¿Jugamos un rato?
Hotel Banyan Tree Club -Habitación 40- 22:40 hrs.
—Quiero sashimi de salmón con alcaparras y salsa de ostras, unos ostiones frescos y vino blanco— JK habló con una voz profunda fingiendo ser alguien más, le hice señas para que me entregara el teléfono.
—También queremos unas papas fritas con ketchup— dije con una voz muy chillona —¿Tienen juguetes sexuales?— JK me miró aguantando la risa —¿Sí? quiero un anillo vibrador y un arnes, tambien esposas si es posible y mucho lubricante— sonreí, JK estaba algo incomodo y me quitó el teléfono casi botandolo al agua del jacuzzi.
—¡El arnés no lo traiga!— dijo apresurado —Solo eso y una ración de hielos— cortó la llamada —Bossy ¿Que haces?
—¡Creí que estábamos jugando!— reí.
—Te pasaste con lo del arnés— rió —Temí por mi vida — se sumergió en el agua y sacó la cabeza cerca de la mía —Aunque sabes perfectamente que me entregaria completamente a ti, pero no soy de ese estilo— sonrió quitándose el cabello de la cara —Quiero hacerte el amor muchas veces esta noche, hasta que no tengamos más fuerzas— me besó lentamente mojandome con sus labios —Eres tan preciosa Bossy — pasó sus manos por mi rostro —Te A...
El timbre sonó y supuse que había llegado nuestro pedido. Él salió de la gran tina y se colocó la bata para ir por las cosas y yo me salí al poco rato que lo vi partir.
Algo recorrió mi estómago cuando sentí que me diría algo tan importante como "Te Amo", esto era intenso pero no quería que se fuera todo de golpe, sabía que si él lo decía yo tambien tendria que decirlo para no romper su corazón y yo necesitaba más tiempo para esto.
—Sus papitas— mostró el platillo elegante donde venían una común y corriente ración papas y un potecillo con ketchup, en cambio las bandejas que había pedido él traían una mejor visual junto con el vino y las copas muy finas.
—Supongo que en esa cajita viene lo otro— apunté a la carriola donde venía todo, él se levantó a ver lo que había dentro de ella y sacó el anillo vibrador.
—Nunca he ocupado esto— miró el círculo de goma con una extensión cilíndrica pequeña con textura y mostró un control pequeño —Toma— me lo pasó mientras seguía registrando la caja — ¡Mira hay condones con sabores!— mostró la cajita con felicidad.
Apreté el botón de encender y el anillo comenzó a vibrar en su mano llamándole la atención, me miró sugerente y me lo entregó para leer el manual que venia con el vibrador.
—Esto va en mi...— Miró el anillo —¿Tú crees que caerá?
—Se extiende un poco, no habrá problema— le mostré que el material era de goma y se agrandaban con mis dedos si tiraba —Nunca he ocupado de estos así que no me mires asi— lo miré de reojo ya que sus ojos estaban puestos en mí de modo sugerente.
—Yo tampoco así que es un buen momento para una primera vez— miró hacia la habitación del jacuzzi.
—Ni lo pienses, ¡Ni siquiera sabes si funciona bajo el agua!— lo miré asustada— JK, ni siquiera lo imagines— miré su cara de bobo mordiendo su labio.
—¿Entonces donde lo usamos? ¡Aguafiestas!— bufó —¿Ves que eres una Bossy?
—¡Si quieres electrocutarte el pene pues ve!— apunté el lugar mientras me comía mis papitas
—¡Pero si es de goma!, no creo que le pase nada— me lo quitó de las manos —¿Me lo coloco?— sonrió travieso.
—Sí— me limpié las manos para acercarme —¿Lo hago yo?
—No, yo puedo solo y si me tocas me erecto, soy sensible— se giró y se entreabrió la bata —Dice que tiene que ir en la base— miró su entrepierna —¿Me alcanzas el lubricante?— apuntó la caja y me dió la espalda.
