Pasado :

 4 meses de ser asistente del Golden Maknae 

La primera vez que me di cuenta de lo duro que era ser Idol fue cuando vi que el itinerario de Jk no tenía días libres sino "horas libres" y en semanas no había tiempo de descanso.

Para mi no tenia lógica quedarse muchas horas ensayando la misma coreografía pero el mas mínimo detalle los llevaba al fracaso, hasta el punto de discutir los unos con los otros por algún error ajeno, el cual era la razón para iniciar todo el ensayo desde cero.

El ser el visual, bailarín y cantante principal hacia que Jk tuviera que trabajar el doble de duro por ser perfecto, al limite de no reconocer cuando su cuerpo debía parar. La primera vez que estuvo 4 horas con oxigeno por una descompensación me sentí muy preocupada acerca de como podría hacer que mi trabajo valiera la pena tanto como valía en dinero.

 Me di cuenta que hace 2 meses que JungKook no tiene días libres y quisiera saber como puedo  modificar su itinerario— le mencioné a mi jefe.

—¿A que se debe este cambio de horarios?— dijo con desgano —¿Es algo que el artista manifestó o es tu opinión?— me miró de pies a cabeza.

—Bueno, he estado viendo su agenda y seria bueno que pudiera tener tiempos para disfrutar de ...— el susodicho me interrumpió de la forma más irrespetuosa y petulante.

El fuerte golpe en la mesa y su cuerpo al levantarse me hicieron retroceder.

—Tu opinión y la de un jovencito que con suerte sabe lo que hay mas allá de sus pies no me hacen más rico, acá se viene a trabajar y a ser los mejores , ¿tu quieres que ese chico sobresalga?  pues haz tu trabajo— volvió a su lugar —Y si tienes más comentarios acerca de lo sobre explotadores que somos, pues debes  saber que con el contrato que firmaste, el hacer un comentario fuera de lugar te puede llevar a una demanda y no quieres eso—.

Salí de esa oficina con un miedo horrible y fue aquella vez la ultima que cruce esa puerta.

Presente 

Estudio de entrenamiento de boxeo del Golden Maknae

Los golpes de  puños de Jk en el soporte del entrenador  era lo único que escuchaba mientras actualizaba las planillas pendientes del fin de semana. No hallaba la forma de hacer calzar los horarios libres con los ensayos para Yet to come Busan que terminaban en 2 semanas. 

Entre la dieta, las vitaminas, el deporte y los ensayos Jk había perdido y ganado peso de forma fluctuante y me preocupaba su estado de salud, existían mañanas en las que era muy complejo que se levantara por desgano y dolores musculares o fatiga.

—¿El miércoles antes de ensayo para ir al medico?— alcé la voz entre tanto ruido.

—Estoy bien... — Jk suspiró y pidió tiempo para descansar quitándose los implementos de protección — Yunji no tengo nada malo, desde que empecé en esto mi cuerpo se comporta así, es normal— Jk tomó asiento junto a mi y bebió agua.

—No me importa, no es normal que desde los 17  años sufras desmayos de la nada o sus exámenes muestren alteraciones todos los años cuando existe mucho estrés— podía sentir mi propio estrés hablar .—Esto es importante, tu eres importante— suspiré.

—Hey, ¡que sucede!— Jk intentó tocar mi mano, automáticamente la alejé mirando al instructor.— No estoy mal, pero si quieres que vayamos al medico, pues vamos, quizás eso te haga sentir mejor— suspiró — Entrenador, me voy a casa—.

De camino a casa solo pensaba en los preparativos del concierto, en la prueba de vestuario, en el setlist de canciones y en todo lo que tenia que hacer que Jk recordara para ese entonces.

—Te parece si pido algo para comer, quizás alguna porción de pollo frito, cervezas, no lo se  ¿Qué me dices?— Jk miraba los menús disponibles en su teléfono.

—Sí, por mi esta bien, es tu noche libre — respondí algo fría sin dejar de mirar hacia adelante y el volante.

—Dirás nuestra, prometiste que te quedarías a ver una pelicula— JK me hizo recordar la promesa que hice el lunes con la intención de se apurara en su ducha matutina para irnos a la empresa.

