Apartamento de JungKook

—¡El mejor pollo de todos los pollos!— gimió dramáticamente

—Que exagerado— reí —¡Dame otro!— apunté la caja que estaba de su lado

—No, ¡solo queda un pedazo!— tapó la caja con sus manos

—Dale, lo compartimos—sonreí coqueta —Dale, ¡no seas malo!

—La mitad— Sacó el trozo de pollo —Pero lo mordemos juntos — JK puso el trozo de pollo entre nuestras bocas.

—¿Todo lo haremos así?— me detuve a mirarlo —Vamos, déjame sacarle con la mano, es mejor asi—.

—Yo lo hago, tú abre la boca— dijo tomando el trozo de pollo entre sus dedos para desgarrar un trozo —Pone esa boquita tan bonita hacia a mi—.

Me acerqué a él y recibí el trozo de pollo lamiendo sus dedos de pasada lo cual me resultó muy erotico.

—Uff eso se sintió rico— suspiró —Ven, tómalo de desde acá — se acomodó en el sillón y subió su camiseta dejando su abdomen expuesto con el pollo sobre su piel —Hazlo mirándome por favor— inclinó la cabeza para verme hacerlo.

—¿Así?— bajé hasta la altura de su abdomen y jugué con mi lengua por el contorno de sus abdominales y el pollo, lamí el trozo y con una de mis manos comencé a masajear su miembro sobre el boxer —Vaya, veo que te excitan mucho estos jueguitos—.

—Siempre he querido que me sepa a pollo— rió

Bajé a su boxer para ver su lubricado glande dispuesto a recibir una lamida. Miré la caja de pollo y metí los dedos contra el recipiente embarrándolos con la grasa que lo cubría y caracterizaba, para luego dejarlo sobre la piel de su glande y su base cuidando que no rozara zonas más sensibles.

—Tus deseos son mis deseos— dije tragando el trozo de pollo que había rescatado de su abdomen —Dejame probarte ahora— lamí su base quitando el rastro brillante de grasa —Que delicia, quiero más— lo miré

—Toma lo que quieras y no te detengas— me miraba con lujuria —Soy todo tuyo—gimió al sentir mi lengua en su glande —Mierda ¡Baby sigue por favor!—

No me detuve hasta sentirlo jadear pero no tenía ganas de que acabara en mi boca así que lo apoyé con unos pañuelos limpiando todo el desastre que había provocado.

—Será mejor que te vayas a lavar porque te sabe a pollo— reí mientras lo veía pararse —Ahora que lo pienso podíamos hacer que sepa a pizza o algo asi ¿o no?—alcé la voz en la sala.

—¿Te estas burlando de mis fetiches?— rió desde el baño 

—¡Para nada!, solo que me pareció una idea divertida, con tal de que no quieras ponerle kimchi todo bien.

—Me ardería por días— caminó de vuelta secándose las manos en su camiseta —¿Te había dicho que eres la mejor?

—No me parece real que lo digas después de que te hice una mamada y lo hicimos en tu baño— me acomodé en el sillón 

—Lo digo en serio— se acercó a mis labios — Más allá del sexo, eres una mujer increíble, muy comprensiva, amable y de a poco he ido derribando esa barrera de concreto que tenias, me agrada esta Yunji más abierta— besó mis labios con brevedad —¿Veamos una peli?— se recostó en el sillón — Ven acuéstate en mi pecho— acarició su pecho sobre su camiseta.

Separó sus piernas para que me posicionará entre ellas de panza, colocando mi oído contra su pecho mirando hacia TV grande que estaba frente a nosotros. Colocó una pelicula y posó sus manos en mi trasero, que no estaba cubierto por la camiseta que me había prestado para andar por casa.

Hybe Label, oficina 7 piso 3 

Con Seulgi compartimos oficina desde el miércoles y eso me motivaba bastante ya que ahora que tenía oficina había una excusa para no estar todo el dia en el apartamento de JK, mentiría si dijera que odio estar ahí pero me distrae bastante de mi trabajo.

La chica había llegado recién y me saludó con amabilidad, dejó su bolso en la silla de su cubículo.

—¿Te parece si comemos algo juntas? puedo pedir algo para comer por alguna aplicación— me sonrió sacándose su abrigo.

—Seulgi, un café moka a la oficina cinco por favor— un hombre se asomó a la puerta y luego siguió caminando.

—Vé al puesto de café de la esquina, está a unas cuadras, no tardes— la alenté, ella hizo una reverencia y se retiró.

Me quedé a solas en la que ahora sería mi oficina hasta que empecemos los viajes de promoción del nuevo sencillo, grabaciones, photoshoot, etc. Miré mi teléfono y tenía unas llamadas perdidas de JungKook.