—Ven aquí— lo giré y me senté frente a él con el lubricante en la mano —Como si no te hubiera visto— lo miré a los ojos y lubriqué su miembro semi erecto— Listo, colócalo con cuidado— lo miré mientras lo deslizaba hasta la base.
—Tengo que quitarlo antes de acabar— vió en el folleto.
Su teléfono comenzó a sonar y fue al sillón a conversar mientras yo terminaba mis papitas. Miré el control remoto con algo de malicia y lo prendí viendo como reaccionaba.
—¡Hey estoy hablando!— apuntó el teléfono tenía contra su pecho tapando el micrófono.
—¿Te gusta?— susurré acercándome a él subiendo la velocidad de las vibraciones, podía ver bajo su bata que se estaba erectando un más.
—¿Le parece si lo llamo el lunes y hablamos con más calma? ...Gracias, buenas noches— cortó la llamada y me miró —¡YunJi era una llamada importante!— se tocó la entrepierna —Se siente genial, te va a gustar, pero bajale la velocidad— se quejó.
—¿Te apreta?— me senté junto a él en el sillón.
—No, esta cómodo— se abrió la bata dejándome ver su erección recostada sobre su pelvis y como la comenzaba a masajear con calma—Siéntate arriba—.
Me acomodé sobre él y abrió mi bata para acariciar mi cuerpo a su gusto. Con una de sus manos me acariciaba los senos y la otra me estimulaba para aumentar mi lubricación.
—Me gustó verte mientras te estimulaba con el vibrador— le dije a su oído —Lucias tan desesperado— mordí su oreja jalando sus aros.
—Enciendelo— acomodó su miembro y el vibrador sobre mi intimidad justo en el punto.
—¡Ahhh!— gemí al sentir la vibración en mi clitoris —¡Es perfecto!— llevé mi cabeza hacia atrás.
JungKook tomó el control de mi mano y lo manipuló a su antojo haciéndome venir en cosa de minutos.
Me cargó hasta la cama, se introdujo en mi aún usando el vibrador y detenía sus embestidas profundas para estimular mi clitoris entre cada estocada.
—Estás muy dilatada— miró mi entrepierna —No se si me gusta mucho esto— rió
—Me encanta, no pares— cerré los ojos, pero él se detuvo.
—Lo siento Bossy ya me aprieta mucho, lo debo sacar— miró el reloj —Llevamos más de una hora y el dolor después de esto es horrible— sacó el aparato de su miembro y lo dejó a un costado, abrió mis piernas en la posición del misionero y me penetró rápidamente logrando hacerme acabar por tercera vez en la noche.
—¡Me duelen las piernas!— me quejé cuando me incorporé en la cama —Y estoy algo mareada— me toqué la cabeza.
JungKook figuraba tirado en la cama con los ojos cerrados y la boca abierta como muerto.
—Bunny, ¿Estás bien?— reí al ver como unas gotas de sudor corrían por su cien.
—Quiero dormir hasta mañana— tragó profundo y abrió lo ojos —Fue algo increíble— se tocó la cabeza —Gemias tanto, preciosa y te movías ufff, el anillo me contuvo todas las veces que casi acabo de solo verte disfrutar— se cubrió la cara.
—Igual debimos haber pedido el arnés— mencioné en tono de burla.
—Tómame, soy todo tuyo— se giró y dejó su trasero a la vista y rió —No lo digo en serio, no te la creas— Lo nalgee haciendo un ruido estruendoso. —¡Ay Yunjiiiiii!—.
—Eso es por todas las veces que me has nalgueado— me levanté de la cama una vez que me sentí mejor.
Hotel Banyan Tree Club-Habitación 40- 2:00 am
Me contó abrí los ojos y cuando me quise acomodar no podía mover mi brazos. Miré hacia donde estaban mis muñecas y las vi unidas a unas esposas contra el respaldo de la cama.
—Despertaste— YunJi figuraba en la puerta de la habitación apuntándome con un arma yo no entendía nada pero me asusté un poco —¿Recuerdas esa vez que me hiciste levantarme a las 4 am porque te habian sacado una multa por estacionar mal tu moto?— se acercó apuntándome aun con el arma —Y el policía te dejó ir porque le firmaste un papel para su hija— colocó el arma en mi cabeza —Eres un chico malo JungKook
—Pido a mis abogados— sonreí —¿A qué juegas?— la miré
—En la caja venían unas esposas y esta pistola de juguete— me la mostró traviesa —Mientras dormías te esposé
—Así veo— miré mis manos —Me tira un poquito ¿Crees que podrías quitarlas?
—¿Y qué te pierdas la diversión?, no no muchacho— sonrió descubriendo las sabanas dejando mi miembro a la vista —Ian Jeon, estas detenido por provocarme muchas ganas de montarte— acarició mi erección con amor, sus manos eran tan suaves y yo estaba listo para ella, siempre.
—Acepto los cargos —gemí al sentir como acariciaba mi glande.
—¿Sabes qué es esto?— sacó algo parecido a un labial del bolsillo de su bata. Negué con mi cabeza mirando ese objeto —Es un vibrador, también estaba en la caja— sonrió.
Lamió mi glande con lentitud para luego pasar el vibrador por él y sentí una descarga de electricidad en mi cuerpo que me dió escalofríos.
—Acaba cuando quieras, no te aguantes para impresionarme— me miró antes de introducirse mi pene entre los labios de forma erotica, mi pecho subía y bajaba con desesperación, me parecía patético acabar en tan poco tiempo pero tenía que hacerlo. Rechiné los dientes al sentir el orgasmo darme punzadas de placer.
—¡Bossy, que rico!— seguía sintiendo el orgasmo y YunJi acercó el vibrador a mis testículos haciendo que abriera mis ojos de golpe, jamás me había sentido tan estimulado. Con el miembro a tope se lo llevó a la boca nuevamente quitando los rastros de semen que quedaban cerca de la base y me succionaba con paciencia, comencé a desesperarme pero no quería que parara.
—¡No pares!— Jalé de mis brazos pero tenía las esposas —YunJi sueltame, dejame tocarte, por favor— gemí pero ella no parecía escucharme. Sentí que se avecinaba un orgasmo pero no podía ser posible. —¡Bossy please!— gemí más agudo cada vez.
Mi espalda se arqueó y busqué hundir mi rostro en la almohada para ahogar mi grito, era algo tan intenso que jamás creí sentir, me había corrido dos veces seguidas y ya no podía abrir los ojos, mi mandíbula dolía, estaba sudando sin haber hecho nada más que jalar mis brazos de la impulsividad de querer hundirme en su boca lo más que podía, agradecía haber estado atado porque hubiera sido un bestia total con todo lo que sentía.
—¿Tienes hambre?— me preguntó mientras me quitaba las esposas —Pedí unas hamburguesas, ya están por llegar— sonrió dejando un beso en mis labios.
—Hambre , sed y dolor de brazos— me froté las muñecas.
—¿Estás molesto?— me cogió el rostro con ambas manos —Creí que te había gustado, y sentí que lo disfrutaste.
—Fue maravilloso— acaricié su cintura —No podría molestarme por dos orgasmos— reí —Solo que se supone que yo debía complacerte esta noche— me apoyé entre sus pechos cubiertos por la bata de baño. —¿Te parece si vas a recibir las hamburguesas y yo me doy una ducha?
—Perfecto— besó el crecimiento de mi pelo —No tardes tanto— se alejó de mí no sin antes que la nalgueara —¡Guapa!
Salí rumbo al baño para quitarme el sudor, saqué de mi bolso un ropa interior, perfume y loción corporal. Entre todo lo que traía en el bolso ví la cajita que contenía el regalo que tenía para ella.
Tenía pensado pedirle que fuera mi novia.
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