Un calor extraño se hizo presente en mis intestinos, no sabia con certeza si era ansiedad, nervios, mariposas, no lo sé, solo sé que llevo semanas así y evitando el contacto físico con Jk debido a que sabia con precisión que era él el que provocaba eso en mi.

Luego de la semana de mi cumpleaños sentía que Jk se volvió más cercano. Al parecer conocer a mi familia rompió la barrera sustentable que creí haber construido entre él y yo para no involucrar emociones entre ambos, ya que sabia que el pasar mucho tiempo con él nos haría muy cercanos, tal como cuando los vecinos te dejan a cargo de su mascota por el verano y luego esta se pasa en tu casa porque te termina amándote mas a ti que sus verdaderos dueños, eso es exactamente lo que quería evitar. Terminar encariñándome con él.

¿Qué cosas hacen que mi cuerpo reaccione de forma tan rara frente a JungKook?

Su actitud infantil, su aroma, su cabello, cuando juega con su piercing , cuando hace su sonrisa de conejo, cuando lo veo jugar con Bam por la casa, cuando se acerca a preguntar que es lo que hago en el computador y se queda mirándome por horas hasta que termino en sus días libres, cuando pasa por fuera de la oficina y se queda haciendo caras en la mampara hasta que lo note y me burle de él, sus brazos, su risotada burlesca, sus ojos de bambi, su dedicación y la terquedad.

—¿Sucede algo?— Jk se animo a decir —No haz dicho nada desde que llegamos—.

—Nada, no pasa nada — dije sin quitar la mirada de la pelicula.

Jk se acercó más a mi en el sillón y me alejé un poco buscando ser sutil pero mis reacciones lo hicieron reaccionar apagando la pelicula.

—No entiendo que sucede, porque haces eso cada vez que me acerco, antes no era una molestia y ahora rechazas todo contacto y es realmente molesto para mi sentir rechazo y no saber porqué— se levantó del sillón para dejar la caja de pollo que aún conservaba algunas piezas.

—Quizás deba irme — me levanté del sillón dejando la manta que cubría mis muslos sobre el respaldo del sillón.

—No, no te he pedido que te vayas— Jk habló desde la cocina —Tenemos que hablar de esto, por favor — cerró la llave del lavadero y secó sus manos con una toalla de papel— Quiero saber que sucede y como arreglarlo —.

—No hay que arreglar nada Jk, no estoy de ánimos para conversar— fui en búsqueda de mis cosas.

Jk tomó de mi muñeca y enganchó su dedo en uno de los ojales de mi chaleco de hilo alzó la mirada la cual esta algo oculta con los cabellos que le caían en la frente.

—¿Fue algo que hice?— pidió una respuesta con sus ojos —¿Qué hice para que de la nada fueras tan fría conmigo?—.

Sus palabras partieron mi corazón y creo que realmente no estaba preparada para lo que diría luego.

—Eres la persona con la que paso más tiempo, la que me hace sentir menos solo, la persona que quizás se ha dado el tiempo de conocerme, entenderme y cuidarme a pesar de que nunca escucho del todo tus consejos y soy terco— soltó mi chaleco lentamente para no dañarlo —A veces siento que te necesito más de lo que debería— se apoyó en la encimera — Cada vez me siento más solo y tus reacciones no ayudan—.

Me quedé mirando como el cuerpo de Jk se volvía mas pequeño tras la encimera y tomaba lugar en el piso de la cocina, sus manos cubrían su rostro y solo escuchaba como sollozaba. ¿Era el estrés o yo siendo muy distante de la nada con él?

Reiteré mis caricias en su espalda, apagando cualquier sensación de nerviosismo o mariposas estomacales para contenerlo como lo he hecho desde el momento uno. Comprendí que era imposible alejarme de los sentimientos que tenia porque hacia que mi trabajo no fuera el adecuado.

Los brazos de Jk me rodearon y nos unimos en un abrazo que duró hasta que los ojos de Jk dejaron de llorar y su respiración se calmó.

—Lo siento— me animé a decir a su oído y acaricié su cabello , él solo afirmó con la cabeza.