¿está bien leer sobre mafioso que asesinó y golpean a la chica y está mal que un chico bese alguien que ambos estén de acuerdo, pero como no pidió su consentimiento, es un sacrilegio? Por lo cual, por esta vez haré ojos ciegos y seguiré pensando que eso es lo más lindo y adorable que he visto.

Bueno, luego de la actitud de Dylan por haber pasado el examen, eso nada lo supera.

Regrese con mis amigos y, para mi sorpresa, Dylan ya no estaba tan entusiasmado como antes, casi hasta diría que su humor decaía.

—¿Qué pasó, Cachorro?

Dylan se quería esconder en lo primero que encontrara mientras movía sus dedos de una manera hipnótica.

—Perdón por llegar tarde, el profesor nos explicó que por la lección ahora tendremos prácticas en la noche y pues...

—Oye —pose mi mano en el pecho sin ninguna intención lujuriosa y morbosa—. Tranquilo, primero son tus responsabilidades y no mis "tonterías"

—Pero prometí que te ayudaría con lo de tu interés romántico.

—Y lo hiciste —intervino Cecilia mostrando su celular en donde tenía el momento exacto en que Taylor tomó esa actitud celosa. Le quité el celular para revivir esa escena—. No sé si lo hiciste intencional o no, pero ayudaste a que nuestro querido Robert se acerca a tener novio. No quiero saber lo que eso conlleve.

Por más que repetía el video, no paraba de ver la mirada de Taylor, en cómo sus ojos solo me miraban y cómo dijo mi nombre, casi como si fuera un apodo. Los latidos de mi corazón se intensificaban.

—Llegó la hora —observo a mis dos amigos con una sonrisa—. Es momento de que me declare.

Después de un mes (y un poco más) de su publicación. Esta historia logró conservar algunos lectores tanto nuevos como viejos y gracias a eso la historia llegó a las mil doscientas visitas. Que si las compara a las de Paper Rings, queda superhumillado. Pero Paper Rings en casi dos meses estuvo con solo 200 visitas. Por lo cual me pone muy feliz por el apoyo que está teniendo mi historia. Muchas gracias a las personas que la están compartiendo y recomendando. Thanks, de corazón.

Pasando a otro punto es que ya estoy a punto de escribir el siguiente extra para Paper Rings. Yo pensaba que se tardaría en llegar a las 100 mil lecturas, pero está cerca de llegar a las 90 mil. Así que ya voy escribiendo las cosas que harán Theo y Michael en Venecia. ¿Emocionados?

Sin nada más que decir, los dejo en su linda noche, tarde o día.

Los quiero, bye <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro