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Salida de la cueva (24)

Abrieron los ojos en shock. ¿Qué diablos estaba pasando y cómo era posible que eso hubiera pasado? William era humano, Robert era un centauro, su hermana tenía colas y orejas de zorro y él empezó a sentir un frío helador en sus manos, las miró, su piel se llenó de tatuajes y sus manos azules hasta las muñecas.

- ¿Qué diablos?- susurró con temor Robert mirando su cuerpo.

Su pelaje era blanco, la cola también, su cuerpo era bastante alto, pálido y robusto aunque estuviera en el suelo, sus patas, a diferencia de William, no tenían tanto pelaje, eran delicadas pezuñas y, aunque tenían cierta musculatura eran más delicadas que las del moreno. Este no dejaba de miraron fijamente, casi fascinado por esto.

- ¿C-Cómo diablos me pongo de pie?- su voz tembló al mover las pezuñas en un torpe intento de levantarse que falló todo el tiempo.

- ¿¡Cómo mierda se camina con dos piernas!?- gritó el pelinegro cubriendo su cuerpo con la manta que hasta ese momento cubría su lomo, a través de la fisura de la tela pudieron ver qué estaba desnudo, todos desviaron la mirada avergonzados.

- Primero ponte esto.- Keenan le tendió la chaqueta y después de revisar en las alforjas tomó ropa para el moreno.

Después de vestirse la parte inferior, pues se negaba a llevar camiseta, Keenan lo ayudó a ponerse en pie. Después de eso el moreno le dió las indicaciones al albino para que pudiera ponerse en pie, él lo consiguió y se adaptó bastante rápido y pudo moverse bastante mejor que William que apenas había intentado dar un solo paso.

El moreno era muy torpe y no conseguía aguantar el equilibrio ni aunque Keenan lo ayudara, le costaba mucho sincronizar los pasos y mantener el equilibrio, esto lo frustraba bastante, principalmente porque Robert había sido capaz de acostumbrarse y andar muy rápido.

Apenas eran capaces de dar dos o tres pasos que el moreno perdía el equilibrio y Keenan tenía que aguantarlo para que no lo arrastrase y ambos cayeran al suelo. William soltaba gruñidos frustrados y esto lo ponía aún más nervioso a la hora de andar.

- ¿Y si te subes?- musitó Robert quién ya había pillado eso de caminar con cuatro patas.- Podremos avanzar más rápido para salir de aquí y recuperar nuestra forma original...

- Eso. ¡Estas colas pesan mucho!- se quejó Álex mirando con recelo sus diez colas de zorro.

- ¿Will?- giró los ojos hacia el moreno, él estaba totalmente sonrojado y desvió los ojos.- ¿Pasa algo?

- S-Si me d-das permiso... B-Bien...- se mostraron sorprendidos por el temblor en su voz, seguía rojo.

- Ah... cierto... Lo de solo tener un jinete...- susurró Robert tomándose el mentón de forma pensativa.- Bueno, no me importa, ósea, no será mucho tiempo, espero.

Se agachó para que pudiera subirse sin mucho esfuerzo y tras eso volvió a levantarse, le preguntó si iba bien, este se encogió de hombros y asintió con la cabeza.

- ¿Vas bien? ¿Seguro? No me molesta que te subas, ósea, si no te acostumbras a andar no me importa.- sonrió por cortesía girando la cabeza hacia él.

- Bueno...- se encogió de hombros.

- Oye, ¿Cómo se usa la magia?- preguntó Keenan repentinamente mirando sus manos.- No se activa.

- Mejor que no lo hagas, si no lo controlas bien podrías congelarnos a todos y a ti mismo.- comentó el albino sonriendo de lado.

- Cierto...

- ¿Se puede saber porque yo soy un zorro?- se quejó la chica mirando sus colas, apenas era capaz de moverlas, eran demasiado pesadas y eran diez colas diferentes que controlar, las llevaba arrastrando.

- Quién sabe... Este sitio es raro...- mencionó Keenan - Pero no tiene sentido... técnicamente nos hemos cambiado los "poderes" ósea, Robert se ha vuelto un centauro, William un humano y yo un Frost... No entiendo porque tú te volviste un zorro...

- Un kitsune...- corrigió William.- Te volviste un kitsune...

- No tiene sentido... Nosotros dos somos humanos...- dijo Keenan con extrañeza.

- Yo que sé...- se encogió Álex.- Quiero salir de aquí para librarme de vosotras, colas del demonio.

Robert ahogó una risilla, William le dió un golpe en la cabeza.

- ¿Por qué me pegas?... fue gracioso.- hizo un puchero.

Después de bastantes horas de camino lograron ver la salida a lo lejos, lo cual fue un jodido alivio para el moreno, quien se bajó con cuidado del lomo del centauro albino y entre Álex y Keenan pasaron sus brazos por sus hombros para acompañarlo. Al salir, inmediatamente el moreno volvió a ser centauro, Álex perdió sus colas y Keenan dejó de parecer un cubito de hielo por el frío de su tacto.

- ¡Ja!- soltó con una sonrisa radiante, después se acarició el lomo- Ah, trasero gigante y molesto, no sabes cuánto te eché de menos, si pudiera te besaba...- soltó una risilla y dio varios pasos ligeros artísticos equinos con felicidad.

- Pfffff...- soltó una carcajada el albino al verlo reaccionar así al volver a ser un centauro.

- ¿No crees que has exagerado un poco?- mencionó Keenan alzando una ceja.

- ¡AAAAAH! ¡Por fin!- gritó Álex.- ¡Váyanse a la mierda colas de zorro!- Keenan miró a su hermana con sarcasmo.

El moreno soltó una risilla entre dientes igual que el albino. Esto captó la atención del moreno, giró sus ojos hacia él.

- Hey... va, vámonos de aquí.- dijo el pelinegro mirando al albino que todavía no había salido de la cueva.

Asintió con la cabeza y salió de la cueva regresando a la forma humana, al principio se balanceó un poco e hizo amago de caerse, pero se recuperó apoyándose en el moreno, igualmente este lo cazó al vuelo para que no se cayera o se hiciera daño al golpearse la cabeza contra su pecho.

- ¿Ves? Es más difícil ser humano, es mejor tener cuatro patas.- el albino soltó una risilla.- Estás más equilibrado.

- Idiota...- desvió los ojos y se apartó.

- ¡Vamos! Veo una aldea cerca.- dijo Álex interrumpiendo al moreno que ya estaba por darle un golpe por haberlo insultado.

Se acercaron a la colina y vieron el camino que decidieron no tomar, también se fijaron en la pedazo de vuelta innecesaria que dieron y finalmente tomaron el camino más rápido posible, cuesta abajo, hacia la aldea, justo en el crepúsculo. Era una aldea de elfos, después tendrían que ir a la ciudad que estaba sumamente cerca. De hecho, esa aldea parecía estar en la periferia, pero se quedaron allí preferiblemente para no tener que viajar de noche. Se metieron los cuatro chicos en la misma habitación y los dos hermanos cayeron rendidos a la cama, el moreno dio la vuelta para no molestarlos y se acercó a la pared para cruzarse de brazos, arrodillarse y apoyar los brazos sobre la cama individual del frost. Para que fueran su almohada.

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Ya salieron de la cuevaaaaa uwu

Y ellos tienen razón... ¿Por qué Álex se volvería un Kitsune? Obviamente Robert y William saben la respuesta y vosotros como lectores que leísteis el flashback en el capítulo "Revelación" en teoría también.

Así que...

Como no se les puede decir a ninguno de los dos, pues... Lástima....

Tendrán que esperar y hypearse más de lo que ya están XD

Pobrecitos, me sabe mal en el fondo XD

uwu

Por cierto chicos, podríamos decir que empieza la cuenta atrás, tal vez queden como cinco capítulos (2-3 en realidad xd)... por lo que espero que los disfrutéis al máximo uwu

Aquí las opiniones ----------------->

Espero que os haya gustado hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1257 Palabras]

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