—¿Qué se le ofrece?— pregunté cuando sentí que contestó la llamada.

—Un batido de proteína de banana— sonó agitado —Estoy en el gym del Sr. Kung y salgo en 20 minutos más para que vengas por mi—.

—¿Batido de proteína de banana y algo más?— pregunté

—¡Desodorante!— el Sr Kung habló por el altavoz —¡Este muchacho huele terrible!—.

—¡Sr. Kung!— dijo JK mientras seguía golpeando alguna estructura similar a una colchoneta.

—¡Anotado! lo pasaré a buscar con doble mascarilla facial para resistir la toxicidad— reí y corté la llamada.

Pasé por el apartamento, hice el batido y por el camino conseguí unas banderillas de masa de pescado, unos kimbap de tofu para JK y una bebida energizante para el Sr. Kung. Me estacioné y miré el horario de hoy, hasta el momento debía volver a la oficina a eso de las 17:00 hrs para la supervisión de los cambios de la plataforma de Weverse para enseñarle a Jk luego, después irme a casa a descansar dependiendo de cuanto dure la reunión.

—Buenas tardes— ingresé al GYM donde para mi deleite habían muchos hombres sin polera pero el olor era algo potente.

—JK se está duchando— apuntó a los camerinos.

—Tome, es para usted— le entregué amable la botella de energizante que se mantenía helada.

—Gracias Srta Woo— sonrió y bebió —Estuvo bueno el entrenamiento, está con bastante energía— rió.

—Tiene que aprovechar de entrenar ya que estará dos semanas fuera o quizás tres— dije mostrándole la agenda —Ya hablé en recepción para que esos horarios quedarán libres para otro chico.

—¡Que eficiencia!

—Por algo conservo mi trabajo Sr. Kung— guardé la tableta en mi bolso. 

Habían hombres muy guapos en la sala. Cuando el Sr. Kung se retiró a ayudar a los alumnos nuevos me apoyé contra a uno de los pilares a observar la masculinidad en una escena que parecía sacada de la pelicula Magic Mike.

Los chicos me devolvían las miradas coquetas y me hacían sentir algo nerviosa pero debía mantenerme al margen porque estaba en mi horario de trabajo y no quería que JK me viera observando tanto a estos chicos guapos sin polera.

Cuando daba mi mirada panorámica del lugar me encuentro a JungKook mirándome algo molesto de brazos cruzados con su bolso deportivo al hombro, llevaba el cabello húmedo, camiseta negra y short, zapatillas deportivas que seguramente valen más que mi sueldo.

—Buenas tardes Yunji— se acercó sacando el batido de mis manos y bebiendo —Veo que no pierdes el tiempo, si hubieras llegado un poco antes me hubieras visto en acción y no tendrías que haber estado viendo las migajas— miró hacia los chicos.—¿Nos vamos?— salió del GYM y yo caminé tras de él.

—Necesito ir a ver a Bam hoy al centro de cuidado, ayer subieron una foto del dia de piscina y le llevaré unos snacks— se acomodó el cinturón de seguridad.

Lo miré de reojo pensando en toda la vuelta que tenía que hacer para ir a usar los snack al apartamento y tomar la ruta opuesta al centro de cuidado.

—Ya sé por qué me miras asi pero no, no debemos devolvernos, traigo los snacks en el bolso— apuntó al asiento trasero.

Se comió sus kimbap y las masas de pescado mientras íbamos al centro de cuidados sin hablar tanto, solo con musica de fondo.

—¿Por qué tan callada?— miró por el retrovisor.

—Estoy pensando

—¿En mi?— sonrió 

—En el trabajo

Llamada entrante, número desconocido...

—¿Hola?— contesté,  JK le bajó a la radio

—Hola, soy Seulgi disculpa que te llame es que estoy algo perdida, me pidieron ir a buscar unos papeles a una oficina del piso dos pero no encuentro el casillero correcto.

—Si tranquila, ¿Qué documentos son?

—Unas fichas de salud mental del departamento de recursos humanos, creo que son encuestas—sonaba confundida.

—Casillero 23— respondí, JK me miró sorprendido por mi capacidad de memoria.

—Bien, gracias— respondió amable —¿Usted está con JungKook Oppa?—.

—¡No soy tu Oppa!— alzó la voz 

—Ay JungKook Oppa, hola

—¡Oppa No!

—Voy manejando Seulgi  ¿Puedes cortar la llamada?

—Claro Yunnie, nos vemos— sonó dulce —¡Adiós JungKook!

—¡Adiós!— dijo sonriendo esperando que colgara la llamada —¿Ella es la chica nueva?

—Sí, es una linda chica, muy dulce —sonreí —Como un cachorrito 

—¿Y te llama Yunnie?— rió 

—Por Yunji y unnie, no quise que me llamara unnie, me hace sentir extraña

—Hablando de apodos, deberíamos tener alguno ¿no? ya que tenemos que hablar en código frente a la gente y eso— jugueteó con su piercing

—¿Qué te parece Bunny— sonreí 

—Es tierno, pero me gusta más Big Bunny, ya sabes

—Bunny es más lindo y se queda— sonreí 

—Ok Yunnie— rió —¿Debería llamarte Yunoona?

—Callate  Bunny.

Luego de ver como JK paseaba con Bam, lo veía haciendo trucos con el instructor y los demás cachorros lo llevé de vuelta al apartamento y me fui a la reunión pendiente acerca de las nuevas políticas y cambios en la plataforma de Weverse.

El taller consistía como ocupar las nuevas herramientas de Weverse LIVE y poner a prueba esto junto a él.

—¿Tienes ánimos para hacer un live hoy?— pregunté a través de la llamada.

—Puede, ¿por?— contestó con el sonido del televisor de fondo

—Se actualizó la plataforma y necesito enseñarte algunas cosas nuevas— guardé mi tableta en el bolso.

—Enseñarme, hmmmm— gimió —Esta bien, pasa más tarde, me dormiré un rato, si me encuentras en el suelo es porque me caí del sillón no es que me haya desmayado— rió.

—Si te encuentro en el suelo te tomo una foto y me rio de ti— tomé mi bolso y lo llevé a mi hombro —Nos vemos

—Nos vemos, llega bien a casa

—¡Aego!— me asusté al ver a Seulgi al otro lado de la puerta cuando la abrí.

—Lo siento Yunnie, solo venia a ver si había alguien en las oficinas— sonrió

—Tranquila, solo quedaba yo así que ya no hay nadie— cerré tras de mi.

—Hasta mañana Yunnie—.

—Hasta mañana Seulgi— pasé por su lado ocultando mi rostro de extrañeza.

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@𝗦𝗲𝗼𝘂𝗹𝗸𝗼𝗼𝗸𝗶𝗲𝗴𝗶

Para las que aún no me creen, esta noche habrá live de JK, solo esperenlo

Apartamento de JungKook, 22:00 pm 

—¿Segura que no quieres algo más?— dijo desde la cocina —Te puedo cocinar algo—.

—No JungKook estoy bien— guardé mis cosas en el bolso.

—Bien, no está tan difícil esto— sonrió

—Estaré atenta al live, después de las veces que te quedaste dormido la opción directa de apagar el live me viene como anillo al dedo—.

—Prometo ser breve— se limpió las manos contra su polera —Gracias por venir y aprender todo esto por mi, no creo que podría soportar horas aprendiendo esto—.

—Y te enseñé lo único que te interesa, habían cosas muy inútiles que me enseñaron que fue un aburrimiento total, pero ahora las sé— llevé mi bolso al hombro —Nos vemos

Caminó tras de mí y antes de que abriera la puerta se acercó a mí por la espalda, me rodeó con sus brazos en la cintura y apoyó su rostro en mi hombro.

—¿Hacemos algo el fin de semana?— preguntó

—¿Como qué?— sonreí ante su propuesta 

—Ven, te quedas y hacemos algo rico— besó el cartílago de mi oreja y pasó la punta de su lengua por el —Tengo muchas ideas y un paquete de condones nuevos, quisiera ocuparlos si es posible—.

—Podría quedarme ahora si quieres

—No, esta noche es para Army— sonrió y su respiración rozó mi oído —Pero mis fines de semanas son para ti ya que los días de semana son de trabajo—.

—Eres muy astuto, me gusta la idea—.

—De todas formas pienso en ti durante toda la semana— besó mi cuello —Lunes, Martes, Miércoles, Jueves— acarició mi cintura y fue bajado por ella con sus manos  —Viernes ... — hasta a mi pelvis —Sábado, Domingo— repasó con sus dedos la costura de mi pantalón haciendo presión sonreí mis labios vaginales —Los siete días.

Suspiré disfrutando su toque.

—Bien, que tengas buen viaje— se separó de mí  y me dió una nalgada—Lo que es yo me pondré a hacer un live cocinando para Army, me dio hambre otra vez— caminó por el pasillo dejándome cerca de la puerta —Pensaré en un apodo para ti que sea tan lindo como tu

—Disfruta el live— dije algo confundida caminé a tomar la manilla de la puerta

—Mi besito— estiró sus labios hacia mi y le respondí de la misma manera.